Mientras Zero y su equipo se ocultaban en las sombras del bosque, el sonido de un motor distante hizo que todos se pusieran en alerta. El equipo de exploración había llegado más lejos en su búsqueda, y se acercaban peligrosamente a la base de operaciones de Zero. Rápidamente, el equipo tomó la decisión de partir a la base sin ser detectados, conscientes de que cualquier error podría significar la exposición y el fin de todo lo que habían trabajado.
Hydra, uno de los compañeros de Zero, no podía evitar preguntarse en voz alta: "¿Qué está pasando? Nunca antes habían explorado tan adentro del bosque". Zero sabía que no tenía respuesta a esa pregunta, pero lo que sí sabía era que no podían darse el lujo de ser encontrados desprevenidos. "No estoy seguro, Hydra, pero lo que sí sé es que no podemos permitirnos ser sorprendidos. Nos hemos estado preparando durante un año para esto", respondió Zero en voz baja.
Mientras avanzaban por el bosque, el sonido de los motores se hacía cada vez más fuerte, indicando que los exploradores estaban acercándose peligrosamente a su ubicación. Los nervios estaban a flor de piel, pero Zero mantenía la calma y lideraba a su equipo con determinación. A medida que se acercaban a la base, Zero ordenó a su equipo que se mantuvieran alerta y preparados para cualquier contingencia.
De repente, se escucharon ruidos de pasos, indicando que los exploradores estaban muy cerca. Zero y su equipo se prepararon para el enfrentamiento, dispuestos a luchar por su supervivencia y por todo lo que habían trabajado. Los exploradores se acercaron, pero no encontraron nada. Zero y su equipo habían desaparecido sin dejar rastro, dejando atrás solo el silencio del bosque.
Aunque lograron evitar ser detectados, Zero sabía que la presencia de los exploradores significaba que la amenaza se estaba acercando cada vez más. "Nos estamos quedando sin tiempo, chicos", dijo Zero con seriedad. "Tenemos que acelerar el proceso y asegurarnos de que todo esté en su lugar antes de que sea demasiado tarde". El equipo asintió, sabiendo que cada segundo contaba. Con el corazón latiendo a toda velocidad, Zero y su equipo se dirigieron a la base de operaciones, listos para enfrentar cualquier desafío que pudiera aparecer en su camino.
Cuando Zero regresó a la base, su mente estaba en plena ebullición. El ruido del motor de la nave resonaba aún en su cabeza, como un eco incesante que no le permitía concentrarse. Sabía que algo estaba pasando, algo grande. Se adentró en sus computadores y comenzó a soltar androides voladores de vigilancia, sin decir una palabra. Su IA, Alfred, le siguió el juego y respondió en silencio: "Desplegando drones en 3, 2, 1. Listo".
Los drones comenzaron a desplegarse lentamente, extendiendo sus alas mecánicas y volando hacia los límites del bosque. Zero se sumió en su monitor, buscando la señal que habían captado momentos antes. Un pitido agudo lo sacó de su trance, y su corazón se aceleró. Los drones habían encontrado algo.
Ana llegó corriendo, preocupada, y lo encontró absorto en su trabajo. "Zero, ¿estás bien? Me enteré de que abatieron a un equipo de drones y oficiales", dijo ella, jadeando. Zero la miró fijamente y asintió, sin dejar de observar la pantalla.
"Si, tal parece que se están adentrando más y más al bosque. Ahora mismo estoy investigando el ruido extraño que escuchamos...", respondió él, en un susurro apenas audible. Ana se acercó para ver las cámaras junto con él, y sus ojos se abrieron de par en par. Lo que captaron los drones a continuación era un puesto de avanzada que se había establecido en el extremo del bosque.
El diseño de la avanzada era negro e intimidante, y parecía estar bien armada y preparada para cualquier eventualidad. Los drones captaron a los androides patrullando en su interior, y a los oficiales que caminaban de un lado a otro, comunicándose por radio.
Zero apretó los dientes con fuerza. No podía permitir que esa avanzada siguiera avanzando en el bosque. Debía actuar con rapidez y determinación. Dio instrucciones precisas a su equipo sombra, y estos se prepararon para la acción.
El corazón de Zero latía a mil por hora, mientras contemplaba las cámaras. No podía permitir que esos intrusos interfirieran en sus planes, no podía dejar que descubrieran lo que había en el bosque. La tensión en la base era palpable, y todos se preparaban para lo peor.
En ese momento de tensión, el líder del escuadrón sombra, Hydra, se acercó a Zero con una expresión preocupada. "¿Qué haremos con ese puesto de avanzada? Cada hora que pasa, se acercan más y más, explorando la zona y el bosque. Es cuestión de tiempo que nos descubran", dijo con un tono de urgencia.
Zero frunció el ceño, pensando en la situación. Luego, se frotó las manos con una sonrisa de emoción. "Pues supongo que no queda otra. Vamos a hackear los sistemas de ese puesto de avanzada y haremos que desaparezca", dijo con determinación.
Ana, una de los miembros del equipo, se sorprendió ante la idea. "Otra vez con tus locuras. ¿Cómo se supone que lo haremos?", dijo con escepticismo.
Zero se giró hacia ella, todavía con la sonrisa en su rostro. "¿No te acuerdas de cómo infecté aquel androide y luego a la sucursal? Solo que esta vez no seré yo quien lo haga. Necesitaré a alguien más experto y táctico en sus movimientos", explicó.
Mientras Zero miraba a Hydra de pies a cabeza, este dijo: "Está bien, lo haré yo. Solo dime qué tengo que hacer".
Zero asintió con aprobación. "Perfecto. No te preocupes, solo tendrás que conectar un súper USB que te daré, el cual estará lleno de payload malicioso. Eso nos dará el control total del puesto de avanzada", explicó con confianza.
Hydra asintió y se preparó para la tarea que le habían encomendado, mientras que Zero y el resto del equipo continuaron trabajando en el plan para deshacerse del puesto de avanzada enemigo. El ambiente estaba cargado de tensión y emoción, ya que sabían que se encontraban en una carrera contra el tiempo para evitar ser descubiertos por sus enemigos.
Zero estaba completamente absorto en la pantalla de su ordenador, programando y construyendo el payload que necesitarían para infiltrarse en el puesto de avanzada. La tensión era palpable en la base, ya que cada minuto que pasaba era crucial para evitar que los enemigos los detectaran.
Mientras tanto, Hydra y su equipo se preparaban para salir al exterior y realizar la misión. Los rostros de los miembros del equipo sombra reflejaban la determinación y el nerviosismo a partes iguales, sabiendo que estaban arriesgando sus vidas en esta operación.
Finalmente, Zero terminó de construir el payload y entregó el USB a Hydra. "Ten cuidado", le advirtió. "Tu objetivo será entrar sin ser detectado y encontrar algún puerto de los servidores para insertarlo".
Hydra asintió en silencio, revisando su equipo y sus armas antes de dar la señal para salir. La base estaba en silencio, salvo por el suave zumbido de las computadoras y el sonido de la respiración acelerada de los soldados mientras esperaban el resultado de la misión.
El equipo sombra se adentró en el bosque, moviéndose con sigilo y evitando cualquier ruido o movimiento que pudiera delatar su presencia. Pronto llegaron al puesto de avanzada, una estructura intimidante de metal negro que se alzaba ante ellos.
Hydra se comunico con zero por medio del intercomunicador diciendo "estamos en posición, Zero, necesitaré ojos en los cielos." "Entendido" respondió Zero.
Los drones se desplegaban a lo lejos, cubriendo todo el lugar, era un momento de tensión, todo se pondría en juego en este plan.
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Comments
Alberto Herrera Gómez
era de esperarse si desapareció el grupo de patrulla 🚓🚓. mandan al ejército 🪖🪖 a ver qué pasó.
2024-10-03
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