Capítulo 16: Amy

El Duque Alejandro salió de la habitación, al ir caminando por el pasillo se encontró con Amarilis, ella lo estaba esperando para hablar sobre aquel asunto en el cual la ayudaría a convertirse en la heredera del Condado de su padre.

- Veo que usted no quiere perder el tiempo - *Dijo Alejandro serio como siempre*

- Por supuesto, no sé cuánto tiempo tengo si es largo o corto, no pienso arriesgar nada solo por confiarme de algo o alguien, así que dígame si lo hará, sino para ya no verlo nuevamente porque es una perdida de tiempo y no pienso desperdiciar nada por usted - *Dijo Amarilis con un rostro serio*

- Jajajaja de verdad eres cruel, bien te apoyaré, quiero ver qué Annabelle este bien y si tú la cuidas por mí yo te daré todo el apoyo que necesites - *Dijo Alejandro tranquilo*

- Bien para empezar necesito información sobre como preparar para ser la heredera, también quiero que te lleves a Annabelle del Condado, yo buscaré de conocer a mi padre sobre la partida de Annabelle y tú deberás cuidarla hasta que las cosas estén estables nuevamente - *Dijo Amarilis sin miedo en sus palabras*

- Estoy de acuerdo, cuando consigas el permiso dímelo de inmediato y yo vendré por ella personalmente - *Dijo Alejandro tranquilo*

Amarilis solo suspiro, a ese loco se le nota que quiere algo con su hermana, pero sabe que no es el tiempo de hombre que se aproveche de las mujeres solo, pero diversión, además que él tiene en un pedestal a su hermana algo que es bueno si quiere que ella sea feliz.

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...Después De Un Mes...

Amarilis comenzó después de una semana con sus actividades para ser la heredera del Condado y ese mismo día Annabelle se fue al Ducado de Alejandro, en ese tiempo le ha llegado cartas de ella, diciendo que se encuentra mejor, aunque su vista no se ha recuperado y solo ve borroso la mayor parte del tiempo, pero que incluso con ello es feliz en ese lugar, tal parece que el Duque supo cómo aprovechar esa situación para ser más cercano con ella, pues ha escuchado rumores que el Duque Alejandro y la que era la heredera del Condado Novak, se aman en secreto, algo que para muchas señoritas es una gran emoción al saber que hay amores así y eso pone feliz a Amarilis porque no hablan de nada mala de Annabelle.

Por otro lado, el príncipe heredero no la volvió a buscar después del incidente que provocó heridas en su hermana, pero tampoco presentó disculpas ante Annabelle lo que si la molesto, su padre le dijo al Emperador que no dejaría que ninguna de sus hijas estuviera como esposa del príncipe Augustus, así que retiro a ambas del registro disponible para ser consideradas como próximas prometidas del príncipe Augustus, el Emperador no hizo nada y tampoco se molestó, pues el Conde estaba en su total derecho a hacer eso.

Amarilis no pensó que fuera fácil, pero agradece que no tenga nada que ver con Augustus y más porque hubiera sido todavía más difícil si fuera la prometida de ese loco.

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Amarilis decidió salir del Condado para mirar los puestos que se encuentran en todo el Condado y para respirar por un momento, ese tiempo era preciado para ella ya que nunca hizo nada como eso en su vida futura, siempre vivió con una inmensa tristeza y con una gran soledad en su espalda, ahora las cosas estaban mejor que nunca y sentía que podía respirar y disfrutar de su vida.

Estando tan cerca de un puesto un grupo de niños paso corriendo eh hicieron que ella perdiera el equilibrio, ya que la empujaron, antes de caer al piso sintió como una mano la tomo por la cintura evitando que cayera al suelo.

- Se encuentra bien señorita - *Dijo el joven*

- Oh si muchas gracias jov...- *Dijo Amarilis, pero freno en su hablar*

Aquel joven era Maximiliam el cual tenía una capa negra que cubría su cuerpo por completo y parte de su cara, pero ella lo podía reconocer por esos bellos ojos azules oscuros como la noche.

- Señorita Amarilis es un gusto verla nuevamente, me alegra verla por estos lugares - *Dijo Maximiliam*

- Es un placer verte a ti también, bueno yo vine porque quería estar un rato sola, quería pensar algunas cosas sobre lo que he conseguido y lo que quiero para mi futuro - *Dijo Amarilis con total seguridad*

- Eso es grandioso, siempre hay que tener metas en la vida señorita Amarilis - Dijo Maximiliam emocionado por sus palabras*

- Si gracias por sus palabras joven Max - *Dijo Amarilis sonriendo*

Maximiliam se sonrojó por su sonrisa y solo volteo para mirar a otro lado cubriendo su sonrisa, mientras pensaba en ella.

(Me alegro de saber que tu sonrisa sigue tan bella como hace años, mi bella Amy).

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