Amarilis se quedó en su cuarto por bastante tiempo, tenía que pensar sobre el cómo deshacerse de su madre, ella cada día era más peligrosa e insoportable debido a que su mamá Nelly no se encarga de la casa en esos momentos ella a tomado el control de todo y sabe que no será fácil hacer que lo suelte.
Aunque al recordar sabe que lo que quiere es el Condado, quiere hacerse dueña de él sin importar a cuántas personas tenga que pasar por encima, si quiere arruinarle los planes necesita convertirse en la heredera del Condado y mantener a su familia a salvo de esa loca.
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Amarilis salió de su casa y fue directo con el Duque Alejandro, no sabe cómo es que su hermana lo hizo, pero ese Duque a vivido enamorado de ella incluso cuando ella se convirtió en Emperatriz, nunca la dejo de amar, sabe que usar los sentimientos de los demás es algo muy malo, pero la ocasión lo ameritaba, así que lo utilizaría hasta que ya no lo necesite.
Llegó al Ducado Thalfos, uno de los Ducados más prósperos de todos, pidió tener una audiencia con el Duque y los motivos de su visita, obviamente ocultando lo que le pasó a su hermana, ya que si no copera por las buenas lo hará por las malas.
Después de hacerlo, el mayordomo la dirigió hasta el despacho del Duque el cual de mala gana la aceptó, ya que él al conocer a Annabelle, sabe cómo la trata su familia por culpa de Amarilis, ósea sabe lo que hasta el momento sabía ella sobre su existencia.
Ella al entrar a su despacho no sabe cómo su hermana no lo acepto en su otra vida sin duda es muchísimo más apuesto que el príncipe Augustus, pero no reprochará nada, solo hará lo que tenía planeado.
Él es el actual Duque, Alejandro De Thalfos un Duque que gobierna el sur del imperio, dicho lugar es conocido por qué su gente tiene cabello blanco como el de ella y su dizque madre, pero no todos lo tienen tan blanco como ellos así que ellos parecen joyas extrañas.
Él al verla frunció los labios y el ceño de sus cejas, era molesto verla en ese momento y en cualquier otro.
- Bien ¿Qué se te ofrece? - *Dijo Alejandro sin mirarla*
- Seré directa, quiero que me ayudes a ser la heredera del Condado De Novak - *Dijo Amarilis con una mirada muy seria*
El Duque al escucharla no pudo evitar enojarse y azotar los puños en su mesa creando un gran estruendo, como era posible que incluso ella quiere quitarle hasta su herencia a Annabelle, para sus adentros ella era una persona horrible.
- Antes de que te sigas enojando te daré las razones por lo que lo digo... - *Dijo Amarilis, pero fue interrumpida*
- Como es posible que incluso eso quieras quitarle eso a tu hermana, sabes siquiera lo que ha sufrido por ese título, que tanto se ha esforzado y tú quieres arrebatárselo no tienes idea o siquiera corazón - *Dijo el Duque serio y una voz muy fría*
- Sí, soy consiente de ello, pero no es por eso que lo digo, mi... m-madre quiere el Condado y se desata de cualquier persona para obtenerlo, ella tenía planeado que ella fuera la prometida del príncipe Augustus - *Dijo Amarilis con un rostro serio*
En ese momento vio el rostro de tristeza y decepción del Duque, era obvio el motivo, la persona que tanto amaba sería posible esposa de alguien más y no estaría a su lado para amarla.
- Bueno al final yo fui elegida, así que ella será la heredera, no tenía planeado hacerle nada incluso si yo no hubiera sido elegida, pero lo digo ahora por qué Annabelle fue atacada hace unos días y casi asesinada por una criada, nadie lo sabe solo el Emperador, ya que esa criada murió antes de decir algo y el motivo, pero creo saber el motivo y si es verdad ella está en grave peligro por eso quiero tu ayuda - *Dijo Amarilis angustiada cada vez más*
Antes de volver a hablar el Duque la tomo de los hombros y comenzó a sacudirla para que siguiera hablando.
- ¡¡¡COMO ESTA ANNABELLE, ESTÁ BIEN, ESTÁ GRAVE, HABLA DE UNA MALDITA VEZ!!! - *Dijo el Duque molesto y muy asustado*
- ¡¡¡PRIMERO CALMANTE Y CÁLLATE!!! - *Grito Amarilis furiosa*
- Ella está fuera de peligro, pero el veneno que usaron en su cuerpo dejo secuelas y ella por el momento no puede ver nada, no se sabe si recuperará la vista, por eso quiero tu ayuda y si no consigo ser la heredera, te pido que te lleves lejos a Annabelle para que esté a salvo de mi madre - *Dijo Amarilis con la mirada agachada*
- Tengo que verla, te apoyaré, pero solo lo haré si es verdad lo que me dices - *Dijo el Duque saliendo del despacho*
Amarilis alzó la mirada, lo consiguió, ahora solo necesita que ellos se vean y todo irá por el buen camino, el Duque podrá mantenerla a salvó si es que fracasa en el proceso, pero no por ello se va a confiar de alguien y menos de el...
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