Esa noche una doncella entro a la habitación de Annabelle, está doncella era una que le era muy fiel a Miriam, ya que según tenía total apoyo del Conde, está doncella entro como si nada a la habitación y miro como Annabelle descansaba en su cama debido a sus heridas, así que camino hasta ella e hizo lo que su ama le dijo.
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- Mi señora, no cree que es muy arriesgado que hagamos esto, si el Conde nos descubre nos cortará el cuello - *Dijo la doncella preocupada*
- Por eso, soborne al cocinero, se que ella llegó lastimada, ja que oportuno, por eso tenemos que desasernos de ella, además ya no es un fiel perro que sigue mis órdenes, así que voy a desacerme de ella antes que cause problemas no crees - *Dijo Miriam con una dulce sonrisa*
La doncella solamente asintió de manera obediente, sabe que lo que su ama pida es lo correcto, pero aún tiene la duda del porqué lo hace.
- Mira mi querida y fiel confidente si lo haces tal y como te lo digo yo podré volverme la dueña total del condado y será mi asistente tendrás una mejor vida y sobre todo nadie en esta casa podrá pisotearnos - *Dijo Miriam aún sonriendo*
La doncella admiraba a Miriam sabe que si la sigue en sus planes, su futuro será aún más brillante que el de sus hermanos que le dieron la espalda, así que si tiene que asesinar a toda la familia para ello lo hará.
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La doncella sacó el frasco con un potente veneno que ella personalmente compro, ahora haría que Annabelle lo beba todo pues está dormida y no por el cansancio, sino gracias al cocinero que puso un fuerte sedante en su comida, así que tomo de las mejillas a Annabelle, hizo que abriera la boca muy bruscamente y comenzó a vertir el contenido de la botella, falta muy poco para que se acompletara el plan, pero Annabelle despertó rápidamente ya que sentía una presión en el pecho producto del veneno.
Ella empujó a la doncella la cual tiro la botella de veneno y debido a que está era de cristal se rompió regando en el suelo lo que quedaba del veneno, Annabelle simplemente salió de su cuarto lo más rápido que pudo, pero a medida que más avanzaba su miraba se volvía borrosa y le hacía falta el aire en el pecho, llegando hasta un pasillo solitario, fue ahí en dónde su cuerpo perdió su fuerza y cayó al suelo creando un ruido sordo, aun si vista no enfocará bien logro ver a la doncella con algo en las manos, tenía miedo de lo que fuese ser así que comenzó a arrastrarse por el suelo.
- ¡¡¡AYUDA, AYÚDENME POR FAVOR, AYÚDENME!!! - *Grito Annabelle entre lágrimas*
Pero si grito no era escuchado, la doncella llegó hasta donde estaba ella y comenzó a arrastrarla del cabello, esto le dolía demasiado y no podía zafarse.
- Ja sí que causas problemas, pero no te preocupes muy pronto acabaré con tu miseria - *Dijo está comenzando a deslizar una daga por la cara de Annabelle*
La doncella logró cortar parte de la mejilla de ella, la cual comenzó a sangrar Annabelle no tenía más fuerzas para luchar simplemente pido no sentir tanto dolor y fue entonces que la doncella enterró la punta afilada de la daga en el estómago de Annabelle comenzando a escupir sangre, pero antes de seguir alguien le rompió en la cabeza un jarrón a la doncella, quien quedó inconsciente tirada en el suelo, era Amarilis la cual también venía con un grupo de los caballeros del Condado quienes se llevaron a la doncella y otro a Annabelle para que fuera atendida rápido.
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Pasaron 3 semanas desde aquel acontecimiento, el día siguiente después del casi homisidio de Annabelle su padre reforzó la seguridad en el Condado, nadie podía salir o entrar a la mansión sin antes revisar que llevaban con ellos, a la doncella el Conde personalmente la torturó para saber quién la mando a matar a su hija, pero está no decía nada y así estuvo por varios días hasta que la gran perdida de sangre acabo con ella, su padre molesto con ello pidió una investigación por parte de la corona y el rey se lo permitió.
Mientras Annabelle durante todo ese tiempo se la pasaba dormida el veneno daño muy severamente su vista, pero el doctor le dijo a al Conde que esas eran secuelas del ataque, no estaba segura si recuperaría la vista o se quedaría completamente ciega por el resto de su vida.
El Conde al saberlo iba todos los días hasta la habitación de Annabelle la cual aunque no lo miraba lloraba junto a él, mientras el Conde le pedía perdón por no haberla protegido.
Esto a Amarilis la lleno de rabia y odio, no por el Conde, sino que ese ataque iba dirigido para ella, pero al cambiar las cosas el objetivo de su madre fue alguien más, recordando aquel día en dónde casi acaban con su vida, por ello esa noche se protegió hasta donde pudo, pero parece que sus errores le cobran factura con las personas que quiere, pero hay algo a su favor solamente espera el momento para de una vez por todas acabar con Miriam y hacerla pagar por lo que le hizo a su hermana...
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Comments
Lenita
Miriam piensa deshacerse de todos, así está loca.
2024-03-07
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