Capítulo 4: Su Majestad

El día en el que debían ir al palacio para que el principe escogiera una esposa había llegado, Amarilis venía en un carruaje sola, ya que todas las mujeres del personal apoyaban incondicionalmente a su hermana, tanto así que 15 de las mucamas que hay en la casa solamente se concentraron en vestir adecuadamente a su ama, recuerda que esto lo hizo entristecer un poco, pero no le tomaría importancia.

El carruaje se detuvo y al asomarse por la ventana para ver qué era lo que había pasado, logro ver aquel inmenso castillo el cuál era sin duda alguna hermoso.

Amarilis tomo de su vestido y salió del carruaje con mucha calma ya que de verdad no le interesaba conocer al hombre que le arrancó la vida simplemente por no amarlo.

Al pensar en eso, ella misma se preguntó en dónde se encontraría Maximiliam, sabe que unos de sus pasatiempos favoritos era cuidar de las rosas y más de las de un color muy rojizo.

- Mi bella Amarilis, tomo está rosa de color carmín, este es el color del amor y tus ojos son como está rosa mi bello Angel - *Dijo Maximiliam sonriendo*

Amarilis llevo sus manos a su pecho el cuál apretó con mucha fuerza, se había perdido en uno de sus recuerdos y por más bello que fuera, le dolía mucho recordarlo, pensar en aquel amor prohibido que nunca pudo ir más haya de unas simples rosas.

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Había alrededor de unas 36 señoritas las cuales estaban muy impacientes por ver al principe Augustus, y vaya que se les notaba ya que todas esas damas llevaban vestimos muy esponjosos, sus cinturas estaban tan apretadas que ella misma se preguntaba el cómo podrían respirar, pero sobre todo la gran parte de su pecho estaban muy expuesta, sin duda alguna querían quedarse con el príncipe a cualquier lugar.

Finalmente llegó el momento de presentarse, cada joven de diferentes familias se fue presentando hasta llegar con la familia Novak, su hermana paso primero, sonriendo falsamente cómo siempre.

- Su majestad el encantador principe Augustus Fiodort, es honor presentarme hasta usted, yo soy la legítima hija del Conde Novak, Annabelle De Novak - *Dijo Annabelle haciendo una reverencia bastante inclinada*

Amarilis noto esto y dedujo que era para que el principe viera su pecho, algo que es muy vulgar incluso para ella, además que sacos relucir que ella es hija nacida de un matrimonio y ella no lo es, pero esto no le importa es más si logra verse mal ante el principe, es mucho mejor para ella

Finalmente llegó su turno, Amarilis estaba bastante nerviosa, pero se llenó de confianza y paso al frente de el.

- Su majestad el principe heredero Augustus Fiodort, es un placer presentarme soy la segunda hija del Conde Novak, Amarilis De Novak - *Dijo Amarilis con un rostro serio y haciendo una leve inclinación*

Esto a el Emperador Santiago (padre de Augustus y Maximiliam) le pareció impresionante, ya que notó que a diferencia de las demás damas ella era respetuosa y no actuaba como una mujer desesperada por el estatus de Emperatriz, también que su vestido era diferente, porque era de color negro y bastante cubierto.

El Emperador volteo a ver a su hijo, quería sugerirle tomar a esa mujer como su prometida, pero se sorprendió al ver que su hijo se levantó de su asiento y camino hasta ella.

- Para mi también es un placer conocerla señorita Amarilis De Novak - *Dijo Augustus tomando su mano y dándole un beso en ella*

Amarilis se puso bastante ansiosa, ver el actuar de aquel hombre de verdad que daba miedo, aún no a hecho nada en su contra, pero aún así no deja de sentir esa sensación de peligro que rodea a Augustus.

- Vaya jamás imaginé que el conde escondiera a tan hermosa hija, me gustaría que usted aceptará una invitación mía para tomar el té, si no es molestia por supuesto - *Dijo Augustus sonriendo, sin duda alguna había quedado fascinado con la belleza de Amarilis*

- Claro majestad, será un placer pasar la tarde con usted - *Dijo con su rostro frío, quería ocultar su miedo*

- Entonces la esperaré con ansias señorita Amarilis - *Dijo Augusto besando la mano de Amarilis*

Después de aquella invitación, todas las demás señoritas se fueron de la reunión, pues al ver cómo el principe trato a la segunda señorita de Novak, era más que claro a quien eligió como prometida, muchas se fueron llorando, otras muy molestas pues decían que ella no se merecía al principe ya que su vestimenta no era para una reunión parecía más a la de un funeral.

Entre más cosas escucho Amarilis, pero en algo tenían razón ella no se merece al principe o más bien el no se la merece, sabe que es muy poco ético pensar que ella tiene un gran valor, pero decía la verdad el solamente la hizo sufrir, no negara que trato de amarlo y hacerlo feliz, pero el jamás puso de su parte y menos al tener tantas amantes a su disposición.

Nuevamente se había perdido en sus pensamientos, para cuando se dió cuenta ella sola había llegado a uno de los jardines privados del reino, quiso salir rápido pero al darse la vuelta choco con alguien haciendo que aquella persona callera al suelo.

Amarilis se puso muy nervioso, así que solo extendió su mano para ayudar a levantarse, pues no sabía quién era ya que tenía cubierta parte de su cabello, cuando aquella persona tomo su mano y la miro, ella quedó petrificada al momento.

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Comments

sotlas

sotlas

la falla para el príncipe heredero es que ella recuerde todo

2024-04-03

2

Lenita

Lenita

Huyuyuy debe ser Max

2024-03-07

1

Mirna Luz Sierra Sanchez

Mirna Luz Sierra Sanchez

grave la casa xq el devolvió el tiempo xq quería cambiar su actitud y lo amara pero si ambos tienen los recuerdos ,va ser caótico

2023-08-14

4

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