Vuelve y juega

(Narra Benjamin)

Un nuevo día llegaba, Mariana y mi yo íbamos a la compañía como lo hacíamos cada día.

En la recepción estaba una mujer que conocíamos muy bien.

-¿Que haces aquí Gabriela ? Pregunté

- Benjamin cariño necesito hablar contigo, dijo Gabriela

-Té agradezco que le quites el “Cariño” mencionó Mariana.

Se que mi esposa estaba hecha una fiera en este momento.

- ¿Dime que quieres? Volví a preguntar

- Solo negocios Benjamin, quiero hacer negocios, uno donde los dos saldremos ganando. Dijo Gabriela

Mariana me miro y asintió, sería mejor escuchar que diria, aunque los dos sabíamos que solo son problemas, debíamos estar al tanto de todo.

Le señalé el ascensor para que subiera, detrás la seguimos Mariana y yo. Coloque el último piso, obviamente mi esposa tenía que estar a mi lado.

llegamos y baje con Mariana de la Mano. Laura estaba sentada en su escritorio.

- Hola Lau, dijo Mariana abrazandola

- Mari, señor Madox buen día, bienvenidos

Claramente todos ignorábamos a Gabriela.

-Señor tiene varios pendientes el día de hoy. Mencionó Laura

- Lo se, Gabriela se va pronto. Respondi

Seguimos a mi oficina, Gabriela entro primero, enfrente de mi escritorio habían dos sillas, Gabriela se sentó en una y colocó su bolso y abrigo en la otra. Era obvio que no quería que Mariana estuviera ahí.

Entre tomado de la mano de Mariana. Llegue a mi silla, me senté, senté en mis piernas a Mariana.

- Habla Gabriela. Dije

- Que falta de respeto que esa mujer se siente en tus piernas Benjamin, es una reunión seria. Dijo Gabriela furiosa

- No le veo nada malo, primero es mi empresa y hago lo que quiera y segundo no sabes cuánto disfruto cada vez que mi esposa están encima mío, aunque desearía que en este momento estuvieramos solos y desnudos. Dije

Pude ver sus mejillas rojas…

- Vine por que se que está empresa tiene los mejores insumos para mi próxima colección, traeré mis diseños a esta ciudad, haré el espectáculo más grande nunca visto. Dijo Gabriela.

- Bien, puedes traer un mostrario de lo que necesitas para que producción haga la cotización, ¿te parece ? Dije

- Lo traje, se que tú no te negarías a una petición mía, dijo Gabriela pasando el mostrario.

- Error! No me niego a un negocio, el comprador me es indiferente, respondí

- Benjamin podríamos hablar un momento en privado, tengo algo muy personal que decirte, dijo Gabriela.

- Habla, mi esposa sabe todo de ti y de mi así que ella puede estar aquí, no termine de decir cuando sentí la mano de Mariana en mi masculinidad.

- Debemos aclarar algunas cosas, por favor dame solo 5 minutos , decía Gabriela

Mariana me tenía ya listo para la acción, sentí como se movió, dejó Justo su trasero en mi hombría.

La vi como se hizo hacia adelante, le hablaría a Gabriela mientras hacía suaves movimientos con su trasero. Yo solo pude apretarla.

- Querida Gabriela, mi esposo no desea hablar contigo. Y respecto al mensaje que te envío, fue solo desespero, luego llegue yo y se enamoró de mi, así que no tienes nada que hacer suplicando amor. Dijo Mariana

La verdad yo solo la escuchaba por partes, estaba más concentrado en sus movimientos. Si seguía así me correria eso es seguro.

- Benjamin ahora está mujer habla por ti, haz perdido tu voz y poder. Dijo Gabriela

- Gabriela yo a esta mujer le entregue hasta el alma. Respondí besando la espalda de Mariana.

- Gaby… ¿podrías irte? Tan pronto tengan la cotización te avisarán. Así que no hay nada más aquí. ¿O deseas hablar con ella amor? Dijo Mariana con sarcasmo

- No, para nada, ya te puedes marchar, respondí

Yo estaba tan emocionado que quería desvestir a Mariana

Gabriela tomó sus cosas y salió, sentí como azoto la puerta.

Si esperar más levante a Mariana, no se por que hoy se había puesto un pantalón. Rápidamente se lo quite y su ropa interior. La volví a subir a mi regazo y entré en ella.

Descargue todo mi deseo en ese cuerpo del pescado, la verdad era que yo era adicto a Mariana.

Habíamos decidido tener ropa extra en la oficina. Siempre quedábamos hechos un desastre por nuestras calenturas. Mariana estaba atando su cabello. Yo la abrace por la espalda.

Escondí mi cabeza en su cuello.

- ¿Señor Madox que te tiene tan preocupado? Pregunto

- Todos los días me levantó aterrorizado, siento terror el día que me despierte y tú no estés a mi lado, no quiero que te alejen de mi, amor, dije

Mariana se dio la vuelta, me pasó sus brazos por mi cuello.

- Benjamin te amo más que a mi vida, jamás me van alejar de ti, y si el destino algún día lo hace, solo te pediré que me esperes, yo te encontrare, pelearé por ti y mi Abi. ¿lo entiendes? Mencionó

- Es que no puedo ni soportar un minuto lejos de ti, me volvería loco. Dije

- Lucharemos juntos por esto que tenemos ¿Si? Dijo para luego besarme.

Yo solo asentí. Laura entró, ya venía a mortificarme la vida con los mil pendientes.

- Señor Madox traigo sus pendientes,,, dijo

Yo solo suspire..

Mariana salió de la oficina se llevó el mostrario , iría a producción y sacaría los costos, me quede con Laura y los papeles, hoy sería un día ocupado.

Estaba metido en esos documentos hasta que una pregunta me sacó…

- ¿Señor Madox como le ha ido con Mariana? Pregunto Laura

- Muy Laura, no tienes necesidad de volverme a golpear. Respondí

- Señor, ¿que estaría dispuesto de hacer por ella? Preguntó.

- Laura, daría mi vida por ella, respondi sin dudar, pero ¿por que lo dices? Pregunté

- Nada señor, pero llegado el momento que vuelva a escuchar esa pregunta espero que cumpla su palabra, dijo Laura y se marchó.

Yo quede más confundido que nunca, se que no soy el santo de devoción de Laura, pero no entiendo por qué lo dijo…

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