Preocupación

El tiempo pasaba, Abi cada día estaba más grande, pronto cumpliría su primer año, mi madre enfermaba con el pasar de los días.

Mariana trabajaba muy bien en él área de publicidad, esa mujer cada dia inventaba una nueva estrategia de venta, al principio mis gerentes no la aceptaban pero cuando vieron que sus ideas le ayudaban a llenar sus bolsillos la amaron.

Comencé a llevar a Abi a la oficina, lo hacía una vez al mes, ese día Mariana hacía presencia en el lugar, siempre venía a saludar a mi hija, le traía detalles y jugaban juntas. En ocasiones, ella era la niñera. Pasaban lo meses y solo la veía una única vez, me tenía desesperado así que utilice a mi hija como carnada, cambie el horario, ahora Abi venía dos veces en la misma semana.

Es increíble que apenas entraba a mi oficina, sentía el delicioso olor de Mariana, ella siempre sabía en qué momento entrábamos al edificio y llegaba al encuentro con mi Abi.

- Mariana ¿Como amaneces? Pregunté

- Benjamin muy bien, ¿y tú mi pedazo de turrón ? Dijo Mariana alzando a Abi.

Mi muñeca solo se reía y aplaudía, ya se escuchaba como trataba de hablar, en sus balbuceos se entendía claramente como decía Mamá, ella debía creer que Mariana lo era.

- Pero mira como hablas de bien, eres una niña grande, decía Mariana.

Mi hija si que me hacía pasar vergüenzas, como se atrevía a decirle mamá a Mariana.

- ¿Benjamin me puedo llevar a la princesa a mi oficina ? Pregunto

- Si, adelante, respondí

El día pasó muy rápido, la verdad no se como olvidé que mi hija estaba en el lugar, fui corriendo a publicidad a buscarla, pero no estaba, tampoco Mariana.

- ¿Lorena donde está mi hija? Pregunté

- No lo sé señor Madox, quizás Mariana se la robó, dijo con sarcasmo.

Tome mi celular, iba a llamar a los de seguridad para que por las cámaras vieran en qué lado estaban. Pero antes de hacerlo vi un mensaje de un número desconocido.

“ Benjamin estamos en el área de diseño”

Me imagino que fue Mariana.

Me subí al ascensor y me fue al departamento de diseño.

Vi a lo lejos a mi hija envuelta en hilos y telas, estaba jugando en medio de aquel desastre, Mariana le tomaba fotos con su celular mientras mi Abi reía.

-Buenas noches dije

- Señor Madox respondieron

Mariana alzó a Abi y me la pasó.

- ¿Que hacen aquí ? Pregunté

-Vine un momento para hablar con el Doc, me mostró unas nuevas telas, quería renovar la imagen de esta temporada, lo mejor era ver yo misma la tela y así poderme inspirar. Mientras lo hacía Abi quiso ser la inspectora de calidad, respondió Mariana.

- Eso veo, ya nos tenemos que ir, así que buena noche para todos. Dije

Mariana corrió detrás de mi, se subió con nosotros al ascensor.

- ¿Señor está molesto por traerla aquí ? Pregunto

- No estoy molesto, solo me preocupe, respondí

- Perdón, yo le dejé un mensaje pero debí insistir pidiendo su autorización. Mencionó

Vi como sacó su celular, fue a la galería de fotos y comenzó a mostrarme lo que para mi eran desastres de Abigail.

- ¿Señor podría utilizar la imagen de Abigael para la nueva campaña? Pregunto

- ¿A mi hija? ¿Por que? Pregunté

Vi como me pasó el celular, mi Abi se veía hermosa envuelta en esos insumos, realmente reflejaba una calidez. No estaba mal la idea, sería algo refrescante.

En algunas fotos se estaba comiendo un trozo de tela, en otros tenía collares hechos con las hebillas. Los hilos rodaban por el lugar, para ser unas fotos tomadas por el celular estaban espectacular.

- Señor si acepta buscare un fotógrafo profesional. Dijo Mariana.

- Apruebo que Abi sea la imagen pero no aceptaré un fotógrafo, quiero que las hagas tú, veo que sabes capturar el momento. Respondi

Mariana se quedó en su piso y yo seguí al mío.

Fui un tonto, se que me porte grosero con ella, solo fue una bobada. Pensé

Siguientes días…..

Vi que Mariana tenía razón, las fotos eran hermosas, Abigail parecía que le encantaba ser el centro de atención.

Mariana me mostraba una a una, esas bellas fotos.

Los dos estábamos de pie enfrente del Tv, ella proyectaba las imágenes. Depronto la vi que se estaba desestabilizando, rápidamente la tome entre mis brazos, no dejaría que cayera.

La levante y la lleve al sofá, llame desesperadamente a Laura.

Laura entró con un vaso de agua y unas pastillas, trataba de despertarla colocando un poco de alcohol en sus fosas nasales.

Vi como Mariana comenzó a volver en si, la ayude a sentarse.

Ella miro a Laura y hablo.

- Lau no me digas que me volvió a pasar…

- Si mi Mari, te traje el médicamente, tómalo, ya es muy seguido, respondió Laura pasándole el tarro de las pastillas.

Mariana tomó una y la puso en su boca.

- ¿tienes alguna enfermedad? Pregunté

- No, no es una enfermedad, solo son episodios, respondió

- Vamos! Te llevaré al hospital. Dije

- No es necesario, respondió

- Si lo es! Ya te ha pasado muchas veces en este mes. Ya no es normal dijo Laura

- No se discutirá nos vamos! Dije

Mariana se levantó del sofá, vi que se quitó sus zapatos, al parecer bajaría descalza,

Yo no lo pensé y la levante en brazos.

-¿Qué haces? Pregunto asombrada

- Evitó que te fatigues y puedas sufrir otro desmayo, y no me discutas. Dije

- Bien!! Respondió

Al salir del edificio todos nos miraban con asombro, el auto estaba listo, deje a Mariana dentro y me subí, hoy yo manejaría.

Íbamos a mitad de camino, Mariana miraba por la ventana.

- Por favor no me lleve al hospital, dijo

- Deben revisar que todo esté bien, respondí

- Lo estoy, no hay nada malo en mi, lo exámenes salen siempre bien, solo llévame a un lugar tranquilo, te contaré todo, es hora que sepas la vida de Mariana, dijo

Sentí como me agarró la mano mientras me hablaba, yo solo asentí, cambie el rumbo del camino, la lleve a la cabaña de mis padres, era el lugar de descanso cuando yo era pequeño, solo quedaba a una hora de la ciudad.

Al llegar baje a Mariana del Auto, de nuevo en estilo princesa, la dejé en la sala.

Le serví un vaso de agua, yo me serví un trago, ella me quitó mi trago y se lo tomó.

- Benjamin te contaré una historia, no sé si me creas loca, pero de alguna manera así sonará. Dijo Mariana.

Adelante.. respondí

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