No me subestimes.

El moreno se dirigió al área donde había diferentes tipos de armas que se encontraban colgadas exhibiéndolos como si de un premio se tratara.

Se detuvo cinco pasos antes de llegar a la vitrina donde se encontraban las armas y dobló a la izquierda dirigiéndose a un baúl y saco una espada de madera para él para después sacar una espada de un tamaño considerablemente pequeña que se veía totalmente ridículo al lado de su espada de madera.

Aquella espada pequeña de madera a simple vista se podía notar la gran diferencia de la espada de Thomas, la pequeña espada parecía ser hecha de Roble negro y tenía pequeños bordes de oro, líneas de oro se desplazaban por el roble negro formando una figura de un dragón, era muy parecida a la estatua que se encontraba en el jardín principal.

Thomas con ágiles pasos se dirigió en poco tiempo hacia mí y me entregó aquella pequeña espada ,y detallándola más de cerca me pareció algo fuera de lo común Pero qué combinaba perfectamente con mi aspecto y con mi persona.

Aquellas líneas doradas que formaban la figura de un dragón parecían brillar y abrí ligeramente mi boca por la sorpresa y por la emoción de tener aquella espada en mis manos.

El peso de esa pequeña espada me hizo perder el equilibrio por unos segundos, pero rápidamente logré estabilizarme para disimular mi vergüenza al casi caerme por no prepararme que la espada pesaba.

A los pocos segundos caí en cuenta sobre la situación mi abuela lo había hecho adrede, ella preparo el "obsequio" para dejarme en ridículo.

Mire de reojo a mi abuela y vi su pequeña sonrisa de burla en sus labios por mi evidente fracaso al desestabilizarme al sostener la espada, pero poco me importa al tener esa preciosa estapa mis manos.

—Es la espada de entrenamiento que usarás durante tu año de estadía en la mansión. -la voz de Thomas me saco de mis pensamientos de adoración por aquella hermosa espada.

Rápidamente apreté la mandíbula para concentrarme totalmente en las palabras de Thomas, no podía distraerme en lo más mínimo tenía que demostrarle a mi abuela que estoy dispuesta a crear una persona que iba a estar a su nivel e incluso ser superior a ella en todos los aspectos.

—Darle una espada de verdad sería un intento inútil para entrenarla, ya que no podría con el peso ni con el tamaño. - dijo Thomas y Asentí con la cabeza ante sus palabras estaba más que consciente de sus palabras y no lo decía con ningún tono de burla.

—Entendido - dije con voz firme sin flaquear para notar realmente el peso de la espada en mis manos.

—Entrenarás con una espada de verdad en la PDLE en tu último año allí cuando cumplan los 11 años de vida junto a la segunda división. - dijo Thomas indicándome a la vez para que me posicionara a su lado.

—Tengo entendido que los 12 años de vida debería estar en la academia Mgistrel junto con la segunda división para evitar levantar sospechas de que podríamos ser la siguiente generación de la Élite antes de tiempo. - dije con voz cantaría.

...[Academia Mgistrel: La más prestigiosa academia de magia del imperio zakary y Mackenna aquella que se encontraba ubicada en el centro de ambos imperios, con prestigiosa me refería a niños nobles de la alta Sociedad y como el ducado Romanova era obligatorio ir a aquel lugar que abundaban pre-adolescentes mimados hasta más no poder]...

—Eso es cierto - dijo Thomas dando un leve asentimiento de cabeza - tendrás un compañero de entrenamiento por ente año.

—¿Compañero de entrenamiento? - dije con un deje de voz sorprendida.

Mi hermano me contó absolutamente todo de lo que hizo en ese lapso de tiempo, me lo contó tanto entusiasmo que no se le olvidó decirme ningún detalle en ese tiempo jamás tuvo un compañero de entrenamiento.

—Sí, tendremos un pequeño cambio descuide es una persona de confianza - dijo con voz suave - Es mi hijo se llama Zhander, sin duda alguna es leal, empezarás a entrenar desde tres semanas aquí.

—¿Por qué no traerlo ahora? - dije con deje curioso en mi voz.

—Porque ahora está tratando de adaptarse a sus clases de tutorías y para empezar a entrenar con él deberías saber como mínimo como sostener adecuadamente una espada.

—¿Crees que me tardaré en sostener una espada tres semanas? - dije con un tono un poco irónico - Es ridículo.

Deje escapar un resoplido de mis labios, como odiaba que me subestimaran de esta manera por dios ni siquiera me conocen y me tratan como si fuera una inútil e ineficiente.

—Fueron mis órdenes, yo solo las sigo - dijo el moreno poniéndome una mano en el hombro como manera de consolarme. - pero prometo enseñarte movimientos básicos del arte de la espada si logras sostenerla adecuadamente la espada.

Las venas me ardían por el enojo que sentía y las mejillas me empezaron a arder y entonces supe de inmediato que se encontraban enrojeciendo.

—No se enoje pequeña dama infernal, solo te esta poniendo aprueba. - dijo el moreno acariciando levemente mi hombro - es muy común en ella poner aprueba a las demás, no es algo personal.

—Pues pareciera que si - dije ya dejando la etiqueta atrás - Soy su familia, mi hermano nunca me informó que los pongan aprueba a la hora de enseñarnos a manifestar y controlar nuestra aura.

—Bueno, usted no necesita manifestarlo solo controlarlo - dijo el moreno dándome una leve sonrisa amable - lo normal es que los abuelos de cada familia les enseñe directamente.

—¿Por el cambio tan repentino de actitud de esa señora? - dije dispuesta a levantar la mano y señalar la con un dedo, pero para mi desgracia era de mala educación y me contuve.

—No lo hace por su mal - dijo Thomas.

—No lo que hace es porque esa señora tiene traumas pasados y se está reflejando en mí. -dije con resignación clara en la voz.

Ni que me pareciera tanto a ella físicamente para que se refleje en mí y literalmente somos como dos gotas de diferentes ríos, hasta parezco adoptada a su lado, en vez de parecer su nieta o un pariente de sangre.

—Deduzco que lo hace para prepararla para el futuro, lo digo por qué o si no nunca me hubiera llamado para entrenarla.-dijo el moreno.

El moreno se medió tensó al mirar de reojo a mi abuela y que la recién nombrada levante su perfecta ceja izquierda y su expresión lo decía todo "dejen de hablar ahora mismo o los aniquilo a ambos por ineficientes" yo vi perfectamente instinto asesino en su expresión.

—¿Qué quieres decir con eso, Thomas? - dije con confusión.

Ignorando por completo la mirada asesina que me lanzaba mi cariñosa abuela, me hizo señas para que me acercará a su lugar.

—Sigue mis movimientos y trata de hacerlo tú también, tiene que pensar que te estoy solo indicando los movimientos. - dijo Thomas y esto último lo dijo en voz baja casi parecido a un susurro.

Llevo su pierna derecha hacia atrás y la izquierda hacia adelante flexionándolas un poco y a la misma altura.

—Tus piernas no puedes estar posicionadas en línea recta, porque si lo están sería demasiado fácil derribarte al suelo, tiene que formar tus piernas una " \ " tienes que sostener la espada con tu mano dominante y con el espacio sobrante de la empuñadura lo sostienes también con tu otra mano libre - dijo Thomas indicándome.

Seguí sus indicaciones paso a paso consuma destreza una vez lograr cumplir sus indicaciones flexioné un poco las rodillas, pero no demasiado eso me ayudará a poder permitirme moverme libremente por la sala de entrenamiento sin dificultad.

—El brazo derecho, tu mano dominante te ayudará a darle la fuerza a tu ataque con la espada -dijo Thomas al mismo tiempo que llevaba lentamente su espada hacia atrás y la empuñadura se mantuvo justo a la altura de sus costillas - y por último, pero no menos importante, tu brazo izquierdo dirigirá la dirección de tu ataque hacia su objetivo.

Seguí sus movimientos con ojos atentos y los imite una vez mi cerebro entendido al instante las indicaciones de Thomas, mire hacia al frente y guíe mi ataque donde miraba.

Flexiones levemente un poco las piernas como si aquello me daría más fuerza y rapidez antes de dar mi primer ataque y sorprendentemente así lo fue.

Lleve mi espada hacia adelante con fuerza y rapidez, era movirntos elegantes pero sádicos parecía que llevaba en la venas ese tan nombrado gen.

Thomas me guiaba durante cada movimiento qué daba la sorpresa en sus ojos fue clara al ver que solo siendo mi primer día entrenando estaba logrando captar con rapidez y ejercerlo con fuerza.

Estuvimos probablemente alrededor de 3 horas y media entrenando con la espada aprendiendo los movimientos básicos de aquella las pequeña sonrisa de satisfacción sabiendo que lograba con rapidez ejecutar con perfección los movimientos.

—El entrenamiento ha terminado, la espada ahora es tuya puedes llevártela, pero tendrás responsabilidad de traerlo todos los días a los entrenamientos sin olvidarla darle mantenimiento. - Dijo Thomas dejando la espada de madera en aquel baúl.

Me tendió una especie de tela y la recibí y vi cómo se limpiaba el sudor que recorría su frente con aquella tela y imité sus acciones.

No era una persona que sudaba fácilmente de hecho me aborrecía hacerlo detestaba la idea detener que soportar la temperatura de mi cuerpo que no sea adecuada para mí.

—No estuviste mal en el entrenamiento hoy, pequeña dama infernal-Dijo Thomas mientras se dirigía hacia la salida - de hecho lo hiciste excelente mi más sincera felicitaciones, princesa Romanova - dijo esto último inclinándose levemente como señal de respeto.

Unos pasos sigilosos se acercaba hacia nuestra dirección y me tensé al pensar que podría ser un enemigo y empuñe con fuerza mi espada estando de acuerdo que no era de hierro, pero vamos era de Roble un buen golpe iba a recibir y me servía para desorientarlo y correr de aquí.

—Con eso no podrás hacerme nada - Dijo una voz conocida, claro mi adorada abuela como podría olvidarla. - Eres débil.

Seguí manteniendo fuerza en mi empuñadura tanto que mis nudillos se encontraban blancos por la fuerza que ejercía, acción que logró mi abuela al nombrar las últimas dos palabras.

—Eres tan indefensa que con un solo pie podría aplastarte y borrar tu existencia de este mundo de una buena vez - dijo ella con ojos burlones.

La rabia empezó a crecer en mi, el cansancio y la frustración por tratar de entenderla no estaban dando buenos frutos en mi, mis acciones iban a descontrolar sé mientras más hablara y ella lo sabía.

—Tan jodidamente débil, eso es lo que eres - dijo ella y una sonrisa de burla se formaba en sus labios lentamente.

Y con aquellas palabras, durante mis 3 años de vida en este mundo perdí el control y así fue hice lo que no debía.

Rápidamente, me puse en posición defensiva y mi mente se nubló, fue puro instinto cuando flexione las piernas y ataque.

A los ojos humanos se vio como un simple borrón mi siguiente movimiento dirigí mi espada hacia su pandorilla y golpe con fuerza ocasionado que cayera de rodilla al suelo con un ruido seco.

Sentía como mi centro de poder se calentaba nuevamente como la última vez, pero fue una sensación agradable y eso me dio todavía más la energía y el poder para golpear con rapidez su mandíbula.

Un hilo de sangre de la recién herida corrió por su cuello, el golpe, la fuerza y la velocidad hizo que mi espada le abra una herida, aquella espada de Roble funcionaba como fuera una verdadera espada.

—No me subestimes - dije mirándola fijamente a los ojos ocasionando que le dé escalofrío y quedarse paralizada por mis ojos el gris se hacía diminuto ante el morado eléctrico.

Sin vacilar, ni dudar al instante que termine de hablar dirigí mi espada hacia su garganta, ella tragó la saliva pesadamente.

Sentía poder en mis venas, el enojo y el cansancio no fueron buenas combinaciones y con una respiración profunda dice que desapareciera aquellos sentimientos.

Ligeramente, sentía que algo se desprendía de mi cuerpo y mi campo de visión se empezó a tornar con un ligero color morado, el moreno que se había encontrado paralizado por la sorpresa se obligó a bajar la cabeza y hacer una reverencia reconociéndome por lo que soy.

—Poderosa, elegante, sádica, líder y la Princesa Romanova Skiler - dije con voz fría y determinada - Llámame por lo que soy y siempre seré, porque la palabra "débil" jamás serán parte de mi.

Eleve el mentón y con un ágil movimiento quite la espada de Roble de su cuello, gire sobre mis pies y me dirigí hacia la salida los guardias parecían en shock, ya que todo el tiempo la puerta estuve abierta de par en par.

La servidumbre y guardias se acumulaban en la entrada tratando de ver todo lo máximo que podía mientras más me acercaba ellos se encontraban retrocediendo con miedo claro en sus miradas.

Me abrieron camino una vez llegue a la puerta y bajaron la cabeza como señal de respeto y más de uno caí de rodillas con un golpe seco cuando pasaba por su lado.

Mis cara se encontraba inexpresiva, mi mandíbula apretada, la espada de Roble Negro tenía la punta con machas de sangre, el negro y el rojo vivo luchaba para distinguirse, el dorado resplandecia bajo la luz de la luna.

Más populares

Comments

Jenifer 🤓💫

Jenifer 🤓💫

la verdad que le aplaudo, xq ser estricta x el entrenamiento es una cosa pero ser una yegua de abuela es otra y bastante la aguanto, 😤😤

2024-04-04

5

Mónica Aulet

Mónica Aulet

Una buena lección para esa odiosa abuela

2024-03-15

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play