Viaje y golpe de realidad.

El alboroto en el pequeño castillo fue increíble y sorpresivo, la servidumbre iban y venían apresurados en los pasillos del castillo.

La señora Romanova daba órdenes de manera audaz y apresurada, la señora Romanova aquella que es mi madre se encontraba dando órdenes para que preparen el resto del equipaje lo más antes posible, su único pensamiento era que su hija tenía que encontrarse con su abuela lo antes posible.

Mis párpados se encontraban aún pesados, pero hice mi mayor esfuerzo para abrirlos completamente, un terrible dolor en el abdomen me hizo soltar un pequeño quejido.

Los sirvientes se pusieron alerta y se se apresuraron a llegar hacia su alcoba y a la vez informar a su señora que la pequeña princesa Romanova skiler se había despertado.

Rose fue la primera en llegar a mi alcoba tenía un rostro de preocupación y alivio al ver que ya había despertado, soltó un suspiro de alivio.

—¿Se encuentra bien señorita? ¿Le duele algo? Si es así para dar la orden de que traigan al médico y alivie su dolor - me pregunto Rose aun con preocupación clara en su tono de voz.

La puerta fue abierta abruptamente, era mi madre lágrimas le caían de su rostro lleno de preocupación se apresuró a llegar hacia a mi alcance y abrazarme fuertemente.

—Mi bella hija, que bueno que te encuentras despierta - diciéndome mientras me besaba la frente con adoración y amor hacia mí.

—Si madre, yo también me alegro de verte - dije para tratar de consolarla.

Mi madre se empezó a reír muy dramáticamente, algo que me cogió por sorpresa porque no tenía ni idea del porqué su risa, me sentía indignada por no comprender la situación.

—Hija mía si se pagarán por saber consolar a alguien te morirías de hambre. - dijo aún entre risa y se empezó a burlar de mí.

Me solté de su abrazo y salí de la cama rápidamente y del otro extremo de la cama levanté la mano señalando

—Mira que lo intente solo porque eres mi mamá. - me crucé de brazos, al tiempo que volteaba la cara mirando a otro lado.

—Pero mira que niña tan berrinchuda - dijo mi madre soltando una pequeña risa.

—No sé yo quien me habrá criado así - dije alzando una ceja y alzando la cabeza para lograr verla mejor.

—Eres una de las niñas más poderosa del imperio zakary -dijo acercándose y agachando sé a pocos pasos.

—Sé que lo soy, solo por nacer me convierte en unas de las mejores de este imperio - dije alzando la barbilla con egocentrismo- pero no quiero ser "unas" quiero ser superior a eso, pero no del imperio voy a ser la mejor del continente y no habrá nadie que no conozca mi nombre, lo juro.

—Si te lo propones lo vas a conseguir, cariño - me dijo mientras alzaba su mano y acarició mi mejilla con dulzura.

—No me rendiré pase lo que pase, seguiré tu legado y les mostraré que ser mujer no me hace ser débil - dije acariciando su hermoso cabello de mi mamá perdiéndome en tan hermoso color.

—Me alegra que apoyes mis ideales hija mía. - me da un beso en la frente y se incorpora su expresión corporal cambia totalmente al hacerlo.

Alzó la cabeza para lograr verla a la cara gracias a la gran diferencia de altura y lo siguiente que dijo me dejo en un pequeño shock que de inmediato intente disimularlo.

—Tus maletas están listas en los carruajes partirás tan pronto como termines de bañater y cambiarte con algo cómodo para el viaje, Rose te ayudará en eso y no acepto un no como respuesta - su voz salió autoritaria.

Al poco tiempo de escucharla inmediatamente abrí la boca con indagación dispuesta en protestar y oponerme a sus órdenes, pero me tuve que tragar mis palabras cuando me explico todo.

—Tu abuela, te ayudará a controlar tu aura ella tiene la experiencia suficiente para enseñarte - dijo cambiando el tono de voz a uno más cálido - se supone que debería de presentarse de manera leve y cuidadosa en 23 días para ser exactos.

Mamá estaba pensando a mil por minuto, analizando buscando alguna lógica de todo este suceso y las posibilidades del porqué de lo ocurrido.

—Tu aura no debía presentarse por si sola, tenías que hacerlo con ayuda es algo que los abuelos de cada ducado de la familia deben de hacer, es una tradición que debemos seguir para que cuando cumplas los 6 seis años ingreses a la Preparación de la élite donde se encuentra actualmente tu hermano.

Bajo la cabeza analizando la situación así que presente mi aura antes de previsto es sorpresivo e irritante solo quería ser una niña normal mínimo hasta los seis años, pero parece que ni eso voy a poder lograr.

Eso es mucha la carga que lleva un niño con título noble a una edad tan joven, yo lo puedo soportar realmente no es mucho problema, pero es agotador, frustrante y un tanto molesto exigen demasiado siendo ellos ¡NIÑOS!

—Mamá, ¿por qué ustedes son tan crueles?

-dije note por su lenguaje corporal que se tensó ante mi pregunta y dio media vuelta ignorándome por completo.

Cuando estuvo a punto de salir por la enorme puerta de madera, me miró con una expresión seria y me teníaa orden que tenia que estar preparada antes del atardecer y se fue.

¡Keren Romanova skiler! Aplausos por favor>

Gracias por tus buenos deseos ehh conciencia hermosa.

Aproximadamente 40 minutos después ya me encontraba bañada y cambiada con un vestido sencillo, pero elegante al final apenas pude hablar adecuadamente le dije a mi mamá que me cambiaran esos bochornosos vestidos del infierno.

Me dirigí hacia donde me esperaba el carruaje con Rose qué se encontraba cuatro pasos de distancia hacia atrás, agh el protocolo a veces es demasiado absurdo.

Llegue a mi destino y vi a toda la servidumbre formadas haciendo un camino directo hacia el carruaje, todos con la cabeza baja como señal de respeto.

A lo lejos vi a mi madre, apenas llegue no me dirigió la palabra ingreso al carruaje y yo hice lo mismo y Rose me seguí atrás de mí.

Llegamos a la posición inevitable de quedar cara a cara mi madre y yo, Rose se encontraba sentada a mi lado con una distancia según la etiqueta, era parte de la servidumbre después de todo.

—¿Cuánto tiempo dura el viaje? - dije dirigiendo a Rose y me senté según la etiqueta piernas juntas manos en el regazo entrelazadas, hombros rectos y mentón en alto, parecía una maldita muñequita.

—Dos días y una noche señorita, llegaremos alrededor del medio día - dijo Rose mirándome con ternura y una pequeña sonrisa.

Rápidamente, la borro al darse cuenta de que no se permitía eso en el protocolo y menos enfrente de un noble tan importante.

—Ah durará mucho - solté un pequeño suspiro de cansancio y maldiciendo mentalmente que en este mundo no existan los aviones.

Duramos calladas aproximadamente unos 45 minutos sin hablar y vi a mi madre con una expresión de duda del si hablar o no hacerlo.

Ahora si quería hablar no después de la ignorada que me dio y para rematar más de media hora ignorando mi presencia, me sentía ofendida quien se creía esta mujer.

Si digo eso en voz alta sería una falta de respeto para los adultos, me parecía tan injusto ellos nos ignoran, pero cuando nosotros lo hacemos éramos unos irrespetuosos con falta de educación, ellos si pueden, pero nosotros no muy irónico diría yo ante esta situación.

De que se habrá fumado el tipo que sacó tremenda lógica, el idiota sólito se contradecía ante sus acciones, pero claro nosotros no podemos hacer nada porque ellos son los adultos y siempre tiene la razón, nosotros somos niñitos inmaduros y estúpidos con falta de experiencia en la vida para ellos.

—¿Por qué nos tomas por crueles? - dijo mi madre finalmente de digno a hablar.

—Porque lo son - fije mi vista en ella y la mire directamente a los ojos -Ejercer tanta presión a un niño a tan temprana edad, no es para nada sano lo que hacen con ellos y lo que próximamente harán conmigo.

—Es nuestro deber - dijo mi madre totalmente firme en sus ideales, pero en su mirada había cierta duda.

—¿Deber o condena? - dije con una ligera sonrisa de decepción dirigida a mi mamá - Su concepto de deber suena más como una lenta y dolorosa condena, por más que traten de adornarlo con el poder que tenemos por tener esta sangre, el linaje que ni yo, ni tú pedimos.

—Es nuestro deber - repitió mi madre ahora sin ninguna sola duda en sus ojos aquellos ojos azules que me miraban con enojo.

—Deber que están en sus manos pararlo -digo yo mirándola fijamente con mis ojos morados eléctricos aquellos que querían demostrar enojo del mismo magnitud que la de ella -Pero no decidieron seguir con esta condena ¿algunos de los niños no a tenido un colapso? ¿No crees que es inhumano arrebatar a niños de 6 años de los brazos de sus padres durante 3 años ejerciendo presión en ellos como si de adultos se tratarán? Prohibiéndolos de cariño, afecto y estabilidad algo totalmente esencial para el crecimiento de un niño.

—Tiene todo lo esencial para vivir en la PDLE

-dijo mi madre aun firme en su posición.

—Para sobrevivir - le recalcó la palabra con un tono de voz totalmente distinto a la chillona y infantil que tenía.

Mi madre abrió los ojos con sorpresa cuando escucho aquel tono de voz que use, rápidamente trate de arreglarlo al distraer con mis palabras y usan mi usual tono de voz.

—No vamos a llegar a nada hablando sobre esto, estoy totalmente consciente de esto las personas de mente cerrada, tercas y arrogantes son difíciles de hacer cambiar de opinión y aún más cuando los han educado para pensar así desde que tiene uso de razón. - dije volteando la cara como señal de que termino la conversación.

Me acomodé en el asiento y cerré los ojos tratando de conciliar el sueño, algo totalmente inútil porque lo único que conseguía mi mente era pensar compulsivamente desgastándome mentalmente con mis debates internos.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***