Se que soy grandiosa

Levanto los párpados con mucho esfuerzo, tengo tanta pereza, pero me reconforta saber que solo soy un simple y no tengo responsabilidades, que bonito es ser un bebé.

—Yo Valery Skiler, esposa de Anthony Romanova y madre del príncipe Samuel Romanova Skiler, te concedo el nombre de la princesa Keren Romanova.

—Con el significado de fuerza y poder. - dice una voz varonil, sabiendo ahora que es mi padre.

Sonrió satisfecha, me encanta este nombre y esta familia.

—Mamá, parece que a mi hermanita le gustó el nombre. - dice Samuel con tono infantil de un niño de tres años.

—Sí, Samuel mira esa sonrisa tan hermosa que tiene tu hermanita. - dice mi madre.

Del cansancio vuelvo a cerrar los párpados, madre mía tan perezosa me e vuelto y así se pasaron los meses, ocho meses para ser exactos.

—Ven conmigo hija mía - dijo mi madre.

A los seis meses empecé a gatear y el escándalo que hicieron mi familia fue tanta que hasta hicieron una fiesta de celebración, hoy en día tengo ocho meses con dieciséis días en la mansión suelen contar cada cosa que hago o logro, los días y meses que tengo, son un poco extraños pero cada quien.

—Ven con mamá Keren - dijo de nuevo mi madre.

Estaba sentada en una especie de tapete y mi mamá estaba a unos metros de mi, me daba flojera gatear y casi siempre termino con las rodillas adoloridas, así que como si fuera lo más normal del mundo me levanto y camino hacia ella y me siento tranquilamente en su regazo.

—¿Pero qué? - dijo mi mamá sorprendida y yo la mire confundida moviendo la cabeza de lado expresando que no entiendo su sorpresa.

Las sirvientas que pasaban y que estaban dentro del cuarto de juegos donde me encuentro soltaron un jadeo de sorpresa.

......

—Por toda la belleza de los Romanova ¿cómo es posible? - mi mamá no podía creerlo.

......

Yo toda indignada me levanto y camino a un metro de ella, me siento cruzándome de brazos y entrecerrando los ojos expresando mi molestia.

—Duquesa, si me permite darle una explicación de por qué la princesa Romanova se molestó. - dice Rose.

Mi mamá me mira confundida de mi repentino comportamiento de molestia y asiente antes las palabras de Rose la sirvienta general a cargo mío.

—La princesa Romanova expresó esa molestia el día donde gateo por primera vez, las sirvientas a cargo y yo mostramos nuestra sorpresa de lo que había logrado.

—Okay, te agradezco por comunicarmelo.- Expreso la duquesa, sabiendo a la perfección que esa no era la razón, pero simple no quería molestar nuevamente a su niña malhumorada.

Rose dio pasos atrás posicionandose donde estaba anteriormente, mi mamá se levantó y me cargo saliendo del cuarto de juegos.

—Oh mi querida hija, logré comprender tu molestia y pido disculpas si sentiste indignación. -Dijo con un tono de ligera irónia y solo la mire para hacerme las desentendida.

Relajo mi expresión ante su disculpa y analizo mi alrededor tratando de entender donde nos dirigimos hasta que logró comprender, nos dirigimos a la oficina del señor Víctor, una vez entramos a su oficina.

—Duquesa y princesa, buenas tardes . - se levanta y hace una reverencia, trato de contener la sonrisa que se quiere formar en mi rostro.

—Victor, registra que la princesa Romanova acaba de aprender a caminar a los ocho meses y dieciséis días.

—Si me lo permite duquesa podría bajar a la princesa romanova y comprobarlo con mis propios ojos. -Hablo el señor Victor, encargado de registrar todos mis logros.

Mi mamá me baja y yo me cruzo de brazos cuando toco el piso y camino a dirección del señor víctor, mirándolo fijamente.

—Hola, pequeña Dama infernal - dice cuando se pone a mi altura en un susurro audible solo para mí.

Lo miro alzando una ceja mostrando mi confusión por como me acaba de llamar.

—Duquesa, la princesa Romanova tiene un avance muy rápido, más de lo común a este paso va a manifestar sus poderes antes de los seis años de edad. -informo este mientras me daba un sonrisa cálida y se dirigía a registrar lo informado.

Muestro una sonrisa de "se que soy grandiosa" y mire a mi mamá un poco confundida de su repentino semblante serio, antes emocionado.

—Señor Víctor, quiero que esto se mantenga en secreto y usted sabe del por qué los enemigos acechan constantemente. -Hablo demandante mi mamá.

—Como usted ordene, duquesa. - hace una reverencia y se despedide.

Salimos de la oficina y mi mamá me da la mano para caminar junto a ella, me joden estos vestidos que tenemos que usar no son para nada cómodos y traen mucha tela.

Apenas aprenda a hablar le voy a decir a mi mamá para que me confeccionen vestidos sencillos pero elegantes como el de mi mamá.

Aquellos vestidos, eran demasiado esponjosos y grandes para mí gusto, no me daba fácil de movilidad, eso me frustra de sobremanera.

—Vamos Keren es hora del almuerzo. -Hablo mamá, cargando me en brazos, sabía que podía caminar, pero no quería que me esforzara demasiado.

Llegamos al comedor la verdad es que no me impresiona el lugar, ya que en mi antigua vida también vivía en una mansión aunque esto parece un pequeño castillo.

Ya en el comedor me sientan al frente de mi hermano Samuel, que actualmente tiene cuatro años de edad, yo nací cuando el tenia tres años hace unas semanas cumplió los cuatro años.

—Esposa mía, Samuel y yo ya hablamos ¿no es así Samuel?

—Sí, papá - mira a nuestra mamá y dice - A mis cinco años y dieciocho días parto a la PDLE junto con la primera división.

< PDLE - Preparación de la élite >

—Es bueno que lo comprendas príncipe Romanova. - dice mamá.

—Lo entiendo mamá, papá y tu hicieron lo mismo a mi edad es mi deber hacerlo por ser futuro miembro de la élite. -Hablo el niño con una media sonrisa, parecía casi entusiasmado.

Le doy una sonrisa cuando me mira y me devuelve el gesto, me gusta la madurez que tiene a pesar de su edad supongo que se debe a los genes de los Romanova y los Skiler.

—También tengo algo que informar a la familia- dice dando un aplauso dando paso que el cocinero y los sirvientes pasen de dejar el almuerzo y se retiren a sus deberes. - bueno la princesa Keren Romanova aprendió a caminar.

—¿Es en serio? - dice el duque sorprendido y yo lo miro fijamente entrecerrando los ojos a su dirección.

—Erick también se me informó que a la princesa Keren no le gusta que muestren ese tipo de sorpresa por qué se indigna.

......

Sonrió triunfante y doy un golpecito a la mesa como señal para que Rose me pueda empezar a alimentar.

—Oh en pocas palabras no le gusta que la subestime - mi papá se reí - me recuerdas tanto a tu mamá cuando se molestaba porque la subestimaban por ser mujer en la PDLE.

Sonrió y recibo la cuchara de la papilla que me dan, ya que deje la leche hace unas semanas por orden del médico de la familia.

Terminamos de almorzar y mi papá se levanta dando paso a hacerlo nosotros también, aunque yo necesito un poco de ayuda de Rose.

—Rose, ordena a todos los sirvientes y guardias, a todos los empleados que deben reunirse en el jardín principal. -Ordeno determinado mi papá.

—Como ordene duque con su permiso. - hace una reverencia y se retira a dar el comunicado.

—¿Por qué los mandaste a llamar? - pregunto mamá.

—Porque tengo que darles un comunicado por el bienestar de la princesa keren romanova.

Una vez todos reunidos en el jardín principal del pequeño castillo.

—Hoy los mande a llamar porque la princesa keren romanova logró aprender a caminar y quiero decirles que lo que saben de la princesa aquí se queda, no difundan el logro de la princesa porque serán despedidos y encerrados por traición, porque ustedes saben los enemigos y el peligro que corre mi familia solo por ser un Romanova y un Skiler.

—FUERZA, LEALTAD Y PODER AL DUCADO ROMANOVA SKILER - dicen todos al mismo tiempo y hacen una reverencia.

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