Narradora:
6:00am en punto, ambos se encontraban desayunando juntos después de tanto tiempo.
Ella lista para otro día laboral y él listo para tomar su vuelo.
- Sé que ya eres grandecito para que te ande diciendo estas cosas pero, trata de comer a tiempo cada comida y de no desvelarte, en una ciudad nueva uno tiene que estar precavido siempre así que cuidate.- Dijo ella, mientras jugaba con su desayuno.
- Me portaré bien. - respondió él, para luego suspirar y salir de el comedor.
Ella volteó su mirada con tristeza a la puerta, no era exactamente lo que quería decirle pero era todo lo que le salió.
Se dispuso a juntar las cosas de la mesa cuando oyó los pasos que bajaban de las escaleras.
- Me iré, pero está claro que no pienso dejar que te quedes sola aquí. - comentó él, llamando la atención de Yulia, quien rapidamente voltea a verlo encontrando un hermoso cachorrito blanco en los brazos del hombre. - El es Whitey.
- Es hermoso. - Dijo Yulia, dejando todo lo que estaba haciendo y encaminarse a él. - ¿Es tuyo?
- Nuestro. - respondió él, viéndola sonreír.- Lo he adoptado ayer y creí que en mi ausencia sería muy buena compañia.
- Gracias por la consideración, me hará muy bien la compañía de Whitey. - contestó, mientras tomaba al pequeño animalito en sus brazos. - Hola precioso. - le habló mientras sonreía.
- Ya tengo que irme, cuidate y cuida de nuestro bebé. - habló Max, viendo asentir a Yulia. ("quizá no era lo correcto, quizás no debería hacerlo, pero su impulso fue más fuerte que él.") besó la cabeza de la mujer para luego salir de allí arrastrando su maleta.
Yulia vio la puerta con tristeza mientras oía la triste voz del pequeño cachorro que tenía en sus brazos.
- Lo sé Whitey, también lo echaré de menos. - habló, sin quitar su mirada de la puerta. - Pero los días pasan rápido y cuando menos nos demos cuenta, él estará de regreso. - Añadió, para luego suspirar y volver la mirada a el cachorro. - Por el momento tendrás que estar conmigo, así que nos haremos compañía mutua. - agregó con una sonrisa, oyendo el pequeño ladrido de el can, quien al parecer aprobaba sus palabras.
Volvió a colocarlo en el piso y volvió a la cocina siendo seguida por éste, quien en ningun momento la perdía de vista.
Se movió de un lado a otro, ordenando todo lo que estaba fuera de lugar y tratando de encontrar un poco de comida para el cachorro. (" Quizás cuando Max adoptó al cachorro trajo comida para él. ") Y no se equivocó, porque momento después se topó con un gran tarro que decía; "Comida saludable para Whitey"
Rápidamente tomo el pequeño platito que había junto a éste y le sirvió un poco según lo indicado por Max.
Luego de terminar de ordenar y de ver que el cachorro estaba satisfecho, ambos salieron de casa montándose al carro de Yulia y tomando camino a su trabajo.
Mientras esperaba que los coches de adelante avanzaran, Yulia Volteó su mirada encontrándose con la del cachorro, quien parecía verla con tristeza.
-Acaba de irse, no puedes estar triste por eso.- comentó, acariciando la cabecita del can ("Aunque no sabía si sus palabras eran para él o para si misma")- Apenas lo conoces y.. - la bocina detrás de ella la interrumpió y volvió su mirada al frente para luego avanzar. - Éstas personas son desesperante. - añadió, viendo el carro que le toco bocina, revasarla. - Tranquilo amigo, nadie te corre. - dijo con una sonrisa, oyendo a el cachorro ladrar. - Lo sé, son demasiado molestos. - contestó, como si entendiera lo que él estaba diciéndole.
(...)
Momentos después..
Yulia se encontraba revisando algunos archivos de casos pasados recibiendo prontamente otra propuesta.
- ¿Divorcio? - Sé preguntó a si misma, mientras veía el archivo.
- Al parecer ya te ha llegado la solicitud de el nuevo caso. - Oyó decir a su colega, Mole Strud. - Me lo habían pasado a mi pero estoy muy ocupado para resolver ese.
- Sabes que no trabajo con éste tipo de casos, soy una abogada judicial. - Respondió Yulia, mientras veía a su colega sentarse frente a ella.
- Es un caso judicial. - Contó éste, mientras le indicaba que lo revisara. - Él ha incumplido con la orden de restricción, por lo que el juez decidió firmar una sentencia si no se llega a un acuerdo con la víctima. - añadió, viendo a Yulia sorprenderse.
- Es la primera vez que oigo de algo como esto. - respondió ella, viendo asentir a su colega.
- También pienso igual. - contestó Mole, suspirando luego. - En fin, al final de la documentación que te he enviado está el contacto del cliente, está en tus manos el aceptarlo o no. - añadió, viendo a Yulia asentir.- Si no lo tomas tú, Mara Woman estará encantada de aceptar el caso.
- Definitivamente este caso será mío. - respondió Yulia al oir el nombre de aquella mujer. ("No la odiaba, pero entre más personas pudiera salvar de sus estafas, más tranquila estaría su conciencia.")
- Sabía que dirías eso. - dijo éste entre risas, para luego voltear su mirada a el sofá, en el cual Whitey dormía. - ¿Traes la mascota al trabajo?
- Apenas es un cachorro y dejarlo solo en casa me parece una total locura. - Contestó Yulia, mientras revisaba todo el asunto del nuevo caso. - ¿Necesitas algo más?
- Me dijeron que te casaste. - dijo éste, llamando la atención de Yulia, quien volteó su mirada de el ordenador a su colega. - Muy mala la actitud, dijiste que en cuanto tuvieran fecha, Sería el primer invitado.
- ¿Quien te dijo sobre eso? - preguntó, viendo sonreír a su colega. - Debí imaginarlo, Ihan no es de los que mantienen la boca cerrada.
- No seas dura con él. - Dijo éste entre risas.
- Me extraña que no te dijera la versión completa de mi boda. - Comentó, viendo a Mole acomodarse sobre el asiento.
- ¿Hay algo importante para saber sobre ello? - preguntó con curiosidad, viendo a Yulia morder su labio inferior.
- No me he casado con Steven. - respondió, viendo a el hombre abrir sus ojos completamente sorprendido. - Él me traicionó con la que iba a ser la novia de aquella boda y pues, para darles una lección a ambos, el novio y yo decidimos casarnos frente a sus narices.
- No lo puedo creer. - Respondió éste, bajando su mirada pensativo. - ¿Y quien fue el afortunado de desposarte?
- Maximiliano Starling. - Contestó, viendo aún más sorpresa en los ojos de éste.
- ¿¡Eres la esposa de ese multimillonario CEO!? - Preguntó alterado, viendo a Yulia asentir. - ¡Oh Dios mío! No puedo creer que alguien se haya atrevido a meterle los cachos a semejante hombre.
- ¿De que hablas?
- Amiga mía, eres la esposa del hombre más poderoso del país, no solo su fortuna es lo que cualquier mujer querría, sino que también dicen que es un terrible papuchi inalcanzable.- Explico éste, dejando sorprendida a la mujer. - ¿Sabes la cantidad de mujeres que hicieron fila cuando solicitaba secretaria? Y creeme que no fueron precisamente por el trabajo.
- No sabía sobre ello. - respondió ésta, viendo negar a su colega.
- Realmente te has sacado la Lotería, no entiendo porque aún sigues trabajando. - cuestionó éste, viendo negar a su colega.
- No me importa quien sea mi esposo, si un gran y multimillonario CEO o el mismísimo presidente de la nación, yo trabajaré para conseguir mis cosas sin esperar nada de nadie. - Respondió, viendo sonreir a el hombre.
- Descarada, eres la envidia de toda mujer. - Añadió, viendo a Yulia levantar sus hombros en signos de poca importancia. - Ahora que lo pienso mejor, dijiste que se casaron para darles una lección a esos dos. - comentó, viéndola asentir. - ¿Porque razón no se han divorciado aún? ¿Acaso ya se han enamorado? - Preguntó sonriendo con descaro.
- Lo que sucede es que la misma noche en la cual descubrimos la infidelidad de esos dos traidores, nos fuimos de más con las copas y..
- ¡No! - Dijo, abriendo sus ojos sin poder creerlo.
- Si. - afirmó ella, viendo como éste bajaba su mirada mientras mantenía su boca entreabierta. - Tengo exactamente 4 meses de embarazo y 3 de casada. - Agregó, llamando nuevamente la atención de Mole.
- Osea que siguen casados por el bienestar de su retoño. - sentenció, dejando a Yulia pensativa. (" ¿Porqué negarlo? Eso fue lo que Max dijo, estaban juntos por el bienestar de su hijo. ")
- Dejemos el asunto para otro momento, tengo una llamada que hacer. - Habló ella, viendo asentir a su colega quien se pone de pie y sin despedirse, sale del lugar.
La noticia le resultó bastante fascinante, tanto así que hasta podría imaginar el rostro de ese bebé.
"Definitivamente si hubiera elegido seguir la carrera de periodista en lugar de abogacía, hoy estaría ganando fortunas con esta noticia." - dijo para si mismo, mientras negaba con una sonrisa.
- No te preocupes Yuli, por mi boca nadie sabrá nada. - dijo mientras veía la puerta de el despacho de su colega.
Mientras éste volvía a su oficina para encargarse de su trabajo, Yulia colocaba ambas manos en su rostro mientras suspiraba con cansancio.
"Pensar en que la realidad es muy distinta a la fantasía, hace que su cabeza estalle."
¿A cuantos más tendría que contarles esa historia? ¿De cuantos más tendría que oir las palabras "Están juntos por su hijo"? Pese a que no quería verlo así, él se lo había dejado muy claro aquella vez.
Volvió su mirada a el sofá, donde aún se encontraba el hermoso Whitey durmiendo con tranquilidad.
"Sonrió."
- Max, el compañero que me has dejado se siente igual de abandonado que yo. - Dijo para si misma, suspirando luego.
Sacudió su cabeza tratando de borrar todo lo que no fuera trabajo y puso manos a la obra.
Leyó de punta a punta lo que el cliente explicaba, ante la situación que vivía y luego tomó el teléfono marcando el número que éste dejó a el final.
- Buenos días señor Andrade, soy la abogada Yulia Sumer. - habló. - Acaban de enviarme su caso y quisiera hablar con usted acerca de él.
^^^- He oído hablar mucho de usted, abogada, no quisiera a alguien más para resolver mi caso, definitivamente quiero su defensa. - contestó éste con emoción, al oír el nombre de la abogada. - ¿Cuando podríamos reunirnos?^^^
- Si le parece bien, puede decir el lugar y en éste momento me dirijo a usted. - respondió Yulia con una sonrisa, para luego anotar la dirección que el cliente le dio. - Sepa desde ya que tendrá que brindarme cada detalle de lo sucedido.
^^^- Prometo hablar con la verdad. - sentenció el cliente, para luego finalizar la llamada.^^^
Antes de partir a el dichoso lugar, Yulia revisó su Móvil esperando encontrar una llamada o mensaje de Max, pero para su mala suerte, éste no se había comunicado con ella en ningún momento.
Pidió a su secretaria que cuidara de Whitey en lo que ella se reunía con el cliente, luego pasaría a dejar los documentos y recoger a el cachorro.
De camino a el dichoso lugar, se permitió pensar un poco más sobre éste nuevo caso, algo en ella le decía que sería muy importante.
El nombre de su cliente era Fredie Andrade, un importante funcionario que trabajaba para una de las empresas tecnológicas mas importante de la ciudad.
En lo poco que éste pudo presentar en su solicitud, decía que su esposa y él habían tenido un conflicto hace algunos meses atrás, en los cuales, ella solicitó el divorcio pidiendo con ello una orden de restricción para el acusado.
Si bien no entendía completamente el por que la mujer solicitó dicha orden, no creía que su cliente fuera alguien agresivo, pues con solo escuchar su voz, podría decir que su carácter era el de uno que prefería llevar la fiesta por la paz.
Luego de debatirse mentalmente el asunto, comprendió que tendría que dar lo mejor de si misma, pues no olvidaba que entre el pleito de ésta pareja, había dos menores involucrados.
Si solo pudiera hacer entrar en razón a éstas personas, si solo pudiera hacerles ver que tendrían que luchar por sus hijos.
"Lo que ella no se esperaba, era que al final, terminaría defendiendo a alguien que se encontraba en la misma posición de su esposo." ( Las vueltas de la vida.)
(" Lo mío fue un acto de justicia;
te robé un beso, por que tú llevabas meses robándome el sueño. )- Mario Benedetti.
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Comments
Momys.rub
Pa su mecha, no re será la heemana ña q esta involucrada???
2024-08-26
1
Perla Berumen
excelente novela
2023-11-23
4
Maris Benitez
UPS 😍
2023-11-22
1