6-

Yulia:

' Tenía razón, nos casamos solo para darle un hogar a nuestro hijo, solo para que tuviera su familia completa así que.. ¿ Porqué me molestaría con él?'

Acordamos asumir la responsabilidad de nuestra descuidada noche, solo es eso lo que nos mantenía juntos, pero cuando él encuentre una mujer que esté verdaderamente enamorada de él y él de ella, me alejaré dejando que re haga su vida, no seré una piedra de tropiezo en su camino, ni yo ni mi hijo lo seremos.

Al terminar de arreglar unos asuntos con el Juez y de escuchar las explicaciones de el oficial Bredmon, decido tomar el caso, después de todo en esta ocasión mi cliente es alguien con mucho dinero y la verdad.. No me vendría mal comenzar con mis ahorros.

Luego de tomar el contacto de el cliente que me solicitó, decidí enviarle el lugar de reunión y la hora, pues estar alejada de mi "nuevo hogar" me haría bien en estos momentos.

Al llegar a el lugar de encuentro, me llevo una inesperada sorpresa al ver a Steven con sus colegas de trabajo.

Rápidamente desvío mi mirada de él, buscando una mesa que estuviera lo bastante lejos como para no tener que verlo ni hablarlo.

Una vez tomé asiento, levanto mi mirada sin poder creerlo.

- ¿Así que solo me cambiaste por un pez más gordo? - Dijo el imbécil, mientras me veía con una sonrisa. - En un principio me arrepentí de todo el mal que te causé, de haber sido una escoria y jugar con tus sentimientos ya que te consideraba una buena mujer pero.. Eres igual que todas, solo vas para donde más pesa la balanza. - Añadió y sonreí.

- ¿Que te importa a ti? Después de todo fue tu error el que me llevó a los brazos de MI esposo, por lo tanto, no veo caso que me reclames eso ahora. - respondí, volteando mi mirada a la ventana. - Solo vete y dejame en paz.

- ¡No me iré! - Alzó la voz y rápidamente voltee a verlo. - ¡Maldita! ¡Me hiciste esperarte, jurando que luego de casarnos me dejarías tocarte! ¡Y yo como gran imbécil te creí!

- ¿Que te hice esperar? - respondí, sonriendo con falsedad. - Ni siquiera te interesó en que lugar meter a tu amiguito, solo fuiste y te sacaste las ganas con cualquiera ¿¡Y te atreves a decir que me esperaste!?

- Yulia, se que tú no eres así, se que aún podemos tener una vida juntos y.. Te conozco mejor que nadie, se..

- La Yulia que tu conociste está muerta, ya no soy aquella patética he inofensiva mujer que necesite de ti.

- ¡Aún podemos retomar lo nuestro! ¡Aún tenemos una oportunidad de estar juntos y..! Solo piensalo, divorciate de ese bueno para nada y regresa conmigo. - Propuso y me puse de pié, golpeando la mesa para luego verlo con furia.

- No te atrevas a hablar mal de mi esposo porque nada te debe, no vuelvas a insultarlo frente a mi por que te bajaré uno a uno los dientes que tienes. - Contesté, viéndolo reír.

- ¿En verdad vas a defenderlo? - Preguntó acercándose rápidamente a mi, tomandome con fuerza de mi brazo. - Quiero ver que lo hagas.

- ¡Sueltame!

- ¡Anda! ¡Defiende a ese bueno para nada! - gritó y antes de que pudiera hacer algo, lo vi volar a el piso, producto de un buen puñetazo brindado por..

- ¿Max? - pregunté al verlo a mi lado, con su ceño fruncido y sus puños apretados. - ¿Que haces aquí?

- Vuelve a poner tus sucias manos en mi esposa y no solo te daré un puñetazo, eso te lo puedo asegurar. - Amenazó, tomando luego mi mano para dirigirme a la salida del lugar.

- ¡Oye! ¿¡Que haces!? - pregunté mientras trataba de soltarme, cosa que me era imposible. - ¡Max! ¡Detente!

-¿¡Acaso no vez que ese maldito puede lastimarlos!? ¿¡Aún así quieres quedarte allí!? - habló molesto y me solté con brusquedad de su agarre.

- Tengo una reunión con un cliente aquí y no pienso irme por ese imbécil. - respondí viendo luego mi brazo, el cual estos dos animales habían dejado marcados. - Te veré luego en casa.

- ¡Ah no! ¡No pienso dejar que te quedes aquí con ese imbécil! - Respondió, sujetandome nuevamente de mi brazo.

- ¡Que no lo he venido a ver a él! - dije ya cabreada, volviendome a soltar de su agarre. - Tengo que reunirme con un cliente importante y no perderé este caso por ti y por ese imbécil, por m,i pueden irse los dos a la mierda. - Agregué, para luego caminar nuevamente a el restaurante y volver a la mesa que había escogido.

"Coloqué ambas manos en mi rostro, mientras suspiraba. ¿Porqué desquité mi enojo con Max? Él no tiene la culpa de nada, solo quiere protegernos y.. Deberé de disculparme con él cuando llegue a casa."

Levanto mi mirada encontrando a mi esposo sentado enfrente de mi, con sus brazos cruzados.

- No pienso irme y dejarte aquí sola. - dijo sin verme y sonreí para luego negar. - Esperaré a que termines tu reunión con tu cliente y luego te llevaré de regreso.

- Max, no puedes escuchar lo que tenga que hablar con mi cliente. - Respondí, aguantandome las ganas de reír ante su cara molesta.

- Cuando llegue me cruzaré a la mesa de al lado. - añadió y sonreí negando.

" Un mensaje llegó a mi móvil y era justo a quien estaba esperando. Me estaba avisando que demoraría un poco así que solo respondo con un 'Ok'  guardando luego mi móvil."

- Mi cliente tardará un poco en llegar, ¿Quieres que tomemos algo? - Pregunté a Max, quien voltea a verme sorprendido para luego asentir.

Rápidamente llamé a el camarero para que nos trajera la carta, pero antes de que si quiera pudiera tomarla, Max se adelantó y señaló rápidamente al mesero lo que quería.

- Trae esto, esto y esto. - Dijo rápidamente y vi a el mesero asentir con una sonrisa para luego marcharse. - Hablemos. - Añadió, juntando sus manos sobre la mesa y asentí.

- Bien, ¿De que quieres hablar? - pregunté.

- No vuelvas a mandarme a la mierda, por que mientras ese sujeto esté cerca, no me iré. - Respondió y no pude contener mi risa, realmente sus palabras fueron muy graciosas, no las palabras en si, más bien la forma en que las usó. - No es gracioso, hablo enserio. - Añadió y asentí mientras colocaba una mano en mi boca, intentando retener la risa.

- ¿Que haces aquí? - pregunté una vez me calme.

- Tuve una reunión en la sala vip y salí justo cuando ese sujeto se acercó a ti. - respondió y me sorprendí para luego asentir.- No tenías que defenderme, no tiene importancia para mi lo que él diga.

- No dejaré que te falte el respeto enfrente de mi, cuando ni siquiera es un ejemplo de buena persona. - Contesté y lo veo bajar su mirada. - Yo.. Lamento mucho lo de hace un momento.

- Y yo lamento lo que dije ayer. - Respondió, dejándome sorprendida. - No quise herir tus sentimientos solo.. Me exprese mal he hice que te molestaras por mi comentario.

- No tienes que disculparte por ello, dijiste la verdad y.. No debería de enojarme por ello. - Contesté, viéndolo. - Nuestro matrimonio pasó por que llevo a nuestro hijo dentro, si no lo tuviera, nosotros ni siquiera estaríamos juntos.

- Yulia..

- Aquí esta su pedido.- Lo interrumpió el mesero, mientras dejaba enfrente de nosotros dos tazas de chocolate con una rebanada de pastel para cada uno.

- Gracias.- Dijimos ambos y vi todo lo que había en la mesa para luego volver mi mirada a él, enarcando una ceja.

- No sé si puedas tomar café durante el embarazo, así que prefiero prevenir. - contestó para luego señalar el pastel. - Y por una extraña razón, al ver el anuncio de el pastel me dieron ganas de comerlo así que por ello lo pedí.

- Mm.. Quizás y te estés llevando los antojos. - respondí, para luego reír con él.

(....)

Tres meses después nos encontrábamos esperando fuera de el consultorio para ser atendidos por mi obstetra.

Max caminaba de un lado a otro con preocupación, pues luego de que le dijera que no me sentía del todo bien, rápidamente pidió cita con el obstetra para luego traerme aquí.

No sé si esté exagerando o no, pero lo que si sé es que estoy tan asustada como él al pensar en que algo podría pasarle a mi bebé.

- ¿Porqué demora tanto? Cuando llamé le dije que era una urgencia. - lo oí decir y suspire sin decir nada, pues me dolía demasiado la panza como para ponerme a responderle. - ¡Dios! - volvió a decir y lo veo caminar a la puerta de el consultorio, golpeando una y otra vez. - ¡Abra! - exigió y milagrosamente la puerta se abrió dejándome ver a mi obstetra, sorprendido al vernos.

- Señor Starling, no sabía que estaban aquí. - comentó y me sorprendí volviendo mi mirada a Max.

- Le dije a su secretaría que traería a mi esposa para que la viera ya que no se encontraba bien. - respondió él y vi a el doctor negar.

- Luego resolveré eso, pasen por favor. - contestó y vi a Max caminar nuevamente a mi, para luego volver a tomarme en sus brazos y llevarme dentro de el consultorio. - Digame, ¿Que está pasando?

- He despertado con fuertes dolores en mi vientre y me asusta el pensar que algo pudo pasarle a nuestro bebé. - Respondí, viéndolo asentir.

- ¿Tuvo perdidas o algún signo de esto? - preguntó y negué, volviendo a sujetar mi vientre. - recuestese en la camilla. - Pidió, por lo que así lo hice.

Mientras él preparaba todo para realizar una nueva ecografía, Max tomaba mi mano y miraba con seriedad cada movimiento que el doctor daba.

Luego de poner el gel en mi vientre, procedió a pasar el aparato por la parte baja de mi ombligo dejándonos a ambos suspirar, nuestro bebé estaba allí.

- El bebé está bien. - contó y ambos sonreímos mientras apreciabamos la pequeña forma que tenía. - Pero de igual manera pasaremos a el ultrasonido para oír los latidos de su corazón y asegurarnos. - Añadió y asentimos viendo como colocaba dicho aparato y oíamos el latido de su corazoncito, uno que me llenó los ojos de lágrimas. - Muy bien, se oye normal. - Añadió y voltee mi mirada a Max, quien se inclina a mi altura y deposita un beso en mi frente.

- Nuestro bebé está bien. - Dijo él y yo asentí.

- Pediré a las enfermeras que le sustraigan un poco de sangre para poder encontrar la razón de el repentino dolor, mientras esperamos los resultados la dejaré internada. - comentó y asentí. Mientras sea por el bien de nuestro hijo, haré lo que me pida.

(...)

Luego de que me extrajeran un poco de sangre, me colocaron un goteo y me llevaron a una habitación privada, una en la cual estábamos Max y yo.

- Me siento aliviado al saber que nuestro hijo está bien. - comentó, mientras acariciaba mi vientre. - Quiero que estos meses pasen rápidamente para poder tener a nuestro bebé en brazos y decirle lo feliz que me hace tenerlo en mi vida. - Añadió y sonreí ante sus hermosas palabras.

- También deseo mucho  verlo y tenerlo en mis brazos. - contesté, dejando mi mano sobre la suya ganandome su mirada.

- Yulia, pese a el poco tiempo que llevamos juntos, quiero que sepas que tú y mi hijo son lo más maravilloso que pudo pasarme en la vida y que si me permites.. Me gustaría llevar está relación al máximo. - Habló y no supe que decir ante la sorpresa. - Yo.. Quiero que nos demos una oportunidad para hacer funcionar nuestro matrimonio, que empieces a quererme como yo te quiero.

- También te quiero Max, y nada me haría más feliz que darme una oportunidad contigo. - respondí, viéndolo sonreír para luego sentir sus cálidos labios sobre los míos, brindándome a través de este beso cada uno de sus sentimientos.

"Eres el mejor hombre que una mujer pueda tener en su vida, Max, y me siento dichosa de ser esa mujer afortunada. "

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(" ¿Que por qué tú?

Quizá porque él corazón jamás me palpitó tan fuerte como contigo." ) - Edisson Cajilima Márquez.

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Comments

Momys.rub

Momys.rub

Maxitooooooo..
No me quieres hacer un hijito?
O dos,los q quieras!!!
Ya Yuli es bromis, no te ataques es todo tuyo!!!

2024-08-25

0

Marita Peña

Marita Peña

QUE BELLO

2023-11-17

3

Any Estrella Santander Donoso

Any Estrella Santander Donoso

Que bonito...es el comienzo de un gran amor

2023-11-16

1

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