5-

Maximiliano:

El dichoso día por fin había llegado, el día de mi boda.

Todos y cada uno de los invitados llegaron, acomodándose cada quien en su asiento, hablando y cuchicheando sobre ésta boda, una que nadie podra olvidar jamás.

Mi sonrisa aumentó al ver a ese maldito canalla aquí, a ese que creía ser el victorioso en el cuento de alguien más. Pero hoy, en solo poco tiempo, le Demostraré cuanto se ha equivocado, cuanto ha apostado mal.

- Hijo, estás tan guapo. - dijo mi madre, mientras me acomodaba la corbata. - Aún no puedo creer que esto esté pasando.

- Ya mamá, no te pongas a llorar. - dije con una sonrisa, mientras acariciaba su mejilla. - Solo.. Quiero que pase lo que pase, confíes en que hago las cosas por buena razón.

- ¿De que hablas? - preguntó y sonreí dando palmaditas en sus manos.

- Solo confía en mi ¿De acuerdo? - pedí viendo la duda en sus ojos, una que no le impidió asentir a mi pedido.

Luego de hablar un momento con mi madre, dirigí la mirada a mi abuelo, quien es el único enterado sobre lo que sucederá, teniendo su total consentimiento para hacerlo.

Él solo me sonríe y asiente indicándome con su mano que estaba apoyandome en todo.

poco después, los familiares más allegados de mi "futura esposa" hicieron aparición a la boda, una de la cual saldrían completamente decepcionados.

Lo que más me sorprende es que ninguno de los presentes notó lo raro de la decoración, lo raro de el cartel de felicidades y eso.. Definitivamente me daba gracia.

- Max. - Oí decir a Ihan.

- Amigo, creí que te perderías mi boda. - dije con una sonrisa, viendo su cara seria.

- ¿Que tanto están tramando? - preguntó y Sonreí.

- ¿Estamos? - pregunté, oyéndolo suspirar.

- ¿Me crees imbécil? - preguntó para luego acercarse más a mi. - Está claro que éstas decoraciones tienen mucho que ver con Yulia, sin obviar que el cartel dice "felicidades Maximiliano y Yulia". - respondió y reí.

- ¿Vez todas estas personas a tu alrededor? - pregunté, viéndolo asentir. - Ninguno de ellos se ha percatado de ello, eres realmente detallista amigo mío.

- Maximiliano Starling, dime ya que tanto están tramando. - me reprendió y reí, estaba por contestar a su pregunta, pero la aparición de ese imbécil interrumpió nuestro momento.

- Muchas felicidades, señor Starling. - Dijo Steven con una sonrisa. - Deseo que tenga un matrimonio largo y lleno de buenos deseos.

- ¡Oh gracias! Realmente mi esposa y yo estamos muy agradecidos por sus bendiciones. - Respondí, mientras reía por dentro. (" Veamos cuanto más piensas sonreir.")

- Apuesto lo que sea a que ella será muy afortunada de estar a su lado, definitivamente están hechos el uno para el otro. - Añadió y Sonreí.

- No sabía que usted conocía a mi futura esposa. - respondí, viendo una falsa sonrisa en su rostro.

- Llevamos mucho tiempo de conocernos lo bastante bien. - contestó y asentí.

- Bueno, tampoco digamos que se conocen muuy a fondo por que, sin ropa solo yo la conozco. - Respondí, oyéndolo reír fuertemente.

- Bueno bueno, como usted diga. - Añadió, mientras volvía a su asiento y fui yo quien reí. (" Creeme infeliz, solo yo la conozco sin ropa. ")

(...)

Momento después oigo la marcha nupcial, la cual anunciaba que la novia entraría en ese momento.

Al ver a Gloria atravesar la puerta, Sonreí de oreja a oreja. ("Veamos que tan feliz sales de aquí")

Ella sonreía como si fuera el mejor día de su vida, mientras que yo lo hacía sabiendo que sería el más feliz de la mía.

- Hola. - dijo al llegar a mi lado.

- Hola. - Respondí con una sonrisa.

- Estando los novios aquí presentes, comencemos con la Ceremonia. - Dijo el sacerdote y voltee a verlo.

- Aún no, padre, falta alguien. - comenté viendo a todos los presentes confundirse, pero tranquilos.. Ya sabrán de que se trata.

- Max ¿Que estás haciendo? Estamos los dos aquí que es lo importante. - dijo Gloria y Sonreí.

- No sabía que estabas tan desesperada por casarte conmigo, linda. - dije mordiéndome las ganas de quitarle la careta frente a todos. - No comas ansias, prontó comenzará.  - Añadí, volteando mi mirada a la puerta.

(" Solo podía oír los cuchicheos de los invitados, quienes no comprendían lo que pasaba, al igual que mi madre.)

Quizás no sea la mejor manera de hacer las cosas, pero con esto, estos dos se sacaran las ganas de jugar con las personas.

Oí el timbre de mi celular y solo Sonreí asintiendole a el músico para que volviera a tocar la marcha nupcial, una que comenzó dejando a todos bastante confundidos al ver caminar a otra novia en dirección a el altar.

Sonreí al ver que traía su rostro cubierto con el hermoso velo y volví mi mirada a Ihan, quien negaba con una sonrisa.

- Suelta por favor. - pedí quitando la mano de Gloria de mi brazo, para luego bajar de el altar he ir por la nueva novia. - Hola preciosa.

- Estoy con los nervios de punta.

- No te asustes, yo estoy a tu lado. - dije para luego rodear su mano en mi brazo y caminar junto con ella a el altar.

- ¡Maximiliano! ¿¡Que significa esto!? - dijo Gloria totalmente enfurecida y Sonreí.

- ¿Que cosa? - pregunté, para luego girarme a Yulia y levantar el velo, dejando que todos los presentes vieran su rostro.

- ¿Yulia? - Preguntó Steven para luego caminar a ella he intentar tomar su brazo. - ¿Que estás..?

- No te atrevas a tocarla. - dije apartandola de él y atrayéndola a mi cuerpo. - Ella es mi futura esposa.

- ¿¡Que!? - Gritó Gloria y todo se volvió un descontrol.

Ignoré completamente los cuchicheos y caminé a ella para Luego bajarla de el altar, tomar la mano de Yulia y subir con ella a éste.

- Ahora si padre, puede comenzar. - Dije mientras envolvía la mano de Yulia con las mías.

- Queridos hermanos, estamos aquí reunidos para celebrar la unión de Maximiliano Starling y ¿Yulia Lemos? - preguntó viéndonos y ambos asentimos.

- ¿¡QUE ESTÁS HACIENDO MAXIMILIANO!? - Gritó con descaro Gloria intentando acercarse, pero mis guardaespaldas se lo impidieron.

Mientras ella seguía gritando en compañía de sus padres y el imbécil de Steven, el sacerdote prosiguió con la ceremonia llegando a el momento esperado.

- Yo los declaro, marido y mujer, puede besar a la novia. - Finalizó.

Le dediqué una sonrisa a mi ahora esposa, misma que ella me devolvió y sin esperar el permiso de alguien más, ambos nos fundimos en un largo y ardiente beso, uno que puedo asegurar, nos llevaría a terminar rendidos en una cama si no fuera porque los invitados están aquí.

Luego de finalizar el beso, ambos volteamos a los presentes para darles la explicación de lo sucedido.

- Gracias a todos por estar presentes en éste maravilloso día, uno que nos hace felices a mi esposa y a mi. - dije viendo a todos. - Pero especialmente debo de agradecerte a ti, Gloria, por traer tantos invitados a la ceremonia.

- ¡Maldito infeliz! - Dijo ésta, viéndome con rencor.

- Debo de admitir que me esperaba todo, menos que siguieras fingiendo como lo has hecho todo este tiempo, diciendo tantos falsos "te amo." - Agregué, para luego ver a sus padres. - Por que quien ama, no traiciona.

- ¿Acaso tú no has traicionado a mi hija justo ahora? - preguntó su padre viéndome y Sonreí.

- Ella fue quien me traicionó, fue quien dijo amarme y estar dispuesta a todo mientras se revolcaba con otro. - respondí viendo a todos sorprenderse, incluso a Gloria y Steven.

- Ese es su problema, pero.. ¿Que tenemos que ver tú y yo en todo esto Yulia? - preguntó descaradamente el imbécil y vi a mi esposa fruncir su ceño.

- ¿ Aún quieres seguir fingiendo? - preguntó Yulia viendolo, para luego sonreir. - ¿Acaso no te suenan las palabras "Es solo la niñita tonta que quiere boda antes del sexo"? - preguntó y me sorprendí. ("¡Que buena memoria tiene!") - ¿No fue eso lo que le dijiste a esa mujer cuando te acostabas con ella? - Añadió y vi a el sujeto palidecer.

- Yulia, mi amor, pudimos hablar de esto en privado, no tenías que..

- ¡No le digas mi amor a mi esposa! - intervine tomándola de la cintura. - Ella es mía ahora, por lo tanto no le hables de "mi amor".

- ¿Solo hicieron esto por despecho? - preguntó Gloria para luego reír. - Son tan patéticos, definitivamente estan hechos a la medida. - Añadió y Sonreí.

- En un principio lo planeamos como venganza pero.. Creeme, lo hicimos por amor, por este amor que creció en poco tiempo. - respondí. - Ahora, tú eres la patética que saldrá vestida de novia sola porque.. Dejame decirte que tu amante, ya tiene otra mujer. - Añadí y ella volteo su mirada rápidamente a Steven.

- Cariño, recuerda que no tiene una nueva amante, lleva más tiempo con ella que con Gloria y.. No omitas la parte en la que tienen dos hijos. - agrego mi esposa y asentí.

- Tiene razón, lo había olvidado. - respondí besando su mano y reímos.

Pese a que era solo una mentira nuestra, Gloria salió corriendo de aquí mientras lloraba y el imbécil de Steven la siguió diciendo que era mentira, que no nos creyera.

Poco a poco los invitados de Gloria se marcharon de la boda, dejándonos a nosotros y mis invitados.

- Es sorprendente como utilizan la venganza ustedes dos. - dijo Ihan mientras se acercaba a nosotros.

- Somos geniales. - Dijo Yulia mientras me abrazaba y reíamos.

- Definitivamente los prefiero como amigos, porque como enemigos dan bastante miedo. - Agregó y reímos una vez más. 

Vi a mi madre caminar furiosa en nuestra dirección, hasta podía jurar que vi fuego salir de sus ojos.

- Mamá yo..

- ¡ Quitate! - Dijo apartándome de Yulia y la vi con preocupación, acaso ella..- ¡Solo te diré una cosa! - añadió viendola con seriedad, para luego poner su mano frente a su rostro. - Quiero 5 nietos, no importa el sexo, mientras que sean 5 estará bien para mi. - Agregó y vi a Yulia asentir y señalar como si fuera soldado.

- Lo prometo. - Respondió y las oí reír a ambas.

- Que boda la tuya. - Dijo mi abuelo y reí para luego abrazarlo.

- Alguien tenía que darles su merecido a esos dos. - respondí, viéndolo asentir.

- Señorita Yulia, bienvenida a la familia. - Dijo mi abuelo para luego abrazar a Yulia, quien rápidamente agradece y corresponde el abrazo.

"Quizás aún no haya amor entre nosotros, pero se que poco a poco podemos construirlo, podemos enamorarnos con el tiempo."

(....)

Nos dirigimos a celebrar nuestra boda en compañía de nuestros invitados, eran muy pocos, pero eran los suficientes.

Hablamos con Ihan sobre el hecho de nuestra luna de miel, la cual aún no tomaríamos ya que ambos llegamos a el acuerdo que solo sería la boda, aunque si me gustaría llevarla de luna de miel.

Hablamos un poco más con todos, finalizando nuestra charla en mi abuelo y mi madre.

- Hijo, tu abuelo y yo hemos preparado un regalo para ti. - Dijo mi madre mientras tomaba mi mano, colocando en ella un juego de llaves. - Es una casa para que puedan empezar solos su vida de casados. - Añadió y asentí agradeciendo, volviendo mi mirada a Yulia, quien no parecía muy convencida de ello.

- Ahora son marido y mujer, por lo que es normal que vivan juntos. - comentó el abuelo al ver la duda en los ojos de Yulia y yo solo asentí.

- No solo eso, abuelo, también seremos padres. - Añadí, viendo a Yulia abrir sus ojos con sorpresa, a mi madre vernos a los dos y a mi abuelo sonreír ampliamente ("Él ya estaba enterado de ello.")

- ¿Voy.. Voy a ser abuela? - preguntó mi madre y asentí tomando la mano de Yulia, quien solo volteo a verme. - ¡Ohh Dios! ¡Es una gran noticia! - añadió mi madre con emocion, para luego abrazarnos a ambos y felicitarnos.

Después de todo el discurso sobre los cuidados del bebé que mi madre nos dio, pasamos a cortar el pastel para luego tomar camino a nuestra casa, una en la cual tendremos que compartir la vida.

- Pareces molesta. - dije mientras abría la puerta de la casa.

- No habíamos acordado decir a tu familia de el embarazo. - respondió ella y Sonreí mientras me giraba a verla.

- Lo iban a saber tarde o temprano. - Respondí. - Los meses Pasarán y tu vientre crecerá, es obvio que se darían cuenta.

- Si pero.. ¿Acaso no crees que puedan pensar en que esa fue la razón de nuestra boda? - preguntó y enarque una ceja.

- ¿No fue esa la razón por la cual lo hicimos? - pregunté, obteniendo una mirada seria de su parte, una que no entendía del todo.

- Dormiremos en habitaciones separadas, buenas noches. - respondió, dirigiéndose luego a las escaleras y subir por estas dejándome solo y confundido ante su reacción.

"¿Porqué se molestó? Solo dije las cosas como eran realmente y... ¡Ohh no! Soy un imbécil."

- Yulia. - dije mientras subía las escaleras y pensaba una y mil disculpas para darle.("Soy un imbécil, acabo de herir sus sentimientos.")

......................

("Dile a tu silencio que no me grite tanto,

Ya entendí..

Ya me voy. " ) - Anónimo.

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