Los chicos de primer año quedaron asombrados y entendieron por qué los otros dos no quisieron retar al soldado. El entrenador había visto a su campeón perder contra el chico y tardó en reaccionar, verificó el estado de Iwao y vio al menor.
Entrenador: Ganador ¡Cronh!
Toda la multitud gritó de emoción.
Shun: El ganador, ¿eh?
Natku: Fuerte como siempre.
El soldado le reverenció al público y se sentó en la banca junto a sus hermanos, retiraron en una camilla al perdedor y el entrenador de nuevo se puso en el centro.
Entrenador: ¡Esto se está volviendo interesante! ¡Vamos con los siguientes retadores!
Dos jóvenes se acercaron al centro y se pusieron a los costados del señor.
Entrenador: ¡A mi derecha, el segundo campeón de toda la escuela, Takeo!
El chico de cabellos negros alzó su mano.
Entrenador: ¡A mi izquierda, el nuevo… Kinto!
El maestro de tierra reverenció tal y como lo hizo Cronh, Shindra cubrió su cara con su mano, incómoda por el reto.
Amei: Debe ser un mal día para mi hermano…
Shun: Concuerdo, a Kinto no le gusta perder.
Entrenador: ¡Qué empiece la pelea!
Los dos chicos de tercer año se miraron, Takeo vio esos ojos fríos y penetrantes de su compañero y no pudo evitar sentirse incómodo, - ahora con él… - pensó, supo desde el primero momento que no le ganaría, pero aún así lo intentó. El hermano de Amei fue tras él para lanzarle un puñetazo y Kinto le sonrió, detuvo el golpe con una sola mano y lo alejó de él.
Kinto: Atácame con todo lo que tengas.
Takeo se lanzó de nuevo y se aventó con una patada hacia la cabeza de su rival, el ojos cafés detuvo el ataque protegiéndose con sus brazos y enseguida tomó esa pierna, dio unas vueltas y lo lanzó ligeramente hacia la banca de los de primer año, el chico de cabellos negros aterrizó sobre sus piernas antes de chocar contra los tres soldados y se dio vuelta hacia su contrincante.
Kinto: Eres aburrido…
Takeo se acercó de nuevo y se lanzó a darle múltiples golpes con puños y patadas, dio toda su energía en ese ataque, pero el maestro evitaba cada movimiento con suma facilidad, no le vio sentido seguir alargando la pelea y aprovechó el esquive de un puñetazo para hacer que el pelinegro se desbalanceara hacia adelante, Kinto le dio un golpe certero a la nuca del chico y lo noqueó. Antes de que el inconsciente tocara el suelo, el cabellos largos detuvo su caída y lo posó en el suelo con cuidado, vio hacia arriba donde estaba Amei, quien se veía preocupada, y asintió. El entrenador se acercó y confirmó que el chico solo estaba desmayado, se levantó y señaló al mayor.
Entrenador: Ganador, ¡Kinto!
Todos los presentes llenaron la cancha con gritos y aplausos.
Leyai: No lo lastimó en absoluto.
Amei: ¡Que bueno! Le estoy agradecida.
Natku: Es increíble que se haya contenido de esa manera.
El entrenador guio a Kinto hacia el centro de la cancha para ponerlo a un lado.
Entrenador: ¡Esto aún continua!
El público se sorprendió y gritó de emoción.
Entrenador: ¡Kinto se enfrentará contra Cronh!
Haku y Theron se miraron asustados mientras Cronh se levantaba e iba al centro de la cancha.
Natku: Ese entrenador debe estar loco.
Leyai suspiró rendido, sabía que esos dos no se iban a contener como lo habían hecho anteriormente, Shun sonrió y prestó mucha atención a esa pelea, Shindra sonrió nerviosa mientras sus amigas estaban estupefactas ante la decisión del enfrentamiento.
Issei: ¡Vamos, Kinto!
La voz de todas las chicas se dividió apoyando a los peleadores, unas gritaban al unísono el nombre de Kinto y otras decían el nombre de Cronh a todo pulmón. El entrenador retrocedió dándoles espacio, ambos jóvenes se reverenciaron, el mayor le sonrió a su soldado y lo miró a los ojos.
Kinto: No quiero que te contengas, Cronh.
Cronh: Pero debo reducir mi poder hasta el quince por ciento…
Kinto: Dame tu mejor quince por ciento, soldado. Es una orden.
El guerrero sonrió y asintió.
Entrenador: ¡Comiencen!
Ambos jóvenes se lanzaron con un puñetazo y chocaron al detener ambos ataques con la otra mano, el choque provocó una onda expansiva que hizo vibrar las ventanas de la cancha y dejaron a todos los presentes asombrados. Maestro y soldado pusieron resistencia para evitar el camino del ataque y luego se separaron, nuevamente se hicieron frente con golpes de puños y patadas bloqueando al contrincante. Ambos se daban batalla por igual hasta que se separaron para planear otro ataque.
Kinto fue tras su soldado con un empuje, Cronh no se quitó y lo detuvo con ambos brazos cruzados, el maestro sonrió y tomó una de sus manos para lanzarlo contra el piso, el menor fue azotado en su espalda contra el suelo y esquivó esa gran patada que el mayor le iba a dar. Al tocar el piso el cabellos cortos pateó a su maestro en la cara y lo lanzó hasta la banca de sus hermanos, los cuales huyeron despavoridos antes de recibir el golpe.
Natku: ¡No puede ser!
El maestro de la naturaleza se sorprendió cuando Cronh golpeó a su maestro, Leyai se recargó aun más en el barandal, feliz de estar en primera fila. Kinto se levantó como si nada y le sonrió a su pupilo, nuevamente ambos volvieron a darse con todo mientras el entrenador se quedaba boquiabierto y casi sin respirar al ver la pelea de los jóvenes.
En una de las bancas traseras estaba Takeo, que comenzaba a despertar por los gritos que daba la multitud, se enderezó y vio un gran escándalo, se levantó y vio que Kinto y Cronh estaban peleando, se abrió entre la multitud y subió hasta el balcón perimetral reuniéndose con los de segundo año. El hermano de Amei no daba crédito a lo que veía, ambos jóvenes estaban peleando con la intensión de herirse y ganar, no perdió detalle y siguió con la vista el combate.
Cronh ya había recibido varios golpes al igual que su maestro pero ninguno de los dos parecía cansado, Kinto saltó y tomó por la espalda los hombros de su discípulo enrollando sus brazos en ellos, el mayor tiró hacia arriba haciéndole daño a su contrincante, pero el chico jaló sus brazos hacia abajo y se inclinó elevando al otro, terminó el movimiento poniendo frente a él a su maestro y le dio un empuje con ambas manos en su estómago, lanzándolo hasta la banca de los alumnos de tercer año, quienes también se quitaron para no ser lastimados.
Shun quedó pasmado ante ese movimiento y también se recargó en el barandal para ver mas de cerca. Kinto volvió a levantarse con una gran sonrisa y Cronh se inclinó un poco ante un dolor en sus hombros, la fuerza de su maestro lo había lastimado de verdad y supo que aun le faltaba más entrenamiento para estar a su nivel. El mayor se acercó con impulso para seguir peleando, estaba tan entretenido que olvidó que estaba rodeado de humanos. El menor detuvo esos brazos que pensaban atacarlo y ambos pusieron fuerza para poder derribar al otro, el cabellos cortos lanzó una patada pero su rival tomó esa pierna con la suya, enrolló y tiró con fuerza, el equilibrio de Cronh se esfumó y cayó de espaldas con su maestro sobre él, sin soltarse los brazos.
Amei: Están tan… iguales.
Tafy: Jamás creí poder ver esto.
Cronh lanzó con su pierna libre a su maestro y éste dio volteretas hacia atrás para aterrizar de pie cerca del entrenador. El organizador del combate veía embobado a ambos chicos pelear de una forma que nunca había visto en sus veinte años de estar dando entrenamientos. El soldado dio un paso adelante y su maestro se lanzó de nuevo, el choque entre ambos volvió a dar una onda expansiva y continuaron peleando. Las patadas de Cronh eran bloqueadas por las manos del mayor y viceversa, la intensidad del encuentro subió un poco más hasta que el menor fue herido en la cara por uno de esos ataques, se desequilibró y Kinto le dio un golpe directo a su estómago lanzándolo hacia la banca rota de los de primer año.
El entrenador se levantó, pero Kinto lo detuvo con su mano, el soldado aun no estaba fuera de combate y se levantó limpiando su labio roto. Cronh se lanzó con una patada, pero su maestro tomó ese pie volador, el menor hizo un movimiento y bajó sus brazos aprisionando una de las piernas de su superior con ellos, el maestro giró el pie de su estudiante y ambos se hicieron una llave, pusieron fuerza hasta que uno se rindiera.
El entrenador, al no ver rendición, se acercó y vio esa complicada llave, no comprendió como ninguno de los dos se rendía pues era evidente que ambos estaban recibiendo daño con ese movimiento. Finalmente decidió parar la pelea y separarlos. Los dos jóvenes se levantaron viendo al entrenador con extrañeza.
Entrenador: ¡Aquí siempre debe haber un ganador! ¡No noté rendición alguna, así que el que esté mas herido será el perdedor!
El entrenador analizó de pies a cabeza a los dos jóvenes, ambos estaban igual de heridos y se le hizo difícil decidir el ganador.
Shun: Ambos están hechos un desastre…
Leyai: No veo la diferencia.
El entrenador suspiró rendido, ambos tenían las mismas heridas, ninguno respiraba con dificultad para al menos encontrar una diferencia y proclamar al ganador.
Entrenador: No encuentro algo para nombrar un ganador…
El hombre se puso entre ambos jóvenes y toco el hombro de cada uno al mismo tiempo, cuando puso su mano en Cronh, el soldado sintió como su cuerpo era jalado hacia el suelo y cayó boca abajo, todos los presentes quedaron atónitos y con la boca abierta, el joven de primer año había sido derrotado. El entrenador vio a Kinto como si nada y dio el anuncio.
Entrenador: Ganador ¡Kinto!
Un grito ensordecedor se apoderó del lugar animando a Kinto. El maestro se inclinó hacia su soldado y lo volteó boca arriba. Las chicas, junto con los maestros, bajaron del balcón y se acercaron a Cronh, los soldados también se preocuparon y fueron en su auxilio.
Issei: ¿Qué fue lo que pasó?
Kinto: No se preocupen, está bien.
Natku: Creí que estaban muy parejos, ¿cómo fue que lo dejaste así?
El soldado no podía moverse, pero pudo hablar con un poco de esfuerzo.
Cronh: Fue la llave…
Amei: ¿La llave?
Cronh: Me lastimó… articulaciones importantes…
Kinto: Así es, apreté lo necesario para dejarte sin fuerza en el próximo ataque.
Shindra: ¿Se quedará así?
Kinto: No, denle unos minutos y se moverá sin problema.
Shun: Esos puntos solo lo saben los alumnos de Tayue… ¿cómo fue que…?
Kinto: Cuando pelee con el primogénito, él intentó lo mismo, pero no lo logró. Aprendemos de nuestros combates.
Kenta y Mako se unieron al grupo y vieron al soldado en el piso.
Kenta: ¡Rayos! ¿Qué te pasó?
Cronh: Perdí…
El maestro de tierra le dio una reverencia pronunciada a su soldado, Cronh se sorprendió al igual que todos y Kinto se levantó.
Kinto: Fue una gran pelea, estoy orgulloso de ti, soldado.
El joven le respondió con una gran sonrisa.
Cronh: Pero aún debe lidiar con algo, maestro…
El mayor lo vio extrañado y un grupo enorme de chicas tomó al maestro y lo arrastraron hasta el otro extremo de la cancha, todas querían un autógrafo o tomarse fotos con el gran ganador, Kinto estaba siendo sofocado por tanta gente que no podía moverse y les pidió que se detuvieran. Takeo vio ese ajetreo desde arriba y luego vio derrotado al menor, - ellos son muy fuertes, si no pude vencer a Cronh, menos a Kinto… - pensó, suspiró y salió de la cancha.
Leyai: No me equivoqué contigo, niño. Eres poderoso.
Natku: Lograste derribar un par de veces a Kinto.
Theron: ¿Seguro que estarás bien?
Cronh: Si, no hay problema. Enseguida me levanto.
Entrenador: ¡Chicos, a sus salones! ¡Rápido!
El entrenador estaba guiando a todos hacia la salida junto a los demás maestros, el gran grupo de chicas se retiraron no sin antes llevarse al ganador entre sus brazos.
Kinto: ¡Suéltenme! ¡Ahh!
El coordinador de la pelea se acercó al grupo.
Entrenador: Regresen a sus salones, me haré cargo del muchacho.
Todos se inclinaron pidiéndole ese favor y se retiraron, el hombre se sentó junto al perdedor y le sonrió.
Entrenador: Nunca vi que alguien de primer año peleara codo a codo con alguien mayor.
Cronh: No fue gran cosa.
Entrenador: Tengo un amigo que suele reclutar personas fuertes como tú y como Kinto, sería impresionante ver pelear a sus alumnos contra ustedes.
Cronh: Me gusta pelear, puede que le tome la palabra.
Entrenador: ¡Eso me haría muy feliz! Enseguida traigo a la enfermera para…
El soldado se levantó como si nada, sacudió sus prendas y miró la expresión de asombro del entrenador.
Cronh: Me iré al salón.
El chico le reverenció y se fue caminando, dejando a un extrañado entrenador sentado en medio de la cancha. Cronh fue al baño a lavarse la cara y las heridas de sus brazos y labios, (fue una gran pelea, estoy orgulloso de ti, soldado) las palabras de su maestro sonaron en su cabeza y sonrió ante el espejo, se sonrojó un poco y cerró la llave, tomó un papel para secarse y lo dejó en el bote de basura para después salir. Fue a su salón, tocó para anunciarse y abrió, la profesora y los alumnos lo recibieron con un gran aplauso.
Profesora: Vi tu pelea con el chico de tercer año, ¡fue increíble!
Cronh: Gracias… a todos…
Mientras tanto, afuera del salón veintiuno…
Kinto: ¡Suéltenme! Debo… entrar a clases…
El profesor se acercó al grupo y espantó a las chicas lanzándoles agua con un atomizador, el joven entró al salón casi cayéndose y corrió hasta su banca donde se sentó agotado. Takeo miró como Kinto se desvanecía del cansancio en su mesa de trabajo, luego vio al profesor apuntar algo en el pizarrón y comenzó a tomar nota.
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