Creo que... ese fue una de las mejores peleas que he provocado... - pensó el maestro de tierra, después se quedó dormido abrazando a la morena.
Al día siguiente, muy temprano en la mañana, el soldado de tierra se despertó y se dio un baño rápido, salió y se dirigió a las puertas del elevador, se quedó mirando fijamente el acceso de aluminio que reflejaba levemente la silueta del joven. Pensó que, así como en su momento, a los humanos les había parecido extraño su mundo, él también tenía esa sensación de no encajar y supuso que a sus demás acompañantes les sucedía igual. Escuchó a alguien nadando en la alberca, deslizó la puerta corrediza que limitaba el área y salió, Theron se ejercitaba nadando de un lado a otro, se acercó hasta la orilla y se puso de cuclillas, esperando a que su hermano terminara sus rondas. El moreno llegó hasta él y sacó su cabeza del agua, su cabello mojado flotaba sobre su cuerpo sumergido mientras lo miraba.
Theron: ¿Qué haces tan temprano?
Cronh: Suelo madrugar. ¿Desde hace cuánto que estás nadando?
Theron: No podía dormir, así que estoy aquí desde hace un buen rato.
Cronh volteó hacia la puerta transparente de cristal y pudo ver a varias personas salir del ascensor y otras abordarlo.
Cronh: Todo es tan diferente aquí…
Theron miró lo mismo que su hermano y volvió a mirarlo.
Theron: ¿Estás incómodo?
Cronh: No me gusta este lugar… es muy… pequeño.
El soldado de tierra puso su mano en el piso y empezó a usar su poder. Pudo notar que varias personas seguían dormidas en sus habitaciones, otras ya salían de ellas para esperar el ascensor, otras ya desayunaban en la parte de abajo del edificio.
Theron: ¿Tus poderes están bien?
Cronh: Si, no tengo problemas con ellos.
Theron: Es una lástima que el maestro Leyai los haya perdido.
El ojos cafés sonrió de lado, el señor oscuro ya no podía ni leer la mente, por ese lado estaba agradecido, pero por otro lado quería que los tuviera para volver a su mundo real.
Cronh: Aún no entiendo como pasó, él solía venir aquí a su antojo, ¿por qué ahora es diferente?
Theron: Tienes razón. Ahora nos toca a nosotros adaptarnos a este lugar. Los humanos pudieron en nuestro mundo, ¿por qué nosotros no?
El castaño hizo una mueca de duda.
Cronh: Nosotros… llamamos mucho la atención… debemos tener cuidado de cómo actuamos para no asustarlos.
Theron: ¿Llamamos la atención?
Cronh: Si, por ejemplo, esa humana de allá…
El soldado señaló al muro que sostenía el acceso, la acompañante de Karimen estaba observando al par de hermanos, según ella, escondida.
Theron: ¿No es la chica de ayer? ¿A qué vino?
Cronh: De seguro quiere esto que me entregó ayer.
Sacó de su bolsillo un pedazo de papel muy arrugado con el número que había escrito la joven, se lo mostró y ella se entusiasmó, creyendo erróneamente que Cronh le daba el teléfono de él para mantenerse en contacto. La chica, de cabello negro rizado, se acercó un poco lento, pero se detuvo a medio camino, volteó hacia la entrada y pudo ver a Shindra recargada en la pared opuesta a donde ella estaba anteriormente, viéndola fijamente y provocándole un susto por no haberla visto desde el principio.
Shindra: ¿Tú eres la otra prima de Amei?
La rizada asintió nerviosamente.
Shindra: Kony, ¿cierto?
Kony: S-sí… ¿qué quieres?
Shindra: Llévame a la habitación de Amei.
Kony: N-no puedo, estoy ocupada.
Kony le dio la espalda para continuar su camino, pero al dar el primer paso tropezó y cayó de cara. Shindra había movido hacia atrás una parte del piso cuando la joven tocó el suelo con su pie para avanzar, provocando que se cayera. Theron hizo un gesto de dolor por lo que pasó mientras Cronh aguantaba la risa, la morena se acercó y la miró de frente, frunciendo un poco el ceño.
Shindra: Tu cara luce muy mal.
La rizos negros se asustó y sacó un pequeño espejo, notó que se había raspado la nariz, no era gran cosa, pero estaba lo suficientemente rojo para hacerle creer que se veía muy mal. Rápidamente le arrebató el papel a Cronh y se fue hacia el elevador. La castaña la siguió no sin antes voltear a ver a los caballeros y regalarles una sonrisa.
Shindra: Volveré en un rato.
Ambas mujeres subieron al elevador y bajaron unos niveles. Cuando se abrieron las puertas, Kony salió disparada y casi choca contra Amei, a quien pasó de largo. Shindra se acercó a su amiga y le dio un fuerte abrazo.
Shindra: Qué bueno que te encuentro.
Amei: Hola Shin. Ahorita iba a subir para visitarlos.
Shindra: ¿Cuándo terminan las vacaciones?
Amei: En unos días, pero mi familia y yo volveremos a la ciudad hoy.
Shindra: ¿Vienen en carro?
Amei: Venimos en uno de los autobuses de la empresa familiar, iba a venir toda la familia, pero a última hora muchos se echaron para atrás y el camión quedó ocupado hasta la mitad.
Shindra: ¿Podríamos regresar con ustedes? No se vería muy bien que nos encuentren volando en el cielo…
Amei: No sé si pueda convencerlos… mis tíos son muy especiales…
Shindra: Mmm… ¡Tengo una idea!
Al cabo de un rato, Shin y Amei subieron y entraron a la recámara donde estaban los nuevos inquilinos en el mundo, abrieron y ellos estaban conversando muy acaloradamente, Shun seguía regañando a Haku, quien se escudaba detrás de la espalda de Cronh; Natku trataba de curar la herida de Leyai, en donde Kinto lo golpeó tratando de despertarlo; Leyai y Kinto peleaban entre empujes e insultos por cómo el menor trató al mayor; e Issei le contaba cosas graciosas a Theron, quien se retorcía de risa. Shindra aclaró su garganta de forma fuerte y todos dejaron de molestarse para escuchar con atención.
Amei: ¡Buenos días! ¿Qué tal pasaron su primera noche?
Todos se cruzaron de brazos y voltearon hacia un lado, contestando negativamente su pregunta.
Amei: Ya veo… Su aparición fue muy repentina y no pude conseguir una mejor habitación.
Shindra: Pero venimos a decirles que hoy nos vamos de aquí.
Todos voltearon a mirarlas con entusiasmo y un brillo en sus ojos.
Shindra: Solo que… hay que convencer a los tíos de Amei para que nos lleven a la ciudad.
Todos ladearon su cabeza hacia un lado como síntoma de confusión.
Shindra: Para eso, necesito que escuchen un plan que se me ocurrió. Issei, necesito de tu poder de hipnosis.
Issei: ¡Seguro!
Shindra: Leyai, aunque no te guste, tratarás a los familiares de Amei y Karimen con respeto.
Leyai: ¿¡Por qué!?
Kinto se burló de él.
Shindra: ¡Kinto, Cronh! No digan nada fuera de lugar.
Leyai lo miró sonriendo como venganza de su burla.
Shindra: Los demás solo se limitarán a responder con pocas palabras, ¿de acuerdo?
Todos asintieron.
Shindra: Bien, esto es lo que haremos.
En el área del restaurante había una zona VIP donde solo se encontraban los familiares de Amei, entre ellos Karimen y Kony, Amei se acercó con compañía a sus padres y tíos y saludó sonriendo.
Amei: ¡Buenos días!
Madre de Amei: ¿Por qué tardas-te… tanto…?
La señora dejó de comer al ver que tenía como acompañante a un joven de larga cabellera albina y ojos violeta. Issei le sonrió a la mujer y alzó la mano para saludar. La señora tocó a su esposo para que dejara de comer y viera al acompañante de su hija. El señor se impresionó con lo alto del joven y quedó boquiabierto; al instante los demás de la mesa voltearon y tuvieron la misma impresión.
Amei: Les presento a mi amigo Issei. Issei, ellos son mi familia.
Issei: Hola…
La tía de Amei, madre de Karimen, se levantó de inmediato y se acercó a la pareja, quedando perdida en los hermosos ojos amatistas.
Madre de Amei: ¿S-solo son amigos?
Amei: Sí, mamá. De hecho, no viene solo, también está con su familia.
Padre de Amei: ¿También vinieron de vacaciones?
Issei: Emm… sí, solo hoy… je.
Madre de Karimen: ¿Qué edad tienes?
Issei: ¿Edad…?
Amei: ¡Tía!, es de mi edad. Lo preguntas como si se viera mayor.
Karimen veía la escena de forma sospechosa, pero no podía decir nada al respecto, perdió su credibilidad gracias a ese don molesto que tenía.
Madre de Amei: ¿Vienes con tus padres?
Issei: No, vengo con mis hermanos y los sol….
Amei le dio un codazo para corregirlo.
Issei: Y…mis primos….
Amei: Ellos están afuera, en recepción.
Madre de Kony: ¡Pues tráelos, hay que conocerlos!
El albino volteó y les hizo la seña para poder integrarse al grupo, Natku se percató de ello y dio aviso a los demás. En grupo, los maestros y soldados se formaron para que todos los de la mesa pudieran verlos, Shin se unió a lado de Amei. Las madres se quedaron estupefactas por la apariencia de los muchachos y analizaron a cada uno de pies a cabeza.
Issei: Ellos son mis hermanos Natku, Kinto, Shun y el mayor, Leyai.
El padre de Kony, un fumador empedernido, señaló al ojos rojos.
Padre de Kony: Se nota que eres el mayor, tienes una mirada seria y madura.
Issei: Y ellos son mis primos, Theron, Haku y Cronh.
Madre de Karimen: Deben ser de la edad de Tafy, mi otra hija.
La señora se levantó y observó de cerca a los soldados. Se quedó viendo a Cronh y lo analizó.
Madre de Karimen: Me gustas para mi hija, Tafy.
Cronh: ¿…?
El soldado de tierra solo abrió grandes los ojos, pero no dijo nada. La señora siguió con el otro de ojos dorados, no pudo evitar ruborizarse por la simple presencia del chico y lo escaneó.
Madre de Karimen: Tú serías el ideal para Kony.
Haku: Me niego.
Shun se molestó y le dio un coscorrón.
Shun: ¡Más respeto!
Como último, la señora se le quedo viendo a Theron y éste se puso un poco nervioso, los ojos del joven eran tan llamativos que contrastaban con su piel morena.
Madre de Karimen: ¡Tú eres el más lindo!
La señora abrazó al soldado y juntó su mejilla con la de él, apretándola.
Madre de Karimen: ¡Te vamos a adoptar!
Theron: ¿A-adoptar…? .. ¡No…!
El padre de Karimen se levantó para ver más de cerca a los maestros, vio a Leyai y, a simple vista, si parecía ser el mayor y maduro del grupo. Vio a Kinto y tocó sus hombros anchos.
Padre de Karimen: Debes hacer mucho ejercicio, muchacho. ¿Vas seguido al gym?
Kinto: … Entreno mucho…
Padre de Karimen: ¿Practicas algún deporte?
Kinto: Puedo manejar la ti…
Leyai le dio un zape y lo interrumpió.
Leyai: Es bueno en defensa personal.
Padre de Karimen: Eso suena increíble.
El señor se giró hacia Natku, verde de ojos y cabello.
Padre de Karimen: ¡Tú debes estudiar biología!
Natku: Soy bo…tánico…
Amei: Él estudia las plantas, tío.
Padre de Karimen: ¡Ah, vaya!
Ahora fue el turno de Shun, serio y sin mirar a nadie a los ojos.
Padre de Karimen: Tú debes asaltar gente en la noche, ¿cierto?
Shindra soltó una ligera risa.
Amei: No, tío. Él es bueno en el deporte de arco.
Padre de Karimen: ¿De verdad? Entonces manejas armas.
Shun: Herramientas de combate.
El señor solo asintió y volteó a ver al albino.
Padre de Karimen: ¿Y tú?
Issei: Soy buen corredor.
Padre de Karimen: Atletismo, ¿eh? Pues todos tienen buenas habilidades.
Padre de Kony: ¡Espera! Aun no escuchamos al mayor, ¿cuál es tu fuerte?
Leyai: Logística.
Padre de Kony: ¡Increíble! Debes ser muy inteligente.
Padre de Amei: ¿Y quién es la chica?
Amei: ¡Ah! Ella es mi amiga Shindra.
Shindra: H-hola…
Madre de Kony: ¿Eres hermana de estos tres?
Shindra: No, señora.
Amei: ¡Ah!, es que también es amiga de Issei… jeje.
Madre de Kony: Entiendo…
El ojos violeta tocó a la madre de Karimen para que volteara a verlo, la señora lo miró y dejó de abrazar a Theron.
Issei: Señora, en nuestro viaje hacia acá perdimos nuestras pertenencias y no sabemos cómo regresar, ¿podemos irnos con ustedes?
La señora no parpadeó en ningún momento y solo asintió con la cabeza.
Issei: ¡Gracias! Es muy amable.
Karimen se molestó y se levantó de golpe de la mesa.
Karimen: ¡Madre!
La señora se volteó extrañada por la reacción de su hija.
Madre de Karimen: ¿Qué? Hay mucho espacio en el autobús, vamos a darles un aventón.
El albino miró a los ojos al esposo de la señora y este también asintió.
Padre de Karimen: Estoy de acuerdo, nos iremos todos juntos.
Karimen: ¡Pero, papá…!
Issei: ¡Muchas gracias, señor!
Padre de Kony: Pues ya vámonos para no llegar tan noche a la ciudad.
Los maestros y soldados se miraron y sonrieron con triunfo, Karimen miró a Shin con odio y ésta le devolvió la irada con una gran sonrisa y una seña con el dedo medio.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 110 Episodes
descargar
¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
Comments