INDAGACIÓN

Takeo se sintió como un estúpido por observar una convivencia aburrida y normal, chistó molesto y, antes de irse a sentar, observó a Leyai, quien tenía sus ropas completamente secas, - pero, ¿cómo? – se preguntó, hace poco se había mojado por un descuido y ahora estaba como si nada. Luego sus ojos se dirigieron hacia el moreno y recordó que él había tocado al mayor, sonrió y volvió a su lugar con algo en mente.

Takeo llegó a su casa, dejó su bicicleta en la cochera y entró por la puerta de servicio, colgó sus llaves y se fue a su dormitorio para dejarse caer sobre su cama. Sus padres iban a llegar más tarde, pues tenían mucho trabajo en la empresa y su hermana llegaba en la noche desde que esos tipos habían aparecido. Suspiró y volvió a retomar en su mente ese detalle en las ropas de Leyai, - es imposible que sus ropas se hayan secado tan rápido… no pasó mucho tiempo para que el calor lo hubiese hecho… - pensó, cada vez que le daba vueltas al asunto, el resultado no le convencía, - ¿quienes son ellos? -, cerró sus ojos y se tranquilizó.

Inicia Flash Back

Theron vio una pecera al fondo de la sala y bajó a ver los peces, les sonrió y los saludó, inmediatamente los animales formaron una fila y le prestaron atención, Takeo vio esa escena y se sorprendió.

Takeo: ¿C-cómo… hizo eso…?

Amei: Ah… él trabaja en un acuario… se entiende con los animales marinos…

Fin de Flash Back

Takeo abrió los ojos y se sentó al borde de su cama, - ese chico… - sobó su barbilla, - primero los peces… luego la ropa mojada… - pensó, repitió en su cabeza esas palabras y una respuesta se le presentó, - puede ser, pero… ¿todos tendrán algo como eso? – dudó, escuchó la puerta y salió de su habitación para ir a la sala.

Madre de Amei: ¡Hijo, ya volví!

Takeo: Bienvenida a casa, madre.

Madre de Amei: Al parecer tu hermana llegará tarde…

Takeo: ¿No se te hace extraño que de pronto llegue tarde?

Madre de Amei: Sabemos que está con sus amigos en la casa de verano, no tienes de qué preocuparte.

La señora colgó su bolso y fue a la cocina para prepararse un té.

Madre de Amei: Takeo, ¿tienes tiempo?

Takeo: ¿Para qué?

La mujer señaló unas bolsas que estaban sobre la mesa de la sala.

Madre de Amei: Tu hermana olvidó llevarse esas bolsas por la mañana, dijo que eran para sus amigos, ¿podrías llevárselos?

El mayor dudó por unos segundos y asintió.

Madre de Amei: ¡Gracias! Regresen para cenar.

Takeo tomó las bolsas y sus llaves, salió de la casa y puso las cosas en el asiento del copiloto, esa era una oportunidad para ir a esa casa e investigar un poco más, prendió el auto y arrancó hacia su destino. Al llegar se estacionó en frente, bajó las cosas y se dirigió a la entrada, ahí pudo escuchar risas de todos, ubicó la llave correcta y abrió, todos lo vieron atravesar la puerta y cerrar.

Takeo: Buenas tardes…

Amei: ¡Hermano! ¿Qué haces aquí?

El chico mostró las bolsas y las dejó arriba de un sillón.

Takeo: Olvidaste esto… mamá me pidió que lo trajera.

Su hermana se alegró y fue a revisar las bolsas. El pelinegro observó rápidamente que faltaba una persona y fácilmente supuso donde se encontraba.

Takeo: Revisaré los fusibles, hace meses que no los cambiamos.

Amei: ¡De acuerdo!

La chica sacó ropa y se las mostró a los demás con una gran sonrisa, Takeo salió por la puerta principal y rodeó la casa, fue hasta la parte de atrás cerca de la piscina y abrió el compartimiento de fusibles, sacó de su bolsillo un repuesto quitando el viejo y cambiarlo por el nuevo, quitó un poco de polvo entre los cilindros de estaño y cerró. Escuchó movimiento dentro de la piscina y sonrió, el soldado de agua estaba nadando, tal y como había concluido, se acercó curioso y pudo ver como el moreno hacía volteretas en el fondo, Theron vio al sujeto y salió a la superficie dando una bocanada.

Takeo: Eres buen nadador.

Theron: ¡Gracias! Me esfuerzo mucho por serlo.

Takeo: Muy pronto en la escuela habrá un torneo de natación, deberías inscribirte.

El soldado se acercó a la orilla para poner más atención y Takeo se sentó para explicarle.

Theron: ¿Torneo?

Takeo: Sí, los mejores nadadores se juntan y compiten, hay un premio para el ganador.

Theron: ¡Suena genial!

Takeo: Puedo ayudarte a inscribirte por si no conoces el proceso.

El joven soltó un sonido de sorpresa y sus ojos se iluminaron.

Theron: ¿También estarás en ese torneo?

Takeo: No… también practico natación, pero no soy tan bueno como tú…

Theron se ruborizó por el comentario y rio nervioso.

Takeo: Y… ¿Qué tipo de ejercicios hacías?

Theron: Solo dar vueltas, eso ejercita la espalda y piernas, ¡deberías intentarlo!

El mayor le sonrió y asintió, se quitó su camisa y pantalones y, de un clavado, entró al agua para observar más de cerca al soldado y nadó hasta en medio de la piscina.

Theron: ¿Te parece si comenzamos con los primeros movimientos en la superficie?

Takeo: Está bien, no se hacer esto, así que no te molestes si no lo logro.

Theron: No te preocupes, te ayudaré en lo que pueda.

Ambos tomaron distancia y el moreno abrió sus brazos.

Theron: Tus brazos deben estar rígidos y bien estirados.

El otro chico lo imitó y asintió.

Theron: La clave de esto es la fuerza que le das a tus piernas al voltear tu cuerpo, siempre ten en cuenta que tus brazos son tu eje principal y no deben moverse.

Takeo: ¿?

Theron: Para ser más explícito, sabes que al nadar movemos las extremidades y sentimos que empujamos el agua, ¿cierto?

Takeo: Sí…

Theron: Imagina que estás corriendo con carga pesada en tus tobillos y vas a subir escalones…

El hermano de Amei tomó esa instrucción y empezó a marchar en el agua.

Theron: Una vez que sientas que realmente haces un empuje y escalas, podrás mover tu cuerpo hacia atrás.

El cabellos negros siguió con el ejercicio y Theron se posó a su lado para observar sus piernas y las detuvo.

Theron: Primero uno y luego otro, lento y pronunciado.

El ojos de gato tomó los hombros de su compañero para darle mejor estabilidad y el otro se sorprendió por el acercamiento.

Theron: ¡Vamos, continua!

-Lo que sea para observarlo mejor y comprobar mi teoría… - pensó avergonzado. Durante un rato realizó el ejercicio, sentía el mover de sus piernas y su empuje en el agua, luego vio por el rabillo que las piernas del soldado no se movían mucho y su flote era muy tieso, como si estuviera firme en el suelo, - el agua es su fuerte… - concluyó, siguió con el ejercicio con mucha concentración y, en una de esas, pudo inclinar su cuerpo unos cuantos grados gracias a la flexión de piernas.

Theron: ¡Genial! Es un buen comienzo…

Takeo: Pero solo fue un poco…

Theron: No importa, es mucho mejor a que no se logre nada.

El moreno nadó hasta estar frente a él y le sonrió.

Takeo: ¿Quién te enseño a nadar?

Theron: Mi maestro, Kai. Es muy intenso con las lecciones, pero te acostumbras.

Takeo: Y todas las maniobras que haces, ¿él también te las enseñó?

Theron: ¡Sí! Había veces en que pasaba en el agua todo el día…

Takeo: ¡Vaya! ¡Si que era intenso!

Ambos jóvenes rieron, - con que hay más como ustedes… - pensó el humano.

Leyai: Parece que ustedes se divierten mucho.

Takeo volteó y vio al mayor de los maestros con los brazos cruzados, mirándolos sonriente.

Theron: ¡P-primo Leyai!

-¿Realmente será su primo? – sospechó el chico viendo incómodo al gemelo.

Takeo: Me estaba enseñando una acrobacia…

Leyai: ¿En serio?

Theron: Con mucha práctica lo puede lograr.

Al joven humano se le ocurrió una idea y le sonrió al moreno.

Takeo: Entonces… ¿puedo venir todos los días a practicar?

Theron se sorprendió y vio al maestro, Leyai no era tonto y sabía que el humano trataba de averiguar más sobre el grupo, le sonrió algo malvado y asintió.

Leyai: ¡Claro! Puedes venir con nosotros después de la escuela.

El oscuro le mostró una toalla y el humano salió de la piscina, la tomó y se secó.

Takeo: Gracias por la lección… …

Theron: Me llamo Theron.

Takeo: ¡Ah! Gracias, Theron.

El chico tomó sus ropas y se adentró a la casa. El soldado también salió del agua y Leyai le tocó el hombro.

Leyai: Asegúrate de siempre mantenerlo ocupado.

Theron: ¿Ocupado?

Leyai: Ese chico nos está observando, dale lo que quiere poco a poco.

Theron: Como ordene, maestro.

Takeo se puso su ropa y entró a la casa con la toalla sobre su cabeza, en la cocina pudo ver al soldado de tierra tomando agua mientras lo miraba fijamente, Kinto estaba recargado del lado contrario de la barra y también lo veía con su acostumbrada frialdad. En la sala estaban los demás, los ‘barrió’ a todos, pero faltaba uno, los que quedaban estaban un poco sorprendidos por la ropa que les había dado su hermana y ella mostraba una gran emoción por la aceptación de la misma.

Amei: ¿Dónde estabas, hermano?

Takeo: Fui a nadar…

Amei: ¿Ya te vas?

Takeo: Mamá pidió que te llevara de regreso… tu sabrás cuando retirarnos.

Amei: Ah… me incomoda que estés vigilándome…

Takeo se molestó un poco por el comentario y se encogió de hombros.

Takeo: De acuerdo… saldré a caminar…

Su hermana le sonrió como agradecimiento y su hermano volvió a la parte de atrás, Leyai y Theron entraron y vieron salir al chico un poco molesto. Takeo caminó hasta adentrarse a la arboleda, pensaba una y otra vez en esa lección de Theron y su flote poco común, sonrió para sí al saber que podía llegar a la casa todos los días y así tener en la mira a cada uno de los amigos de su hermana. Sin darse cuenta se alejó un poco de la casa perdido en sus pensamientos, dio vuelta y, al pasar a lado de un árbol, una cuchilla rosó su nariz sorprendiéndolo, volteó a ver que había sido eso y vio el objeto punzante encajado en el tronco, el humano volteó hacia el otro lado y el arquero lo veía un poco molesto.

Shun: Un poco más y estarías muerto.

El chico observó con cuidado la herramienta y pudo apreciar un tallado en su mango.

Takeo: ¿De dónde las sacaste?

Shun: Las traje conmigo.

El cazador se acercó y quitó su cuchilla, volvió a su lugar y se preparó para lanzar.

Shun: Retírate.

Takeo obedeció y se alejó, Shun lanzó y el artefacto aterrizó exactamente donde había sido encajado por última vez, el humano no podía creer que haya acertado por segunda vez en el mismo lugar y sin desviarse ni un milímetro.

Takeo: Eso fue… increíble…

Shun: No es la gran cosa.

El humano se sorprendió por el comentario, pero recuperó la compostura.

Shun: ¿Qué haces aquí?

Takeo: Amm… mi hermana me corrió de la casa…

Shun: Le incomodas a Amei…

Takeo: ¡Pero soy su hermano!

Shun: No importa…

El arquero tomó su cuchilla y la guardó.

Shun: Le incomodas… no la dejas ser libre.

Takeo: ¿Ella te lo dijo?

Shun: No, sólo lo sé.