SEGUNDA ETAPA

3 años después...

Dan permanecía en aquel lago al que regresaría si las cosas salían mal. Se quedó solo y sin más razones para permanecer que la esperanza de ver un mundo mejor.

Había construido una casa, con basura y madera usada, y con todo su tiempo libre estudiaba más para continuar la construcción de su casa de concreto, apenas llevaba unas cuantas excavaciones para hacer cimientos, y sobre de ellos una habitación subterránea.

Debido al ruido del río que daba al lago podía darse la libertad de cantar y tocar instrumentos, de estar solo, de bañarse al desnudo en el río y de llevar una vida de paz.

Por las tardes cosechaba algunas frutas y vegetales que crecían por debajo de los árboles y cuando llegaba la hora de despertar, a la mañana hacia una pequeña olla de alguna bebida caliente en su mayoría café y tés.

Llegada la noche apagaba todo su fuego, justo en el atardecer, y en un hoyo en la tierra en un ataúd dormía para mantenerse oculto, obvio contaba con filtros de aire, pero aún no podía luchar con las calas negras ni algún Effingo Cibum letal.

Su vida era más calmada, aún con las dificultades de los Effingo Cibum mantenía la cabeza en alto aprendiendo y siguiendo avanzando.

Algunos días, cuando iba por libros a la ciudad en alguna biblioteca o por concreto hacía construcciones comunitarias para ayudar a cualquier persona que lo usará, ponía baños, habilitó cocinas, habilitó habitaciones y se dedico a reformar solo una ciudad que ya no era usada, incluso Jordan lo veía a él con la misma extraña mirada de pena ante su locura, como Dan a veces miraba a Jordán.

Activaba centinelas con el propósito de que ellos lucharán la batalla que el no podía con los Effingo Cibum, pero ya compartían ADN conocido, por lo que no los atacaban a menos que estuvieran en una pelea con otro humano y aún así el dilema de la vida, no había sido entendido por las máquinas, para las máquinas toda vida es vida, razone o no, ¿será cierto?

Un centinela no entendía la matanza por alimento, no tenía el entendimiento darwiniano sobre mata el más fuerte y sobrevive. Entonces los centinelas y su muy avanzada inteligencia artificial solo servían con el propósito de vivir y recopilar información. Eran informadores, si te lo encontrabas podías preguntar lo que quisieras, pero solo para eso sirve.

A veces era visitado por las tardes por personas que conocía en el transcurso de sus viajes, y si le ayudaban a construir, aseguraba un lugar en la gran mansión.

Se encontraba de todo. A veces los gonsos sólo iban a ver a la ciudad alguna película o a usar las instalaciones eléctricas. Hablando de ello, también Dan aprendió a poner en funcionamiento una presa que alimentaba a la ciudad, obvio solo en momentos, pues por el congelamiento del agua la presa no brindaba agua en invierno hasta inicios de verano. El spring break de los nuevos tiempos.

Pero algo nuevo sucedió, en las afueras de la ciudad encontró rastros de soldados con trajes blancos, totalmente blancos con gris, obvio camuflados, pero extrañamente un camuflaje natural de ciudades.

Era algo nuevo, pues en los 7 años de que había comenzado el delirio nunca se había visto a un grupo así.

El hombre estaba muerto y en el había armamento extraño, pues eran armas grises y blancos como su camuflaje, aunque al parecer podía emitir luz. Dan no lo dudo y tomó el armamento, miró a su alrededor y observó que más había, pero no en vano pues no tardo mucho en encontrar con ese mismo tipo de camuflaje, un transporte, un camión de avanzada tecnología que aún funcionaba. No parecía difícil de usar, no había banderas y tampoco había simbología de idioma, solo símbolos muy fáciles de entender.

Dan subió las cosas y al abrir la arte trasera del camión sonrió de una manera casi inesperada, su sonrisa denotaba felicidad, pero también era acompañada de un ligero llanto, parecía que miraba un paraíso, incluso su sonrisa podía verse como si de la cura se tratase, pero no lo que estaba en la parte trasera del camión, era herramienta, mucha herramienta, tanto de minería como médica, era prácticamente un automóvil especializado para viajes largos, y lo mejor de todo es que era desmontable y se instala en un campamento.

Como era de esperarse Dan siguió buscando, y encontró en un radio de 200 metros todo un convoy de camiones iguales, algunos con armamento pesado y otros con otro tipo de campamentos montables. 5 camiones en total.

Dan estaba completamente emocionado, y lo que pensó es hacer 5 viajes o en su defecto 3 y llevar atados unos con otros, pero pensó que alguien que encontrará tal tesoro no iba a desperdiciar 3 viajes, y menos si iba varía gente, así que fue con su compañero Jordan y pidió ayuda para llevar los 5 camiones, con el pago de uno de ellos por llevarlos, y Dan sabía que Jordan no querría el de armamento, así que le daría el que mejor estuviera equipado con herramienta médica. Pero no, Jordan estaba haciendo planes en su penthouse que ya estaba habitado por completo.

Jordan no acepto la paga de un camión, Jordan pedía 2 de ellos y daría todo un escuadrón para guiarlo. Dan estaba dudoso, pues no estaba dispuesto a soltar 2, pues solo había 2 con armamento, 1 de médico y 2 de minería, eligiendo el médico, se quedaría solo con 1 de minería y era lo que más necesitaba para construir.

Jordan no iba a aceptar, así que amenazó de forma sutil aunque no imponente a Dan, para persuadir su decisión dijo:

-si no te los llevas tú, los gonsos se lo llevarán, seguro es un convoy de los arcanos, y vendrán a buscarlos, el tiempo apremia-

Con las palabras de Jordan, Dan no tuvo opción y aceptó. Aunque de manera justa, Jordan ni siquiera merecía un solo camión, pero su rápida propuesta indicó que podía soltar uno sin problema, dos ya era ganancia.

Prepararon los camiones y con facilidad y mucho silencio debido a su diseño, los llevaron al lago.

La noche estaba a la vuelta de la esquina y Dan sabía que esto era un problema, pues las calas blancas solo atacan en manada.

Estaban a unos metros pero para ese momento ya podía hacer Dan sin problema 3 viajes y ordenar los camiones.

La transición debía ser muy veloz por lo que, como llegaron, tomaron todo y se fueron, y para la mala suerte de Dan, Jordan se llevó un camión minero y un camión Armero. El desacuerdo fue tal que los hombres que venían de escuadrón amenazaron a Dan a mano armada, subieron a los camiones y además de ello, Jordan cobro con un camión más, el médico. Dan no podía hacer nada, solo mirar y dejarlos ir. Le deseo una buena noche y Jordán se retiró con 3 camiones.

Dan para poder sobrellevar su frustración dijo en voz alta:

-al menos cuando lo encontré, solo quería uno, lo demás era ganancia-

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