DELIRIO COLECTIVO

Una vez separados de los dos hermanos que preparaban un campamento auxiliar, el hermano mayor que era nombrado “P” para evitar identificarse ante los demás comenzó a hablar.

-¿hace cuanto estás aquí? – preguntó P con un tono algo imponente.

-llegué ayer después de salir de un lugar en el que matan chicos-

-¿has estado dentro de un pentágono? –

-si-

-¿cómo saliste? –

-sólo corrí mientras mataban a un amigo-

-lo siento-

-no quiero tu lástima-

-no te la estoy dando-

-escucha, no quiero problemas, me asentaré aquí, estoy cansado-

-sólo quiero informarte-

-adelante, escucho, mientras no haya problemas, es un gusto tener a otro humano al lado-

-ese es el problema-

-si lo sé-

-¿lo sabes? –

-si intentaron matarme varias veces-

-no, ¿De qué hablas? –

-de los infectados-

-pero escuchaste la radio-

-no-

-¿has visto alguna página de Internet en los últimos días?-

-reactivaron algunas líneas y hablaron sobre lo que sucede-

-¿qué dijeron? –

-Los adultos, todos somos infectados, pero al aumentar la edad las defensas bajan, un parásito desarrollado por una empresa de biotecnología diseño un parásito que ayudaría a curarlo todo-

-¿los infectados son inmortales? –

-no, no digas estupideces-

-Cuando eres adulto de los 30 a los 35 tu cabeza te dolerá y tu energía se irá agotando, el parásito desarrollo un mecanismo de mimetismo, infecta el cerebro y usa al individuo para comer, en una simbiosis parasitaria, acto seguido, ya que madura, saldrá por tu cabeza y posteriormente morirás y esa cosa nace como un feto. Les dicen effingo Cibum.-

-¿puedo no estar infectado?-

-sólo lo sabremos con el tiempo. Los jóvenes son inmunes todavía.-

-te convertirás pronto-

-espero que no, no hay indicios de que me pude haber infectado pero ni siquiera sabemos como se transmite-

-¿sabemos? –

- lo estudie con un grupo de amigos-

-¿y donde están ellos? –

-La página no se mantiene sola, están en una central-

-¿han visto cómo son esos effingo Cibum?-

-si, logramos ver 2, de dos hombres mayores que vivían juntos, puede haber más, pero, estos estaban aislados, nuestros experimentos salieron mal y no pudimos estudiar mucho. –

-¿estamos a ciegas? –

-no, sabemos que mueren como cualquier humano pero su piel es dura, debes dar tiros muy buenos y a corta distancia si la bala se queda dentro de ellos al final la vomitaran-

-¿que podemos hacer? –

-puedes ir a buscarnos, aunque somos un lugar peligroso, si uno de nosotros tienen ya la infección en cualquier momento Deliraremos y se ponen violentos, o puedes solo estar aquí-

-realmente es algo que no podemos detener, piensa en la población mundial y el número de balas, si la población que aún no se infecta sigue luchando por provisiones no alcanzarán, sólo podemos aprender a vivir así.-

-¿no harán nada? –

-lo que podemos, los infectados ya no tendrán salvación. Pero si reducimos su población podríamos estudiarlos-

-¿puedo ayudar? –

-dinos dónde está el pentágono e iremos, capturamos a uno y lo estudiaremos, pero los demás mueren, no podemos hacer más por el momento, es cansado y solo esto nos da la razón de seguir luchando-

-¿y aseguran victorias? –

-nada es seguro, aseguramos qué daremos la vida para el bien de la humanidad, estas en tu derecho de no hacerlo, pero no creo que puedas hacer mucho aquí-

-los llevaré y luego lo decidiré-

-pelearás, o mejor no ayudes-

-no sé usar un arma aún, de esas-

-no es necesario, te enseñaremos, descansa y al amanecer prepararemos todo-

Cuando la mañana arribó los tres hermanos se prepararon y de la mochila sacaron un traje para Dan pero lo que no tenían planeado era que la instalación en la que los hombres capturaban gente estaba ya infestado de effingo cibum nacidos.

Preparados después de enseñar lo básico a Dan sobre las armas que tenían en ese momento se lanzaron a pelear, el lugar estaba quieto y el sol estaba en lo más alto, dentro del traje que por cierto era hasta cierto punto incómodo, hacía calor, y los colores obscuros no favorecían la situación.

Los tres hermanos se unieron en una conversación en grupo y metieron a Dan, un error puesto que él no había estado antes en un combate y ni siquiera sabía que era un effingo cibum.

-subiremos por los elevadores que estarán atascados, en caso de que esté plan no funcione iremos por las ventanas por fuera, Dan viene conmigo, activen sus lentes y no disparen a menos que sea muy necesario-

-¿hay algo de lo que me tenga que cuidar de ellos?- pregunto Dan; que aún sentía un mal presentimiento e inseguro de saber si quería hacer esto.

-iras conmigo, trata de quedarte atrás, una vez que los identifiques sabrás como atacarlos-

Dudoso pero no se arrepentiría, ¿qué podría pasar?

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