Está tipa está completamente loca y Ñiopi topi lo estaba aún más al darme un objeto de misión tan caro. No iba a meterme a robar unas flores especiales al palacio, seguro me cortarían la cabeza antes de poder tocar si quiera un pétalo.
– Yo no puedo hacer eso.
– Es un precio razonable, algo especial por algo especial. Además la guardia real estará más ocupada vigilando al emperador y las pertenencias del interior del palacio que unos simples jardines.
– ¿Cómo es qué conoces de las supuestas flores si nadie las a visto?
– Alguien dijo alguna vez hace tiempo haberlas visto en los jardines traceros del palacio. Según dijo era lo que más resaltaba dentro del jardín.
– No voy a poner mi vida en juego solo por simples rumores. Ni siquiera conoces su apariencia, ¿cómo podría buscar una flor de la que ni siquiera sé cómo se ve? es como tratar de buscar una aguja en un pajar.
– Nadie se dará cuenta si eres discreta, los visitantes nobles tienen permitido dar un paseo por el jardín.
– Si es tan importante para tí, ¿porqué no la buscas por tú cuenta?
– Porque yo no puedo entrar al baile, solo los nobles de buena familia pueden hacerlo. Me estoy ganando la fama entre las personas ricas pero aún no tengo la fama suficiente si quiera para hacer el vestuario de una princesa, mucho menos para asistir a sus fiestas.
– Dime ¿Qué tan especial es esta flor para que la familia real quiera tenerla solo para ella?
– Me apena decirlo pero realmente no lo sé. Talvez tenga alguna propiedad curativa o solo deseen tener algo único de su familia, pero yo las deseo porque se dice que al arrancarlas estás si cristalizan como joyas.
Sería una tarea difícil de completar pero Ñiopi topi no había dicho nada hasta ahora, lo que significaba que tendría que hacerlo para conseguir el vestido sí o sí.
– Está bien, lo intentaré pero puede que no lo logré.
– No hay problema – Se emocionó – Tomaré en cuenta tu intento y el vestido seguirá siendo tuyo sin ningún otro costo, solo necesitas darme una prueba de que en verdad las buscaste.
– ¿Más prueba mi cabeza si llegan a descubrirme?
– Si eso pasará ya no tendría que pagarme nada.
– Sí eso llega a pasar tenga por seguro que mencionaré su nombre para que reciba la misma condenada que yo.
– Señorita no se ponga violenta. Después de todo es usted quien insiste en tener un vestido destacable.
Apreté los dientes y evite su mirada. Sabía que tenía razón, tenía que tener este vestido por culpa de la tonta pantalla que me obligaba a conseguirlo pero eso era algo que no podía decírselo.
– ¿Cuándo podré llevarme el vestido?
– Necesito hacerle solo unos ajustes para que esté perfecto para usted. Estará listo dentro de tres días, solo necesito la dirección a la que debo enviar a mi hijo para entregarlo.
– Eso no será necesario, yo misma enviaré a alguien a recogerlo.
– Sí así lo gusta esta bien, puede enviar a esa persona en el día acordado.
– Entonces tenemos un trato.
Con su ayuda me quite el vestido y la molesta crinolina y me puse con el que había llegado en el principio. La bolsa con el dinero quedó en la mesita que estaba en la habitación como parte del pago "adelantado" y salí del lugar devuelta a las calles.
Aún me quedaban tres objetos mas por buscar pero había gastado más de lo previsto en el vestido y ahora no contaba con lo necesario para conseguirlos si estos eran igual de caros que el primero.
Lo segundo que busque fue a algún zapatero y al estar denso vueltas por una calle repleta de negocios no fue muy difícil dar con uno.
El lugar en el que tenía todos sus zapatos tanto de hombre como de mujer no era espectacular como el de Julia pero era espacioso y todo estaba acomodado perfectamente.
Luego de entrar al lugar Ñiopi topi me dijo lo que ya sabía, los zapatos eran el segundo objeto en la lista. Estube mirando algunos considerando los indicados que combinarían con el vestido pero que no fueran lo suficientemente elegantes para tener un costo alto.
Para mí sorpresa está vez Ñiopi topi no había dicho nada de algún par en específico por lo que tome unos zapatos de tacón bajo negros con perlitas colgando de las pulseras, no iba a poder librarme de aprender a caminar con zapatos de tacón. A mí punto de vista me daba igual que tipos de zapatos llevar, especialmente porque la falda del vestido los taparía casi por completo, pero no tenían que ser tan simples por si algo llegará a pasar y estos llegaban a verse. Sería tan ridículo llevar puesto un vestido tan costoso y elegante y al mismo tiempo utilizar zapatos baratos y simples.
El costo por ellos no fue demasiado elevado pero aún así dudaba poder conseguir los otros dos objetos faltantes y aún no tenía ni idea de cuáles podrían ser. La pequeña caja con los zapatos era sostenida a mi costado por mi brazo izquierdo, sería ridículo venir luego por ellos aunque tenía que tener cuidado de que nadie me los quitará.
Estube vagando un tiempo por las calles buscando algo que podría ser parte de los objetos faltantes pero no se me ocurría nada. La hora de la comida se acercaba y no podía estar más tiempo fuera de la mansión por lo que, rendido, regrese por la calle en la que había venido al principio dispuesto a regresar; ya continuaría la búsqueda otro día.
Pasaba por el último tramo de la calle cuando alguien me llamo.
– ¡Joven dama! ¡Pasé y vea, vea y consiga estas hermosas joyas que no harán más que aumentar su belleza!
Sí claro, como digas amigo.
«Un objeto de misión se encuentra cercas. »
No puedes estar hablando enserio.
Regresando sobre mis pasos, camine hacia el lugar en donde me había llamado aquel hombre.
En su puesto tenía toda clase de joyas, algunas se veían costosas otras mucho más costosas aún. Yo veía todo con desinterés, tocando algunas cosas que pudieran resultar ser el objeto especial, hasta que lo encontré.
« El penúltimo objeto a sido encontrado.»
El objeto en sí no se trataba de algo muy especial, solo era una cadena que supuse era para la cabeza. Su color está plateado y tenía algunas piedritas colgando de ella, además una piedra brillante más grande estaba en el centro de la cadena como si fuese la que uniera ambos lados.
Sabía que a pesar de no ser muy llamativa su costo seria elevado y ya no tenía dinero suficiente para comprarlo, por esa razón quería abandonar el lugar y seguir cuando pudiera tomar algo más de dinero.
– Ese es muy bonito, seguro quedará muy bien en tu cabello.
Un hombre joven de tes blanca, cabello castaño oscuro, ojos igualmente castaños y algo fornido se paró a mi lado e inspeccionó con su mirada el adorno que sostenía en mis manos.
– ¿Qué te parece si quitamos ese gorro y lo comprobamos? ¡Oye, amigo! ¿Podemos probar como luce en ella, verdad?
– Por supuesto que sí, joven. Apuesto a que le quedará muy bien a la dama.
Sin escuchar mis protestas en un veloz movimiento quitó el gorro liberando todos los mechones rubios despeinados. Hubiera tratado de apartarlo con un golpe pero había mucha gente y no quería llamar la atención, especialmente ahora que alguien podría reconocerme más fácilmente y esparcir algún rumor.
Aquel desconocido peino un poco mi cabello suavemente con sus manos y tomando la cadena en sus manos la coloco con cuidado en mi cabeza, acomodándola en mis cabellos.
Después se hizo unos pasos atrás para ver mejor.
– Tal como lo pensaba, ese adorno le queda muy bien madame.
Dijo el vendedor.
– Debo de darle la razón al hombre.
– ¿Entonces lo llevará para su pareja, señor?
No tenía tiempo para tratar con este par de estafadores. Seguramente ambos trabajaban juntos y esa era la manera en que atraían a sus clientes pero para su mala suerte no tenía pensado llevar nada, al menos por el día de hoy.
Ñiopi topi dime ¿Qué pasaría en el caso de no conseguir uno de los objetos? Según lo que pude entender el objeto principal era el vestido ¿no?
«Respondiendo al usuario, todos los objetos deben ser recolectados si se desea obtener la mejor recompensa.»
¿Eso significa qué no habrá reducción de puntos o algo así solo por un objeto faltante?
« Eso es correcto.»
Entonces podía simplemente largarme y dejar esto. Si dejaba el dinero sobrante de hoy sería más fácil conseguir el último objeto, al final del baile no ganaría la recompensa más grande, pero tampoco creo que valla a ser tan pobre solo por una pieza faltante.
Deje la cadena en el lugar en el que la había tomado y sin ninguna palabra me había comenzado a alejar del par de hombres. Había decidido regresar a la mansión caminando, pues quería llegar lo más discreto posible.
Iba perdido en mis pensamientos, sujetando con fuerza la caja de los zapatos, cuando el hombre que había aparecido después en aquel puesto me detuvo.
– Señorita es bueno que la alcanzará.
– ¿Hay algo en lo que pueda ayudarlo?
Lo había dicho por mera formalidad pero esperaba que mi cara mostrará el disgusto de ser detenido una vez más. Por su expresión avergonzada y la forma en que trato de explicarse después pude afirmar que lo había conseguido.
– Lamento si la he molestado pero se fue muy deprisa del lugar y no pude siquiera devolverle su gorro.
Ante esto fue mi turno de avergonzarme.
– Lo lamento, es que he tenido un pesado día y ya estoy llegando algo tarde.
– La comprendo, las cosas dentro de Ransce se están poniendo más difíciles.
Otra vez alguien traía a conversación lo que estaba pasando en la ciudad. Las cosas están por ponerse muy feas y aún no cumplo con ninguna misión.
– Ya no la detendré más, sí llega tarde podría recibir algún regaño. Aquí tiene su gorro, espero algún día volvernos a encontrar.
– Gracias, señor.
– Liam, mi nombre es Liam. Podrá llamarme así la próxima vez que nos encontremos.
– Liam será entonces.
– Me gustaría conocer también el nombre por el cual debo llamar a la señorita.
– Molly, mi nombre es Molly.
No tenía caso ocultarlo cuando él ni siquiera había mostrado conocerme y sabiendo del encierro que había pasado Molly era probable que fuera así, pero aún prefería ser cuidadoso con todas las demás personas.
– Un lindo nombre. Fue un placer conocerla, señorita Molly.
– Lo mismo digo.
Él se despidió y regreso por dónde había llegado dejándome continuar con mí camino. Había algo raro con el gorro que he había Sido devuelto, pues lo tenía Sujeto como si se tratase de una bolsa y este me daba la impresión de ser más pesado de lo que debería ser. Haciendo cálculos mentales con el sol me dí cuenta que si no apresuraba el paso no alcanzaría a llegar antes de que la hora de la comida de los empleados empezará, así que ignorando el gorro acelere mi andar. Seguro que al llegar sería un cerdo sudoroso por culpa del calor que estaba haciendo fuera y del caminar todo el regreso, pero no importaba, ya tendría tiempo de bañarme una vez llegará.
Cuando la mansión estubo a la vista decidí ponerme de nuevo el gorro para pasar más desapercibida por si alguien se asomaba por las ventanas, así que deje los zapatos en el piso pero justo cuando levanté el gorro por encima de mi cabeza y lo acomode para ponerlo algo me golpeó en esta y calló al suelo.
El golpe había Sido algo fuerte y mientras me sobaba el área afectada con una mano, busque por el suelo al lo que sea que me hubiese golpeado encontrando otra caja negra de tamaño mucho más pequeña que la de los zapatos.
Qué ahora el sombrero era mágico? De otro modo no hay forma de que una caja apareciera de su interior.
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