[12]

   Las cosas eran tal y como habían dicho los guardias de la entrada, había personas distribuidas en varias partes del jardín y en el centro se encontraban reunidas la mayoría de personas mirando algo que parecía ser papel en las manos del mayordomo.

Dentro de aquel grupo se encontraba Haniel así que me acerque a ellos temiendo por la reprimenda que seguro me darían en cuanto me vieran. Mientras más me acercaba a ellos me fue más fácil escuchar de lo que estaba hablando, al parecer se estaban dividiendo para salir a buscar fuera de la ciudad y aquel papel que tenía Arturo resultó ser un mapa.

Un chico que parecía ser de mi edad levanto la mirada y me vio, inmediatamente me señaló y dijo fuerte y claro "¡Ahí está!".

De alguna manera la manera en que lo dijo, o mejor dicho grito, me hizo sentir como a una especie de criminal y no se volvió mejor luego de que todos miraran automáticamente hacia la dirección en la que el joven aún estaba señalando, con los rostros en completa sorpresa.

No fue hasta que Haniel reacciono que ese pensamiento abandonará mi mente y en su lugar la culpa me carcomiera por dentro. Aquellos cálidos ojos anaranjados se humedecierón y las lágrimas fueron revelando por sus mejillas mientras se acercaba a mí, me estrecho en un fuerte abrazo que por poco me dejaba sin aire y luego comenzó a revisar toda mi cara.

– ¿En dónde estuviste? ¿Porqué no me  avisaste que saldrías? ¿Te paso algo malo? ¿Estás herida?

– Tía tranquila, estoy bien.

– ¿ A dónde fuiste? ¿Sabes lo peligroso que es andar sola en estos tiempos?

– Con todo respeto, tía ¿no les parece un poco exagerado? No tiene mucho que anocheció.

– ¡No lo es! Luego de que Miriam me dijera que no te había encontrado cuando te llevo la comida a tú recamara me preocupe, pero me tranquilice pensando que talvez la señora María había decidido enviarte a hacer algún recado después de tanto tiempo.

Paro por unos minutos luego de que un sollozo escapara de sus labios, sus manos cayeron sobre mis hombros y les dió un leve apretón como sí le doliera recordar y luego continúo hablando.

– Pero paso el tiempo y  cada persona a la que le preguntaba sí te habían visto llegar me respondían que no, entonces supe que algo no estaba bien. De inmediato me dedique a buscarte por toda la mansión y al salir a los jardines me encontré con el joven Aarón, él me dijo que te había visto salir desde temprano y fue ahí cuando me dí cuenta que llevabas más tiempo fuera del que pensaba y pedí ayuda para buscarte.

– ¿Ese loco me vió salir?

– Ese "loco" como lo llamas fue el primero en salir a buscarte mientras yo buscaba ayuda dentro de la mansión.– Señaló molesta– Mi intención era pedir ayuda a los guardias en la búsqueda pero el amo Carlo creyó que sería mejor si te buscábamos primero nosotros antes de involucrarlos...yo no quería pero...

– Tranquila, comprendo. La guardia no escucharía a los simples empleados.

– ¡Aún así no pare de buscarte! Recorrimos todo la ciudad, pero esta es algo grande y nos llevó tiempo. Regrese a la mansión para pedir de nuevo el permiso de involucrar a los guardias pero de nuevo se me negó, entonces decidí darme por vencida con eso y comencé a reunir personas para buscar fuera de la ciudad.

– ¿Es por eso qué estaban viendo ese mapa?

– Sí, encontrar ayuda fue difícil. No faltaba mucho para que anocheciera y todos le temen a los alrededores especialmente por la noche, pero gracias a los cielos logramos conseguir un grupo de personas dispuestas a ayudar. Estábamos llendo de salida cuando apareciste.

Sí que cause problemas con mi salida, puedo imaginar lo difícil que fue conseguir a personas dispuestas para buscar por los bosques. Afortunadamente alcance a llegar antes de que la búsqueda diera comienzo, no quería que hubiera gente esponiendose al peligro solo por salir a buscarme, especialmente luego de haberme encontrado con aquellos ladrones del camino de la libertad.

Ese incidente del que había logrado escapar ileso sería algo que mantendría en secreto al menos de Haniel, no quería preocuparla de más y conseguir un castigo que me prohíba salir de nuevo; además no pensaba volver a cometer ese error otra vez. Apartir de ahora estaría más al pendiente del tiempo y también me encargaría de llevar conmigo algo de dinero para el pasaje y un objeto que pudiera servirme como defensa por si algo llegará a pasar.

– ¿Pero estás segura de que no te paso nada? ¿Tienes alguna herida o algo de lo que no me has dicho?

– Me alegra ver qué te preocupas tanto por mi pero también me hace sentir terrible haberte causado tanto mal. Estoy completamente bien tía, no hay de que preocuparse; solo salí al templo de los milagros de Solunia y perdí completamente la noción del tiempo, pero nada ocurrió en el camino de regreso.

– Claro que voy a preocuparme mucho por tí, dime ¿qué hacías en el templo de los milagros de Solunia?

– La semana pasada encontré un libro en la biblioteca que hablaba sobre ese templo y no pude evitar sentir curiosidad y quise verlo con mis propios ojos.

– ¿Encerio? ¿Entonces porqué cuando llegue hasta el buscándote no te encontré por ningún lado?

Llegando por detrás de mí, Aarón se posicionó a nuestro lado y se cruzó de brazos. Sus cabello estaba algo despeinado y la ropa un poco desarreglada.

– ¿De qué hablas?

– No finjas que no sabes de lo que hablo, cuando salí a buscarte recordé la conversación que tuvimos está mañana y me puse en marcha hacia el dichoso templo pero da la casualidad que cuando llegue no había absolutamente nada, el lugar estaba vacío y no había ningún rastro tuyo en el.

¿Acaso este tipo estaba mintiendo? Pero con que propósito lo haría ¿Solo quiere quedar bien ante Haniel o algo?

Yo estube todo el tiempo dentro de ese templo y jamás lo ví llegar en ningún momento, entonces sin duda tenía que estar mintiendo.

– No estoy fingiendo, verdaderamente fui hasta el templo.

– ¿Entonces qué? ¿Acaso te hiciste invisible de la nada solo para que no te molestará?

Parecía estar diciendo la verdad con esa cara de molestia y comencé a creer que en verdad fue hasta el templo solo para buscarme pero no existia alguna lógica que explicará porque ninguno de los dos nos habíamos visto dentro del templo; eso hasta que recordé algo, Solunia era una diosa que había hecho acto de presencia con la forma de una gelatina dorada, la lógica no iba con ella y si lo pensaba bien existía la posibilidad de que está fuera la causante de eso.

Ya hablaría con ella y le preguntaría pero por ahora tenía que inventar alguna historia que me sacará de mentirosa.

– Valla me descubriste, tendré que contar la verdad ahora. Yo sí estube un tiempo dentro del templo pero en algún momento salí a caminar por los alrededores y por mi torpeza termine perdiendo me, estube caminando por un largo rato hasta que logre encontrar el camino de la libertad.

– ¡Oh Molly! ¿Porqué no me lo dijiste?

– No quería preocuparte de más tía, además a pesar de ese pequeño incidente el paseo fue maravilloso y no quería que me prohibieran volver a salir por eso.

– Ahora estoy más angustiada y no quiero que algo así se vuelva a repetir pero después de todo este tiempo has vuelto a salir de tu encierro y tú semblante a mejorado también, no quiero quitarte eso.

– Gracias por comprenderme tía, te aseguro que no volverá a pasar, seré más cuidadosa a partir de ahora.

– Eso espero, aunque me temo que ya no podrás salir sola.

– Pero tía...

– Pero nada, Molly. Tuviste suerte de haber encontrado el camino de regreso a la ciudad y llegar a salvó a pesar de todos los peligros que hay afuera especialmente llendo sola.

– De acuerdo. – Acepte de mala gana– Tú ganas.

Arturo llegó hasta nosostros y le dijo a Haniel que él y un par de compañeros irían a la ciudad para informarle a los que aún se encontraban a fuera buscando que ya había aparecido; Haniel decidió unirseles y yo también quería ir con ellos, después de todo había Sido mi culpa pero el demonio rojo mayor tenía otros planes para mí.

– Espera, aún quiero hablar contigo.

Me miro con sus ojos de jade fríos. Estube tentado en dar media vuelta y simplemente ignorarlo pero no quería ser grosero después de que él hubiese salido hasta el templo a buscarme, a pesar de que estaba seguro que solo lo había hecho por el cariño que le tenía a Haniel aún así no podía quitar el hecho de que no solo había salido a buscarme sino también estaba ayudando a una persona que se estaba ganado mi cariño a pesar del poco tiempo que llevaba conociendo la.

– ¿De qué se trata?.

– Se que estás mintiendo.

– No lo estoy haciendo, si quieres creerme o no ese ya es asunto tuyo.

– Lo que dijiste no tiene lógica.

Está bien, admito que invente una historia a la carrera pero a mí parecer no era tan mala y era lo suficientemente creíble para que dejarán el tema tal como lo había hecho Haniel, pero este chico si que le gustaba darme dolor de cabeza.

– No hablo del templo, te creó cuando dices que estuviste en el.

– ¿Entonces cuál es la parte qué aún no puedes creer?

– Esa en donde te pierdes. Dijiste que saliste del templo a caminar pero te perdiste por el bosque entonces explícame ¿cómo es qué pudiste dar con el camino antes de que yo te encontrará primero?. Conozco muy bien esos lugares y te busque por ellos también.

– Talvez buscaste por el lado equivocado.

– Eso no tiene sentido considerando el tiempo que estuviste allá afuera. Admito que te busque más por el lado derecho pero eso es porque el lado izquierdo no es muy grande y llega hasta un pueblo, sin embargo tú no mencionaste haberte encontrado con el.

– Vamos Aarón, ¿qué esperas qué te diga?.

– La verdad pero conociéndote se que no me dirás nada y entiendo porque es así.

– Sí lo entiendes entonces creo que ya hemos terminado.

– Aún no, hay algo más que quiero saber.

– Pregunta entonces, ya veré sí responderte o no.

– ¿En el camino de la libertad te topaste con unos hombres?

– ¿Eh?

– Cuando caminaba por el bosque cercas del camino me tope con tres sujetos y uno de ellos estaba muy molesto. Me escondí entre los árboles y alcance a escuchar que maldecía a una mujer, además me dí cuenta de que se trataban de ladrones.

Me quedé sin habla mientras el me miraba con una extraña expresión en el rostro a la cual no sabía descifrar. Espero unos segundos mi respuesta pero luego de no recibir ninguna continúo hablando.

– Molly te pido que por favor me respondas está vez con la verdad, ¿eras tú de la mujer de la que ese tipo hablaba? .

Seguí sin contestar y en su lugar mire hacia los lados asegurándome de que nadie más estuviera escuchando. Para mí alivio estábamos casi solos en el lugar, ya las personas se habían ido y los únicos que aún quedaban en el lugar estaban muy lejos de nosotros.

– Tranquila, no te lo preguntaría si hubiera alguien escuchando.

– Ja eso suena tan extraño viniendo de tí.

– Seguro que lo es pero te puedo asegurar que no se lo diré a nadie, será algo que solo sabremos nosotros dos pero tienes que contarme la verdad.

– ¿Porqué tendría qué decírtelo?

– Porque me preocupa. – Soltó y yo lo mire incrédulo– M-me refiero a que me preocupa que algo pueda pasarte. Piénsalo, eso destruiría el corazón de nana.

¿Encerio acababa de sonrojarse solo por eso? No se veía tan intimidante después de todo.

– Lo era.

– ¿Disculpa?

– Acabas de preguntar si yo era de la que hablaba ese ladrón, ¿no? Pues te estoy respondiendo, yo era aquella mujer a la que maldecía.

Contrario a lo que imaginé no hubo ni enojo o sorpresa de su parte, solo asintió como si acabará de confirmar lo obvio y literalmente lo había hecho.

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play