-Basta con decir que un encuentro con esa mujer sería lo que marcaría un antes y un después en la vida de una feliz pareja de recién casados. -Comento Carol. -Y miembros de las familias más millonarias del pueblo.
-Si no fuera porque viviste hace más de 400 años creería que eso lo sacaste de las historias de las brujas que conocemos ahora. -Dijo Lara observandola fijamente.
-Los que no conocen la historia están condenados a repetirla pensando que hacen algo nuevo. -Aseguro Carol. -Tal vez todo lo que tú y los demás conocen sobre las brujas se lo deben a ella.
Cuando Doña Joaquina se encontraba embarazada de 5 meses de Carol se encontraba paseando con su esposo Don Antonio, ambos caminaban de la mano por las calles de la ciudad de Zugamurdi cuando repentinamente se cruzaron con Merga Waterhouse quien deteniendose a un lado de ellos dijo con una voz aspera;
-Su poder..., Es increíble...
-¿Que ah dicho? -Le pregunto Doña Joaquina observando como aquella anciana le veía el vientre con temor.
-Quiero a esa niña. -Dijo Merga señalando el vientre de Doña Joaquina.
-Niña? -Se pregunto Doña Joaquina bajando la vista.
Eso fue algo que la sorprendido bastante ni siquiera ella sabía el género de su bebé, ¿Cómo es que aquella anciana lo sabía solo con verla?
-Quiero a esa niña. Insistió aquella señora. -Denme a esa niña cuando Nasca.
-No vas a quitarme a mi bebé. -Protesto Doña Joaquina.
-Como se atreve a amenazar a mi esposa?. -Le reclamo Don Antonio. -Siga si camino.
-No puedes decirme eso. -Le advirtio Merga.
Merga observó a Antonio sorprendida parecía que no estaba acostumbrada a las negativas y menos a qué alguien la enfrentara.
-No le hagas caso, sigamos nuestro camino. -Le dijo Antonio a Joaquina intentando calmarla.
Ante la mirada de aquella anciana ellos caminaron junto a ella ignorando su presencia como si simplemente ella no estuviera allí o como si fuera invisible algo que no le gustaba a Merga.
-Pagaras por eso! -Le advirtio Merga molesta.
A pesar de que todos los demás estaban observando atentos aquella escena Don Antonio y Doña Joaquina siguieron su camino ignorando a aquella anciana y a sus amenazas.
No era algo común ya que las demás personas de la ciudad creían que ella era alguien de cuidado aunque los Walker no creían en esas cosas y no eran el tipo de personas que siquiera le prestarán atención a tales tonterías.
El tiempo transcurrió sin problemas y llegó el día del nacimiento, una gran felicidad llegó a sus vidas en forma de una bella niña, a pesar de eso Antonio no podría evitar pensar en que la anciana tenía razón con lo que había dicho; el bebé que nació fue una niña pero decidió no hacer mención de eso para no preocupar a Joaquina quien acababa de dar a luz y parecía ya haberse olvidado del encuentro con esa horrible mujer. Ese era un acontecimiento especial y nada cambiaría eso, sus padres decidieron llamarla Carol un nombre que significa que es fuerte porque para ellos su hija seria toda una “Mujer fuerte”.
La pequeña Carol nació el dia 12 de julio del año 1569, claro que para sus padres esa niña pequeña era especial pero Carol era más especial de lo que sus padres creian y sus padres se dieron cuenta poco después de que Carol ya había cumplido un año. Ella había ya aprendido a caminar aunque con algo de torpeza y la rapidez típica de un pequeño emocionado.
Una noche cuando Antonio se dirigía a sentarse en su sofá para disfrutar de su pipa cuando Joaquina se despidió de él con un beso antes de ir hacia su habitación. Antonio acostumbraba fumar su pipa en la tranquilidad de la sala cuando ya era la hora de dormir para no molestar a su esposa ya su hija con el humo.
Joaquina entro a la habitación escuchando que Carol estaba llorando por lo que sin encender la luz se dirige hacia la cuna de Carol quien estaba sentada observando hacia una esquina.
-Ooh, ¿Que paso? -Le pregunto Joaquina.
Carol solo lloraba viendo hacia aquella oscura esquina por lo que Joaquina se volteo lentamente viendo de reojo que detrás de ella habia un hombre que salía de las sombras.
-No grites. -Le susurro aquel hombre acercándose a ella. -Dame a la niña y no te voy a lastimar.
-No, no. -Le contesto Joaquina negando con su cabeza.
Aquel hombre la sujeto del antebrazo para que no corriera y poder taparle la boca pero Joaquina le dió un golpe con el biberon de vidrio que llevaba en su mano libre. Aquel golpe rompió el biberon y hizo retroceder a su atacante dándole a Joaquina el tiempo suficiente para gritar.
Cómo es de costumbre el se sentó en su sillón para relajarse pero cuando iba a encender su pipa escucho el grito de Joaquina por lo que se apresuró en ir hacia la habitación.
Mientras en la habitación aquel hombre saco un cuchillo y se acercó a sujetar a Joaquina quien se interpone entre el y la cuna de Carol, cuando iba a apuñalarla Joaquina aprovecho la cercanía para darle una patada y hacerlo caer de rodillas al suelo.
Antonio subió las escaleras lo más rápido que pudo y corrió hacia la habitación solo para encontrarse a su esposa saliendo del habitación asustada mientras llevaba a Carol en brazos.
-Antonio, quiere llevársela. -Le dijo Joaquina a Antonio. -Quiere llevársela.
-¿Que paso? -Le pregunto Antonio.
En ese momento salió un hombre armado con un cuchillo que se abalanzó sobre el por lo que lo sujeto de los antebrazos, al ver aquella escena Joaquina retrocedió gritando mientras Carol lloraba en sus brazos.
-Llevatela. -Le ordeno Antonio mientras forcejeaba con aquel hombre.
Joaquina bajo veloz pero cuidadosamente por la escalera, a esta hora ya todos los trabajadores estaban durmiendo a excepción de los cuidadores estaban afuera así que tendría que apresurarse si quería salir para pedir ayuda. Cuando ella bajo las escaleras volteo a ver hacia arriba y pudo ver la espalda de Antonio acercándose la barandilla mientras forcejeaba con el ladrón.
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