Zumbi llevó una mano a la funda de su cuchillo y lo observó serio aunque otra persona que los observó fue Carol quien podía ver que el aura de Jorge era negra al igual que podía ver una sombra dentro de él. Era la sombra a la que el había visto asesinar a su padre en su sueño y la misma sombra que había visto hablar con esas personas, ahora pudo recordar que era lo que los había escuchado hablar y el porque se había asustado tanto;
Estaban planeando el ataque a su hacienda.
-No te lo permitiré. -Exclamo Carol con sus ojos brillando de color azul.
En ese momento Jorge comenzo a convulsionar estando de pie, se movía violentamente tanto así que comenzó a salirle espuma de su boca. Carol quien podía ver realmente que era lo que estaba sucediendo pudo ver aquella sombra abandonando el cuerpo de Jorge para desvanecerse en el aire.
Luego de eso la piedra del collar que Jorge tenía en su cuello explotó permitiendole volver a tener el control de su cuerpo por eso aunque tardó un poco en reaccionar Jorge bajó el arma de mala gana por lo que Zumbi se relajó y alejó su mano de la funda de su cuchillo.
Al ver que todo ya estaba mejor Carol aprovecho ese momento para volver corriendo a su habitación antes de que su padre la viera.
-Señor, por favor usted también debe bajar su arma. -Le suplico Zumbi a Antonio.
-Yo no quería, ella me obligó. -Le explico Jorge.
-Podemos hablarlo, señor. -Le suplico Zumbi a Antonio al ver que seguía sin bajar su arma.
-No hay nada que hablar -Objeto Antonio bajando su arma. -Quiero que se vayan ahora mismo de mi casa.
-No se irán. -Dijo el capitán Espinoza apuntandole a Zumbi.
En ese momento los demás oficiales les apuntaron al resto de los Quilombolas quienes se prepararon para pelear con los oficiales.
-Eres el líder de los Quilombolas y hace mucho estoy esperando para atraparte. -Aseguro el capitán Espinoza.
-No puede estar hablando enserio. -Le dijo Zumbi.
-Atacaron a muchas haciendas para robarse a sus esclavos, así que estoy hablando muy enserio. -Le contesto el capitán Espinoza.
-Bajen sus armas. -Le ordeno Zumbi al resto de los Quilombolas antes de volver a ver al capitán Espinoza para decirle;
-No creo que sea bueno comenzar otra guerra aquí.
El capitán Espinoza se volteo a ver a su alrededor.
-Nos iremos, por favor baje su arma. -Le suplico Zumbi a Antonio.
-La próxima que nos veamos no tendrás tanta suerte.
-Me quedó claro que nadie es esclavo aquí, nos equivocamos. -Les ordeno Zumbi al resto de los Quilombolas apenado y conmocionado.
-Bajen sus armas. -Le ordenó el capitán Espinoza a sus oficiales.
Los Quilombolas se retiraron del hacienda cuando recorrieron el lugar para ver los daños se encontraron con un empleado muerto (Martin).
-Esto no puede ser cierto.
Mas tarde Antonio fue a la habitación de Carol, cuando ella lo escucho llamar a la puerta fingió dormir por lo que cuando Antonio tocó la puerta de nuevo Joaquina despertó por el ruido y se dirigío hacia la puerta.
-Joaquina ¿Están bien?! -Vociferó Antonio preocupado golpeando la puerta con su mano.
-Si, estamos bien. -Exclamo Joaquina abriendo la puerta.
-Me habías asustado. -Dijo Antonio con un suspiro mientras entraba a la habitación.
-Papi! -Exclamó Carol levantándose de su cama para correr hacia él.
-Mi pequeña. -Dijo Antonio extendiendo sus brazos para abrazarla cuando ella llegó dónde el estaba.
-¡Tenía mucho miedo papi! -Le dijo Carol abrazándolo por el cuello.
-No debes tener miedo Carol, sabes que dios nos protege -Le respondió Antonio a Carol.
-¿Todos están bien?. -Le pregunto Joaquina a Antonio.
-Mañana hablamos, ahora Carol debe descansar -Le dijo Antonio a Joaquina.
-Normalmente yo no me gustaba desobedecer a mis padres pero no podía dejarlo solo. -Replico Carol recordando ese momento.
-No, claro que no. -Le dijo Lara sentada en la mesa frente a ella escuchando su historia. -Pero..., ¿Cómo sabías que podías hacer esas cosas?
-No lo sabía. -Le contesto Carol. -Esas cosas simplemente pasaban y no sabía porque pero tampoco iba a quejarme si esas cosas me ayudaban.
-¿No le dijiste a tus padres? -Le pregunto Lara.
-Claro que no, nunca se lo había dicho a nadie. -Le contesto Carol. -Con todo el miedo que había en la población por las cosas que había hecho Merga estaba no podía dejar que pensaran que yo era una bruja.
-Si, mas en la época en la que vivías. -Le dijo Lara. -Perdon por interrumpir, continúa.
-Al llegar el verano como es de costumbre mis padres me enviarían a pasarlo con mi prima. -Dijo Carol continuando con su historia.
15:10 p.m, en la hacienda Parris nos encontramos a una niña de 13 años, esa niña es Basilisa Parris, la prima de Carol Walker. Ella es una niña de piel clara (color vainilla) que lleva cabello suelto con laterales hacia atrás y puntas con corte recto.
Ella estaba en la sala tomando el té con su padre Samuel Parris un hombre de escaso cabello, de hecho, él solo tenía cabello a los lados y atrás de su cabeza. La parte de arriba de su cabeza estaba calva por lo que él solía bromear que los pájaros le arrancaban el cabello y se lo llevaban para hacer sus nidos al no encontrar ramitas.
Repentinamente, llego uno de los empleados de la hacienda Parris para informarle algo importante:
-Señor Parris, el capataz Hugo acaba de llegar dijo que tiene que hablarle sobre un asunto de suma importancia.
-Hazlo pasar. -Le ordenó Samuel Parris a su empleado.
-Si, señor Parris. -Respondió Samuel yendo a buscar a Hugo al recibidor.
Mientras tanto en la hacienda Walker nos encontramos a Carol Walker y a Chica quienes están listas para preparar carnada para ir de pesca.
-Gracias por dejarme ayudarte a hacer la carnada. -Agradeció Carol sonriente
-De nada, es bueno que sepas como se hace. -Exclamó Chica sonriente.
-¿Qué hacemos primero? -Pregunto Carol observando los ingredientes que había sobre la mesa.
Sobre la mesa se podía varios ingredientes; harina de trigo, harina de maíz, azúcar granulada, una cabeza de ajo, queso y una taza la cual toma Chica para comenzar a explicarle a Carol paso por paso:
-Lo primero que debes hacer para poder hacer fácilmente la carnada es tomar un recipiente como este. -Le explica Chica a Carol señalando un recipiente que se encuentra sobre la mesa. Ella coloca el queso en el recipiente para posteriormente agregarle agua.
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