Capítulo XI

Gerald.

No he podido dormir nada en absoluto me siento cómo eufórico.

Cierro los ojos y la veo en todo lo que hicimos. No puedo entenderlo, ni que fuese la primera vez que paso una noche con una mujer, y aunque quede mal decirlo ya que un caballero no debe tener memoria, o sea que no debe contar su intimidad, pero, yo he disfrutado noches enteras con chicas despampanantes, y no es que ella no lo sea, al contrario. Desde famosas modelos, actrices, hasta garotas, incluso con una miss universo, y una princesa de Jordania, o sea, he tenido de todo tipo, unas verdaderas diablas en la cama que han sabido proporcionarme placer, y por supuesto recibirlo de mi parte, y ninguna me impresionó. Entonces,

¿Qué carajos me está pasando con ésta chica?

Una chica que no volveré a ver nunca más en la vida.

Es mi mente que me está haciendo una mala jugada, si, creo que es eso. La recuerdo en todo, cómo baila tan divino, su auténtico olor, su hermoso cuerpo, esos melones que me atrajeron tanto y me volvieron loco, su hermosa cabellera color miel, esa mágica sonrisa acompañada de un hoyuelo que se le forma bajo la comisura izquierda de sus carnosos labios. Siempre he visto hoyuelos en las mejillas e incluso uno solo, sin embargo nunca en ese lugar, y esa característica la hace verse tan sexy al reír o al hablar. También recuerdo que sobre uno de sus pechos tiene una marca de nacimiento en forma de gota, obviamente la observé muy bien y en verdad parece una gota de agua, solo que su color oscuro hace la diferencia. Y cómo para coronar, no podré olvidar su rosa pura y virginal con la que también tuve mi primera vez, y por supuesto el momento en que alivié su inflamación con el ungüento que le apliqué.

Entonces, resulta que recuerdo hasta lo más mínimo de ella.

Por milésima vez veo de nuevo el video, sin dudas mi amigo traidor de una vez en erección me pide que lo alivie de semejante tensión, entonces no queda otra, me líbero con ella en mi mirada, en mi mente en mi corazón y en mi alma.

Me causa gracia cuando dijo que le encantaron mis pies ¡Por Dios! eso jamás nadie me lo había dicho, ni mi propia madre, es que ni yo mismo los veía así. Siendo mi estatura de 1 metro 96, obviamente son pies grandes, talla 46, y a ella le gustaron tanto que los besó y hasta cada uno de los dedos. Pues bueno, ésto ha sido algo nuevo para mi, y puntos para ella.

Trato de dormir, pero es que esa sensación que siento nubla mis sentidos y me tiene en estado de alerta como si estuviera bajo los efectos de alucinógenos. Y me digo:

Macho, ésta chica se metió hasta en tu sangre, estás infectado completamente por ella. Al fin alguien le puso el cascabel al gato... ¡Te jodiste!

Lo peor del caso, es que tan solo le bastaron unas horas para ponerme así, y entonces

¿Cómo será si fuesen días, semanas, meses o años?. Esta es la pregunta del siglo.

Al día siguiente me levanté temprano, bueno, en

honor a la verdad no dormí bien. Así que me relajo con un buen baño y masajes en el yacuzzi. Sin embargo coño, también aquí la recuerdo, claro, es que todo éste departamento huele a ella.

A media mañana repica el teléfono de la casa.

—Dígame

—Buenos días señor Hans

—Buenos días — respondo

—Es de parte del equipo de mantenimiento para saber si va a mandar hacer limpieza al departamento.

Me quedé por unos segundos pensando, y rápidamente respondo.

—No no, por ahora no. Tendré a unos amigos aquí, ya ellos se encargarán de lo básico. No se preocupe, cualquier cosa los llamaré. Gracias.

Colgué, y pensé

De ahora en adelante no quiero que nadie entre aquí, ya haré todo lo que pueda en lo que a la limpieza se refiere. Aquí respiro su olor, su presencia, y no quiero que nadie pudiera respirar de éste aire que es mío. Éste departamento será como un santuario por todo lo vivido aquí. Un santuario para ella. Un santuario para un amor que pudo haber sido y sin embargo no será.

Joder joder macho. ¡Creo que me enamoré!.

Día Lunes.

¡Hoy comienza una nueva etapa en mi vida laboral!.

Seré el presidente de la constructora familiar... Bueno, cómo dice mi padre, de mi hermano Scott y mía. Cuanto quisiera que mi hermano Adams estuviera conmigo. Seguramente le vendría muy bien éste cargo, pero el destino tenía otros planes para él. Sin embargo a Scott no lo ubico, claro, conociéndolo cómo lo conozco y si no ha cambiado lo menos que querrá es estar preso en las paredes grises de éste edificio que aunque lujoso y elegante no deja de ser un encierro, y él, con ese espíritu tan activo, tan vivo, tan alegre y sobre todo libre, no soportaría ésta monótona vida.

Llegué a la empresa. Cómo es casi la hora de la entrada el personal está llegando también. De hecho, la mayoría se están formando para entrar a los ascensores. En un flujo grande de empleados y se hace insuficientes los ascensores que prestan el servicio. También me formé, no quise pasar de abusador por mí condición de jefe y menos el primer día, no es la imagen que debo proyectar ya que el ejemplo comienza por casa.

Al entrar a la que desde hoy será mi oficina, la señora Peggy, quién ha sido la asistente de mi padre por muchos años, se levanta de su asiento y me saluda.

—Buenos días señor Hans.

—Buenos días señora Peggy — Venga a mi oficina por favor.

— Con permiso señor Hans — Dígame en qué puedo ayudarle.

—Señora Peggy, contésteme algo,

—¿Cuántos años tiene usted trabajando en ésta empresa?

—Veintiocho años, Señor Hans.

—O sea que comenzó muy joven.

—Asi es, de hecho este ha sido mi único empleo.

—¿Y por cuántos ha sido la

asistente de mi padre?

— Por veinte años.

—¿Cual es su edad? — disculpe

—Cincuenta años, y no se preocupe señor.

—Okey señora Peggy. Usted representa un valor importantísimo para ésta empresa. Yo era casi un adolescente cuando de vez en cuando venía a la empresa y la veía siempre elegante, bonita y trabajadora. Quizás en ese momento no me daba cuenta lo invaluable que usted era.

Ahora bien, sí mi padre permitió que por tantos años fuese su asistente, su mano derecha, yo tampoco tengo motivos para no querer que lo sea para mí. Usted conoce todo, y me será de gran ayuda en lo que yo desconozco.

—Asi que, señora Peggy, mis respetos, para mí, será un gran placer poder trabajar con usted.

—¡Gracias gracias señor Hans! — Me preocupé, por un momento, pensé que iba a prescindir de mis servicios.

—No señora. ¿Cómo se le ocurre? — No obstante sí quisiera que le quede claro algo, el día que usted quiera marcharse, hágalo con toda confianza, no se sienta mal, ni comprometida con la empresa. Así que cuando decida descansar, no se preocupe.

Otra cosa, nosotros permaneceremos juntos por muchas horas al día, así qué le pido por favor que haya confianza entre los dos, y para empezar me va quitando eso de señor Hans, llámeme tan solo Gerald, ese es mi nombre. Aparte que yo puedo ser su hijo. No se deje intimidar por un cargo, que a la final eso no vale de nada — ¿Le parece?

—Bueno, seño...¡Ay perdón!.. Gerald lo intentaré. Pero ya que estamos de sinceros, tampoco me llames señora Peggy, y tuteame como haces con tu madre.¿No dices que puedes ser mi hijo?

Para romper tanta tirantez la abracé, sentí el calor de ésta mujer que desde que era un chaval la veía en la oficina.

—¿Quieres café, te traigo uno?

—No, Yo mismo me lo sirvo. Aquí nadie tiene sirvientes ¿Okay?

—Oye Peggy, lo que sí quiero es convocar una reunión con todos los empleados en el auditorio.

¿Tú crees que se pueda ésta tarde después de almuerzo?.

—Si como no Gerald, inmediatamente la convoco.

—Gracias.

Pues bueno, a las 2 de la tarde, comenzó la reunión.

Más populares

Comments

Carola Videla

Carola Videla

jajajaja es muy bueno ya lo amo

2024-05-16

0

yenifer marquez la escritora ✨

yenifer marquez la escritora ✨

¿Que pasará cuando conozca ada

2024-05-13

0

C Matacruz

C Matacruz

ahí la conocerá pero pensará que es otra persona 😞😡😔😱😆🤔😉😃☺️😛😏😁😯😮🤪😄🙃🙂😜😀😲😝😊

2024-04-23

3

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play