capítulo IX

Gerald

Llegamos a mi departamento. Yo no sé porque la he traído aquí. Yo no acostumbro hacer eso, es que ni siquiera a Dubraska cuando ha estado en Sao Paulo, es más, nadie sabe de éste sitio, ni mi familia, ni mis amigos. Y las mujeres de una noche, las he llevado al mejor motel, pero nunca aquí.

Pero con ella, no sé, será esa rara energía que me envuelve y me hace sentir nuevas sensaciones.

Le ofrecí una copa que se tomó de una vez, la sentí muy nerviosa y tensa, así que pensé en una ducha caliente en el yacuzzi qué la relaje.

Antes de entrar al yacuzzi, la fui desvistiendo, quedó en ropa interior. Por cierto, rojo, mi color preferido.

Desabrocho su brasier y ví dos hermosos frutos coronados con sus botones en erección, no me pude resistir y comencé a besarlos, a morderlos, succionarlos, los siento tan divinos. Me quedo asombrado ¡Son naturales!.. Los acaricio embelesados. Tenía muchísimo tiempo que no disfrutaba de algo así, ya que hoy en día es tan normal que las chicas estén operadas.

Le quité sus braguitas y le dije que me las quedaría, sería mi regalo, la levanto en mis brazos y la sumerjo en el agua. Inmediatamente me desnudé y también entré.

Nos besamos hasta más no poder, salimos y la envolví en una toalla, sequé su cuerpo, y la acosté en la cama.

Para supuestamente romper el hielo, en son de broma me planto frente a ella, y le presento a mi amigo, le digo que me presente a su amiga, ella, mirando fijamente mis ojos, apartó la toalla y me dejó ver su hermosa joya, de inmediato me subo a ella, y nuevamente la besé por todo su cuerpo, bajé y besando esa maravillosa fuente de placer, levanté la mirada, y le dije:

—Tal y como a mí me gusta— ¡Depilada!

La besé de arriba abajo, sus labios menores, y su botón no dejé de succionar, quería penetrarla con mi inquieta lengua. Sentí cómo se acercaba su liberación, y entonces la atrapé en mi boca, absorbí todos sus fluidos, luego subí nuevamente. La besé con sus líquidos en mi boca. Inmediatamente me puse un condón. Separé sus piernas y traté suavemente de hundirme en ella, pero la noto tensa, ¿que le pasa? — Vuelvo nuevamente con fuerza, pero algo me impide avanzar, y es cuando me doy cuenta, la miro, pero ella aparta la mirada como con vergüenza. Beso su cuello, sus gemelos, y vuelvo a bajar, besé nuevamente ese tesoro que me ofrece, quise con mi lengua penetrarla para suavizar un poco se entrada y así poder tomarla sin ocasionarle tanto dolor.

Qué maravilla, además de todo, ¡es virgen!

Subí de nuevo, retiré el condón, quería sentirla toda, quería sentir algo de lo que nunca, y a pesar de tantas mujeres, no había tenido jamás, estaba muy nervioso, ya que también era mi primera vez con ella, y con una virgen. Sabía que tenía que ir con muchísimo cuidado. La besé y besé hasta que nos relajamos, y fui de a poquito entrando, sentí sus lágrimas resbalar por sus mejillas, y cuando iba atravesando la barrera para hundirme, sus dientes se clavaron en mi hombro izquierdo justo cuando estaba entrando. Me quedé inmóvil por unos segundos, entonces le dije que tenía que moverme, que me disculpe si la molesto un poco.

Ha sido tan divino, tan maravilloso, la sentí tan cerradita, eso me ha dado un placer increíble, hasta que sentí que ya su explosión venía, me uno a ella, y juntos llegamos al éxtasis.

Me quedé un rato dentro de ella, la besé tiernamente y me levanté al baño, llené nuevamente el yacuzzi, y de nuevo la llevé en mis brazos, le dije

—El agua calientita te ayudará a desinflamar.

Volví a la habitación y pude ver las sábanas con muestras de su virtud, las retiré y doblé la que tenía sus flores rojas, la guardè como otro recuerdo más de ésta espléndida noche.

Luego de un buen rato, retiré a mi bella mujer del agua envuelta en otra toalla, la sequé toda, y luego le apliqué un ungüento calmante en su Rosa herida y le dije:

— Te causé daño, debo curarte.

Luego de esto, no sé cuántas veces más le hice el amor Así es, el amor. Ya qué con otras solo tenía sexo, y con mi novia relaciones sexuales. Pero con ella, que ha sido tan especial, le hice el amor. Y aunque mecánicamente se haga igual, emocionalmente no ha sido así.

Creo que me he enamorado de ésta hermosa chica a primera vista.

Nos quedamos dormidos cuando ya estaba aclarando el día.

No sé qué hora era cuando me desperté. Quise voltearme para abrazarla, pero siento algo en mi pecho, es mi móvil, me extraña ¿por qué está sobre mí? — Lo enciendo y lo primero que veo es un video de ella diciendo:

—"Ante todo disculpa por tomar tu móvil sin tu permiso, pero te juro que no revisé nada en absoluto.

Hasta ésta hora en que grabé éste video no despertabas. Se nota qué te gusta dormir profundamente. Pareces un angelito dormido, de hecho, así te llamaré y te recordaré "angelito"

El motivo es para agradecerte por ésto que para mí ha sido lo máximo.

Cómo te habrás dado cuenta, nunca había tenido un novio y por lo tanto "ya sabes". No me preguntes porqué llegué a veintiséis años en éstas condiciones. Es algo que ni yo misma lo sé. Pero bueno, será que las cosas están predestinadas Y es así como debían suceder

También quiero ofrecerte mil disculpas, ya que tú fuiste tan tierno y delicado conmigo, y sin embargo yo no me atreví ni siquiera a darte un solo beso en tu hermoso cuerpo.

En verdad me sentí cohibida, espero me comprendas y no me veas como una mojigata, pienso que asi sera las primeras veces en las parejas, y después que ya llevan un tiempito juntos, seguramente la mujer es más desinhibida.

Bueno, traté de compensar un poquito eso hoy.

Ah otra cosa, me encantaron tus pies... ¡Son bellísimos! Por eso los besé y no pude evitar besar uno a uno tus deditos. ¡Vaya fetichismo!

Después de todo ésto, cómo puedes imaginar estaba excitada, y como tú dormías, tuve que complacerme, pero con tu mano «jajaja» — ¡Qué pervertida!.. ¿Verdad?

Ay pero aún así, lo disfruté. Y se que lo recordaré por siempre. Pero igual lo grabé todo.

Creo que lo único que sabremos el uno del otro, es que hicimos el amor, bueno, para mí, muy rico.

Ah pero como yo soy de muy buen humor, hice unas tremenduras contigo, lo verás en el video que sigue. Y después te miras al espejo, bueno, o viceversa.

Entonces ha sido un verdadero placer el haberte conocido ¡Ah, y me iré sin bragas! No sé qué hiciste con ellas.

Qué tengas un reparador sueño "angelito".... Adiós.

Me he quedado gratamente sorprendido cuando vi el video que grabó prácticamente haciéndome el amor, me maldigo por tener el sueño tan profundo que no pude disfrutar de lo que me hacía, sobre todo como succionaba mi miembro flácido, lo agarré como quien dice, por el cuello y le dije:

—¡Joder macho! — ¿no te da pena? — Cuando debes ponerte firme lo que hiciste fue dormir. Otras veces hasta me despiertas con tamaña erección, y hoy, precisamente hoy, te quedaste como pollo muerto. ¡Qué vergüenza, ya no eres mi amigo!

Me levanto y me veo en el espejo, estoy lleno de besos rojos por todo mi cuerpo menos la espalda, como ella dijo no pudo moverme. No claro, cómo va mover a un tipo de 90 kg.

Me lavo los dientes con cuidado, no quería borrar ni un solo beso, de repente siento un ligero ardor en mi hombro izquierdo, entonces veo la huella de sus incisivos marcados allí en mi piel. Recordé que el momento en que me mordió, fue justamente cuando logré atravesar la barrera. Sentí escalofríos.

De nuevo volví a meterme en la cama, era las 5 de la tarde. Me acordé de llamar a mis padres y a mis amigos para que no se preocupen.

Nuevamente volví a ver el video, y no pude evitar tener una erección y me masturb* viendo el vídeo donde ella lo hacía con mi mano casi que inerte, y era como si sintiera su boca en mi pen* haciéndome un rico oral. Me vine pensando en ella. Muchos recuerdos de lo que recién hicimos en ésta cama. Me levanté y busqué sus braguitas y aspiré su delicioso aroma, las enredé en mi miembro que ya comenzaba de nuevo a levantarse. ¡Traidor! le grité ¿Ahora sí? — ¡gilipollas!

Lo que quedaba del día, estuve así todo pintarrajeado, no quise ducharme para no borrar sus besos. Tenía mucha hambre, la verdad que yo había gastado muchas energías las últimas horas y no había comido nada. Y de paso en ésta casa no tengo alimentos. Claro, en qué momento iba a hacer la compra, si prácticamente acabo de llegar al país, pobrecita mi chica, ni siquiera un té pudo hacerse.

Bueno, pedí una pizza, y cuando el delivery llegó, le dije que la dejara allí que yo la recogería en un momento, y por debajo de la puerta dejé la propina. Es que no quería quitarme los besos de mi cara, y así no podía abrir la puerta, será para que piense que estoy loco «jajaja»

Después de comer vuelvo a mi cama y detenidamente veo todos sus besos. Ah pero me fijo que en el antebrazo izquierdo, en la parte interna arriba de la muñeca, tres letras escritas en minúsculas y un corazón pintado en rojo llamaron mi atención: "ada❤️"

Claro, es ese su nombre. Ahora recuerdo cuando sus amigos, antes de marcharse le dijeron:

"Ada, Ada, nosotros nos vamos"

Aterrizo y me doy cuenta que es solo lo que sabré de ella, tres letras qué es el nombre de una chica que ha sido tan importante e inolvidable para mí en éstas últimas horas.

Una hermosa mujer, que tristemente no volveré a ver en toda mi vida.

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