XX.

Tras una semana en aquella bodega Alma se sentía sumamente cansada, pensó que al alistarse para servir como médico las cosas serían igual que en la ciudad perdida, pero aquí todo era un caos.

Apenas dormía un par de horas y eso, de manera ambulatoria pues las sillas eran realmente incómodas y ni hablar de los gritos que se escuchaban en el área de psiquiatría.

Su reloj marcaba las 02: 34 am. según órdenes de la superiora debería estar descansando pero, no podía, no tras estar deseando poco menos de un mes ver esos ojitos grises con contorno rojizo que tanto anhelaba.

Decidió extender su ronda, se encontraba agotada mentalmente pero no física, tomó una tasa super grande de café cargado y salió a dar batalla.

-¿Cómo te sientes?, ¿Los mareos persisten?- Con su lámpara revisaba las pupilas de la niña.

Se trataba de una niña de catorce años embarazada, con una gestación de 8 semanas.

- En ocasiones- La chica no era muy comunicativa.

- Cero seis...- su delgada vocecita estaba cargada de temor

- Dime...-

Lágrimas recorrían el pequeño rostro de la aún adolescente.

-Todos pensarán que es cruel pero veo que tú piensas diferente... Las personas suelen juzgar a otras sin calzar el dolor-

Alma entendía por donde iba y, definitivamente la orientaría lo mejor posible.

-Puedes decirme lo que quieras, yo te entenderé- sonrió sinceramente.

- No lo quiero- aseguró- No quiero tener un hijo a los catorce y mucho menos de un hombre que me violó-

Las palabras salían desgarradoramente, la voz de la pequeña no ayudaba en absoluto, Alma rompió en llanto.

- Te entiendo y créeme que yo te ayudaré en el proceso, el cual no será nada fácil pero, ambas saldremos de esta- instó con amor, tocó la frente de la niña y depósito un beso en la coronilla - Yo no te voy a juzgar, es una decisión fuerte de tomar pero certera para tu bienestar, tienes mi apoyo-

La chica abrazó a Alma de una manera muy cariñosa y necesitada. -Ojalá mi hermana estuviera aquí, le hubiese encantado conocerte- aseguró.

-¿Dónde está ella?- Inocente preguntó

-Murió de una sobredosis, un viejo en el burdel le puso un fuerte afrodisíaco y, su corazón no resistió-

¿Cómo es que puede existir tanta maldad en las mentes de los hombres?

Alma trago muy duro, quizá era un trauma pero estar en aquel lugar la hacía pensar en todo lo que pudo sufrir su querida Daniela.

—Donde quiera que tú hermana esté, sé que te está viendo y, se siente feliz porque desde ahora estás en mejores manos.

Nunca te rindas mi querida personita, nunca lo hagas— Alma sonrió con nostalgia

—Cero seis— La voz de un hombre la sobresaltó, inmediatamente dirigió su mirada a aquel hombre, jamás en la vida lo había visto.

—Ahora regreso— informó la morena a la chiquilla que asintio con la cabeza.

Maquinando algún posible escenario catastrófico Alma caminaba en dirección al hombre.

— Dígame señor— el chico no tenía su número de identificación por lo que era difícil adivinar con quién estaba hablando.

—Siento mucho interrumpir sus actividades pero nadie mejor que usted para la tarea que le será encomendada— Instó caminando, Alma lo seguía por detrás escuchando cada palabra.

—¿Qué tengo que hacer?— Alma se dirigía a un ala de psiquiatría, algo que a ella le ponía los pelos de punta.

El chico se dió media vuelta, encontrandose con la mirada inquisitiva de Alma

—Mira— se tocó el puente de la nariz —No se por donde empezar.... no sé cómo explicarte que...—

La voz de cero uno fue interrumpida por un par de gritos

—¡Sueltenme!, esto no se va a quedar así, voy a buscar al hijo de puta de ese cabrón y, lo haré pagar por todo lo que su padre hizo— en la voz de Cero cinco se escuchaba coraje.

Alma identificando la voz abrió los ojos como platos, hizo a un lado el cuerpo de Mattheo para adentrarse al área.

La cabellera pelirroja de Milo resaltaba entre su piel blanca y la bata azul pastel que cubría su cuerpo.

—¡A mí ya no me va a estar aplicando esa madre!— Instó furioso arrojando la jeringa de las manos de la enfermera a unos cuantos metros.

—Mi... Cero cinco— pronunció Alma viendo el escenario.

Milo giro la cabeza con rapidez, la dilatación de sus pupilas desapareció inmediatamente.

—Peque— sonrió por primera vez en un lapso de tiempo aparentemente largo.

...----------------...

...Nota de autor...

...Les dejo las fotos de algunos de mis queridos personajes....

...Emilio Maxwell...

Con este personaje batalle mucho, ya que nadie se asemeja al rostro que yo le di mentalmente a mi querido pelirrojo, este chico dió justo en el clavo.

...Alma Carbajal...

A ella ya la conocemos por ”Un beso", nuevamente les dejo su linda carita jovencita

...Daniela Carbajal...

Muy parecida a Alma ¿No creen?

...Dereck Del Valle Carusso....

Recordemos que hasta este punto el escrito es años antes de la aparición de mi quería Sia, esta foto es del grandulón un tanto más joven, aún lo extraño.

...Mattheo Córdoba...

Más populares

Comments

Paola Cervantes

Paola Cervantes

guapos todos

2023-04-04

1

✳️💫Andrea Kabreraa💫✳️

✳️💫Andrea Kabreraa💫✳️

espero que un milagro ocurra

2022-08-07

1

✳️💫Andrea Kabreraa💫✳️

✳️💫Andrea Kabreraa💫✳️

también dió justo en mi corazón

2022-08-07

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play