Ofrenda de paz

Habían pasado dos semanas desde la rueda de prensa. Alma estaba muy ocupada recibiendo clientes de diferentes países. Hoy tendría la visita de un hombre muy influyente que está interesado en comprar el holograma y diferentes dispositivos médicos. Según él, para hacer una donación a un orfanato donde había varios niños con discapacidad.

— Señorita, el señor que esperaba acaba de llegar.

— Hazlo pasar y que nadie me interrumpa.

— Como guste.

Raquel no estaba conforme al ver al hombre que venía a hacer negocios con Alma, solo esperaba que Seung le hubiera dicho quién es ese infeliz.

— Señor, acompáñeme, la magnate lo espera.

— Vamos, es de mala educación dejar esperando a una mujer tan bella. Por fin, la tendré de frente.

Bienvenido, tome asiento. ¿Gusta té, café o alguna bebida en especial?

— No, muchas gracias, así estoy bien. No tomo café y es muy temprano para beber. Disculpe mi falta de cortesía, Fabricio Han, para servirle en lo que necesite.

— Un placer, señor Han. Comencemos. ¿Cuáles son los dispositivos que quiere adquirir y para cuándo?

— Siempre es usted tan directa, señorita Alma. Me enteré de que está por casarse.

— No es mi amigo, no tendría que tratarlo como tal. No me gusta hablar de mi vida personal y si está usted aquí, es para hacer negocios, ¿o me equivoco? — ¿Qué se cree este imbécil? Ya sé quién mierda es.

No, no se equivoca, es gratificante encontrar a una mujer tan profesional como usted. Primero, quiero presentar mis respetos y una ofrenda de paz. Acepte este presente no en mi nombre, sino en el de mi empresa.

Si piensa que me va a comprar, está muy equivocado. Que se vaya a un burdel. — Me siento halagada por tan hermoso presente.

— No se compara con lo que usted vale, pero es un pequeño detalle de mi empresa para honrar a una mujer tan inteligente, que se preocupa por todas aquellas personas más vulnerables.

— Bueno, entremos en materia, tenemos un gran recorrido por hacer.

Alma le dio una larga charla de cada uno de los diseños y sobre su función.

Por otro lado, Seung estaba en la base del este y había recibido una llamada que lo dejó alarmado.

— Fabricio está aquí, en este momento está hablando con Alma. Quiere comprar un holograma y algunos dispositivos "como pantalla". Tú sabes muy bien lo que él quiere.

— No te preocupes, ella sabe quién es. Además, hay alguien que nos cuida los pasos, así que no te preocupes. El pez acaba de morder el anzuelo y así vendrán muchos otros.

Para algunas personas, la ambición era desmedida. Francesco Mancini no estaba conforme con que Alma no quisiera hacer una fusión entre las empresas.

— Tienes que lograr que quiera fusionar las empresas. No sé cómo lo harás, pero tienes que convencerla a toda costa.

El hombre estaba iracundo. Esa chiquilla estaba comenzando a dar problemas para sus planes.

— Despreocúpate, aún es muy pronto. Hay que esperar a que nos casemos y todo lo de ella pasará a ser mío. En vez de firmar un acta de matrimonio, firmará un poder absoluto donde me cede la potestad de manejar todos sus bienes. Con eso, podemos apropiarnos de todo lo que posee, incluso la fortuna de Luigi.

La cara del hombre se iluminó, eso era lo mejor que había escuchado en el día.

— Estupendo, tenemos todo a nuestro favor. Luego veremos cómo nos deshacemos de Luigi. Si le quitamos todo a su hijita, él se volverá contra nosotros.

— ¿No es mejor que planeemos cómo lo quitamos del medio ahora? Si lo hacemos antes de que me case, Alma será la única heredera y así podremos tenerlo todo de un solo golpe.

El hombre se quedó algo pensativo. Era arriesgado lo que querían hacer, pero era la única forma de limitar los riesgos.

— No lo había pensado de esa manera, pero tienes razón. Luigi no le dejará nada a Sandra. Es más que obvio que Alma será la única heredera. En cuanto me recupere, la quiero en mi cama.

Lo siento, padre, pero esta vez no pienso complacerte. — Está bien, cuando te recuperes, hablamos de eso. Esta vez procura que no te roben.

Los pensamientos de Luciano estaban más que claros. No sería tan estúpido como para entregarle a Alma. Esta vez, su padre tendría que resignarse, esa mujer solo podía ser suya.

— Ni me lo recuerdes, si no fuera por esos indigentes, ya esa dulzura hubiese sido mía.

Luigi había decidido tomarse el día libre. Estaba teniendo una agradable conversación con los señores Hank.

— Se me hace difícil creer que nuestros hijos por fin estén casados.

Parece que el destino había confabulado una vez más, Luigi ya había perdido las esperanzas en que esos dos se pudieran entender.

— Son unos ingratos, ese par. ¿Cómo se van a casar así? Además, inventar que Seung es gay. Eso sí no me lo esperaba. Si tú eres un zorro viejo, tu hija es el mismísimo lobo feroz.

El viejo no estaba conforme, pensó que sería una chiquilla fácil de manejar.

— En eso tienes razón, tu hija es muy astuta, eso lo saco a ti.

La mujer era de mente y corazón puros, ella sí veía esa unión como algo bueno para su hijo.

— En eso concuerdo con ustedes, es buena pasando desapercibida, me asombra que le esté mostrando al mundo su verdadero rostro.

Luigi sabía quién era su hija, su padre se había encargado de educarla muy bien.

— Eso tiene que ser obra del mocoso maloliente de Seung.

Dae-hyun sabía que eso era obra de su hijo, solo esperaba que no complicara sus planes.

— Por primera vez entiendo las razones de mi hijo; quiere que ella se supere a sí misma, que vea el mundo desde distintos ángulos.

Yang-Mi podía ver el panorama desde diferentes ángulos, y que ambos se ayudaran a crecer mutuamente era una señal de buen augurio.

— Por ese motivo siempre quise que fuera mi yerno, espero con ansias mis nietos.

— No creo que nos vayan a dar esa dicha tan rápido, apenas se están conociendo.

Y él mismo esperaba que no.

— Ya que esos dos se conocen bien, lo que pasa es que son muy cabezas duras al no aceptar sus sentimientos. Esperarán a derrotar a todos sus enemigos para poder estar en paz. Ya verán cómo se acordarán de mí.

En una bodega secreta, tres individuos no paraban de atacar y querían a toda costa hackear ese sistema, pues se creían los reyes del hackeo

— La maldita de verdad creó un sistema anti-hackeo.

— Eso es imposible, nadie hace un programa así, tiene que tener alguna debilidad.

— Parece que salió más inteligente que tú.

— Tú cállate, mis otros planes eran que te acercaras a ella, pero la imbécil tuvo que comprometerse, arruinando mis planes. Pero esto no termina aquí, no descansaré hasta tener lo que por ley me corresponde.

—Por qué no intentas ingresar a la empresa de su padre.

— Ya lo he hecho, pero me rebota del sistema o me da información errónea. Tiene un sistema muy fuerte, es casi impenetrable. Las veces que he podido avanzar, me da información falsa.

— ¿No te has puesto a pensar que por eso son padre e hija?

— No descansaré hasta encontrar algo con lo que pueda acceder. Tal vez comprar el bendito holograma y reprogramarlo. Así tendré acceso a toda su información financiera.

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