La Propuesta

Luciano se había lucido en la preparación del lugar en donde iba a elaborar "su más brillante plan", solo faltaba que llegara la víctima, a él no le importaba que su padre sintiera deseo por ella todo lo contrario, por su padre daba la vida y si este era su nuevo capricho no se iba a negar, además qué él siempre tuvo celos de que Alma tuviera todo a sus pies.

Cada minuto lo desesperaba más, llevaba mucho tiempo anhelando este momento. La entrada del restaurante se iluminó dando paso a una hermosa mujer de vestido negro, Luciano no podía negar que su padre tenía buen gusto aunque en lo personal, a él no le gustará su color de piel.

— Qué hermosa está hoy principessa.

Dijo el hombre levantándose del asiento para saludarla con un abrazo, y apartar la silla para que tomara asiento, mientras le sonreía falsamente.

— Muchas gracias Luciano, tú siempre tan galante.

Las palabras de Alma iban acompañadas con una pizca de intriga.

La cena transcurrió entre risas y coqueteo por parte de Luciano, hasta que llegó el momento de ejecutar su plan.

— Alma yo, yo nunca antes me había atrevido por miedo a ser rechazado.

El hombre hizo una pequeña pausa como si estuviera tomando valentía para continuar, lo cierto era que cada palabra y movimiento estaban meticulosamente planeados.

— Traté de poner barreras entre nosotros, pero el amor no conoce de ellas, lucho cada día para mantener amarrado esté loco corazón que se muere por estar a tu lado, sé qué te parezca algo sorpresivo, pero todos los días amanezco con la esperanza de qué seas tú la última persona que vea al acostarme y la primera al levantarme.

Luciano se levantó y se poso al frente de alma arrodillándose.

— Hoy quiero hacerte un regalo y a lo mejor no tenga tanto valor ante tus ojos, quiero regalarte mi corazón, mi sonrisa, quiero regalarte mis sueños y construir una vida juntos. Estar a tu lado y disfrutar de la vida, me has dado alegría y seguridad, te has convertido en mi fuerza, mi destino está a tu lado, no puedo imaginar una vida sin qué tú no estés en ella, sin regalarte mi amor cada día, te amo y necesito expresarlo de todas las formas posibles, Alma Miller... Te quieres casar con este loco enamorado, quieres ser mi paz interior.

Cada palabra tenía un trasfondo, para lo que a muchos les parecía un romántico empedernido, lo cierto era que cada palabra iba cargada de manipulación.

Luciano estaba de rodillas con anillo en mano, esperando una respuesta. Mientras tanto Seung analizaba toda la situación tratando de mantener todo bajo control y no salir a matarlo

Con SEUNG

Definitivamente, este tipo tenía que ser actor hasta a mí me conmovió.

— ¡Todos a sus posiciones, no quiero sorpresas! ¿dónde está el padre del bastardo?

Seung sabía todo lo que esos dos tenían planeado para ella. Y se comunico rápidamente con su anillo de seguridad.

Comando Uno: si señor, ya el trabajo está echó, lo golpeamos hasta quedar inconsciente, luego lo tiramos a un callejón quitándole todas las pertenencias de valor para simular un robo.

— Muy buen trabajo, dile a tus hombres que serán muy bien recompensados.

Con ALMA y LUCIANO

Alma estaba en un completo dilema

Nunca espere tanto de luciano, esto me toma por sorpresa, pero no creo en su repentino enamoramiento. — Luciano yo, yo no puedo corresponderte. — Le digo, tratando de sonar lo más apenada posible

¡Está perra cómo se atreve a rechazarme!, cambio mis gestos como si sintiera una profunda tristeza, no puedo permitir que mi fachada de caiga.— Imagino que no lleno tus expectativas como hombre.

— No es eso, eres un hombre maravilloso, sólo qué no estoy preparada para compromisos de índole amoroso.— No podía ser totalmente sincera y decirle que me iba a casar con alguien más.

— Entiendo, sólo te pido que me acompañes a tomar una copa, si no es mucho pedir, prometo no volverte a molestar con mis sentimientos.— Mañana te arrepentirás de haberme rechazado.

— Está bien, acepto tu invitación.— Al final, una copa no le hace daño a nadie.

Que equivocada estaba Alma.

Llamo al mesero al cual le practiqué un pequeño soborno antes de venir, para que trajera las copas que ya había preparado, el rapidamente ya estaba colocando las copas en su lugar.— Quiero hacer un brindis, porque al fin tuve el valor para expresar mis sentimientos, salud.

— Salud.— Tome solo un sorbo de la copa, me da algo de pena Luciano, se ve realmente triste, comienzo a sentir mi cuerpo extraño una sensación de calor invade mi cuerpo nublando mis sentidos, mi vista se vuelve borrosa por más que trato no consigo ver bien, Me aferró a la mesa para mantener la calma.— Luciano no se lo que me pasa, ayudame.

— Tranquila amore mío, yo te ayudaré.— Esto salió mejor de lo que pensé.

Mientras Alma estaba aturdida por los efectos de la droga, Luciano la llevaba a un cuarto VIP.

— Ya le envié un mensaje a mi padre, ahora que se encargue el, el trabajo ya está hecho, a mi padre le complacerá mi regalo.

Luciano se marcho de aquella habitación, sin ninguna gota de remordimiento y Seung Maldecía a todo su escuadrón, ya que Iris se habia comunicado con él.

— ¡Son una cuerda de ineptos, les dejé claras instrucciones que verificarán la comida y bebida!

Comando 2: Señor, no sabíamos que un mesero estaba sobornado.

— ¡Y para que mierda les pago, tenían que estar pendiente de cada jugada de esos malditos! Comando Uno, genera un  incendio en una de las habitaciones VIP, necesito sacar al magnate de allí ahora mismo, Comando Tres, sube al área de seguridad y extrae todos los videos del día de hoy y borra toda la información de una semana desde el centro de almacenamiento, inhabilita las cámaras por veinticuatro horas, que ningún Hacker pueda recuperar la información, después te encargas de borrar toda evidencia de que estuvimos en ese lugar.

Seung estaba realmente desesperado, Iris le había avisado que la dosis que le dieron fue demasiado fuerte, y que podría tener consecuencias contraproducentes para su salud.

En cuanto su equipo le dio luz verde, Seung entró en el hotel en busca de las habitaciones VIP, irrumpió en la que se encontraba Alma luchando con su cuerpo tratando de resistirse a droga, y se apresuró a sacarla, aprovecho el alboroto provocado por el incendio para salir sin levantar sospechas.

LUCIANO MANCINI.

ALMA MILLER

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