Amarrada

Terminó de quitarle la fina tela que cubre su maravillosa intimidad y la sostengo con mi mano, libero su hermoso paraiso de su odioso sujetador quedando totalmente expuesta ante mi presencia, mi amigo está loco por salir y entrar en ella, la acomodo mejor en la parte superior de la cama, tomó ambas manos para atarlas a la cama con la fina tela que quite de su monte de venus.

— Lo siento mi pequeña, pero es la mejor forma de controlarte.

Susurre a su oído, besando y acariciando todo su ardiente cuerpo tallado por la misma diosa Afrodita, este parece recibir de mil maravillas mis besos y caricias.

La exploró en su totalidad, me adueñó de sus hermosos botones color marron que adornan su pecho, los besé y succioné hasta que estuvieran completamente duros, en ese instante procedí a darles pequeñas mordidas, aumentando fuertemente su deseo"

Arquea su linda espalda, gimiendo con mas intensidad, trazo líneas de besos en todo su cuerpo, bajo a su exquisito manantial que se desborda sin cesar, y lamo en toda la entrada, beso los muros que la rodean para que me den mas accesibilidad, una vez abiertas las murallas, Introduzco mi nariz, quedando extasiado de tan exquisita fragancia.

Paso mi lengua por sus pliegues, aumentando las sensaciones, intenta cerrar las piernas, pero la detengo.

Sus ricos jugos salen a cántaros, los bebo como si fuese agua en medio del desierto.

Deslizó mi labio inferior hasta el final de su glorioso timbre, lo beso dulcemente, lo acaricio con mis dientes, al sentir sus vibraciones me vuelve loco, es la mejor experiencia de todas.

Me envicio en darle repetidas lamidas que causan su liberación, quede embriagado con su inigualable sabor, libero mi tan desesperada masculinidad.

Me posicionó en medio de sus murallas abriendo las un poco más y encajando sus enredaderas a mis caderas.

Colocó mi virilidad en medio de su cascada y lo froto sutilmente, aumento el ritmo cada vez más fuerte hasta que siento como se libera una vez más.

Quedó tan agotada qué termino dormida, la desató, busco una toalla limpia, la mojo y procedo a limpiarla, voy al armario saco una camisa y se la colocó, no quiero que duerma desnuda, por último voy y me doy una ducha rápida.

Mi amigo ya bajo y no duele tanto, no quise aprovecharme de la situación y hacerla mía repetidas veces, aunque ganas no me faltaron, salgo de la tina me seco voy a mi armario me coloco una cómoda pijama y me acuestona su lado, parece un sueño tenerla en mis brazos, se que en unas horas se va arrepentir de todo lo que hizo hoy, aunque será un recuerdo que nunca de borrara de mi memoria.

El reloj biológico de Seung lo comenzó a despertar, abrió lentamente los ojos topándose con un desordenado cabello que estaba esparcido por todo su pecho, sonrió ligeramente, se levantó con cuidado, se ducho, se vistió de manera informal y bajo a buscar el desayuno para esa pequeña revoltosa, una vez que lo tuvo listo, subió nuevamente a la habitación y se encontró a una Alma muy despierta.

— ¿Cómo amaneciste?

— Muy bien, gracias por preocuparte y tolerar mis locuras anoche, me puse insoportable.— Era adorable verla sonrojada.

— No es nada, recuerda que soy tu sombra y para donde tú vayas iré yo, aunque fuiste una gran irresponsable, no te colocaste el dispositivo y no sabía cómo lidia con la situación de ayer.

— Lo siento, en realidad no sé lo que paso, lo último que recuerdo fue tomarme una copa de champagne con Luciano y de allí comencé a perder el control de mi cuerpo y sentidos, luego reaccione y estaba en la tina y tú a mi lado de hay el resto de la historia ya te la sabes.

— Alma ayer te drogaron. Mucho antes de que aceptaras la alianza ya yo sabía de esos planes por eso estuve vigilando toda la situación, pero en un descuido de mi segundo comando te entregaron la copa con el afrodisíaco.

— Eso quiere decir que sabes quién fue y sin importar quien sea me lo dirás.

— La persona que dio la orden para que te drogara le quería cumplir un capricho a su padre, siempre ha tenido celos de ti y quería perjudicarte al igual que quería unir ambas empresas para robarte todos tus bienes.

— Sin rodeo, quiero saber quiénes fueron capaces de planear algo tan atroz

— Quiero que lo veas por tu propia cuenta, mandé a mi tercer equipo a recoger toda la información y borrarla del sistema, está en este USB .

— Facilitame una laptop, comeré después, esto ahora es mi prioridad.

— Sólo si comes te traeré la laptop, esa es mi condición.

— Está bien, mientras ve por la laptop.

— Seung abandonó la habitación, para buscar el pedido, esa pequeña revoltosa era sumamente insistente.

Mientras comía, Alma echaba chispas de la impotencia, como podian esos miserables tratarán de jugar tan sucio y ruin.

Si Seung no la hubiera estado cuidando desde las sombras, ni se quería imaginar que le fuera pasado, pero si de algo estaba segura era qué los iba a arruinar y dejarlos en el polvo, no iba a quedar ni rastro de los malditos qué se atrevieron a despertar el demonio qué dormía en ella.

Cuando seung regreso con el pedido ya ella había trazado un plan.

— Toma, espero que hagas lo correcto.

— Muchas gracias, puedes ir a comer, no has comido nada y de seguro estás agotado.

— Está bien, te dejo sola para que pienses mejor lo que vas hacer.

— Ahora sí llegó la hora de saber quiénes son los estúpidos que se atrevieron a desafiar a una Miller, me quedo en estado de shock el estúpido de Luciano pretendía entregarme al bastardo de su padre, apretó los puños del coraje y mis lágrimas caen sin cesar por haber sido tan estúpida, y creer que no podia llegar a tanto, pero está ofensa  no se va a quedar así, los voy hacer botar lágrimas de sangre y que supliquén por sus vidas.

Alma Miller



Seung Hank



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