Cara a Cara 2

— Tú… No puede ser... ¡Eres un infeliz, cómo te atreves a aparecer después de tanto tiempo!

El grito de alma fue tan fuerte que los presentes se asustaron, no solo era un reproche, eran miles de sentimientos cargados, que hasta el día de hoy le dolían.

¡Quiero que desaparezcas de mi vista, no quiero volver a verte, en lo que me resta de vida! — Tantas veces que soñé con volver a verlo, pensé que había muerto... Y resulta que el muy imbécil estaba con vida, y fue tan miserable que nunca se atrevió a buscarme, fue capaz de dejar que pensara que había muerto por mi culpa.

— Nosotros nos retiramos para que arreglen sus diferencias.

Dijo Luigi algo apenado, nunca penso que su hija reaccionaria así, comenzaba a creer que esto había sido un completo error.

— Espero por el bien de todos, que se puedan entender, y tú Seung, espero que te comportes.

Yang mi, le dijo en modo de advertencia, ambos jóvenes habían sufrido mucho y se merecían una oportunidad para comenzar de nuevo.

Dicho esto, todos salieron con la esperanza de que no fuera estallar la tercera guerra mundial.

Alma estaba indignada, todos estaban al tanto, menos ella, eso la enfureció mucho más.

— Déjame explicar lo que pasó después de ponerte a salvo. Con pedir una disculpa no solucionaré, lo que cause durante todos estos años.

En ese entonces, Seung solo pensó en él, y en el daño que todo le causó, pensó que con dejarla a salvo, todo estaba bien.

— No pretendo justificarme, pero nunca, nunca, me alejé de ti. Te he cuidado desde las sombras, pensando que te desagradaría mi presencia.

Le dijo Seung, totalmente arrepentido, siempre quiso acercarse más, pero su miedo e inseguridades, le terminaron ganando.

— ¡Creer! ¿Es en serio?, entonces no creas nada, porque no sabes todo el dolor que pasé, pensando qué estabas muerto. Vamos a mi habitación, no quiero qué nadie mas escuché lo qué tenemos que hablar.

Ambos tenían sentimientos encontrados que les estaban siendo difíciles de procesar.

...Ya en la habitación...

Alma estaba transpirando por la indignación, los colores de su rostro habían cambiado drásticamente, así como sus expresiones.

— Tienes media hora para explicarme todo.

Le dijo Alma; intentando calmarse.

...Nueve años atrás ...

POV Hank Seugn

— Eran las cinco de la mañana cuándo me informaron que uno de mis enemigos más fuertes, So han, secuestró una niña de quince años, era la oportunidad perfecta para atraparlo.

Alma escuchaba atenta sin interrumpir, asimilando todavía, que estaba vivo y no muerto, como lo creía.

— A las cinco de la tarde ya estaba todo mi anillo de seguridad rodeándolo la mansión, di la orden que dejarán a la chica con vida, cuándo logramos irrumpir escuche fuertes gritos en la habitación principal, me apresure a derribar la puerta y cuándo lo hice...

Un escalofrío paso por el cuerpo de Alma, al recordar ese fatídico día.

— Era una hermosa morena luchando con todas sus fuerzas para no ser ultrajada por ese cerdo, me llené de coraje, la ira me cegó por completo, no soportaba ver a ese bastardo encima de ella.

Alma cerro los ojos, tratando de borrar esas perturbadoras imágenes de su cabeza.

— Me abalance con toda mi furia hacia él, hasta que lo mate, por desgracia no me percate de la presencia de una de sus zorras, hasta que trato de dispararle a la morena, me atravesé recibiendo el impacto en mi hombro.

Ella lo recordaba, recordaba perfectamente lo que pasó ese día, en su memoria aún seguían frescos los recuerdos de esa pesadumbre.

— Logré quitarle el arma y matarla. La chica lloraba a mares, pero cuándo me vio herido, se acercó a ayudarme, uno de mis hombres le dijo que yo era mudó, en ese momento todo se complicó.

Alma quería hablar, con todas sus fuerzas quería explicar lo que sintió ese día, pero un nudo en sus garganta le impidió hablar .

— Llegaron Hakin, Daemon y Fabricio, los tres hijos del bastardo abriendo fuego sin contemplacion, sin importar si mataban a uno de los suyos.

El miedo, el dolor, el cansancio que sintió en ese momento, le hicieron viajar a los recuerdos de esa balacera, ver los cuerpos ensangrentados caer al suelo, la llevaron a recordar una devastadora perdida, haciéndola entrar en un trance, que no le permitió moverse, claro que lo recordaba muy bien.

— Le hice una seña a mi mano derecha para que sacará con vida a la jovencita. En medio de esa masacre, me comunicó por lenguaje de señas y uno de ellos le dijo que yo siempre la iba a proteger y qué nunca la dejaría sola.

Unas lágrimas traicioneras resbalaron por su mejilla. Habían pasado tantos años, y aún seguía escuchando esas mismas palabras.

— Cuándo me avisaron de que estaba a salvo, sentí un alivio inmenso, ese día perdí a muchos de mis hombres. Mate a daemon y en medio de la balacera murió Hakin, pero estaba muy herido, y el bastardo de Fabricio aprovecho eso, me siguió y en medio de la pelea el muy maldito saco una navaja y me apuñaló diversas veces.

— El muy bastardo al verme caer inconsciente por la pérdida de sangre, pensó qué estaba muerto y huyó, no supe más nada, hasta que desperté en un hospital, alterado pregunté la fecha y hora, ya habían pasado tres meses desde aquel día.

...En la actualidad...

— Al escuchar todo su relato y lo que le pasó por mi culpa, me sentí horrible, no pensé que hubiera pasado, por tanto.— Lamento lo que te pasó por mi culpa, ¿Esa es la razón por la cual nunca me buscaste?.

Aunque no quería aceptarlo, sentía miedo de su respuesta, el pavor y la ansiedad se apoderaron de todos sus pensamientos.

— ¡No! No tienes culpa de nada de lo que pasó, solo fuiste una víctima más. Si te busque, pero sabía que era muy riesgoso un acercamiento, comencé a seguirte desde las sombras cuidando tu espalda día tras día, sin qué notarás mi presencia, nunca te deje sola, solo que no permití qué vieras mi rostro.

Le explico Seung con calma.

— Perdóname por haberte gritado, si no quieres seguir con la alianza lo entenderé, me deje llevar por mis emociones.

Alma estaba sumamente apenada, nunca pensó que su futuro esposo fuera aquél joven que la salvó ese día.

— El pasado solo nos hace más fuertes, es hora de que te hagas más poderosa, ya no serás más la joven Alma Miller. De ahora en adelante serás la magnate, comienza a lanzar los dispositivos que has creado de alta gama, es hora que muestres, de lo que eres capaz.

Alma estaba algo indecisa, no creía correcto mostrar sus capacidades, y menos ahora.

— ¿Te refieres a iris?, ¿No sería peligroso que un holograma tan avanzado caiga en las manos equivocadas?.

Seung, entendió sus dudas, y le explicó mejor.

— Lanza al mercado solo copias del holograma, el original siempre será tuyo, lo venderás como un sistema de seguridad con inteligencia artificial, capaz de proteger todos tus activos, será muy llamativo y nuestros enemigos querrán usarlo en nuestra contra, pero el holograma original se encargará de monitorear a cada copia, ¿qué me dices?.

— Tendríamos acceso a la información personal, de todos los que compren nuestro producto, es un poco arriesgado, pero me gusta.

Alma tenía unos lentes de contacto que le permitían comunicarse con Iris.

— Iris, proyectante en la pantalla, quiero saber cuáles son las ventajas y lo que puede jugar en contra.

— Bienvenida, Magnate, no habría fallas, mi sistema controlaría todo, la copia tendría por nombre Sandra y tendrá la imagen de su madre, así disipará sospechas, todos creerán que es un homenaje para su progenitora.

Alma quedó encantada, con la respuesta, por su parte, Seung estaba asombrado, Iris era el retrato de Alma.

— Excelente, Seung necesito que te quites tus pantalones para instalarte el microchip.

Seung lo dudo por unos escasos segundos, pero decidió poner su plan en marcha.

— Tanto así, deseas ver lo que te comerás la noche de bodas.— No pienso pasar ninguna oportunidad con ella, haré de todo para conquistarla.

A alma se le subieron los colores al rostro ante tal descaro.

— Sr. Hank, no se confunda, le agradecería que se deje de juegos, el dispositivo lo estare instalado en su entrepierna para no correr riesgos ya que será muy difícil que salga herido en esa Zona.

— ¿Ahora me tratas formal?.

Alzando una ceja con picardía, la miro fijamente.

— Ya te dije que me puedes llamar cómo quieras, en preferencia mi cielo, o mi amor, pero está bien, seré paciente futura esposa.

De forma sensual y muy provocativa, fue desatando su cinturón y quitando por completo su pantalón.

— ¿Satisfecha querida mía?.

Alma un poco aturdida, pero con voz autoritaria, le ordenó.

— Siéntate en la cama.

— Cómo órdenes mi reina.— Me senté separando mis piernas y acomode mi camisa un poco hacia arriba dejando a la vista mi falo, qué estaba bien guardado, pude ver cómo se tensaba y se mordía el labio inferior, por su lenguaje corporal puedo asegurar, qué nunca ha visto un hombre semi desnudo, me satisface ser el primero, por qué me aseguraré de ser el último, me gusta ver que no es indiferente ante mi cuerpo.

POV Alma

— Por primera vez en mi vida estoy indecisa de hacer algo, tiene unas piernas tan tonificadas que se ve que se las trabaja muy bien, ¿cómo podré tocar allí abajo sin rozar nada?, me coloque mis guantes, agarre el microchip y lo coloque dentro del perforador para instalarlo.

— Como no es muy grande no dejará ni siquiera marcas en la piel.— Me arrodille y comencé a limpiar con alcohol y palpar la zona, debo reconocer que para ser mafioso tiene una piel muy suave, perforó la piel insertando no muy lejos el microchip, palpó para asegura e que esté  en la posición adecuada, una vez realizado mi trabajo, no aguantó la tentación al ver tan levantada su masculinidad, ¿por dios, cómo puede crecer esa cosa tanto?, hace un momento, ni se veía.

— Muerdo mi labio inferior dudando, pero como dicen la curiosidad mató al gato, pose mis manos en su dureza, y en un rápido movimiento me toma sentándome en su prominente erección, suelto un pequeño jadeo por la sorpresa de estar sintiendo esa cosa tan dura en mi trasero.

POV Seugn

— Me quieres volver loco.— Está mujer me va a volver loco, con el roce de sus suaves dedos en mi entrepierna, sentí como mi traicionera virilidad se despertó, lo que no imaginé es que está pequeña diablilla, lo fuera a tomar entre sus manos, no aguanté y la senté para que me sintiera mejor, el jadeo que soltó me prendió más, no aguante y le susurró al oído.

— Te gusta lo que sientes, porque acabo de ver cómo te lo devorabas con la mirada.— Muerdo el lóbulo de su oreja sintiendo como sale un gemido en forma de susurró de sus hermosos labios.

CONTINUARÁ…………

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