Te esperaba

En el otro continente las cosas estaban tan tensas como en Milán.

📱📱-Lia, debes decirle- Aron firmaba unas recetas mientras hablaba con su hermana.

Un par de días paso sin hablar con su naranjita y cuando lo hicieron ambos compartieron sus penas

-Lo sé, lo hare, pero ahora solo quiero estar con Liam- su mano acariciaba el cabello del niño que dormía sobre su regazo en la sala de la casa.

-¿Cómo está mi bello sobrino?- dejo la birome y se recostó en la silla giratoria del consultorio

-Está bien, fue un susto, ahora solo pide helados, desde que llagamos a casa- carcajeo bajito recordando lo exigente que fue su pequeño, pero no importaba con tal de verlo sano.

-Es mi sobrino, no hay duda- carajeo llevando sus dedos a la sien para masajearla.

-¿Has hablado con Mila?- pregunto curiosa

-Pocas veces, esta sedada, por la intervención, no quiero que sufra mucho dolor- hablo cansado

-Aron, no la evites, ella se debe sentir sola, tu eres la única persona que conoce. - Acomodo al Liam a un costadito para que se sintiera más cómodo.

-Sí, hablare con ella cuando este mejor, tu deja de darme consejo y sigue los tuyos, habla con Valentín, el imbécil no me cae bien, pero merece saber que es padre.

-Papá va a matarme- suspiro Lía

-Naranjita sabías que tarde o temprano nuestros padres se enterarían, solo tú sabes lo motivos que te llevo a ocultarlo, pero ya no más cariño, es hora de enfrentar tus miedos- escucho sus propias palabras y por un segundo se perdió en sus pensamientos, él podría enfrentarse a los suyos.

-Aron. La voz de Lía lo trajo a la realidad

-Que?

-¿Te dormiste?- carcajeo

-No tarada, te llamo mañana debo iniciar mis rondas-

-Saluda  a Mila de mi parte- dejo salir burlona

-Tu también, manda mis saludos al idiota- la risa rasposa atravesó la línea

Lia rodo los ojos y negó para terminar el llamado.📱📱

Observo la noche a través del ventanal, era de madrugada, cubrió con la manta a  Liam y se acomodó en el enorme sofá donde sus cuerpitos entraban cómodos. La gran pantalla mostraba la imagen del dibujito favorito de Liam, congelado, se había dormido antes de terminarlo

Deslizo el dedo por la pantalla del teléfono para poner la alarma y se sorprendió al ver un mensaje,  unas dos horas habían pasado hasta que ella lo descubrió

La curiosidad fue mayor cuando no reconoció el número y lo abrió

-Debemos hablar, di la hora y allí estaré- Valentín

Sus manos temblaron tanto que sujeto con firmeza el teléfono para que no cayera al suelo y decidió contestar, seguramente él lo leería al despertar.

Cerro sus ojos, dio enviar y antes de que el teléfono se apoyará en la mesa de cristal, la notificación la alerto

-Allí estaré-

-Tu puedes- susurro y cerró los ojos aferrándose al cuerpito pequeño de Liam.

--

La mañana llego con el sol radiante iluminando el esplendoroso cielo de Milán,

Miranda se removió en la cama y abrió los ojos para descubrir que el lado de Valentín estaba intacto como si nunca se hubiera acostado, salió de la cama y lo busco por el departamento, para encontrase sola nuevamente.

A pocas cuadras Valentín se alejaba con el coche, tenía cita en una reconocida pastelería de Milán, la cierto es que algo dulce lo ayudaría a manejar sus nervios, y sonrió pensando que Lia siempre sabía que era lo mejor para él. Desde que se enteró que existía una posibilidad de ser padre, prefirió dejar pasar unos días, quería pensar las cosas y no actuar por impulso

Sus ojos recorrieron la ciudad, lleno de incertidumbre y mientras esperaba el paso de la luz verde. Repaso la conversación con su madre días atrás.

📱📱-¿Que paso, porque me cortaste?- protesto Lorna

-El teléfono se me cayó, por favor, mamá responde lo que te pregunte- dijo ansioso sentándose en la reposera del balcón

-Cariño, solo sé que Lía llego a Milán y al poco tiempo me enteré que estaba embarazada, la verdad me sentí triste, seguramente algún imbécil la embauco y ella tan inocente- suspiró 

Valentín trato de controlar las ganas de gritar- mamá está segura que fue al poco tiempo de irse, ¿Por qué no me lo dijiste? - recrimino

-Perdón, tu dijiste que no querías saber nada mas de Lía, que te ponía feliz que ella haya avanzado y al poco tiempo tomaste tus cosas y te fuiste a nueva Zelanda- lo regaño indignada.

-Lo lamento, no quise- sacudió su cabello húmedo

El silencio cubrió la línea, pero a los segundos un grito la atravesó – Valentín, el mal nacido que dejo embarazada a Lía fuiste tu-

-Mamá yo- quiso explicar, pero Lorna estaba hecho una fiera y no lo dejo

-La dejaste sola con esto y no fuiste capaz de decírmelo, nosotros no te criamos así-

-¡¡No sabía!!- grito cubriendo su cara frustrado

-Oh por Dios, soy abuela-  comenzó a llorar emocionada

-Mama cálmate, aun debo confírmalo- no sabía si llorar o reír

-Escúchame bien, será mejor que no la maltrates y traigas a mi nieto- ordeno

-¿Como sabes que es un niño?

-BAA, te olvidas que Lulú es mi amiga, vi las fotos del bebé… voy a matarla- grito al darse cuenta.

-Mamá no, no digas nada aun, deja que hable con Lía, si es mi hijo recién ahí, pediremos las explicaciones del caso- rogo, conociendo lo alborotada que podía ser Lorna.

-Cuídate corazón y por favor cuídalos-

-Lo hare.📱📱

---

Las bocinas lo alertaron y siguió camino hasta llegar al pintoresco lugar

Ingreso a lo que seria una cafetería y pastelería, observo en detalle, los tonos pasteles con un toque vintage lo hacían un lugar cálido.

Camino hasta un rinconcito alejado, se sentó en una de las sillas blancas de madera desgastada, pidió un café y espero.

Apoyo los codos en la mesa y sus manos se frotaban sintiendo el sudor, lo nervios lo estaban matando, hasta que las campanillas de la puerta atrajeron su mirada a la entrada

Lía atravesó el umbral, su largo cabello negro suelto, hacía que su piel blanca resplandeciera, estaba hermosamente vestida, un jean marcaba sus caderas redondas y una blusa verde oliva se agitaba sobre su cuerpo con la brisa del movimiento, era sin dudas una bella natural.

-Es hermosa la madre de mi hijo- susurro embobado

Ella lo busco hasta que él agito su mano para que lo vea

-Tu puedes, tu puedes- se repito mentalmente mientras que caminaba en dirección del hombre que seguía moviendo cada célula de su cuerpo

-Hola-  saludo con voz profunda y sonrió con calma. Se puso de pie para correr la silla indicando que se sentara

-Valentín- asintió y le dio una sonrisa tímida, la personalidad avasallante del empresario, hizo que temblara como una hoja.-Gracias- mordió sus labios rosas, gesto que fascino sobremanera a Valentín

Él se ubicó frente a ella y fijo sus ojos color miel ansiosos

-Sabes qué...

-Buenos días ¿Qué les puedo servir? interrumpió el mesero, ahogando las palabras de Valentín, que cerro los puños y observo al joven simpático que esperaba su orden.

-Dos lemon pie y …

-No- interrumpió Lía- quiero pastel de chocolate con cerezas- y un café por favor

Valentín arqueo las cejas sorprendido

El chico anoto los pedidos y se retiro

-Creí que el lemon pie era tu postre favorito- afirmo curvando sus labios, al ver el rostro tierno mirándolo

-No, nunca lo fue-  ella dejo su pequeño bolso en la silla de a lado

-Pero siempre…

-Era el tuyo, aprendí hacerlo, para ti- declaró casi avergonzada, pero que más podía hacer, ya había una mentira entre los dos, porque sumar mas

Imbécil-pensó recodando las veces que ella corría con ese postre detrás de él

-No le demos más vuelta al asunto- suspiro, y quiso terminar con esa sensación incomoda en su pecho presionando- sabes porque quería verte- afirmo

-Es tu hijo- dejo salir sin filtro, el nudo en el estómago se apretó, al ver la quijada tensa de él.

Valentín sintió un escalofrió recorriéndolo por completo, la realidad acababa de golpearlo sin advertir

-Porque, si tú..

-Aquí está el pedido- el chico dejo los postres y el café sin percatarse de la mirada asesina del empresario.

-Por favor, me preparas para llevar un lemon pei- Lía le dedico una hermosa sonrisa, tanto así que el joven mesero, pestañeo varias veces embobado con tan hermosa mujer y se alejó feliz.

-No era que no te gusta- dejo salir con cierta molestia, era inevitable no estar enojado con lo que acababa de enterarse, pero al ver la mirada dulce de Lia busco calmarse recordando las palabras de Lorna

-Cuídalos

- Es para Liam\, lo ama- dijo tranquila\, no iba a discutir\, sabía que decir – aunque prefiere los que preparo en casa- sus ojos recorrieron el rostro masculino descubriendo cuanto había madurado.

Valentín sintió la punzada en el pecho, su hijo era tan parecido a él

- Es cierto lo tuyos son mejores - afirmó luego de probar el postre

Lía negó con una sonrisa- jamás vi que probaras alguno

-Lo hacía, esperaba todos los días ese bendito postre- reconoció después de tantos años.

-Te esperaba a ti- pensó.

Ella solo asintió varias veces sin saber que decir, y la cuchara jugo con el chocolate.

💕💕💕

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***