¿Como puede decir algo asi estando enojada?
Esa súplica hace palpitar mi sexo. Lo dice tan erótico que hace mi imaginación volar planeando las miles formas de hacerlo.
Y eso que aún soy inexperta. No quiero imaginar que cosas haría si ya tuviera experiencia.
Trato de tomar la compostura pasando saliva y tomar el mando de la situación. Cuando se trata de cercanía de este ser, se me olvida todo y... solo me envuelve una aura de lujuria.
Tanto así que que está debajo de mi y ni cuenta me di cuando lo hice. Lo que sé es que me acerco a su boca y la beso con la rapidez que puedo. Ella, sin embargo, me obliga hacerlo a su manera y como mueve su lengua junto a la mía calentando mi cuerpo con solo ese acto.
— ¿No puedes masturbarte?
Me levanto y la veo desde arriba, su pecho sube y baja. Su ropa. tiene puesto su vestido de sirvienta con el delantal. Yo estando entre sus piernas, ella abierta para mí. Hago un recorrido con mi mano tocando su intimidad y se estremece -ya que no lleva bragas- sigo hacia arriba tocando su vientre con mis dedos hasta llegar al medio de sus pechos, dudo un poco y sigo llegando a su cuello, aferrándome a su nuca y atrapo su boca nuevamente.
Cuando me falta el aire me despego tocando su nariz con la mía, viendo sus ojos que están llenos de deseo. Me da un corto beso y lame mi labio inferior.
— ¿Crees que con esto olvidaré lo que hiciste?—murmuro en sus labios y niega— Eso creí.
Me separo y llevo las garras a su cuello, aprieta sus labios esperando lo que voy hacer. Las desliso hasta llegar al escote de su vestido y me lamo los labios al sonreír.
Sin mucho que pensar rompo el vestido desgarrandolo. Annie da un respingo y por instinto se trata de cubrir los pechos
— Quieta— dicto y veo miedo en ella— Tu lo has pedido, Voy hacer mi mejor intento de complacerte— Me acerco a sus labios para degustarlos
Gime en mi boca cuando le masajeo uno de sus pechos. Trato de llevar el control pero es difícil cuando no sabes, así que termino cediendo y aferra la mano a mi nuca para tener más acceso a mi boca, ahora soy yo la que gime, siento que me está follando con su lengua.
Bajo a su cuello y ella mueve la cabeza a un lado dándome mas acceso, muerdo y lamo dejando besos húmedos sin dejar de atender sus pechos con mis manos, doy un recorrido hasta llegar mas abajo donde están mis manos entretenidas y la sustituyo por mi boca, chupandolos y lamiendolos, prendiendome de ellos, arquea su espalda dándome más acercamiento.
¿Como es que me la pone tan facil?
Finalizo con una pequeñas mordidas y bajo con desespero por su vientre lamiendo su tatuaje hasta llegar a su intimidad.
— Humedad abundante, Annie. ¿Tanto me quieres dentro?
Paso uno de mis dedos por sus pliegues abriendo sus labios superiores, doy atención a su sensibilidad esperando su respuesta. Sus facciones se contraen de excitación y entreabre su boca.
Definitivamente expresiones asi es que me gustan.
— A-ama... ¡Ahhh!— gime cuando siente mi lengua por su sexo— N-no...— arquea la espalda y pone las manos en mi cabeza presionando para que esté más adentro— ¡Si!
— ¿Si o no? decidete— me levanto pero llevo a Annie o más bien, agarro su cadera y la llevo a la altura de mi boca, quedando ella de cabeza. Algo que le sorprende.
Es una hermosa vista. Yo en posición de loto con su intimidad arriba; ella de cabeza, con los pechos al aire, abierta de piernas para mí dándome una buena vista de su intimidad mientras se apoya en mis muslos con las manos.
Mi agarre es firme, que no le permito alejar su pelvis de mi rostro. Lamo y chupo, degustando su sexo mientras doy masajes a su sensibilidad con mis dedos, deslizo de arriba abajo entrando con mi lengua en su intimidad. Gime con gusto y estoy al borde, siento una humedad recorrer mis muslos.
Muevo más rápido cuando comienza a tensar su cuerpo, lleva una mano a su boca para cubrir sus gemidos cuando su corrida se avecina, me envuelve con sus muslos e intenta mover sus caderas pero por la posición no es posible, ya que sus manos dejan de apoyarse en mis muslos. Su cuerpo suelta espasmos dando un largo gemido de placer.
Su sabor no esta mal.
—Pa-pare... Va a— sonrió, quiero ver qué pasa— Me... voy a... hacer.
Veo como sale el líquido acompañado de unos temblequeos cuando presiono su hinchada sensibilidad, se esparce un poco en mi cara y el resto cae sobre su cuerpo inclinado, llenándose el vientre y parte de sus pechos. Respira con rapidez y se cubre el rostro avergonzada.
Esto fue... algo muy nuevo. Lo sumaré a la lista. Por lo pronto estoy... muy sorprendida. Definitivamente no sabía esa parte
—No puede ser...— susurra
—Ehm— busco palabras para no avergonzarla mas— Me hiciste encima— UH, creo que no eran correctas
— ¡Fue su culpa!— responde molesta, se incorpora cubriendose con lo que quedó del vestido— ¿Cómo se puede quejar?
La humedad del líquido aún lo lleva encima apesar de que lo secó con lo que deje del vestido, sin embargo, el enojo que lleva no se compara al que tenia anteriormente, ya que esto es mas vergüenza. Frunzo los labios.
— ¿Me dices que es mi culpa que te hicieras pis en mi cara?
Su cara es un chiste, contengo la risa con seriedad. Literalmente es mi culpa, pero obviamente no lo aceptaré, porque pues no lo sabía, no soy adivina.
—¡Pero que descarada me saliste!— dramatizo.
— ¡Cállate, Vain!— atona, me lanza trozos de tela que obviamente no esquivo— ¡No tienes vergüenza!.
Pongo la mano en mi pecho con indignación, sintiéndome falsamente ofendida. ¿Yo no tengo vergüenza?
Definitivamente la sangre de Danna estaba alterada. estoy de muy buen humor para estar jugando con Annie de este modo.
Niego con la cabeza.
—Nunca dijiste que querías hacer... ¿pis?— hago una mueca divertida, para estos momentos Annie cubre su rostro— Tenías que hablar no gemir. No entiendo ese idioma
Gruñe con molestia y se me tira encima. pero la esquivo y cae al suelo. Se voltea rápidamente haciendo un esfuerzo inutil por cubrirse, prácticamente le veo todo.
—Si lo dije, pero usted estaba tan concentrada comiendo esto, que no me escucho—arqueo la ceja
— ¿Comiendo que?— preguntó curiosa
— ¡Esto!—alega, abre sus piernas y lleva la mano a su intimidad abriendo sus pliegues. Trago saliva sonrojandome y lamo mis labios inconscientemente— Incluso ahora quiere hacerlo— susurra con voz hipnótica
Niego quitando los ojos de ahí, viendo sus ojos que me ven con diversión. Algo me palpita y no es el corazón
Volteó hacia la puerta y camino para salir
— Como sea, iré a cambiarme. Más bien a bañarme.
— ¡Espere!
—¿Mmm?— volteo— ¿Que?
— ¿Me piensa dejar así?— murmura— ¿No ve como estoy?
— No voy a follarte de nuevo, tengo algo que hacer— dramatizo, y sigo mi camino
— ¿Que...? ¡Que no es eso, Vain!— grita, mientras abro la puerta—¡Vain regre...!
Cierro tranquilamente y rio bajito. Vaya escena.
Espero unos minutos y escucho las maldiciones que me hecha. Por suerte -para ella- llevo una sudadera suficientemente grande, y debajo un top. Me lo quito y abro la puerta nuevamente. Una Annie enfurecida camina de un lado al otro.
— ¡Que dramática!— exclamo y me fulmina con la mirada.
— No soy...
Lanzo la sudadera en su cara irrumpiendola— Si, eres dramática.
Supongo que no huele mal no se queja. Me preparo para salir nuevamente dejándola que se vista. Voy por el pasillo y varias miradas caen sobre mi. ¿Y como no? Mi trabajado vientre está al aire, debo estar al despeinada por el agarre de Annie.
Salgo a tomar aire cuando lavo mi rostro, el viento golpea a los árboles y animales salvajes corren, otros caminan. El atardecer se asoma ocultando el sol lentamente. Camino por el frente. Poco a poco subo la velocidad y me adentro al bosque trotando, el viendo hace alborotar mi cabello y mover las hojas de los árboles.
Me fascina la naturaleza, es tan hermosa. Nunca te cansas de apreciarla. Te puedes impresionar hasta por lo más pequeño y todo porque es algo que no sabes cómo se creo, solo que está ahí y es hermoso. Impresionante y magnífico.
«Como el cuerpo de Annie»
Incoherente
Agua fiestas
Su naturaleza es diferente, yo la veo diferente. ¿Porque lo digo? Pues de que me drogo y me desvirgó. Y más que enojo, solo causó que ganas de coger despertarán en mi. Eso no es natural. Algo que no me interesaba en absoluto.
Trato de no pensar mucho en eso. Es una sensación extraña que no he comprendido del todo. A pesar de que se desorrollo solo en ¿unas semanas?. Ahora con ella hablo poco y los días que la he visto solo follamos. Se podría decir que al igual que Danna.
Tampoco comprendo. ¿Porque con Danna mi pecho se siente cálido y con Annie es como si rechazará lo que hago?. No entiendo.
Suspiro.
A medida que bajo la velocidad estoy en medio del bosque, los animales nocturnos se empiezan hacer presentes. Camino tranquilamente. y me topo con algunos vampiros -de mi clan obviamente- se inclinan y siguen en lo suyo. pero...
¿Porque siempre hay un pero? ¿y ese pero siempre es un problema? ¿No puede ser algo positivo?
Se me atraviesa un grandote, con el dedo en el auricular que tiene en la oreja.
Unos dispositivos que ha mandado Haru hace semanas antes de que estuviera inconsciente. No los habia visto con atención, ya que no le vi importancia. Creí que la radio era mas efectiva, pero ya veo que no.
— ¿Tengo pinta de querer hablar?
— Discúlpeme señorita, solo acato órdenes
Enarco una ceja ¿órdenes? ¿no sé supone que las órdenes las doy yo?
— ¿Disculpa? Creo que escuche mal— ironizo, entrecierro los ojos y se tensa— ¿Me dices qué sigues órdenes de alguien que no soy yo, que soy dueña de este territorio, princesa del clan, tu jefa, que casualmente es donde estás parado y contratado?
Las garras salen con rapidez.
Traga saliva y titubea. Vuelve a poner sus dedos en la oreja. Y eso me cabrea ¡Me está ignorando el muy...!
Captó la voz que le habla por el auricular, el solo asiente.
Creo que Annie tiene mucho que explicar.
Algunas veces toma decisiones cuando no estoy cerca y los soldados obedecen. Esas ordenes las dejo pasar porque son importantes y terminan en un buen final para mi. Así que no le tomo mucha importancia, pero en este momento no es nada relevante lo que hace.
— S-si señorita. Es por su bien...
— Muevete— advierto, cambiando mis ojos al color carmesí
— Señorita... Solo...
—No repetiré dos veces— se pone posición defensiva, sonrío con maldad— ese sedante no será suficiente. Creeme, morirás antes de que haga efecto.
Paso por su lado con tranquilidad, golpeando su hombro. Escucho suspiros de alivio que provienen de los centinelas. Ahí en total 10 uno en cada árbol, se distancian a cada 20metros.
— ¡Oh! Puedes decirle a Annie que no regresaré. Y que puede meterse el sedante por el culo mientras llego.— digo alegre— A los otros hacen buen labor como guerreros. Pero como espías son un desastre— Llevan siguiéndome desde que salí de casa y creen que no los había detectado.
Ingenuos.
Escucho chasquidos. Sigo con mi andar y el grandote ya está regresando supongo que a informar personalmente a Annie. Que... no sé cuál es el problema en no dejar que me mueva libremente.
Sé que estoy en peligro. Pero... ¿Que puede pasar? obviamente estoy en casa, El nuevo clan como dice Danna aún no ha atacado aquí, o almenos a gran escala. No digo que en cualquier momento, si, lo pueden hacer.
No lo harán a horas de matar al Doc, no creo que sea tan ignorantes. Deben imaginar que nos mantenemos informados y que ya sea un ataque sorpresa los estaría esperando.
Me puedo defender sola, para eso tuve un entrenamiento individual y especial, dónde pude desarrollar algunas de mis habilidades.
Está paranoica.
Llegó a mi sitio favorito. Esta hermoso como siempre, no me cansare de contemplarlo, la luna esta en su ascenso y comienza a iluminar el bosque.
Se ve todo tan... tranquilo. Todo en paz, sin perturbaciones externas y repentinas.
Todo contrario a mi. Soy un caos o al menos mi cabeza lo es. No se que pensar sobre mi relacion como Annie o Danna, la muerte del Doc, la llegada de ese extraño clan y mi propia protección.
Todo es tan repentino y justo ahora que no se que soy. No pensé acerca de eso para no empeorar mi estado estas ultimas ¿horas?, es decir, sé que soy una vampiresa de sangre pura, pero... lo que no sé, es que me inyectó el muerto, y si fue solo esa vez o cuando me examinaba algunas veces.
Tengo que descubrirlo, si porque si, tengo una anomalía y sabre que es, asi sea lo ultimo que haga. Aunque descubrir porque surge es mas importante.
Regreso a la mansión y en la entrada me encuentro al mismo grandote esperándome junto a Annie.
Justo mi enojo estaba pasivo y ahora me encuentro con estos. ¿Que falta? ¿Información de un ataque a gran escala? De hecho, con solo que este enganchada al brazo de ese, ya esta por las nubes.
—Ara, ara. ¿Estas esperándome jefa?—pregunto alegre con el ceño fruncido
Maldicion. Mi humor se fue. Supongo que el alucinógeno de la sangre de Dan no tarda tanto.
Los ignoro a ambos y sigo mi camino a la puerta. Definitivamente no me gusta.
— Annie — pronuncio cortante mirándola sobre mi hombro— ¿Que esperas?— digo entre dientes
—Si, solo quier...
— Muevete
Aprieto tanto mis dientes que los partiré de la presion que hago en ellos. Volteo y continuo hasta adentrarme y dirigirme a mi cuarto, escucho sus pasos que me siguen a los segundos.
Suelto un suspiro.
¿Ahora me molesto porque la toque alguien? ¿Que mierda es lo que siento? Joder. Esto es tan extraño. La considero mi hermana, y a pesar de eso, folle con ella sin problema. Para desquitar unas ganas que provocó otra persona.
Ahora, parece que quiere relacionarse con otros y me causa molestia y... ¡Y no se porque! Es su puta vida... por lo tanto, si coge con otros o no... Mierda no. Si eso pasa, si me entero que esta con otros eso. La idea me desagrada.
Comer algo que otros también pueden no me gusta. Y Annie la saboreo solo yo. Y si no es así, entonces que se olvide que la volveré a tocar.
...•...
...•...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 113 Episodes
Comments