Capítulo 5 — ¿Dolor?

— Informame, Danna— pedí al mismo momento que se detuvo frente al escritorio— Quiero detalles.

—Todo en orden, señorita— empieza— todo esta parte del Sur...— Indica en un pequeño mapa que tenía en sus manos— esta cubierto por vampiros veteranos y uno que otro convertido...— Asiento satisfecha, pero enarco la ceja por su titubeo— En el Norte y el Este todo esta tranquilo... Pero hay un problema... Aqui

Entonces no todo esta en orden.

— ¿En la parte del Oeste?— Pregunto por su señalamiento, ella asiente.

— Un anciano se rehusa a su proteccion, seño...—Le hago un gesto con mi mano.

—Dime Vain—recomiendo, abre su boca y la cierra rápidamente cuando le dirijo una mirada afilada. Ya me cansé que que me diga a así.

—Como le decia, Vain... Dice que no nos quiere en su territorio.

Frunzo el ceño, desconcerrada. Tomé asiento en el sofa de la oficina para pensar con comodidad, e indico a Danna que lo haga también, su nerviosismo esta elevadísimo.

Tacones, falda ajustada negra con ranura en el costado, mostrando parte de su pierna izquierda, unas curvas muy notables, blusa Amarilla que combina con sus ojos color miel con unos mechones sueltos hacia adelante, su cabello liso castaño desprende suavidad por como brilla.

Es hermoso

Me dispongo a resolver el problema y no en detallar lo bonita que es. No es relevante. ¿Por que impedir protección de alguien fuerte y que no le importa cual sea su situacion? ¿evitar extensión de mi territorio? ¿recibir ordenes de alguien mucho mas superior a mi? ¿miedo de la muerte de sus mas allegados?.

Si no me equivoco creo que es uno que no quiere eso hace años.

Llevo el dedo pulgar a mi boca, mordiendolo. Cruzo mis piernas, un movimiento que sigue Danna, llevando su vista a mi boca. Ladeo mi rostro en gesto inocente de pregunta mordiendo aun mi dedo.

— Necesito ir a ese pueblo— Murmuro en rendición a la unica solucion.

— Esta lejos, señ...— se aclara la vos.— Esta muy lejos, Vain...— Dice— Ese lugar no esta protegido y no es seguro para usted.

— No ire sola— ironizo— Es importante, hay que ir cuando sea posible— Murmuro levantándome

— Es peligroso—advierte — y usted es muy importante...yo puedo encargarme— determina

¿Hay algo peligroso para mi? Eso llama mi atencion por completo. Nunca he estado en situaciones "peligrosas", asi que, que lo mencione... me parece totalmente interesante. Aparte de que, ¿Ahora si puede encargarse?

— No te pedi permiso.— dije con la mirada entrecerrada, ella traga saliva, intimidada — En dos dias vamos a ese dichoso pueblo.

— Así será— murmura levantándose, haciendo reverencia —Con su permiso, me retiro.

Se pierde de mi vista al momento, dejandome sols. Es una verdadera molestia ser tan cuidada, soy importante por mi genes. Pero es todo ni mas ni menos. Suspiro.

Mi territorio no basa solo donde vivo, si no en la ciudad también. Ya que el país le pertenece al clan coreano, sin embargo, yo me encuentro en una ciudad, para no decir país, que esta en medio de corea del norte y China que solo me pertenece a mi, es por eso que, cada pueblo que rodea mi territorio es tomado por mi.

Tengo que ir alli, es demasiado importante para completar mi protección. Asi no habrá tantos problemas. Doy un largo suspiro. Da igual, no debería darle tantas vueltas al asunto.

— No es muy buena la idea que usted vaya allá.

—¡Mierda!—gruño con enojo evidente — ¿Esto tiene que ser una puta broma, verdad?— cuestiono ceñuda. Quiere matarme lo confirmo. Es molesto.

— No, no lo es, ama— dice con su rostro serio— no es buena idea que se presente en un lugar inseguro

— no hablo de eso... — musito, doy un suspiro— Da igual. Como dije, no ire sola... No discutire ese tipo de tema contigo. Tu estas en otra cuestión, así que olvidalo— aclaré con fastidio y hace una mueca de disgusto

Enarco la ceja y suelto una sonrisa sincera por su gesto. Annie parece embobada. Quien diría que puedo causarle a que los haga, debería de causarme molestia, pero no, solo me causa gracia. Desde que me encontro aquel dia llorando, tengo un poco mas de confianza y me expreso un poco mas.

En su rostro se muestra fastidio cruzando sus brazos. Debería detenerme o no terminará bien. Detallo su vestimenta y ese vestido Azul corto allegado a las rodillas que la hace moverse libremente deja a la sus dotados pechos ¿Por qué siempre sobresalen tanto?. Desvío mi mirada a otro sitio.

— Entonces ¿deberíamos hablar... del porqué llego tan agitada, y su rostro como tomate...— Insinúa coquetamente —...el día de nuestra salida con Jous?.

—Ya han pasado casi tres dias... y no has dejado de preguntarme acerca de eso— me quejo con fastidio rodando los ojos

— Su respuesta fue incoherente con su comportamiento... — me acusa, ¿como llego a esa conclusión tan rápido?

— No tengo necesidad de mentir— aclaro seriamente y me encamino a mi habitación— tus conclusiones son extrañas— Pero ciertas, ella me sigue en el corto camino

— Pero verdaderas. Digame la verdad...— Suplica tiernamente — Me preocupe, ama

Me pregunto como es que aveces la trato mal y otra veces mucho peor, sin embargo, parece que hoy no me apetece mandarla al carajo por mi humor tranquilo, aunque soy muy cambiante, no deberia jugar con su suerte.

— Esta bien, deja de fastidiarme

Me desvisto para ponerme comoda, quedando en ropa interior y me recuesto en la super cama. Jadeo por el sentimiento de comodidad. Se siente demasiado bien. Y me dispongo a dormir. Todo eso con Annie sin moverse de al lado de mi cama. Rio internamente imaginando su expresión en este momento.

Escucho un leve gruñido y aprietos mis labios. No sueltes la risa, no la sueltes.

Sus dedos recorren la parte interna de los muslos sin mi consentimiento, pasando por mi intimidad sin ningún problema y envía un estremecimiento muy notable, porque su fisiatra aparece

Sigue mi vientre dando leves caricias alrededor de mi ombligo, subiendo a mis pechos, mi cuello, deteniéndose en mis labios. Me hace cosquillas sus manos.

La siento cerca y también su mirada grisácea en todo mi cuerpo, así que la incomodidad inicia.

Frunzo el ceño cuando toma mi mano dejando besos en el dorso, subiendo a mi brazo, a mi hombro y llegando a mi cuello. Mi pulso se acelera sintiendo un cosquilleo que hace estremecerme nuevamente. Esta muy cerca de mi. Besa mi mejilla con delicadeza y se mueve a mi oreja mordisqueando, lamiendo y besando.

Siento como una corriente eléctrica que va a la parte baja de mi vientre. Mis puños se aprietan por esa sensación y muerdo mi mejilla interna para no soltar un sonido obsceno.

Esto es extraño. Me da una sensación que no había sentido nunca.

Se sienta a horcajadas encima de mi pelvis. Colocando sus manos en mi vientre.

Es imposible, no aguanto mas y suelto una sonrisa tapando mi boca cuando es lo que me ocurre hacer. Abro mis ojos y me encuentro con su rostro, casi rozando nuestras narices y sus ojos mirándome atentamente a la espera de mi siguiente reacción, mis mejillas se calientan y mi rostro esta como tomate.

— ¿Que haces encima de mi?— gruño con el ceño fruncido, y escucho una carcajada.

Eso se escucho muy falso. Su mirada no se aparta de mi, y eso influye en que mis nervios crezcan.

— Quiero mi respuesta— se aleja pero no se mueve de encima de mi— usted dijo que me diría, ama

— ¿Por qué es tan importante?— me exaspero.

Es ta muy intensa por ello

— Curiosidad... —Sonríe maliciosamente —...Por saber que la tuvo tan agitada.

— ¿Que? ¿solo por eso?.— Asiente y me dan ganas de reir.

Que estupidez.

— ¿Por que se burla?— hace un puchero muy pronunciado.

— Vale, esta bien— me resigno a contarle— solo vi a una pareja tener sexo, fue todo— digo sin prestarle importancia, y se forma una "o" en sus labios

— Era eso—menciona torciendo el gesto.

¿Decepcionada de que? ¿Que pensaba que había visto? ¿Lycans follando? aunque literalmente es lo mismo.

— Ahora muevete, pesas como elefante— Digo y me fulmina con la mirada.

Pienso que se levantará cuando se eleva alto, pero se deja caer encima de vientre con fuerza suficiente para sacar el aire.

Rodeo mi vientre con mis manos, buscando el aire que se escapó. Cuando volteo a mirarle está alejándose.— ¡Loca! ¿... mierd... Por que hiciste eso?— le grito, pero recibo respuesta es del estruendo de la puerta al cerrarse.

Empiezo a creer que esta loca.

Investigue sobre lo relacionado a lo que le ocurrió al chico Ese dia. Se estaba masturbando, y al decirle el nombre intensifico la excitación soltando su semen. Vale, sabía acerca del organo reproductor masculino y femenino pero no tenia idea acerca de la eyaculacion o un orgasmo.

Que locura, mi inocencia estaba a otro nivel a pesar de tener 20 años.

Suspiro profundamente.

Ahora estoy bien informada, teóricamente. Tengo que estar preparada, tambien supe que a esta edad los vampiros jovenes como yo, empezamos a sufrir de tensión. Tenemos que liberarla o de otra manera caeremos en fiebre por al menos un dia o dos. Es un verdadero fastidio.

Dormi muy jien. Al siguiente dia o mas bien noche, me dirijo al bosque. Enormes arboles y las hojas de los mismos crujirse por mis pisabas, animales nocturnos y el fuerte viento moviendo mi largo cabello rubio, tengo que tomar uno que otro mechón colocarlo atrás de mi oreja. Es increible tener un momento de libertad y de paz. Luna llena estando en su mejor esplendor, y estrellas en su compañía.

Necesitaba de un paseo a solas. Pensar sobre mi existencia, sobre la muerte de mis padres y el peso que llevo encima de cuidar a mi clan.

Aunque muestre que no me interesa hacer eso. Las personas a mi alrededor diran por mi personalidad me da igual. Literalmente es cierto, me da igual todo, sin embargo, cuidar lo que papá y Mamá dejaron es mi deber, y eso influye en hacerlo.

—No quisiera ser asi. Es patético, soy un verdadero desastre...

Inhalo profundo y con ello, un olor extraño llega a mi olfato. Cuando me vuelvo a mirar a esa dirección, Siento unas presencias rondando cerca de los limites del territorio y un pinchazo en mi brazo.

Lo saco de mi al instante. Desaparezco y me materializo a unos 40 metros, agudizando mi vista y oido para encontrar con exactitud los intrusos.

Son dos hombres uno es un lycan, el otro por la espada y cuchillos es un cazador pero desprende una esencia bastante extraña parecida a la de un lycan pero no tan fuerte. No logro distinguir el rostro, la sombra de los arboles no ayudan mucho.

Llego a solo unos metros y antes de que se transforme, atravieso al lobo con mis garras en su pecho. El ruido sordo se escucha y el olor desagradable surge. Los pasos de su compañero me hace recordarlo.

Chilla cuando el Lycan cae inerte y sus ojos se dirigen a mis garras cubiertas de sangre. Hay asombro, pero tiene agilidad y dispara. Río burlona cuando falla y ya estoy en su espalda.

— Buenas noches— deseé dulcemente y antes de que volteara, su cabeza rodó por el suelo.

Olía horrible. Su sangre cayó en los labios y escupi por tan... desagradable sabor. Limpié mis labios y regrese a mi habitación en un segundo. Me sentía extraña por durar mucho con ese sedante.

Acaricio mi pecho por inercia por aquella invasora sensación. Sentía que algo estaba en mi.

Caminé a mi cama, pero en ese segundo mi respiración se detiene, trato de buscar oxigeno abriendo mi boca, pero no sucede nada. Coloco mis manos en mi garganta cuando arde. A mis pulmones no llega el aire y estrujo tratando de abrir y que entre un poco de aire. Busco Levantarme y dirigirme a la puerta, pero caigo por mi debilidad.

¿Que me esta pasando?

Deje salir un gruñido desesperado y mía parpados se cerraron con fuerza cuando algo... trató de expandirse. Sentía miedo Y siento que me quema consumiendome poco a poco. Como si se llevara el oxigeno que están en mis pulmones al momento de entrar en mi cuerpo.

¡No puedo mas!

Me asfixio. Mi cuerpo esta empezando a temblar, siento un frío que llega hasta mis huesos. Me coloco en posicion fetal, tratando de calentarme, pero es imposible, mis lagrimas gotean al suelo. Hasta siento que colapso.

...•...

Frunzo el ceño cuando la claridad llega a mi rostro y obviamente no se donde estoy. Es un habitación pequeña pero cómoda, con sabanas de seda, estantes llenos de libros, un baño que distingue casi al fondo y un pequeño escritorio con algunos documentos.

¿Donde mierda estoy?

Me levanto con cuidado estando atenta a cualquier situación, distingo algunos olores pocos peculiares, que muy poco están a mi alrededor. Voy a la puerta abriéndola con discreción y para mi suerte, es un lugar que conozco muy bien.

La casa Martin. El doctor de vampiros. No para atender nuestras enfermedades -ya que no enfermamos- si no para curar heridas de bala, cuchillos o lo que se relacione con la plata. Pero ¿que hago aqui?

Me encamino a la salida sin preocuparme por miramientos, encuentro uno que otro empleado con rostros de confusión. Es una casa enorme, escaleras en forma de espiral que llevan al segundo piso, candelabros hermosos que hacen sobresaltar el techo junto con el pasillo que tienen jarrones con hermosas rosas rojas, pinturas en la pared gris de algunos vampiros antiguos. Ventanas cubiertas por telas rojas.

Me dirijo a esa enorme puerta de madera rustica para mi partida. Pero una presencia conocida me detiene al instante. Volteo y me encuentro ese cuerpo con unos vaqueros, ese abdomen bien definido con esa "v" al final de su vientre que se oculta al final y ese pecho que a la distancia se denota dureza; ojos de color marrones, nariz chata, perfil fino Y cabello oscuro marrón con unos mechones rebeldes en su frente.

— ¿Adonde crees que vas?

—¿Mi casa? —pregunto con obviedad— Necesito un asunto que resolver—menciono y tomo mi camino nuevamente

Llego a la enorme puerta, no escucho mas sus pasos y decido abrir para largarme. Tan solo siento el impacto de mi cuerpo con el marco de la puerta y Mi brazo en mi espalda en una clase de llave. Ese duro torso apegándose a mi sin permitir que me mueva.

— Podría ser, pero hay un problema que olvidas— no me inmuto de su agarre y escucho atenta— Hay muchas personas que te buscan y no estas en tu territorio.

Ah, me olvide de ese pequeño problema.

Me relajo un poco dando un enorme respiro hondo. Decido zafarme de su agarre y alejarlo con mi fuerza pero no ocurre nada, el impide todo lo que hago sujetandome fuerte y aprisionandome tambien con su cuerpo. Intento pero es imposible, ninguna de mis habilidades lo afecta y me saca de aqui; Eso solo me lleva a la que no requiere muchas energía.

— No creo que sea conveniente que uses esa habilidad — Sujeta mi otra mano tambien colocándola junto con la otra, volteandome y apegandome a su duro y calido pecho— pero te invito a usarla, podría ser divertido— dice sugerente con una sonrisa maliciosa.

Frunzo el ceño. ¿Que le pasa? No me produce ni el mas minimo estimulo en mi cuerpo a pesar de tener el suyo tan definido. Suelto un suspiro. Estar debil es bastante desagradable.

— ¿Por qué estoy aqui?— se toma su tiempo en responder, alejándose

— Estabas en un estado de crisis...— dice y ladeo mi rostro de confusion— Te encontraron insconciente con una fiebre alta y temblando como si estuvieras congelandote. Uno de tus criados llamo con demasiada preocupacion. Y te traje aqui. Respondiendo a tu pregunta, estas en esta casa porque aquí están mis cosas con las que podria atenderte.

El sedante. Es lo que pudo ocasionar eso. Reviso mi brazo y no hay nada. Frunzo el ceño. ¿Lo imaginé? Al menos de tener un leve punto rojo.

— ¿Por qué estuve asi? nosotros no enfermamos.— ahora es el quien esta confuso, y se quita de mi dejandome libre. —¿por qué me miras asi? ¿no estoy enferma? ¿Fue el sedante?

Parece que palidece, pero me equivoco cuando solo me muestra confuso.

— No estas enferma—afirma adentrándose a una clase de oficina que esta a lado izquierdo de nosotros, índica que entre— ¿Cuál sedante? Estas en un proceso de maduracion y este es el último. Esto solo ocurre por la cantidad de toxinas en tu cuerpo— aclara, solo me confunde mas— Sientate, intentaré responder tus dudas— me indica sonriendo, a un sofa que esta frente a mi y él se sienta en su escritorio.

— ¿Toxinas?— cuestiono ceñuda. Desisto se aquella inyección. Solo era un sedante.

¿Esta es la tensión de la que me tope en aquel momento? Sabia que mi cuerpo desprendían unas toxinas por medio del sudor, ya que en esta edad prácticamente somos casi humanos, sino fuera por las habilidades que poseemos, pero de ahí, aque cause algo como lo que me paso, es bastante... raro y confuso.

Hasta podría decir que mentira. Pero el sabrá. Creer en su palabra es lo que me queda.

—Nuestros cuerpos desprenden unas toxinas cuando hacemos algo extremo. Puede ser como en el sexo o en peleas. En este ultimo para ti puede ser algo peligroso— aclara confundiéndome más

¿Sexo?

— Follar o pelear. Una pelea no estaría mal— digo tranquila.

Prefiero pelear, que estar follando por necesidad y no por gusto. En cambio al hombre frente a mi no le agrada mi respuesta, ya que una seriedad lo cubre.

— Es peligroso, y mucho mas para ti— ladeo mi rostro esperando que continúe —Quiero decir, tienes que hacer que tu cuerpo desprenda esas toxinas. Cuando eso ocurra entraras en un... mundo paralelo, como si tu cuerpo fuese controlado por otra persona. Debes mantener tus habilidades a raya y al usarlas necesitaras mucha energía, si eres demasiado fuerte pueda que pierdas el control de si misma, asesinando enemigos e incluso aliados, al igual que alimentarte no te importará de quien sea la sangre — expone el motivo de su seriedad.

Espera... ¿Mundo paralelo? ¿Mi mente estara en otro lugar mientras un tercero maneja mi cuerpo a su antojo? ¿Como asegura que en el sexo no será lo mismo?

— Eso seria...— murmuro perpleja

— Convertirse en un vampiro sediento de sangre, un asesino que no vera diferencias— Me irrumpe— Tu eres la menos conveniente para hacer eso. Eres unica en nuestra especie y demasiado fuerte. Al menos en este país— dice señalando el piso.

Formo una linea en mis labios para nada agradable con la situación por la que voy a pasar en los próximos dias. Acaricio mi sien bajando la mirada y vuelvo a mirar al hombre que se contiene de sonreir.

Ha de estar entretenido el imbécil.

— Eso es problematico, supongo que no tengo alternativa— espeto con fastidio—aunque "el sexo" me parece poco creíble— suelto aun sin creerle.

Por lo que tengo entendido, solo hay una fuerte excitación entre ambos cuerpos y una lujuria que se desborda. ¿Me esta diciendo que el cuerpo suda mas cuando follas?

— Aunque no lo creas— rie tranquilamente, no veo lo divertido y lo fulmino con la mirada— Y respecto a eso, no, pero es mas flexible que descontrolarse en matanzas— asegura— Y acerca de tus habilidades, es porque estas débil. ¿Cuanto llevas sin beber sangre?

Hago un conteo en mi cabeza. Ya veo el porque no sirvo para nada. Si quiera para alejar aun ser inferior.

— 4 con este que esta pasando —digo, el niega con la cabeza sonriendo viendo mi cara de confusión

—Has estado insconciente casi tres dias— avisa. Quedo sorprendida, levantándome del sofa frunciendo el ceño, ¿Por qué Tanto?— serian casi 8 dias en total.

¿Como?

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