Acaricio mi sien con lentitud y apoyo los codos en el escritorio con los ojos puestos en la madera. Lo que me han informado es bastante extraño, casi increible de no ser porque Danna me lo dice. ¿Por qué hacer eso? ¿o por qué esos perros apoyaron esa causa? Pudieron solo atacar a mis soldados, que claramente se diferencian de los humanos que están allá, pero no, mataron a inocentes que no estaban en el lugar correcto.
¿Quienes son esos? Al parecer es uno nuevo, porque los anteriores no tocaban a inocentes. Solo atacan a los mios. Ahora aparecen estos nuevos enemigos, llevándose con ellos al que se interponga, sea o no mi soldado.
Es una puta locura.
— ¿Bajas?
— Una y tres heridos que ya están completamente recuperados — informa la mujer frente al escritorio. Mis ojos van a ella y no puedo evitar recorrerla lentamente. Unos latidos fuertes en mi pecho los acompañan.
Algo que no termino, porque desvío la mirada cuando voy llegando a sus pechos. Suelto un suspiro y tengo contacto directo con su mirada. No puedo creer que tenga ganas de sexo.
— ¿Humanos?
— Diez. Heridos: cuatro. El numero fue reducido porque lo evitamos— reporta con manos en su espalda sacando el pecho y sin apartar sus ojos de los mios.
Aprieto mis puños cuando los tengo frente a mi mentón y hago lo posible por no mirar esos pechos que llaman demasiado mi atención. Ese vestido es demasiado revelador.
Tengo ganas de besar. Pensé que solo lo deseaba en Annie, pero al ver a Danna con ese labial rojizo que hace resaltar sus labios... me hace querer, sin embargo, no quiero parecer una maniática y atacarla. Si, puedo hacerlo y no me interesaría parecerlo, pero sino me responderá de la misma manera, me sentiría extraña.
Muerdo mi labio inferior cuando veo que relame sus labios. Una accion que ella no ve cuando cubro mi boca con los puños.
— ¿Descubrieron quienes son?— pregunto, apartando mis ojos de ahí para ponerlos en un lugar igual de llamativo: sus pechos. Opto por dejarlos en la madera.
— No. No hay rastro que nos lleve a descubrir eso, lo siento. El señor Won mencionó que fue quien lo amenazó, el que envió a esas bestias— finaliza un tanto molesta. Enarco la ceja.
¿Señor Won?
— ¿Won?
— El jefe del pueblo— aclara. Y aparece esa sensación nuevamente.
¿Ahora ya se sabe el nombre?. Tenso la mandíbula, porque esa nueva sensación es diferente a la que despertó Annie. Esta es incómoda y... extraña.
¿Quienes serán?. Por la persistencia de entrar supongo que su objetivo es el mismo. No debería darle importancia, solo hay que matarlos como los otros y ya. Enemigos nuevos, matanzas nuevas.
Lo que me molesta es que maten a humanos. Eso me obliga a duplicar soldados y cubrir mas cada pueblo.
Quizás no sean tan persistentes y no ataquen de nuevo.
— Esta bien— suspiro
Me levanto de la silla y rodeo el escritorio para ir por un trago. Veo de reojo que abre la para hablar, pero calla. Sirvo dos tragos y los llevo de regreso al lugar. La veo mirarme confusa al ver que tomo asiento en el borde del escritorio y ofrecer un trago. Un vodka no caería mal.
No se que mierda estoy haciendo. Solo quiero hacer algo para espantar estas ganas de besar, ya que la otra me provoca es ir a matar al anciano, pero esas se reducieron cuando dejo de nombrarlo. Joder. Estoy conteniendome de no lanzarme a besarla.
Aunque darle de beber para que siga a mi lado no es la mejor opción.
— Danna— la llamo viendo solo como el hielo flota en el trago. Levanto la mirada a sus ojos.
— ¿Deberia retirarme?— pregunta nerviosa, por lo que veo ya bebió lo que le ofrecí.
¿Piensa que omitió alguna parte y por eso sus nervios? Vale. Si, es extraño que este aqui, aun, ya que cuando finalizan las preguntas, ella entiende que puede retirarse. Sin embargo, no se porque se quedo cuando terminó su reporte.
— ¿Tienes pareja?— suelto, ignorando su pregunta.
Hace un gesto de sorpresa total para luego fruncir el ceño.¿Que? Eso no era lo que iba a decir. Mis mejillas se tornan rojas y desvío la mirada con el ceño fruncido. ¿Que me pasa? ¿A mi qué me importa si tiene pareja o no?
Joder. Ella no me gusta. Ella no me gusta. Solo fue por inercia y por esas estúpidas ganas de besar.
¿Besar? Ojala fuera solo eso y no una calentura que se instalo en mi cuerpo al verla entrar con ese atuendo.
El ambiente se ha vuelto incómodo. Así que mejor es seguir en lo que es importante, y es matar a enemigos. Me yergo, dejando la bebida en el escritorio y levanto la mirada a la mujer frente a mi.
— No tengo— dice al cabo de minutos.
Me contengo de sonreir, ya que no se porque lo haría y recorto los pasos que nos separan. Levanto mi mano y con mi dedo índice toco su labio inferior. Entreabre su boca por mi tacto o no lo se, solo suelta un suspiro cuando lo bajo lentamente y dejo que vuelva a su lugar.
Que suaves.
Sus ojos me miran curiosos y sorpresivos, sin embargo, no me miran con asco o con enojo. Aparto mis ojos de sus labios y conecto con su mirada. Una que brilla y que estan en mis labios también.
Frunzo el ceño nuevamente.
— Puedes...— Me corto y mi cuerpo toma vida acercándose mucho mas. Tanto que ella entreabre su boca cuando nota lo que quiero hacer. Algo que detengo cuando siento que rozo sus labios con los mios. Joder. Me alejo, dejándola confundida— Puedes retirarte— dicto inexpresiva cuando le doy la espalda. Agarro el trago de nuevo.
El corazon se va a salir de mi pecho por lo fuerte que golpea, y mis mejillas arden de lo rojas que están. ¿Que locura iba hacer? ¿Cómo puedo hacer cosas de manera inconsciente? En mi cabeza nunca se me paso lanzarme a su boca y mucho menos tocarla antes de esa accion.
La mujer tras de mi duda en irse, pero al ver que no me vuelvo. No tiene otra opcion mas que hacerlo, sobretodo porque sabe que no me gusta repetir mucho las cosas.
— Con su permiso, señorita Vain — dice cortes y escucho lo tacones alejarse hasta que salen.
Suelta un suspiro. ¿Que es esto? Debo controlar eso. No soy una persona impulsiva que toma acciones como esas. ¿que son esas putas ganas? Me siento caliente. ¿Esto es parte del proceso de maduración? Es lo único que puedo pensar en este momento.
Bebo el contenido y mi cara se arruga cuando el ardor pasa por mi garganta. Toso algunas veces cuando me apoyo en el escritorio y suelto un suspiro nuevamente. Ya pasará. Solo debo mantener mi cabeza entretenida con algo e ignorar esas ganas. Deben de pasar en algún momento.
Puedo con esto.
— Si puedo.
Todo por culpa de Annie. Si no fuese hecho aquello. No hubiese despertado esto que siento. Yo sólo estaba centrada en matar, no en besar a nadie.
¡Joder!
Ahora con solo ver a Danna mi cuerpo se calentó, y me provoca hacer cosas que no haria por nada del mundo, o al menos, no sin justificación. No entiendo que me pasa, ya que las ganas las desperto Annie, no Danna. ¿Como puedo querer con alguien que no tiene nada que ver con lo que me pasó?
A Dan le debi parecer una loca. ¿Dan? Hasta le añadí un apodo. Sacudo mi cabeza para alejar esas cosas que me distraen de lo que verdaderamente me gusta. Asi que opto por tomar asiento en el sillon nuevamente.
Solo debo ignorar y seguir con ellas como si nada hubiese pasado.
Saco reportes que llevaron hace poco de los traficantes de muerte que están fuera de la ciudad y empiezo a leer cada uno de ellos. Su trabajo es excelente, no tengo ningún tipo de queja acerca de su trabajo. Porque si hablo de personalidades, seria una lista grande de las quejas que tengo sobre ellos. Pero mientras hagan su trabajo y no me molesten, todo esta bien.
Excepto por una rubia que se pierde algunas veces y entrega su reporte bastante tardío. No me interesa lo que haga, y no reclamo ya que hace lo que pido sin problema.
Su regreso puede ser en estas semanas, no lo se. Puede que se adelante si esos nuevos intrusos insisten en seguir sus ataques.
Sigo leyendo cada uno, ignorando que han entrado a limpiar. Tomo el vaso, y me percato que esta vacio. Bufo y reanudo entrando en concentración nuevamente. Parece que Ophelia hizo de la suyas nuevamente. Me sorprendo como es que aun me sigue tan leal.
— ¿Señorita?
Levanto la mirada a la persona que me habla. Enarco la ceja para que continúe.
— Su bebida— ofrece
Dejo una de mis manos libres y tomo lo que me ofrece. Hace un reverencia y vuelve a su trabajo. Doy un sorbo, ya que de beberlo todo, mi garganta se queja. No se como es que me sigue gustando.
— ¿Jous?
—Dormido. Ha estado jugando todo el dia.— dice risueña limpiando los muebles.
¿El dia?
Volteo a ver el reloj que esta en la pared y me sorprende. Mucho mas por la humana que sigue su trabajo como si aun fuese de dia.
— ¿Por qué estas despierta a esta hora?— pregunto, bebiendo otro sorbo.
No veo que expresión hace ya que esta de espaldas. Cambia al estante y en ese momento veo que sonríe. Sin embargo, el cansancio esta en su rostro. Aun sigue trabajando sin dormir como se debe.
Que humana tan terca.
— Es mi deber.
— No lo es, o al menos no a esta hora.
— Le ofrezco mis disculpas, señorita, pero mi trabajo no tiene horario.
Río por lo bajo y termino de beber todo el contenido. Que terca. La somnolencia se le ve a leguas. Su cuerpo quiere descanso. Me levanto del sillón y me acerco sin que ella lo note, ya que esta entretenida en lo suyo.
Me ubico detras de ella y quito lo que tiene en mano con facilidad, ya que es mas baja que yo. Ella se vuelve, formando una mueca confusa.
— Ve a dormir— Digo y me volteo volviendo a mi lugar— Es una orden, Martha— impongo, ya que estoy segura que que iba a replicar.
— ¿No puedo hacerle compañía?
Que mujer tan terca.
— No— sigo sonriendo al volver al sillón y darle la cara— Sabes que el no dormir te hace mal.
— Es extraño que se preocupe por mi.
Demasiado. Pero es la madre de Jous. Si no esta ella ¿Quien lo cuidara si muere por sobreesfuerzo? Siempre es lo mismo. Cuando me ve que estoy en la oficina, entra hacer " quehaceres" y tengo que ordenarle dormir para que se vaya.
— Lo se.
Ella me regala una sonrisa cálida. — Me retiro — anuncia con una reverencia y se va.
Vuelvo a ver el reloj. Son las 4 de la mañana. ¿Cuanto llevo aqui? Tampoco es que me afecte no dormir algunas horas. Paso ambas manos por mi rostro para acariciar mi sien.
Martin aun no se aparece para que resuelva mis dudas. Acaricio mi pecho por inercia cuando una leve punzada se presenta, tan leve que apenas logro sentirla.
Mejor ire a descansar. Si ocurre "eso" al menos estare en cama y no rondando por ahí.
...•...
...•...
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 113 Episodes
Comments