Capitulo 3 — Recuerdos

«Es de madrugada y el sueño está lejos de mi. La luna resplandece en su hermoso color plata, filtrando su bella luz por las ventanas. Me levanto para ir hacia el balcón y apreciarla mejor. La fria brisa se adentra y puedo sentir a lo lejos ruidos nocturnos.

Llaman a mi puerta de repente y me sacan de mi encantamiento en la luna. Se escuchan desesperados, dando fuertes golpes. Respingo asustada y dudo al ir allí, sus golpes son con frenesí y muy insistentes. Inhalo hondo tomando fuerzas y me decido abrir.

Nadie entraria a atraparme. Mamá jamás lo permitiría.

Llego aún dudando de abrir y recibo es una de las servidumbre de mamá, llorando sin detenerse. Me preocupo por su manera de estar y su comportamiento envia un leve dolor en mi pecho que no le presto atención.

Limpia sus lagrimas y cuando sus ojos conectan con los mios, abre su boca y sus mejillas se vuelven a llenar de lagrimas como si recientemente no las haya limpiado.

"Se-señorita", me llama a pesar de saber que tiene mi atención. La veo morder su labio y su facciones se contraen. "¿Cual es el problema?", cuestioné preocupada por su comportamiento y un leve estremecimiento recorrió mi pequeño cuerpo.

Quienes limpian nunca los he visto en este estado, nunca. ¿Que puede pasar?

"Su m-madre...", y rompe a llorar mas fuerte. Retrocedo por inercia y una leve voz grita que algo muy mal está pasando. "ella esta...", dejó de respirar cuando no termina la información contenida y solo la empujé. "No, no es posible", ignoré escuchar lo que debia de escuchar y me dirigí a donde mamá.

El dolor de mi pecho aumentaba, mis latidos se descontrolan y mi respiración no se mantenía estable, apenas y podía respirar, pero algo me dijo que corriera, lo hice con ansiedad, negando la idea. Quizás es algo simple y esa mujer exagera. Mamá esta... mamá está bien.

Entro a su cuarto empujando a quien sea que se atraviesan mi camino y que además me lo impiden y la veo en cama. Sus ojos entrecerrados y su pecho moverse buscando un poco de oxigeno; con sangre derramandose en el costado de su pecho, un enorme agujero notable y una daga en dirección a sus pulmones. Mi mundo se detiene. Me paralizo por completo y mi mente empieza a imaginar que es un sueño.

Sin embargo, rompo a llorar cuando el olor se su sangre es muy intenso y... es imposible que sea eso. Esta agonizando, y de sus labios solo repite mi nombre como su último aliento.

Corro a dónde se encuentra torpemente, quitando a los que intentan detenerme otra vez.

"¡Mamá! ¡Mamá, por favor!", no pude decir otra cosa con más firmeza, mi vos apenas era audible. Sujeto su mano cuando intenta buscarme y como puedo coloco su cabeza en mi regazo.

El olor a sangre llega a mi nariz con más fuerza, empeorando mi estado. Esta perdiendo mucha sangre.

"Pequeña..." dijo con sangre en sus labios, tratando de sonreír para mi. "Lo siento, no podré cumplir la promesa", mostró una sonrisa frunziendo el ceño del dolor y se aferró a mi mejilla.

"¡Si lo harás!", le reclamé, tomando sus mejillas entre mis pequeñas manos. "¡No morirás! ¡Esto es un sueño! ¡Mamá, por favor, dímelo!", Sentía mas lagrimas rodar por mis mejillas sin detenerse. Sentía su mirada de disculpa, cuando no, no es un sueño.

"*De verdad lo siento, cariño", ví una lágrima que salió sin detenimiento alguno de sus ojos y gemí por el dolor que me estaba abordando. "¡Y no sabes cuanto...!", se lamentó. Toca mi mejilla quitando lagrimas y me olvida a mirarle. Aún tiene esa sonrisa forzada.

"¡No llores! duele verte asi. Todo está bien", aseguró aún cuando veía con mis propios ojos que no es así. Sollocé y lloré fuerte por lo que decía*.

¿Cree que a mi no me duele? La estoy viendo morir, y solo puedo hacer eso, verla morir. No puedo hacer que pueda salvarla del estado en que se encuentra. Es demasiada sangre. ¡Duele demasiado!

Mi pequeño pecho se oprime al verla en ese estado vulnerable, débil por sus heridas. Produce una impotencia y solo puedo llorar desesperadamente, buscando míl soluciones en mi pequeña cabeza. Mamá es alguien con un corazón bueno ¿cómo pudier...? gruño por pensar en esas cosas y no en salvar a mi madre que agoniza en mi regazo y trata de ser fuerte frente a mi.

"Duele, duele demasiado tenerte asi, no me pidas que no llore", murmuré adolorida y empecé a gritar desesperadamente hacia quienes estaban dentro de la habitación. Que me ayuden, que la ayuden, pero nadie se acerca ¡Maldición! ¿por qué no se acercan? "¿Por que no te ayudan mamá? ¡ordena que te ayuden!

¿¡Por qué nadie se acerca ayudar!? ¡Mi madre esta muriendo!

"Detente, Vain, no es posible", sentía que se rompía mi corazón en pedazos por su esfuerzo de hablar. "Vive feliz, hija", me desea con una genuina sonrisa. Un deseo que no se si podré cumplir.

Sollozo mas fuerte. Su mano se llena de lagrimas y me apego a ella, a esa calidez que me reconforta.

"Madre, por favor no mueras", supliqué en un hilo de vos desesperado. "Papá no esta con nosotras...", Sus párpados apenas pueden sostenerse y yo no lo había notado por centrarme solo en aquella calidez de su mano. "... estaré sola si mueres".

Su intento de buscar oxigeno se detiene; sus párpados se han cerrado y su mano cae dejando su calidez en mi mejilla. La llamo con desesperación, llamo varias veces sujetando su rostro, sacudiéndola, pero no responde. Mi cerebro ignora lo que sucede y no paro de llamarla. Muerdo mi muñeca hasta sentir el líquido brotar y coloco la sangre que caiga en la profunda herida. No ocurre nada y eso empeora todo. Mi pequeña existencia se derrumba.

¡No, por favor no!.

No es posible. Siento que mis lagrimas no se detienen y sollozo sin parar. Un dolor desgarrador se instala en lo profundo de mi pecho, sintiendo como mi corazón se rompe pedazo a pedazo, desmoronándose, volviéndose nada por la muerte de mamá.

"Mamá, madre...", susurré con la vos rota. Habían lamentos a mi alrededor. "No me dejes... cumple tu promesa...", musité en un sollozo con la esperanza que abriera sus ojos. Toco con delicadeza su rostro y no ocurre. "No podré estar sin ti, mamá. Hablame... ¡Cumple tu promesa de estar conmigo!", reclamé en un gruñido cuando no abre sus ojos.

Lloro desesperada, sin saber como reaccionar por lo que ocurre en este momento. La que me dio la vida esta muerta y solo puedo llorar a su lado como la niña que soy.

Grito por mi maldita debilidad e impotencia, tanto que mi garganta duele. Tantas imágenes, sucesos que pasan por frente mis ojos y en cada una se muestra mi madre feliz, con su hermosa sonrisa. Ahora... ahora... solo está... ella está... muerta. Sin vida... dejandome con esta sensación... de necesidad

Tantas emociones que me abordan que es asfixiante. Mamá era la unica que me quedaba. ¿Como viviré feliz, si la felicidad solo me la ofrecía ella, la unica persona que me amaba en este mundo?. Madre... Mis lagrimas salen sin importar que me debiliten. y por ello pierdo fuerzas, mi pequeño cuerpo cae al piso y mi conciencia se desvanece dejando a mamá sola cuando me sujetan para sacarme de la habitación»

...•...

Despierto llorando, bañada en sudor, llamando a mamá como si ocurriera el hecho en este mismo instante; mi respiración entrecortada y mis latidos sin control alguno. Sollozo, sollozo sin parar, recordando el dolor que se había apasiguado por un tiempo en mi pecho. Mi corazón se siente como aquella madrugada, desgarrado y un vacio infinito. Me encojo, abrazando mis rodillas y llorando con desesperación.

"¡Maldita sea!", Grito entre llanto, adolorida. "Debi morir con ella...". Siento que me rodean unos brazos que reconozco al momento y me aferro a ellos como un ancla de vida, recostandome a su pecho

"Fue mi culpa", susurro con dolor con un nudo en la garganta. "Si me fuera entregado a ellos", Gruño entre lagrimas de frustración. "Ella estaria viva... Es mi culpa". Solo yo soy la culpable de que haya muerto. ¡Y eso duele!

"¡No, no es su culpa!", me reprende con una voz apacible. "Su madre hizo bien en ocultarla. Protegerla", refuta abrazandome más fuerte.

"Si no fuera nacido mi madre estaría viva...— sigo en trance, ignorandola. "...y feliz con papá. Estarían disfrutando cada momento ellos juntos", rompo a llorar de nuevo ocultando mi rostro entre mis manos.

Jadeé entre llanto. "pero tuve que nacer con estas malditas habilidades. Estoy... maldita", intento separarme de Annie, pero me sostiene fuerte. "Estaria mejor... muerta...— estrujo mi pecho, queriendo sacar mi corazón y que el vacío deje de doler.

Quisiera desprender ese dolor, esa culpabilidad que llevo conmigo, pero no es posible porque es una carga que llevo por ser la culpable.

Apesar de que mis emociones las oculto y las desato cuando estoy en matanzas, en momentos asi de vulnerabilidad no puedo controlarlas.

"Ama", me sostiene el rostro en sus manos. Hay preocupación y lastima en sus ojos. "Sus padres fueron los mas feliz del mundo al tenerla...", niego rápidamente y su frente cae en la mía, deteniendo esa acción.

Mi vista se nubla nuevamente por las lágrimas que vuelven a surgir. "Y que también murieron por hacerlo", siento como limpia mis lagrimas con el dorso de sus manos. Mis ojos suben a los suyos. "No trates de justificarme, Annie".

"Se equivoca", masculla sacudiendo mi cabeza levemente y sus ojos se cristalizan. "¡No es así!... ¡Deja de decir que eres un error, Vain...!"

Mis ojos se llenan de agua de nuevo cuando escucho como lo repite. Una reprimenda y cuando dice mi nombre, su voz se suaviza. Así lo hacia mi madre

"No lo digas asi. ¡Lo dices igual que ella!", reclamo y me aferro a sus manos. "Quiero verla, Annie", deseo con todas mis fuerzas, con esperanzas de que pueda cumplir, pero se vuelve nada cuando niega. "De verdad lo siento", se lamenta disculpándose por no poder hacerlo. Sus brazos me envuelven y mi rostro queda en su cuello.

"Debe saber que culparse de algo que no es su responsabilidad solo empeora su estado", aconseja como un arillo, acariciándome mi cabello. "Ire por el...", impído que se levante y la vuelvo hacer caer en la cama.

No hay nada que pueda apaciguar este vacío, está gran culpabilidad que llevo encima desde que mi madre murió... este dolor... que se abre paso a cada momento y me quiebra poco a poco. Solo hay una cosa que puede tranquilizarme y eso solo provocará lo contrario.

No quiero que se aparte, que se vaya y me deje con estás sensaciones que pueden dañarme más, llevarme a una oscuridad que no me gustaría entrar.

"No te vayas, por favor...", siento que mi cara es la de cachorro abandonado. Me siento en un trance, y mi antigua personalidad sale a flote.

Esa que lleve a lo mas profundo de mi alma para que el dolor fuese mas llevadero, porque de no ser asi, ya estuviera quebrada y no fuera la persona la que hoy en día soy. Tuve que cubrir con una capa de frialdad esos sentimientos que pudieron joderme por no saber como sobrellevar algo que esta impregnado en mí.

"Shhh... Shhh.. No lo haré", aseguró con la voz sedosa, muy tranquila.

"Te quiero conmigo...", Estoy tan perdida que no se lo que digo, solo quiero compañia, y no sufrir con pensamientos que me atormentan. "obedece...Por favor... Por favor... Quedate... Quedate co...", mis músculos se debilitan, y mi consciencia colapsa, apenas puedo escuchar lo que me dice.

Caigo sobre ella por la debilidad y mi conciencia se desvanece, mandandome a una oscuridad lentamente.

"¿Ama?...", pregunta y puede notar mi estado cuando sus dedos se pasean por mi cuello. "Que alivio, mierda. Me echaste un susto, Vain", reclama y es lo ultimo que escucho.

...•...

Voy recobrando la consciencia, recuperando mi movilidad.

Me siento comoda, mi rostro en una parte blanda, así que apego mas esa comodidad de blandes a mi rostro. Olfateo un aroma que no logro descifrar a que o quien pertenece. Beso, muerdo y paso mi lengua, lamiendo. El olor sigue ahí, pero el sabor es diferente.

Y escucho suspiro por mis acciones. Mis latidos se aceleran y despierto para ver de quien se tratan esos sonidos.

Para mi sorpresa, siento esa intensa mirada grisácea sobre mi. Juraría que si pudiera sonrojarse lo haría en este momento «mierda, mierda» doy un brinco y por la impresión levantándome, caigo de la cama lastimandome cabeza y espalda por el golpe.

¿Que mierda pasó aquí? siento como si fuera dormido solo minutos y ahora me encuentro en una situación bastante vergonzosa e incómoda. ¿Por qué Annie está conmigo?

"Mierda...", me quejo. Llevo una mano a mi cabeza, sobandome, y notando que estoy en una posición patética; mis piernas en la cama y mi espalda tocando en piso. "¿Quieres matarme, Annie? ¿Que demonios haces aquí?".

Muevo mis piernas para levantarme y escucho una risa que jamás había escuchado, como melodíosa, alegre, suave y encantadora, que contagia. "Ama", dice levantándose y se dirige a mi para ofrecerme su mano. "Permitame ayudarla", Toma mi mano sonriendo, como si fuera lo mas normal.

"No te burles...", digo igual que ella, me aferro y me levanto. "y responde... ¿Que haces... aqui?", Mi voz se desvanece en la ultima palabra cuando un leve golpe imaginario llega a cabeza y leve rubor en mis mejillas, recordando lo ocurrido el día anterior. Mis palabras, mis acciones, mi debilidad y mis lagrimas. Todo visto por la persona que se encuentra con una sonrisa en frente de mi en ropa interior solamente.

Un cuerpo que me deja sin palabras.

Detallo cada parte de ella, sus piernas firmes y fuertes, cintura esbelta y perfecta con sus curvas. Vientre plano, atlético, con un pequeño tatuaje que no se describe debido a que, parte del mismo, se encuentra debajo de sus bragas y por ultimo unos pechos dotados firmes. Me abofeteo mentalmente por detallar figura. Pero joder, ese cuerpo es demasiado. Ya veo el porque la comomidad antetior

Me encuentro su mirada tentadora y maliciosa. Ahora me siento pequeña ante ella, a pesar de ser de su tamaño.

Mi sonrisa se desvanece. Siento, siento rabia por mostrarme débil en ese momento, y avergonzada por mi actitud suplicante que deje en el olvido desde la muerte de mi madre, no por ella, si no por mi, por ser débil ante los recuerdos que creo haber guardado en lo profundo de mi corazón y que a pesar de todo me afectan demasiado.

Jamás pensé que lo volvería a recordar.

"Yo...", Evita mi mirada, llevándola abajo. "Disculpeme", dice y se va, dirigiéndose a la puerta. Se detiene al llegar a ella. "Estaré afuera, esperando su siguiente orden..."

Frunzo el ceño. ¿Semidesnuda, afuera? ¿Esta loca?. En un segundo me sorprende como la hago impactar en la puerta y ella ladea su rostro para no lastimarse.

«Tienes que mantener tu palabra», me reprende mi conciencia.

No creo que debas recordar esa humillación

"¿Adonde crees que vas?", ironizo con una mueca parecida a una sonrisa. Este cuerpo no lo verá nadie. ¿Está loca?... la loca soy soy.

"A esperar sus ordenes afuera", comenta con obviedad.

"Te equivocas..." gruño levemente. "Eso no fue lo ultimo que te pedí", advierto cerca de su oído y, siento sus nervios recorrerle.

Cada segundo pasando saliva. Dejo de presionar con mi mano en su nuca su cuerpo y retrocedo por lo incómodo que puede volverse la situacion. Ese olor es... extraño.

"Vistete y en ese momento puedes irte", impongo y se voltea a darme la cara. Hay confusión en su rostro. "Soy una sirvienta no tengo que...", Calla cuando entrecierro la mirada. ¿No tiene que demostrar?

" Ponte algo y espera mi siguiente orden"

Entré al baño en un segundo. Me recuesto en la puerta recién cerrada, deslizándome poco a poco hasta llegar al suelo. Me entra una nostalgia, acompañado de un vacio que siento que me absorbe. Sinti culpa por la muerte de mi padre y de mi madre apesar de que Fue hace 12 años

Papa murió a los 5 años de mi nacimiento. No sabía que había muerto por mi culpa hasta que escuche murmurar a unos criados entre ellos que murió protegiéndonos a mi madre y a mi. Cumplidos mis 8 años nos movimos a este lugar lejano de cualquier criatura de la noche. Solo rodeandonos de simples humanos. Solo eramos mamá, y yo. Y uno que otro sirviente de confianza.

A los meses, mamá descubrió que nos traicionaron y dieron con nuestra ubicación. Ella se fue de casa con unos vampiros expertos, tratando de despistar al que nos acechaba y logro hacerlo al igual que matarlo, pero acuesta de su vida propia. Mis ojos se cristalizan debido al recuerdo y llevo mi mano a la boca para Evitar que mi llanto se escuche. Y lo detengo, pero mis lagrimas no las logro retener y caen por mis mejillas.

Me levanto y voy al espejo que se ubica al lado de la ducha. "Es doloroso... Llevar la culpa...", rio irónicamente, negando con la cabeza. "Causar la muerte de tus propios padres, Vain Evans... Eres una maldita", digo con asco, viendome al espejo.

Tanto tiempo perdido, no sé qué hacer. Todos estos años solo me guío por los ideales que recuerdo de mi madre y es perdida de tiempo, siento que no soy quien los guía a algo mejor.

Me dejo llevar por algo... que murió. Y se que está mal, pero es lo que tengo de ella, de mi madre. Me aferro a eso.

Es mi personalidad, si. La creé por el dolor que de oculta en mi, si y no me arrepiento porque me gusta. Lo que no termino de aceptar, a pesar de hacerlo, es no hacer lo que yo quiero.

Limpio mis lagrimas con el dorso de mi mano. Volviéndo la misma en puños, enterrando mis uñas por lo apretado, y Sin pensarlo doy un golpe, y otro, al espejo frente a mi con la misma mano. El estruendo surge y veo caer pedazitos grandes y pequeños con mi reflejo plasmado en los que quedaron sin caer e incrustandos algunos en mi mano por el fuerte impacto.

Entro a la ducha sin importarme mi pijama. Viendo como se humedece, y se adhiere a mi cuerpo poco a poco, la sangre cae al borde la ducha, y el ardor es terrible al igual que el dolor, pero es soportable. Quito los vidrios incrustados y también mi ropa, quedando desnuda.

Minutos despues, salgo del baño sin ningún tipo de toalla con la mente un poco mas fria y tranquila con un leve dolor en mi mano. Me acerco a donde esta el armario, y me pongo comoda vistiéndome.

Fruncí el ceño cuando observo mi mano lastimada. Aún no se regenera y me parece extraño, suelo hacerlo en menos de cinco segundos

"¿Ya se siente mas tranquila?", cuestiona cortante sobresaltandome por la voz sorpresiva.

"¡Maldita sea Annie...!— espeté llevando mi mano lastimada a mi pecho. "¿Quieres matarme?...¿Cuando llegaste?", ahora es ella que lleva su mirada a mi pecho, mas bien a mi mano. "¿Que le ha pasó a su mano? ¿y...?...",

"Envía a Kein a limpiar el baño", evito su pregunta descaradamente. "Y te quiero en 15 minutos junto a la salida"

No le agrada mi respuesta, ya que pone mala cara y su mandíbula se prensa. Le toca tragársela, porque no responderé a su cuestión.

...•...

...•...

Capítulos
1 Capitulo 1 — Relajese
2 Capitulo 2 — Sospechoso
3 Capitulo 3 — Recuerdos
4 Capitulo 4 — De paseo
5 Capítulo 5 — ¿Dolor?
6 Capítulo 6 — ¿Toxinas?
7 Capítulo 7 — Nuevo sentir
8 Capítulo 8 — ¿Por qué lo tengo?
9 Capítulo 9 — No me desagrada
10 Capitulo 10 — ¡Es extraño!
11 Capitulo 11 — ¿No eran 15 minutos?
12 Capítulo 12 — Solo salir y ya
13 Capítulo 13 — ¿Tienes pareja?
14 Capítulo 14 — ¿Como puede estar esto mal?
15 Capítulo 15 — ¿Donde...?
16 Capítulo 16 — ¿Perdida... temporal?
17 Capítulo 17 — Vete
18 Capítulo 18 — ¿Ellos?
19 Capítulo 19 — ¿Qué?
20 Capítulo 20 — No entiendo
21 Capítulo 21 — Esa voz...
22 Capítulo 22 — ¿Salvajes domados?
23 Capitulo 23 — Solo omitir y ya
24 Capítulo 24 — Solo debió detenerme
25 Capítulo 25 — ¿Princesa?
26 Capítulo 26 — Su llegada
27 Capítulo 27 — Siente lo mismo pero...
28 Capítulo 28 — Inicio
29 Capítulo 29 — ¡Es un sueño!
30 Capítulo 30 — ¡Estas Loca!
31 Capítulo 31 — Ella es cálida
32 Capítulo 32 — Dejen de mirarla
33 Capítulo 33 — Paseo nocturno
34 Capítulo 34 — Fría
35 Capítulo 35 — ¿Un traidor?
36 Capítulo 36 — Chupa, pequeña
37 Capítulo 37 — Algarabía
38 Capítulo 38 — Traficantes de muerte
39 Capítulo 39 — Otro ámbito
40 Capítulo 40 — Emboscada (Part. 1)
41 Capítulo 41 — Emboscada (Part. 2)
42 Capítulo 42 — Las fieras
43 Capítulo 43 — Invitado
44 Capítulo 44 — ¡No!
45 Capítulo 45 — Humillación (Part. 1)
46 Capítulo 46 — Humillación (Part. 2)
47 Capítulo 47 — Esta vez lo omitiré
48 Capítulo 48 — Sus vidas son mías
49 Capítulo 49 — Espécimen
50 Capítulo 50 — Liberación de estrés
51 Capítulo 51 — Loba
52 Capítulo 52 — Me voy
53 Capítulo 53 — Corre
54 Capítulo 54 — Taylor ¿Eh?
55 Capítulo 55 — ¿Que haces aquí?
56 Capítulo 56 — No te enojes
57 Capítulo 58 — ¿Porqué no, Ann?
58 Capítulo 59 — La cría
59 Capítulo 60 — Esta... comportándose extraño
60 Capítulo 61 — Asqueroso Lycan
61 Capítulo 62 — No estaría mal ser cobarde
62 Capítulo 63 — Debí tocar
63 Capítulo 64 — Repitelo
64 Capítulo 65 — No soy híbrida
65 Capítulo 66 — ¿Quien fue?
66 Capítulo 67 — ¿Eh?
67 Capítulo 68 — Yo no fui...
68 Extra— ¿Mi cumpleaños?
69 Capítulo 69 — Definitivamente eres una niña
70 Capítulo 70 — Se enoja por...
71 Capítulo 71 — Todo irá bien
72 Capítulo 72 — ¿Vendra luego?
73 Capítulo 73 — ¿De que me perdi?
74 Extra — ¿Le gusto?
75 Capítulo 75 — ¿Estas celosa, pequeña?
76 Capítulo 76 — ¿Estas bien de la cabeza?
77 Capítulo 77 — ¿Por qué lloras?
78 Capítulo 78 — Preparativos (Part. 1)
79 Capítulo 79 — ¿Preparativos...? (Part. 2)
80 Capítulo 80 — Llegó el momento
81 Capítulo 81 — Que estúpida...
82 Capítulo 82 — Ayuda... eh
83 Capítulo 83 — Larga noche
84 Capítulo 84 — Joder
85 Capítulo 85 — ¿Shera?
86 Capítulo 86 — Regreso
87 Capítulo 87 — Reencuentro
88 Capítulo 88 — Problema resuelto
89 Capítulo 89 — Mal entendido
90 Capítulo 90 — Casate conmigo
91 Capítulo 91 — Proposiciones
92 Capítulo 92 — Transformación y... Lamentos
93 Capitulo 93 — Proximo viaje y... ¿Sorpresas?
94 Capítulo 94 — Sentimientos a raya
95 Capítulo 95 — ¿Me amas?
96 Capítulo 96 — Perdidas
97 Capítulo 97 — No necesito apoyo
98 Capítulo 98 — Solo quiero moverme
99 Capítulo 99 — Ganas retenidas (Part. 1)
100 Capítulo 100 — Ganas retenidas (Part 2)
101 Capítulo 101 — Planes
102 Capítulo 102 — Al acecho
103 Capítulo 103 — Sobreprotección y celos o ¿posesión?
104 Capítulo 104 — Hora de... ¿Entrenar?
105 Capítulo 105 — Anticipación y curiosidades sin resolver
106 Capítulo 106 — Impotencia, enojo y muertes.
107 Capítulo 107 — Huidas y... Miedo a perderte
108 Capítulo 108 — Perdóname
109 Capítulo 109 — Comienzo de la batalla final
110 Capitulo 110 — La bestia hambrienta y...
111 Capítulo 111 — Siempre fuiste tú
112 Capítulo 112 — No tengo nada
113 Epílogo
Capítulos

Updated 113 Episodes

1
Capitulo 1 — Relajese
2
Capitulo 2 — Sospechoso
3
Capitulo 3 — Recuerdos
4
Capitulo 4 — De paseo
5
Capítulo 5 — ¿Dolor?
6
Capítulo 6 — ¿Toxinas?
7
Capítulo 7 — Nuevo sentir
8
Capítulo 8 — ¿Por qué lo tengo?
9
Capítulo 9 — No me desagrada
10
Capitulo 10 — ¡Es extraño!
11
Capitulo 11 — ¿No eran 15 minutos?
12
Capítulo 12 — Solo salir y ya
13
Capítulo 13 — ¿Tienes pareja?
14
Capítulo 14 — ¿Como puede estar esto mal?
15
Capítulo 15 — ¿Donde...?
16
Capítulo 16 — ¿Perdida... temporal?
17
Capítulo 17 — Vete
18
Capítulo 18 — ¿Ellos?
19
Capítulo 19 — ¿Qué?
20
Capítulo 20 — No entiendo
21
Capítulo 21 — Esa voz...
22
Capítulo 22 — ¿Salvajes domados?
23
Capitulo 23 — Solo omitir y ya
24
Capítulo 24 — Solo debió detenerme
25
Capítulo 25 — ¿Princesa?
26
Capítulo 26 — Su llegada
27
Capítulo 27 — Siente lo mismo pero...
28
Capítulo 28 — Inicio
29
Capítulo 29 — ¡Es un sueño!
30
Capítulo 30 — ¡Estas Loca!
31
Capítulo 31 — Ella es cálida
32
Capítulo 32 — Dejen de mirarla
33
Capítulo 33 — Paseo nocturno
34
Capítulo 34 — Fría
35
Capítulo 35 — ¿Un traidor?
36
Capítulo 36 — Chupa, pequeña
37
Capítulo 37 — Algarabía
38
Capítulo 38 — Traficantes de muerte
39
Capítulo 39 — Otro ámbito
40
Capítulo 40 — Emboscada (Part. 1)
41
Capítulo 41 — Emboscada (Part. 2)
42
Capítulo 42 — Las fieras
43
Capítulo 43 — Invitado
44
Capítulo 44 — ¡No!
45
Capítulo 45 — Humillación (Part. 1)
46
Capítulo 46 — Humillación (Part. 2)
47
Capítulo 47 — Esta vez lo omitiré
48
Capítulo 48 — Sus vidas son mías
49
Capítulo 49 — Espécimen
50
Capítulo 50 — Liberación de estrés
51
Capítulo 51 — Loba
52
Capítulo 52 — Me voy
53
Capítulo 53 — Corre
54
Capítulo 54 — Taylor ¿Eh?
55
Capítulo 55 — ¿Que haces aquí?
56
Capítulo 56 — No te enojes
57
Capítulo 58 — ¿Porqué no, Ann?
58
Capítulo 59 — La cría
59
Capítulo 60 — Esta... comportándose extraño
60
Capítulo 61 — Asqueroso Lycan
61
Capítulo 62 — No estaría mal ser cobarde
62
Capítulo 63 — Debí tocar
63
Capítulo 64 — Repitelo
64
Capítulo 65 — No soy híbrida
65
Capítulo 66 — ¿Quien fue?
66
Capítulo 67 — ¿Eh?
67
Capítulo 68 — Yo no fui...
68
Extra— ¿Mi cumpleaños?
69
Capítulo 69 — Definitivamente eres una niña
70
Capítulo 70 — Se enoja por...
71
Capítulo 71 — Todo irá bien
72
Capítulo 72 — ¿Vendra luego?
73
Capítulo 73 — ¿De que me perdi?
74
Extra — ¿Le gusto?
75
Capítulo 75 — ¿Estas celosa, pequeña?
76
Capítulo 76 — ¿Estas bien de la cabeza?
77
Capítulo 77 — ¿Por qué lloras?
78
Capítulo 78 — Preparativos (Part. 1)
79
Capítulo 79 — ¿Preparativos...? (Part. 2)
80
Capítulo 80 — Llegó el momento
81
Capítulo 81 — Que estúpida...
82
Capítulo 82 — Ayuda... eh
83
Capítulo 83 — Larga noche
84
Capítulo 84 — Joder
85
Capítulo 85 — ¿Shera?
86
Capítulo 86 — Regreso
87
Capítulo 87 — Reencuentro
88
Capítulo 88 — Problema resuelto
89
Capítulo 89 — Mal entendido
90
Capítulo 90 — Casate conmigo
91
Capítulo 91 — Proposiciones
92
Capítulo 92 — Transformación y... Lamentos
93
Capitulo 93 — Proximo viaje y... ¿Sorpresas?
94
Capítulo 94 — Sentimientos a raya
95
Capítulo 95 — ¿Me amas?
96
Capítulo 96 — Perdidas
97
Capítulo 97 — No necesito apoyo
98
Capítulo 98 — Solo quiero moverme
99
Capítulo 99 — Ganas retenidas (Part. 1)
100
Capítulo 100 — Ganas retenidas (Part 2)
101
Capítulo 101 — Planes
102
Capítulo 102 — Al acecho
103
Capítulo 103 — Sobreprotección y celos o ¿posesión?
104
Capítulo 104 — Hora de... ¿Entrenar?
105
Capítulo 105 — Anticipación y curiosidades sin resolver
106
Capítulo 106 — Impotencia, enojo y muertes.
107
Capítulo 107 — Huidas y... Miedo a perderte
108
Capítulo 108 — Perdóname
109
Capítulo 109 — Comienzo de la batalla final
110
Capitulo 110 — La bestia hambrienta y...
111
Capítulo 111 — Siempre fuiste tú
112
Capítulo 112 — No tengo nada
113
Epílogo

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play