15

Daniel recibió una visita inesperada, era Edgar Casablanca, ambos estaban en la sala tomando un poco de té, Daniel estaba comenzando a impacientarse.

- ¿Te preguntarás a qué vine? Quería saber sobre tu progreso. - parecía un hombre gentil.

- Todo está bien. - dijo evadiendo el tema.

- ¡Eso me parece maravilloso! - sonrió exageradamente.

- ¿Eso era todo?

- Por supuesto, es una lastima que Nora aún no esté embarazada.- dijo con una expresión triste.

- Si, es una lastima. - no le importaba.

- Sabés, los Aguirre te llevan la delantera. - dijo con un cambio brusco de emoción.

- ¿ Qué quieres decir? - de pronto se sintió un poco angustiado y no solo eso, un gran miedo inundó su corazón.

- Pues eso, la prometida de Albert tiene dos meses de embarazo. - dijo deliberadamente.

- ¿Qué dijiste? - de pronto quiso volcar la mesa.

- Si vas ahora puedes comprobarlo, tengo entendido que a esta hora solo están Albert y Sara.

Sin pensarlo salió como un tifón, sin darse cuenta, de la cara divertida de Edgar Casablanca.

Daniel estaba cegado por sus emociones, sin darse cuenta llegó a casa de Albert, miró a la tal Sara tomando el sol frente a la piscina.

- ¿Quién eres tú? - gritó mientras se dirigía a él.

- ¡Muévete! - gruñó, mientras la hacía a un lado.

Sara cayó a la piscina dando un fuerte impacto.

Daniel buscó la habitación de Albert, cuando lo tuvo frente a él, no actuó como un chico enamorado que extrañaba a su amada en cambio fue directamente hacía él y lo presionó sobre la cama.

- ¡Te atreviste a engañarme! ¡eres peor que una zorra! - lo insulto sin importarle nada.

La alegría que sintió Albert se esfumó, trato de librarse del brazo fuerte y violento, pero tantos días sin comer y dormir cobraron factura.

- ¡Por favor tu no eres así! - suplicó.

Daniel estaba cegado, lo despojó de su ropa y entró en él directamente, con violencia, no había calidez, un toque de amor, ni si quiera una mirada de arrepentimiento.

Solo se escucharon las súplicas y gritos desgarradores de Albert.

- ¡Por favor, detente! - lloró lleno de dolor.

Suplicó y suplicó hasta que se quedó sin voz, su mirada se concentro en un solo punto, las lágrimas dejaron de fluir, ya no había marcha atrás, Albert estaba completamente roto, todo este tiempo había perdurado solo por su amado, pero eso ya no importaba, su amado lo trataba igual que los demás, solo un objeto utilizable y desechable.

En eso, varios guardaespaldas irrumpieron en la habitación, sacaron a Daniel y lo golpearon hasta que perdió la conciencia, cuando él despertó estaba en su habitación.

- ¿Qué fue lo que hiciste? - preguntó Darren decepcionado. - Ese chico, era el más inocente de todos.

- ¡Me engañó! - dijo lleno de rabia.

- ¿Le preguntaste acaso? - lo miró como un tonto.

Daniel no respondió, Darren salió con un semblante sombrío.

Se presentó un citatorio para la familia Aguirre, el bebé Villalobo nació, tenían que ir por su castigo.

Estaban todos presentes, Albert seguia con su semblante perdido, con la mirada apaga, Daniel lo miró con disgusto, presentaron al bebé su nombre sería Damien.

Los ojos de Albert enrojecieron, el bebé era tan hermoso, igual que toda la familia Villalobo.

Daniel miró todas las reacciones de Albert, sintió una punzada en su corazón, ni siquiera sabía por qué había aceptado el trato de su tío, Nora se había estado revolcando con su tío, quedó embarazada antes que Sara, Daniel aceptó ser el padre de esa criatura, solo para conseguirlo a él, Albert sería solamente suyo.

Edgar recibió la demanda escrita de los Villalobo, sonrió con disimuló y dijo de manera clara y fuerte. - La señorita Regina Aguirre, pasa a ser concubina del señor Darío Villalobo.

Tanto como Darren y Daniel quedaron desconcertados, esa no era la demanda.

- ¿Qué está pasando? - Daniel le preguntó a su tío.

- Es mi hijo, mi premio, yo decido el premio. - susurro Darío divertido.

Al otro lado Regina gritaba. - ¡Papá haz algo!

- ¡ No puede ser! - gritó desesperado Erick.

- Es hora de que te vayas con tu nuevo esposo. - dijo Edgar.

La familia Aguirre solo pudo mirarlo con odio y no contestar.

Entre lágrimas y abrazos, Regina se despidió de sus padres y hermano.

- ¡No es tu culpa! - trato de animar a su hermano.

Cuando Regina no estuvo a la vista, Erick comenzó a golpear a Albert.- ¡Todo es tu culpa!

- ¡No le pegues! - gritó su esposa.

- ¡ Es un inútil! - el enojo no lo dejaba razonar.

- ¡ Si hablas de culpables e inútiles! ¡Eso lo eres tú! Nuestros hijos son los más inocentes, terminaron mal por tú culpa. - lo recriminó Dolores.

Erick no dijo nada, pero su cara mostraba toda su impotencia.

Albert miró su situación, salió corriendo, todo era su culpa, todo lo era, subió largas y largas escaleras, hasta llegar a la azotea, miraba los coches y personas diminutas, lloró desconsoladamente, le dolía un poco su quijada, ya no podía soportar tanto dolor, al caer sintió como si volará, como si todo fuera un mal sueño, entonces todo terminó para él.

hubo una gran conmoción, todos querían ver qué sucedía, Daniel pasó cerca casualmente y entonces lo vió, su más amada persona no solo estaba rota si no completamente apagada.

Actualmente...

Daniel abrió los ojos, comenzó a llorar de nuevo, recordar a su primer y gran amor le calaba en lo más profundo de su alma, lo amó tanto, aún lo amaba, solo tenía que esperar un poco más y los causantes de todo morirán sin dejar limpio ni un solo rastro carne intacta.

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Comments

la loca fuyoshi

la loca fuyoshi

entonces Damián es el hijo de su tío

2024-06-15

0

Andru To

Andru To

😭😭😭

2024-01-29

0

Dan Martínez

Dan Martínez

Esta parte me hizo querer llorar, me conmueve tu forma dr escribir, tienes talento, me gusta

2024-01-18

0

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