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Lis despertó con un fuerte dolor de cabeza, trató de incorporarse lentamente, todo le daba vueltas.

-¡Por fin despiertas!

Lis dió un ligero brinco del susto.- ¿Daniel?

- ¡Buenos días! Mejor dicho ¡Buenas tardes! - se burló con ternura.

- ¿Dónde estoy? - preguntó nervioso.

- En mi casa - dijo como si fuera algo totalmente normal.

- ¿Por qué? - preguntó extrañando.

- ¡No quisiste soltarme! De hecho dormimos juntos toda la noche. - le dijo de manera sugerente.

- ヘ（。□°）ヘ ¿Q-qué? - se pusó nervioso.

- Pues eso. - dijo como si fuera algo normal.

- ⊙﹏⊙ ¿Qué fue lo que pasó? - preguntó ansioso.

- No te preocupes, nunca me aprovecharía de un borracho.- hablo con seriedad.

Lis no supo que decir, de pronto todo se volvió aún más incómodo.

- Vamos a comer. - dijo Daniel.

- ¡ No te molestes! Mejor me voy a casa. - quiso irse de inmediato.

- Come primero ಠ︵ಠ - se molestó.

Ante tal expresión como podría Lis negarse, bajaron al comedor, los platos aún no terminaban de servirse, pero todo se veía muy bien.

Cómo todo un caballero, Daniel ayudó a sentar a Lis, ninguno comenzó a comer, Lis esperaba que el hijo de Daniel apareciera para empezar a comer, no quería portarse grosero y Daniel esperaba que su conejito comenzará.

- ¿Por qué no comes? - preguntó Daniel con ternura ( ◜‿◝ )♡ - casi como un tonto.

- ¿No está tú hijo? ರ_ರ - preguntó con cierta irritación.

- ¿Qué pasa con él? ಠ︵ಠ - dijo con un poco de molestia.

- ¿No comerá? - preguntó cómo si fuera algo obvio.

- ¡Oh! ¡Si, no te preocupes por él! - dijo restándole importancia.

- Esperemos a que venga, entonces. - dijo resultamente.

Daniel hizo que una de las sirvientas llamara a su hijo para comer, él cual no tardó mucho, Damien moría de hambre el chico rubio lo había hecho ejercitarse más de una vez.

Damien quedó momentáneamente aturdido. - ¿Por qué está él aquí? ಠ_ಠ - preguntó sin ocultar su molestia.

- Ven a comer - Dijo Daniel con tono indiferente, pero preparado para el caos.

Para sorpresa de ambos (Daniel y Lis), Damien se sentó sin hacer comentarios o alguna mueca de desagrado.

Los tres comieron con total armonía, estaba el padre en el asiento principal quién comía con solo una mano, a su lado izquierdo la madrastra quién comía refinadamente con los cubiertos correspondientes, a su lado derecho (Daniel) estaba el hijo quien comía casi igual cómo su madrastra pero con movimientos un poco más torpes, estaba agotado y hambriento, lo cual era razonable.

Desde la puerta de la cocina esto fue lo que vieron los sirvientes, estaban sonrojados por la emoción, ese trío si que parecían una bella familia.

Después de digerir la noticia sobre la identidad de su príncipe, Rou lo aceptó de buena gana, después de todo Abby solo tenía problemas con el tío y con el padre, por lo que su príncipe era otra cosa, era libre de perseguirlo, además si no fuera libre de perseguirlo, Abby nunca le hubiera llamado para ofrecerlo.

Así que como loco, comenzaría recabar toda su información y la de su familia, para eso tenía que pedirle ayuda a Abby, para poder contactar con Sky.

Rou llegó temprano a casa de Lis, Abel estaba con los embriones por lo que apenas y le prestó atención.

- Abel ¿Podemos hablar? - Rou no pudo resistir y lo llamó.

- ¿Qué sucede? - preguntó sin prestarle mucha atención.

- (ꏿ﹏ꏿ;) ¿Puedes ayudarme con algo? - preguntó con cierto nerviosismo.

- ಠಿ_ಠ ¿De qué se trata? - levantó su ceja.

- ¿Puedes ayudarme a contactar con Sky? - juntó sus palmas.

- ¿Qué? - frunció el ceño.

- Quiero saber todo de Damien. - ahora hablaba como todo un romántico.

- Tu realmente ¿Realmente te gusta? - le costaba mucho creerlo.

- Si, creo que sí. - dijo emocionado.

- ¡No vayas hacer nada estúpido! - le aconsejó.

- Aunque me guste, jamás te traicionaría. - dijo como fiel amigo.

- Espero que todo lo que veas aquí dentro, te lo tengas bien guardado. - está vez le advirtió.

- ಥ‿ಥ ¡No desconfíes de mi! - parecía un niño maltratado.

Abel solo lo miró y regresó su atención a las vitrinas.

Lis estaba ocupado en el otro extremo por lo que no se dió cuenta de su conversación extraña, estaba leyendo noticias en línea, hasta que se topó con algo que dejó su atención: Sara Díaz es arrestada por....

Lis levantó su mirada, mirada que cayó sobre Abel, Abel lo notó rápidamente.-¿Qué sucede, Lis?

- ¿Te encuentras bien? - Lis preguntó angustiado.

- Si. - dijo calmado.

- (´;︵;`) ¡Tu madre...! - no sabía cómo decirle.

- ¡Si, si ya lo sé! - le dedicó una sonrisa amable, pero carente de alegría o calidez.

- ¿Qué pasa con tu madre? - preguntó Rou.

- ¡Está en la cárcel! - Dijo Lis preocupado.

- ¿Cómo pasó? - Rou también se preocupó.

- La denuncié- dijo Abel con calma, pero en sus ojos había tristeza, era su propia madre después de todo.

Rou y Lis quedaron completamente aturdidos.

- ¿Qué dijiste? - dijo Rou alzando la voz.

- Lo que oíste - dijo con serenidad.

- ¡Es tu madre! - gritó Rou.

- ¿Qué quieres que haga? ¿Dejó que golpeé o que mate a quien quiera? - gritó Abel frustrado.

Rou no supo que decir, Abel no se había equivocado, por eso mismo no sabía cómo refutarlo.

- ¡Cálmense por favor! - suplicó Lis llorando, no le gustaba ver discusiones.

Abel y Rou miraron a su amigo con culpabilidad, ambos controlaron su temperamento y fingieron que no pasó nada, o eso trataron ya que la atmósfera se sentía un tanto sombría.

En eso uno de los investigadores gritó emocionado. - ¡Señor Abel, señor Lis! ¡Uno de los embriones comienza a moverse!

Abel y Lis fueron de inmediato a la vitrina.

-¡Va a nacer! - gritó emocionado Lis.

- ¡Prepárense! - dijo Abel.

Rápidamente llamó a Ronald.- ¿Estás ocupado?

- Nada importante ¿Sucede algo?

- Nuestro primer nacimiento va a suceder. - dijo sin poder contener su emoción.

- ¿Qué dijiste? - habló emocionado.

- No sé tarden. - claramente quería que invitará a Kevin.

- Ahí estaremos. - obviamente Ronald lo llevaría.

Eso era un momento único en la vida.

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