Capítulo 10

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Elena estaba a punto de llorar, pero no me detendría la iba a dejar las cosas en claro porque no iba a permitir que siguiera jugando con ella como le viniera en gana.

-No tienes por qué mantenerle él ya es mayorcito para solucionar sus mierdas como yo así hago con mis problemas, si te crees que es él chico correcto para ti lo llevas muy claro porque no lo es Elena así que más te vale que dejes de verle o te juro que te lo quitó de encima a las malas tú decides – la pongo entre la espada y la pared.

-¡No me puedes hacer eso Ryan! ¡No puedes hacerme elegir! - me grita, pero me daba absolutamente igual.

-¡SI QUE PUEDO HACERLO PORQUE SOY TU HERMANASTRO! - le grito volviendo a pegar un puñetazo a la mesa apunto de partirla.

-¡ESTAS SIENDO MALVADO CONMIGO! - grita ella llorando para salir corriendo subiendo las escaleras que dan arriba hacía su cuarto.

Suelto un grito de rabia golpeando el mueble escuchando un crujido, me llene de celos sin entender un porque, tal vez por él afecto que tenía hacía ella al ser mi hermanastra.

Estaba desconfiando de mis sentimientos, de mi maldita rabia al saber que mi amigo había aprovechado la oportunidad de estar con ella para hacer con ella lo que le venía en gana.

Me cabreaba porque nosotros también estábamos en una mala situación, joder si ni si quiera ella podía mantenerse por sí sola.

No teníamos para comprarnos ropa nueva más de seguido ni si quiera para comer muchas veces...

Me espere un rato pequeño para relajarme que se me pasara un poco el cabreo para subir a su cuarto y hablar las cosas con ella, no quería que esto terminara así.

Cuando me veo que estoy mucho más calmado camino hasta las escaleras comenzando a subirlas.

Me detengo enfrente de su puerta pensando las cosas antes de llamar.

-Elena – doy tres toques a su puerta antes de atreverme a entrar en su habitación. - Elena, ¿Ahora donde te metiste? - pregunto al no verla en su cama ni en su cuarto, camino hasta su baño encontrándome con que tampoco estaba.

Observo todo sin verla por ningún lado el único sitio que me queda mirar pensando en que estaría es en el tejado, abro la ventana asomándome viendo que no estaba.

Seguro que se escapó por la ventana y termino bajando por el árbol...

Me llevo las manos a mi cara restregándomela caminando hasta su silla sentándome.

¿Qué voy a hacer con esta niña?

Me fijo en que tenía encendido su viejo ordenador que la conseguí hace dos años, claramente también era robado no nos llegaba para comprar uno nuevo.

No me hizo falta meter ni la contraseña porque estaba con carpetas abiertas.

-¿Qué es esto? - me pregunto al ver una carpeta extraña en la que ponía mis escritos.

Cuando me meto me encuentro con un gran título en color.

MI DIARIO

Entonces me entro la curiosidad de saber lo que tenía, seguro que me encontraba con tonterías y su misma rutina escrita al ordenador que tenía todos los días, pero me detuve cuando vi mi nombre y una foto mía.

¿Qué mierda? No entendía nada y por eso me entro aún más la curiosidad sin poder despegar mi vista de la pantalla vieja.

Escrito 18 de marzo del 2021

Mis sentimientos nunca cambiaran de eso estoy segura, él nunca se llegará a dar cuenta de que existo en verdad, estos sentimientos me están matando poco a poco porque no puede ser lo que yo pienso, somos hermanos, aunque no sea de sangre.

Pero, aunque seamos hermanastros no puedo detener estos sentimientos, porque si, él me gusta mucho lo quiero y no puedo dejar de pensar en él al igual que no puedo dejar de mirarlo, aunque tenga muchas veces que disimular para que él mismo no me pille de que le miro con amor.

Confieso que él desde hace un tiempo despierta deseos malos y traviesos en mí que por supuesto me cuesta controlar al verlo cuando camina con solo un pantalón por la casa sin su camiseta.

Tal vez estoy enferma por tener estos pensamientos, pero no puedo dejar de sentir esto.

Muchas veces pensé en como terminé sintiendo esto y dejar de verle como mi hermanastro para verle como algo más.

Él nunca me llego a dar motivos para mirarlo de esta manera, pero nunca podrá pasar nada entre nosotros así que esto se quedará siempre guardado para mí.

Un amor imposible eso es lo que es...

Un secreto que si hace falta me lo llevare hasta la tumba.

Él gran deseo más impuro que tuve jamás que esta clavado en lo más profundo de mi corazón.

Mi querido hermanastro que me ve como una hermana a la cual tiene que cuidar.

Que no me mira como yo le miro a él...

Y sé que no tenemos la misma sangre ni que tampoco venimos de los mismos padres, pero siempre esta esa gran hermandad que se debe respetar por encima de todo, por eso cada día que me levanto y llega un nuevo día me siento mal, sucia y sobre todo culpable por sentir todas estas cosas y no poder hacer absolutamente nada...

Este será mi gran castigo tener que convivir con ello toda mi vida...

Tener que amarlo en silencio sin que nadie se pueda enterar de lo que siento, un castigo que cada día se me hace más difícil y doloroso.

Aunque no me atreva a decírselo en persona lo escribiré por aquí...

Te amo con todo mi corazón Ryan no te puedes imaginar cuanto te llego a desear....

Me aparto de malas maneras del ordenador levantándome como si fuese la mismísima peste.

Mis manos suben a mi cabeza tirando de mi pelo sin creerme lo que acaba de leer...

Escucho la puerta principal abrirse para después cerrarse y unos pasos apresurados hasta llegar arriba donde estaba yo.

Elena aparece quedándose sorprendida al verme dentro de su cuarto mirando su ordenador sin creerme aun nada.

-Lo sien...to.... - su voz sale débil ya que seguía llorando, la costaba hablar, se lleva sus manos a su boca ahogando un sollozo al darse cuenta que había estado leyendo su diario ya que lo había dejado abierto.

-Me vas a decir que es todo, una gran mentira Elena... - abro los ojos de sobremanera mirándola. - Que lo que escribiste no es cierto y se trata de una broma más de las tuyas... - ella da un paso más.

-Lo siento tanto Ryan... - susurro ella apenada con sus ojos encharcados en lágrimas. - De verdad que yo... - vuelve a sollozar. - no quería sentir esto – termina por decir.

-¡NO ELENA! ¡ERES SOLO UNA NIÑA! ¡JODER ES QUE NO LO ENTIENDES! - le grito.

-Lo se maldita sea lo se Ryan, sé que siempre hemos vivido como hermanos desde que yo era pequeña pero no sé qué me paso que termine perdidamente enamorada de ti... - doy un paso hacia atrás chocando casi con su cama.

-¡NO SIGAS! - la vuelvo a gritar.

-Pero es la verdad Ryan... - da otro paso más.

-¡QUE TE CALLES! - grito más fuerte. - ¡TU NO PUEDES DECIR ESO ELENA! ¡SOLO ERES UNA NIÑA QUE NO SABE NADA DE LA VIDA POR ESO ESTAS CONFUNDIDA! - tiro de nuevo de mi pelo.

-¡NO ES ASÍ RYAN! - me grita ella también dolida. - ¡NO TE PUEDES IMAGINAR LO QUE DUELE! - su respiración esta acelerada. - Me está consumiendo como una vela... amarte de esa manera duele muchísimo no puedes ser tan duro conmigo tú sabes muy bien que él corazón es el que manda y nosotros no podemos hacer nada... - vuelve a llorar fuerte. - Aunque no te lo creas mi corazón te pertenece a ti no a nadie más... - se atreve a decirme.

-¡SE ACABO ELENA! - no puede ser. - No quiero escucharte ni una palabra más.... - comienzo a moverme por su cuarto para arriba y abajo.

-¡Pero Ryan! - exclama ella. - No puedes culparme tienes que perdonarme... - odiaba cuando lloraba.

-Ahora entiendo todo... - digo serio mirándola a los ojos recordando lo que paso abajo hace un rato cuando ella bajo sin camiseta.

-Eh... - dice ella confundida.

-Ahora sé porque bajaste en sujetador para llamar mi atención de alguna manera... - niego con mi cabeza sin creérmelo. - Lo hiciste aposta para que me sintiera incomodo y confundirme... - le solté de una sin pensarlo.

-¿¡Cómo puedes pensar eso de mí!? Ryan tu jamás me podrías mirar de esa manera como si no fuera tu hermanastra, jamás me metería en tu cama ni se me paso por la cabeza – me mira dolida. - No puede ser que me veas como si fuera una zorra... - ella estaba dolida, en sus ojos podía ver que estaba ofendida por lo que le había dicho.

-Yo no me refería a eso Elena... - niego. - Tú no eres ninguna zorra, ¿Me escuchas? - ella lo estaba llevando por otro camino que no era.

-¡MENTIRA ES LO QUE PENSASTE QUE SOY UNA MÁS!

Estallo a llorar fuerte.

Las cosas estaban yendo a peor y no sabía cómo controlarlo...

Para el siguiente capítulo tenemos que llegar a 262 👍

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Elena

Ryan

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