Capítulo 15

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Narra Elena:

Había pasado la noche sola si no llega a ser porque invite a mi única amiga Julia, era mi compañera clase y mi mejor amiga no tenía a nadie más porque no era nada sociable con la gente.

Me daba miedo tener que dormir en la casa sola, nunca me gusto esta casa y más por las noches si no había nadie y se quedaba ese silencio aterrador.

No supe nada de mi hermanastro solo que se fue, pero no volvió ni si quiera en la madrugada.

Estuve viendo una película con el portátil de Julia que se trajo con unas palomitas en mi cuarto encerradas, luego estuvimos hablando de chicos.

-¿Te diste cuenta del gran cambio que pego Rodrigo? - me pregunta Julia con una gran sonrisa en su cara.

-Es majo no como otros que son demasiado vulgares – la digo sincera, pero tristemente yo tenía en mi cabeza a la persona equivocada.

Mi hermanastro...

-Pero admite que desde que se planteó hacer ejercicio está mucho más bueno que antes... - dice ella soltando una carcajada sin despegar la sonrisa de su cara.

-No está mal... - intento seguirla la corriente, ella al parecer se da cuenta que pasa algo cuando hace una mueca ladeando su cabeza sin dejar de observarme detenidamente.

-Elena, ¿te pasa algo? Últimamente te he visto más extraña de lo normal no quería decirte nada, pero ya empiezas a preocuparme... - su cara cambia a una de absoluta preocupación.

-Nada es que últimamente estoy algo distraída, supongo que me estarán afectando más de lo normal los problemas de casa... - le contesto quitándole importancia al asunto, pero ella no lo deja estar intentándolo de nuevo.

-¿Seguro que es por el estúpido de tu padrastro? Algo no para de dar vueltas en tu cabecita – da un toque con su dedo en mi cabeza. - Y algo me dice que no es sobre tu padrastro o madre... - suelto un suspiro cuando la escucho.

-¿Qué pasaría si tú te enamoraras de alguien que no es de tu sangre, pero si se considera un familiar? - ella frunce su ceño cuando escucha mi pregunta.

-¿Si no fuera de mi sangre? Pues no se depende de la persona Elena, pero si me gusta demasiado y no nos une nada de sangre me daría igual que estuviera en la familia, ¿sabes a lo que me quiero referir? Me dejaría llevar por esa persona... - dice ella sincera.

-¿Pero si no es correspondido? - la vuelvo a preguntar recordando las palabras duras de mi hermanastro.

-Oye Elena me estas comenzando a asustar un poquito – me mira más extrañada que antes. - No me digas que te gusta la persona que yo estoy pensando en estos momentos – sin poder controlarlo me llevo mis manos a mi cara tapándola.

Escucho su gesto de impresión cuando abre su boca, levanto la cabeza despacio mirando por un hueco de mi mano viéndola como me mira aun con su boca medio abierta.

-No me juzgues créeme que intente, pero él corazón al parecer manda más que tu cabeza – la digo rápido cerrando fuerte mis ojos cuando aparto mis manos de mi cara.

-Confírmame mis sospechas... ¿Se trata de tu hermanastro? - despacio asiento con mi cabeza avergonzada.

-Esto está siendo difícil para mí porque él no me ve de la misma manera que yo le veo a él, ¿entiendes lo que significa eso? Que el amor que siento no va a ser correspondido nunca, le gustan chicas más mayores casi modelos sacadas de las revistas – niego con mi cabeza recordando el día que vi en su cuarto algunas revistas de chicas guapas un poco... bueno ya os podréis imaginar.

-¿Estas cien por cien segura que no es correspondido? - vuelvo a asentir con mi cabeza apenada.

-Créeme que, si porque él mismo me dio calabazas, aunque tampoco le culpo después de enterarse por mi ordenador lo que sentía por él... - suelto un suspiro mirando en la dirección donde tenía el ordenador viejo antes pero que ya no estaba, ahora estaba en la basura de la calle tirado. - ¿Quién se fijaría en una chica como yo? Esta más que claro que nadie – mi amiga niega rápido.

-No digas eso tu eres hermosa tal y como eres no tienes que cambiar tu forma de ser por nadie en el mundo Elena ni si quiera por tu hermanastro – coge mis manos uniéndolas con las suyas, siempre hacia eso cuando estaba mal era su forma de animarme y decirme que estaba conmigo hasta el final. - Solo tienes que bueno... estamos creciendo tenemos que vestirnos como las chicas de nuestra edad, ¿me entiendes a lo que me quiero referir? Deberías de ponerte más veces guapa, maquillarte que sé que te gusta, pero no siempre te maquillas – la miro detenidamente.

-Si me gusta a veces maquillarme, pero no siempre, pero no creo que aun así mi hermanastro se valla a fijar en mi – me levanto de la cama negando con mi cabeza intentando quitarme esa idea de la cabeza. - Es mejor que dejemos esta conversación aquí debemos dormir ya – ella me mira un poco triste.

-Está bien vamos abajo a por agua y nos subimos a dormir – me dice ella también levantándose de la cama.

Y eso hicimos nos fuimos abajo a por el agua para después volver a subir y dormir juntas en mi cama hasta que un día nuevo comenzó...

Julia desayuno conmigo para después irse a su casa hoy no teníamos clases podríamos descansar, pero ella tenía que ayudar a su madre a hacer unas cosas.

Yo me fui a darme una ducha y a vestirme recordando las palabras de mi mejor amiga que hicieron que me arreglase más que otros días.

El timbre de la casa sonó, no esperaba a nadie hasta que me acorde de una cosa importante...

Se me había olvidado que venía un compañero de clase para hacer un trabajo, mierda...

Grito fuerte que ya iba mientras bajaba como una bala las escaleras intentando recoger lo peor que veía en el camino lo más rápido que podía, él timbre volvió a sonar poniéndome aún más nerviosa.

Me acerque a la puerta mirando una vez más la casa viendo que estaba un poco mejor después de recoger lo más feo que se viera como las colillas de tabaco que se había dejado el asqueroso de mi padrastro antes de irse con mi madre a saber dónde.

-¡Hola! - le saludé animada cuando abrí por fin la puerta.

-Pensé por un momento que no abrías la puerta Elena – me dice él cuando me hago a un lado para que pudiera pasar dentro de la casa.

No debí decir ese día que viniera a hacer el trabajo a mi casa, pero no sé qué me paso ese día que le dije que si de una.

Odiaba que la gente hablara de que no tenía mi familia dinero y que se metieran conmigo por eso y menos que vieran en mi casa la mala situación en la que estábamos pero ya no podía hacer nada solo me quedaba enfrentar las cosas y dejar que pasara el tiempo hasta que se fuera.

-Perdón por tardar estaba arriba, se me había olvidado que hoy venías para lo del trabajo – hago una mueca intentando disculparme.

-No te preocupes, pongámonos ya con el trabajo así no lo quitamos lo antes posible – asiento con mi cabeza estando de acuerdo con él, le guio hasta el salón sentándonos en el sofá.

Él traía todo el material que necesitábamos para hacer el trabajo no le importo comprar todo, aunque yo insistí en su momento de comprar la mitad y él la otra, pero no quiso.

En parte se lo agradecía porque si no me las hubiera tenido que buscar para poder pagar los materiales del trabajo.

-¿Quieres hacer tú las letras? Vi que se te da muy bien – me pregunta él con una gran sonrisa sacando los colores de su sitio para dejarlos en la pequeña mesa de cristal.

-Si claro, no me importa – le sonrió de vuelta. - Encárgate tú de repasar el dibujo - él asiente comenzando con su trabajo.

Si fuera otro chico al cual no le conociera porque casi no hubiera tenido palabras con él estaría demasiado nerviosa, pero él siempre me saludaba y me hablaba en clase así que por así decirlo teníamos confianza.

Mientras hacíamos el trabajo le ofrecí lo único que tenía en casa para beber, que era zumo.

Me di cuenta de que a veces miraba alrededor suyo observando, pero no me dijo nada, también se lo agradecía no quería estar incomoda en ningún momento...

Estábamos hablando sobre lo que le paso a una profesora por un alumno riéndonos de la broma que le hizo terminando expulsado del centro cuando la puerta se abre apareciendo mi hermanastro.

No se da cuenta de nuestras presencias hasta que no se detiene en las escaleras mirándonos a los dos fijamente sobre todo a mi compañero de clase...

Oh, oh...

Espero que él instinto protector de hermano mayor no salga de Ryan porque lo estaba viniendo venir por su cara...

Para el siguiente capítulo tenemos que llegar a 400 👍

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Elena

Ryan

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