Capítulo 5

Voten para más capítulos 👍

Se lo estaba diciendo por su bien, mi amigo estaba metido en la droga, consumía a diario todo tipo de drogas, era mi amigo, pero antes estaba mi hermanastra.

-Entiéndeme hermanita lo digo por tu bien no quiero que tú por estar con él acabes enganchada a la droga y dañes tu vida – le digo intentando que recapacite.

-Tranquilo, no estaré con él puedes quedarte tranquilo – me dice con esos ojos brillosos.

-Mas te vale porque no quiero niñerías tuyas jovencita estas creciendo y tienes que seguir por ese buen camino sin excesos de por medio – levanto mi dedo señalándola.

-Está bien – agacha su cabeza.

-¡ES QUE ENCIMA PONES ESAS CARAS Y NO PUEDO RESISTIRME! - levanto mi voz tirando de mi pelo mirándola.

No soportaba cuando hacia berrinches y ponía esas caritas me parecía demasiado tierna para mí, tan especial y delicada como un peluche.

-Oye... - levanto su barbilla. - Quita esa cara solo te lo digo por tu bien porque te quiero – bajo mis manos cogiendo las suyas juntándolas dejando leves acaricias.

-Lo sé que todas estas pequeñas charlas son por mi bien, pero ya no soy la misma niña pequeña de antes, soy mayor se lo que hago – intenta defenderse con esa voz tierna que solo tiene ella.

-Pues a veces no lo pareces – la susurro cerca de su oído.

Suelto mis manos de las suyas para comenzar a hacerla cosquillas tirándola a mi cama, ella comienza a reír fuerte pidiéndome por favor que parara, pero yo sigo con mi guerra de cosquillas hasta que veo que comienza a deslizarse por sus mejillas lágrimas, sabía que ese era el momento de detenerme.

Me la quedo mirando cuando ella levanta su brazo señalando el cesto de ropa sucia que tenía, estaba lleno de ropa listo para llevarlo a la lavadora.

-¿Qué pasa? - la pregunto cuando ella sigue señalando el cesto sin decir nada.

-Vi que tienes una camiseta con gotas de sangre, ¿es tuya? - me dice bajando un poco su voz como si estuviera temerosa.

Me levanto rápido de la cama cogiendo impulso de mis manos mirándola cabreado, más bien furioso.

-¿¡CUANTAS VECES TE DIJE QUE NO HURGARAS EN MI HABITACIÓN!? ¡NO DEBES ENTRAR A ESTE CUARTO AL MENOS QUE ESTE YO! - le comienzo a gritar cogiéndola de su brazo empujándola hacía la puerta para que saliera.

-Ryan vamos por favor no te pongas furioso, de verdad que al verla encima de la demás ropa me preocupe pensando que te había pasado algo, lo digo enserio pensé que era sangre tuya – intenta explicarse ella con la voz entrecortada.

-¡SE ACABO! ¡FUERA! Solo consigues con estas cosas que sea malo contigo – la doy la vuelta cuando ella intenta quedarse en mi cuarto.

-¡YA ERES MALO CONMIGO! ¡SIEMPRE! - me grita ella rompiendo a llorar.

Verla llorar me enfurece aún más sabiendo que está llorando de nuevo por mí, porque yo le cause esas lágrimas, sin poder contenerlo pego un puñetazo a mi pared haciendo que ella se sobresaltara en su sitio.

-¡JODER! - suelto todo el aire retenido. - No entiendo porque siempre las mujeres tenéis que poneros en este plan, ¿Dime cuando dejaras de llorar a la mínima? - la digo bajando un poco mi voz, pero estando aun molesto con ella.

-Cuando los cerdos vuelen, ósea nunca porque eso no pasara – dice ella limpiándose las lágrimas, pero soltando a la vez una pequeña risa.

Ella y sus repentinos cambios de humor...

-Ven aquí, anda mocosa – ella corre hacía a mí haciendo que perdiera el equilibrio cayendo a la cama con ella encima de mí abrazándola fuerte. - Perdóname por mi comportamiento te quiero mucho – acaricio su pelo.

-Que mono eres cuando quieres... - aferra más su agarre en mi cuello. - Nunca me habías abrazado hermanito – me dice cerca de mi oído.

-Ya está bien – la aparto cuando empezaba a sentirme a gusto con ella así, me levanto de la cama soltando un carraspeo mirando a mi alrededor. - Me voy – camino hacia la puerta.

-Solo digo la verdad me ha gustado cuando me has abrazado – dice ella juntando sus manos sonriéndome tiernamente. - Si te vas – su gesto cambia a uno triste. - ¿Cuándo volverás? - me pregunta ella haciendo un puchero.

-No sé, creo que no llegare hasta mañana temprano – acaricio su mejilla dejando un beso.

-¿Me prometes que volverás temprano mañana? - extiende su dedo pequeño hacía a mí.

-Está bien... te lo prometo mocosa – junto mi dedo con el suyo para después irme sin mirar atrás.

De nuevo estoy en la calle caminando normal buscándomela para ir hasta donde tenemos a los secuestrados.

Después de casi media hora consigo llegar, entro a la especie de pequeña cocina que teníamos encontrándome con mi amigo.

Salimos los dos a lo que parece un sótano, cuando entro y no veo a la chica miro a mi amigo.

-¿Dónde la tienes? - le pregunto frunciendo mi ceño.

Él me mira soltando un suspiro largo.

-La tuve que encadenar porque de nuevo intento buscárselas para escapar, se puso demasiado tonta y me toco golpearla – le miro furioso cuando le escucho.

-¿¡QUE HICISTE QUE!? - rápido me encuentro enfrente de él agarrándolo del cuello estampándolo contra la pared. - ¿¡QUE MIERDA TE PASA IMBÉCIL!? ¡TE ESCUCHAS LO QUE ACABAS DE DECIR! - lo alejo de la pared para pegarlo de nuevo contra ella. - ¡NOS PUEDEN PEGAR UN TIRO EN LA CABEZA POR LASTIMARLA IMBÉCIL! - sin esperar más voy en busca de ella.

Me la encuentro con sus dos brazos extendidos, las cadenas estaban estiradas hasta el techo.

Tenía su cabeza caída mirando al suelo sin hacer ningún movimiento.

-Ehhh... - cojo su cara dándola suavemente en su mejilla esperando a que reaccione.

Ella con mi tacto mueve un poco su cabeza.

-¿Te encuentras bien? - reviso su rostro viendo que la cuesta abrir los ojos.

-Me duele todo – me dice cuando la quito las cadenas cayendo de rodillas al suelo viendo como su cuerpo temblaba.

-Eh, mírame no puedes cerrar los ojos, ¿sí? - rápido la cargo llevándola a la pequeña cocinita que teníamos donde teníamos un sofá – cama.

Cuando entro con ella dejándola en el sofá - cama mi amigo se echa las manos a la cabeza.

-¿Qué haces con ella aquí? ¡ESTAS LOCO! Ella no puede estar aquí - habla rápido.

-¡CIERRA LA PUTA BOCA O TE JURO QUE TE LA PARTO!, asegúrate que todo esté cerrado aquí no puede entrar nadie más, está temblando yo creo que tiene fiebre - me giro mirándole con cabreo. - Y eso es por tu puta culpa idiota – me aseguro que su cabeza está reposando bien y no se haga daño. - Puede tener hasta convulsiones por los golpes y te recuerdo que estamos en un secuestro si ella se muere morimos todos idiota – le recuerdo lo que nos puede pasar a los dos por su maldita culpa de no pensar con claridad las cosas.

-¡VALE LO QUE TU DIGAS! - deja caer sus brazos. - Cerrare todo con los candados para que nadie pueda entrar de ninguna manera – no tarda ni cinco segundos en desaparecer por la puerta.

-Tengo sed... - dice ella con la voz débil.

-¡JODER MALDITO IMBÉCIL NI SE ASEGURO DE DARTE ALGO DE AGUA! - mi cabreo aumentaba por momentos. - No puedes dormirte tienes que aguantar – la miro. - Vosotras las pijas con el mismo toque o un mal cuidado como las plantas os desvanecéis – me paso la mano por mi pelo tirando de él. - ¡MIERDA DE AMIGO QUE TENGO! Este imbécil todavía no se dio cuenta de que tu no estas acostumbrado a estar en la mierda que eres delicada a toda esta mierda – ella hace un berrinche demostrándome que está comenzando a llorar.

¿¡PORQUE TODAS HOY LA DIERON POR LLORAR!?

-Ohh vamos por dios ahora no te pongas tú también a llorar, ¿sí? - digo irritado de escucharla. - Esta bien, vamos a revisarte mejor – meto mi mano por detrás de su pelo tocando su nuca que estaba ardiendo notando el sudor en su pelo liso, pero lo que más me pone en alerta consiguiendo que abra los ojos de sobremanera, es cuando noto un líquido manchar mis dedos.

Aparto mi mano viendo que estaba llena de su sangre.

-¿QUE COJONES? - observo mi mano y luego a ella. - Mierda eso tiene que ser de un golpe más fuerte, ¿Qué voy a hacer contigo? ¿Eh? No soy un experto en esto – niego con mi cabeza insultando en mi cabeza a mi amigo, porque esto era por su culpa si ella se moría no solo moriré yo él tío sabe dónde vivo y quien es mi puta familia.

-Por favor te lo pido dame agua... tengo los labios secos – me vuelve a decir con su voz débil.

Con muchísimo cuidado levanto su cabeza dándole agua despacio.

-Tranquila no voy a permitir que te me mueras aquí... - la miro apartando un poco la botella. - Te lo prometo – lo prometía porque tenía en juego todo.

No era un experto, pero haría cualquier cosa para que ella estuviera bien y saliera de esta con vida...

Para el siguiente capítulo tenemos que llegar a 170 👍

Ryan

Elena

Hera

Más populares

Comments

María~jose

María~jose

pero~q ven mis oídos 👁️👄👁️

2022-10-27

1

sotlas

sotlas

Yo ya hasta quiero que se quede con la hermanastra

2022-01-16

2

Paula

Paula

Entre Ryan y la hermanastra veo un amor especial, no sé a lo mejor luego me equivoco pero siento algo con ellos dos, creo que la hermanastra oculta algo

2021-12-28

2

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play