Capítulo 17: El día de la amistad

Mariza

Llego el día de volver a casa, se terminó la semana de vacaciones, que nostalgia cuando la pasas bien tanto tiempo y tienes que volver a la misma rutina de todos los días es como si te agarrara una depresión.

—Bueno fue un viaje grandioso chicas, hacía mucho no me divertía de esta manera—Expreso Fabricio Alegremente

—Si fue genial, me divertí mucho, muchas gracias Fabricio

—No quería irme —Refunfuño Abril con un semblante bastante molesta.

—No te enojes, pero sabes que debemos volver al trabajo—Explico Fabricio— Fueron unas vacaciones improvisadas y rápidas, pero prometo en el verano llevarte a un lugar mucho más lindo

— ¿Enserio? —Abril se maravillo

—Por supuesto siempre cumplo con lo que prometo —Comento en un tono bastante decidido.

— ¡Que genial! ¿Escuchaste hermana? —Me hablo casi celebrando.

—Si—Toque su mejilla.

—Me encantan esas sonrisas—Fabricio nos miró con curiosidad.—Bueno la espero mañana en el casino.

—Si por supuesto.

—Nos vemos Abril—Le dio un beso en la mejilla y se marchó.

—Nos vemos Fabricio

Dentro de Casa

— ¡Tu jefe es genial hermana! yo pensé que era diferente alguien antipático—Expreso Abril

—Sí, es muy divertido a veces, me encanta —Suspire.

—Mmm ¡me parece que te gusta! —Canturreo sin parar—¡No lo puedes negar!

—¿A quien no le gustaría ese hombre?, ese cuerpo, esos abdominales marcados, tan cuidado, anoche hubo un momento en el que me abrazo y te juro la piel se me erizo al sentir esos brazos fuertes envolviéndome—Confesé.

— ¿Te gusta tu jefe? —Averiguo Abril.

—Creo... que si —Afirme con pesadez.

— ¡No! ¿Enserio? —Se inquietó en su silla— ¿Enserio? ¿Enserio?

—Sí, deseaba besarlo anoche, pero me contuve, es mi jefe y no es correcto, pero es un sueño de hombre.

—Yo creo que le pareces linda, te pelea mucho—Soltó una risita

— ¿Yo linda para él? , no seguro te equivocas, ¿tú crees que un millonario se fijaría en alguien como yo? , una simple empleada, no lo creo él está rodeado de las bellezas más elegantes de la alta sociedad, no soy nada comparada con ellas, hay que poner los pies en la tierra Abril.

—No digas eso, para mí el siente algo por ti.

—No lo sé, y además me da miedo, ¿y si es como esos ricos que enredan a sus empleadas para usarlas y después botarlas?

—Mmm , ya que lo pones así , deberías ir con cuidado , debes estar atenta a sus intenciones—Sugirió Abril.

Al día siguiente iba entrando en el casino, y no pude evitar ver las miradas de todos, y claro me ausente una semana, había ciertos murmuro por los pasillos, podía ver esas miradas acusatorias, las cuales me hacían sentir como la más pecadora de todo el mundo. La que anda con el jefe, aunque a decir verdad no me desagradaría para nada que ese rumor sea cierto...

Muy bien, entre sonriendo a todos, y más al pasar por al lado de Priscila,

Le guiñe un ojo.

Fue tanta su ira que tiro la bandeja que llevaba en la mano.

Entre al despacho, salude a Fabricio, y nos pusimos a revisar el papelerío.

Al rato entro Marcelo.

— ¡Por fin aparecen! —Se cruzó de brazos indignado—Se van de viaje y no invitan se escaparon sin mí.

— ¿Esta celoso?

—Sí y mucho —Confeso riendo

Fabricio se ríe —Ya tendremos oportunidad de irnos todos de viaje, no hagas berrinche pareces un niño.

—Ya lo prometiste no te vayas a echar para atrás—Le advirtió Marcelo.

—No claro que no.

—Bien a lo que vine le tengo noticias sobre el crupier y sus cómplices, parece que este tenía la habilidad de hacer salir los números a los que los cómplices apostaban.

— ¿Como lo hacían? —Indago Fabricio.

—Al parecer el crupier confeso que había preparado una especie de dispositivo para que la bola girara y callera donde ellos quisieran además habían tocado la ruleta no solo eso, revisamos las cámaras con la policía venían a jugar bien temprano cuando abría el casino para que no hubiera tanta gente mirando y parece que venían robándonos bastante tiempo.

—Se hubieran salido con la suya si no hubieran sido tan ambiciosos—Reconoció Fabricio

—El dinero que perdió lamentablemente no sabemos dónde lo tienen, no aparece y lo más seguro es que no aparezca, estas bandas son así—Aseguro Marcelo.

—Bueno lo importante es que están tras las rejas ya esos desgraciados, casi le hacen daño a mariza

— ¿Buscaste un nuevo crupier me imagino? —Pregunto Marcelo

—SI al día siguiente, no podíamos estar sin uno.

—Aunque lamentablemente, han bajado las ganancias considerablemente a raíz de lo que paso, vamos de mal en peor con todo lo que nos ha sucedido

—Si eso ya me lo esperaba—Fabricio giro en su silla —Veremos cómo nos reponemos—Siguió escribiendo en su computadora.

— ¿y Los medios cómo están? no he visto nada me he desconectado de todo—Comento Fabricio.

—Bastante bien, no hubo malas habladurías.

—Has show con entrada gratis, karaoke, descuento del treinta por ciento para las personas que quieran alquilar el salón para eventos, dos por uno en el restaurante, has publicidad en la radio y en la televisión no sé, piensa ideas para atraer a las personas como si no hubiera pasado nada aquí—Puntualizo Fabricio.

—Muy bien ya me encargo

—Muy buenas decisiones —Admití.

—Gracias pero ante estas situaciones hay que hacer estrategias audaces para no perder a los clientes así las ganancias se vean afectadas, la gente no puede dejar de venir

—Obviamente Fabricio.

Sentí que golpearon la puerta e ingreso adentro Priscila— ¿Se puede? —Inquirió

—Si ¿Qué sucede? —Pregunto Fabricio.

—Necesito Hablar contigo, a solas—Me dio una mirada de asco.

Rodé los ojos, me puse de pie y camine hacia la salida—Voy a recorrer las instalaciones vuelvo en un rato

—Está bien—Comento Fabricio

Fabricio

Envié el Mail que estaba redactando, me quite los lentes y observe a Priscila con detenimiento

— ¿Qué pasa? Estoy ocupado ahora—Levante una ceja

— ¡¿Quiero que corras a esa zorra?! —Chillo

— ¿Ah sí? ¿Por qué? ¿Por qué simplemente se te antoja?

— ¡Por que sí! ¡Está esperando la oportunidad para seducirte! ¿Oh qué? ¿Te la follaste también? —Golpeo con sus manos mi escritorio

Si hace ocho años pero no te interesa...

—Claro que no—Exhale—Vete de la oficina—Manifesté observándola fijamente

— ¡Pero! ¡No me gusta! —Chillo—Se le nota que quiere contigo.

—Cállate—Me queje —Largo, estoy ocupado, luego nos vemos, si quieres que la corra tráeme un motivo y pruebas del mismo de lo contrario no se habla más del tema —Puntualice.

—No me contestaste ni un mensaje hace días ¿Dónde estabas?

—Por ahí, vete luego hablamos, déjame terminar esto ¿SI? No me gustan para nada estas actitudes de niñita de secundaria

—Lo siento—Bajo la mirada—Te quiero y tengo miedo de que te fijes en otras.

Me pare del escritorio camine hacia ella —No hay otra en mi vida le di un beso y atraje sus caderas hacia mí—Puse mis manos en su trasero apretándolo—Esto es lo único que necesito, en la noche te demuestro cuanto te necesito—Me mordí el labio, mirándola a los ojos.

Una sonrisa se postro en su rostro—Me dio un abrazo el cual correspondí.

—Ahora ve, necesito hacer mis cosas

—Si—Asintió

—Cuando salgas del turno, ven aquí, cenemos juntos ¿Te parece?

— ¡Sí! —Se alegró.

De paso podemos divertirnos...

Priscila sonrió pícaramente y salió por la puerta.

Mariza

Al día siguiente me quede con Fabricio hasta tarde

Llego la hora de la cena y como siempre, don insistidor me invito abajo a cenar pero no estaban las cosas para que nos vean juntos así que me reusaba a ir

—No como cree, no está bien.

— ¿Que no está bien? ¿Comer juntos? —Pff—Vamos—Ordeno

—Marcelo antes que te vayas a comer, dile a los del restaurante que me manden dos porciones de pollo asado, dos ensaladas una botella de vino , dos refrescos, a y fruta por favor

—Muy bien—Asintió—Ya lo pido—Salió afuera con varias carpetas

Priscila

—Priscila por favor lleva la comida a la oficina de Fabricio —Comento la cocinera del Restaurante

— ¿Tanto? —Inquirí.

—Si pidió para dos.

—Esa maldita, no se va a salir con la suya —Rabie.

Golpee la puerta.

—Adelante, la comida Fabricio,

— Muy bien ponla en la mesa —Comento sin darme importancia.

— ¿Quieres algo mas Mariza? —Pregunto Fabricio

—No gracias

—Muy bien que tengan buen "provecho" — al irme le hizo una cara de asco terrible a esa zorra.

Mariza

Me le quede viendo incrédula por la forma en que se marcho

—Parece que no le caigo bien

—Esta celosa quería tu puesto—Admitió Fabricio.

Durante la comida, tengo que admitir que comí con un poco de asco, quizás tenia veneno la comida no podía esperar nada bueno de esa víbora ponzoñosa

— ¿Qué pasa? ¿no vas a comer?

—Sí, solo que no ando muy bien del estómago—Me dio asquito—Pensé para mis adentros

—¿Quieres que llame a un médico?

—No por favor es algo pasajero...

Hay que maldita mentirosa soy...

—Tu almuerza tranquilo—Sugerí

—Fabricio tengo un regalo para ti, no es nada caro como debes estar acostumbrado pero lo vi y me pareció lindo, es una medalla de cristo tiene grabado las letras fe atrás vi en tu perfil de Facebook que eras creyente y me pareció que te gustaría—Sonreí.

— ¿Enserio te acordaste de mí?, muchas gracias, no me importa el valor de las cosas si no su significado, ya mismo me la pongo, Cada vez que la vea me acordare de ti la cuidare como un tesoro. —Comento Fabricio

—No creas que yo me olvide de ti—Se levantó de la mesa y fue a su escritorio saco una cajita con un moño.

—Toma es para ti, feliz día de la amistad Mariza.

—No puedo aceptarlo—Conteste.

—No es nada caro, si es como piensas—Admitió Fabricio—Es una pulsera de plata es bijouterie. —Rio—Sabía que si te regalaba algo más costoso me lo rechazarías al instante.

—Es que yo no podría retribuirle un regalo de esa magnitud—Confesé

—Lo sé—Reconoció. —Espero le guste, por favor déjeme ponérsela

—Si claro

Ay dios mío que amable que es, mi corazón se acelera al tenerlo tan cerca me siento una niña tonta tonta mariza

—Está muy linda, muchas gracias

—De nada sabe que la aprecio mucho.

—Yo también.

—Sus hijos ¿cómo están? —Pregunte curiosamente.

—Muy bien los echaba de menos, han sacado muy buenas notas esta semana y se merecen un premio, Mañana es el cumpleaños del menor hare una pequeña fiesta para celebrar con él, además es el primer cumpleaños que pasamos juntos.

—Qué lindo, se nota cuanto los aprecia

—Mañana no vendremos al casino, mandare a Macario por usted temprano y vendrá a mi casa así preparamos todo. Creo que su toque femenino y el de mi hermana dejaran todo excelente —Sonrió guiñándome un ojo.

—Sería un honor, ayudarte.

—A mí me encantaría que compartas este momento conmigo.

—Lo hare.

Me está invitando a un evento familiar, conoceré su casa ah me muero.

Al día siguiente en la Mansión de Fabricio

—Muy bien ya está llegando el servicio de catering—Menciono Florencia

—Las sillas y las mesas están bien ubicadas—Comente.—Las flores que te parece si rodean el lugar —Sugerí

—Me parece perfecto—Expreso Florencia

—Los payasos y la banda acaban de confirmar que vienen una hora antes de que empiece el cumpleaños—Mencione.

—La mesa de los regalos me parece bien que este al fondo no ¿crees? —Inquirió Florencia

—Si sería lo mejor— Respondí.

—Los mozos y las cocineras están llegando

—Los compañeros del colegio recibieron la invitación, sus padres también.

—Los jardineros están terminando de arreglar el jardín.

—En la mesa principal estaremos, mama, Fabricio tu yo Martin, juan y Eric, y posiblemente papa si es que llega a tiempo. —Menciono Florencia

—Creo que esta todo en orden —Suspire.

—Si está todo muy bonito, ya veo porque te contrato mi hermano eres muy eficiente en todo lo que haces. —Comento Florencia reconociendo mi esfuerzo.

—Muchas gracias flor ,ahora a esperar a los invitados.

—Así es.

Llego el momento de la fiesta

Los invitados empezaron a llegar, la banda empezó a tocar, los mozos empezaron a agasajar a los invitados, las luces todo estaba bien, l

Los niños corrían por todo el jardín, los padres, disfrutaban de la banda, conversaban y pasaban un buen momento.

Los payasos contaban chistes y entretenían a los más chicos.

Había piñatas y juegos infantiles, los hijos de Fabricio la estaban pasando estupendo.

—Muy bien Mariza sabía que te lucirías con el cumple de Juan, esta excelente la están pasando súper..

—Me alegra mucho Fabricio.

—Ven siéntate conmigo en la mesa un rato—Ordeno Fabricio.

—Bueno está bien.

¿Si dónde? ¿Arriba de tus piernas? Siento el perfume de él, que delicia, no pierdas la cabeza, compórtate estúpida.

— ¿Una copa de champagne? —Fabricio descorcho la botella

—Si está bien —Asentí sonriéndole

—Oh mira, ahí viene mi mejor amigo Damián.

—Hola hermano ¿cómo estás? , Felicidades por la fiesta y por tus hijos.

—Gracias Damián, muy bien Mira te presento a mi asistente Mariza.

—Hola Mucho gusto —le da un beso en la mejilla —Mi nombre es Damián .Brunderman , tu futuro esposo—Termino con picardía la frase

—Un gusto —Sonreí— Mariza Contreras.

—Tengo que admitir que usted es una hermosa mujer—Comento Damián, mirándome de pie a cabeza, mi vestido de color turquesa, no era la gran cosa, tampoco era promiscuo era bastante formal.

—Hizo muy bien Fabricio en contratarla.

—Muchas gracias.

—Porque si no tú y yo hoy no nos conoceríamos, ¿crees en el destino? Yo sí y creo que estábamos destinados a encontrarnos.

— ¿Así? —Sonrei

—Claro que sí, creo que soy afortunado de alguna manera de hablar con la mujer más bella de esta reunión.

—Le agradezco sus palabras me hace sentir alagada.

—Por cierto soy abogado —Me dIO su tarjeta — cualquier asesoramiento legal que necesites no dudes en llamarme no importa la hora.

—Ah que bien, gracias.

—Bueno bueno, ya tendrán tiempo de conocerse mejor, ahora ven quiero mostrarte una cosa amigo —Fabricio Se lleva a su amigo hacia adentro.

Veo a un hombre muy elegante llegar a la mesa se sienta al lado de la madre de Fabricio, supongo que debe ser Martin.

—Madre ¿cómo estás?

—Muy bien, hijo por fin apareces,

¿Acaso esta mujer pario modelos? —Pensó mi cabeza

—Demasiados negocios madre, sabes cómo es esto..

—Perdón. ¿Quién es esa señorita, la del vestido azul? —Inquirió Martin.

—Es la asistente de tu hermano, está con él.

— ¿Ah sí? , mm la verdad no está nada mal —Lo escuche descaradamente

Su madre lo tomo del brazo, creo que lo regaño

—Solo la voy a saludar no te preocupes,madre

—Hola ¿Cómo estás? , Me llamo Martin Montenegro ¿cómo te llamas?

—Hola Bien, Mariza ¿Eres hermano de Fabricio?

—Si así es, pero no, vos no estás bien, vos estas muy bien. —Me dio una mirada examinadora.

Solté una risa —Que directo, bueno gracias.

Martin era un hombre muy atractivo a decir verdad era unos años mayor que su hermano, pero tenía unos ojos verdes hermosos, es más su mirada era impactante, y su cabello era castaño un poco más alto que Fabricio y muy esbelto, parece que los hermanos cuidan muy bien su figura

— ¿Me acompañas y bailamos?, no te vas a quedar aquí sola, sería una pena

—Está bien vamos—Asentí.

—Soy el más afortunado ¿sabes?

— ¿Ah sí? ¿Por qué?

—Porque tengo el privilegio de bailar con la mujer más linda de este evento, debo admitir que siento que todos me envidian esta noche—Comento con su voz Varonil.

—Tampoco es para tanto—Rodé los ojos.

—No, si lo es

— ¿Trabajas para mi hermano?

—Sí ,así es

—Bueno si en algún momento él te despide eres bien recibida en cualquiera de los casinos que manejo.

—Muchas gracias por su ofrecimiento, pero me siento muy bien trabajando con tu hermano.

—Tómalo como una segunda opción laboral.

—Está bien

— ¿Tienes novio? —Pregunto intrigado.

—No, no tengo.

—Una mujer como tu ¿sola? ¿O te han hecho sufrir? ¿ o estas enamorada?

—Las dos cosas, soy desafortunada en ese aspecto.

—A todos nos han hecho sufrir alguna vez, pero por tu tono ese amor no es correspondido-

—¿Es casado?

—No para nada solo hay un mundo de diferencia entre los dos.

—Es rico ¿no?

—Así es, pero no me interesa su dinero, no soy una casa fortunas, él es diferente a cualquier persona que he conocido.

—y el ¿qué siente por ti?

—Nada, eso creo.

—Te hago una pregunta—Sonrió ladinamente — ¿Ese hombre es mi hermano?

¿Qué? ¿Cómo sabe? tanto se me nota quiero meter mi cabeza en la tierra sería un buen momento para desmayarme ¿no?

—No, ¿cómo crees? es mi jefe es una persona que va al casino, ahí lo conocí—Mentirosa mentirosa—Pensé

—Ah menos mal, porque si no te ibas a llevar una tremenda desilusión con el

— ¿Desilusión? ¿Por qué? —Me intereso esta charla.

—Fabricio es homosexual

— ¡¿Qué?! —Exclame

—Mi padre y yo lo atrapamos en una situación "comprometedora", no sabes la gran desilusión que nos llevamos.

—No lo creo, una vez charlamos y me dijo que tuvo otras mujeres antes

— ¿Y por qué crees que no le duran?, las usa de pantalla, pero en realidad le gustan los hombres, obviamente aun le cuesta salir del closet pero lo que te digo es cierto, lo juro hermosa.

—No me lo esperaba

Mis ilusiones se pincharon como un globo.

—No, te aseguro que nadie se lo esperaba—Comento con seguridad

—Ahora dime, ¿yo reúno las condiciones para enamorarte? —Sonrió dulcemente

Me quede en blanco al oír lo de Fabricio.

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