Mariza
Por la mañana alrededor de las nueve y cuarto, me levante a desayunar, estaba todo tranquilo parecía que dormían todos aun.
Baje abajo y me encontré a Fabricio comiendo.
— ¿Parece que madrugamos? —Pregunte mirando su computadora.
—Eso veo ¿cómo dormiste? —Pregunto Fabricio— ¿Eres de sueño pesado?
—Muy bien, gracias por preguntar, no para nada me despierto así pase un mosquito
—Me alegro, cualquier cosa que necesites, no dudes en pedirlo, eh—Insistió— ¿Abril cómo se siente? ¿le gusta estar aquí?
—Le fascino, no para de hablar, de los caballos, los animales, el sonido de la naturaleza, Está durmiendo ahora, se cansó mucho ayer .Pero me agrada, me gusta ver que disfruta de esto por más que tenga limitaciones. Ella se siente feliz y me gusta ver esa expresión en ella.
—Ella Puede hacer de todo, que no se sienta mal, además es muy agradable. Mi nueva amiga —Se rió.
— ¿Que hay para desayunar? —Pregunte.
— ¿Te preparo café? —Pregunto Fabricio.
—Si por favor
— Hay tostadas, queso, mermelada de durazno, mantequilla, dulce de leche, lo que gustes
—Mmm que rico, me uno al banquete que estabas disfrutando.
—Como no, sabe que no me gusta comer solo.
—Pasa que me desperté y el estómago me hacía ruido, y lamentablemente no me pude dormir, sentía una guerra narco dentro de mí.
Como de costumbre empecé a reír con las tonterías de Fabricio.
—Con tus payasadas me haces empezar muy bien el día.
—Lo tomare como un elogio—Tomo un sorbo de café—Ah, ¿Preparo un buen café vio?
—La verdad está muy rico.
Estaba a mi lado, y por alguna razón, lo miraba de reojo, seguro en cualquier momento saltaba con alguna tontería , dios me encantaban sus actitudes de niño.
Prendí la laptop, quería revisar mis redes sociales.
Cuando de pronto el mira la pantalla y me dice.
— ¿Todos los días le sale el cartelito de que Windows no es original?, vamos no sea tacaña, van a venir los abogados de Bill Gates y le van a meter un tiro en las piernas por usar Windows de segunda.
Me hizo escupir el café de la risa
—Lo que pasa es que usted no sabe lo que es ahorrar—Comente defendiéndome.
—Si claro—Siguió escribiendo en su computadora
Abro mi perfil de Facebook y veo una solicitud de amistad, ¿quién será? , seguro uno de tantos que mandan solicitud, la reviso y veo, Fabricio Montenegro
Salía en traje de baño con lentes oscuros mirando el horizonte en una playa mostrando todo su abdomen perfecto de dios griego—Trague grueso
Mire de reojo, me estaba mirando le di a "Eliminar solicitud"
Fabricio escupió el café— ¡Que maldad tiene! ¡Conmigo! —Espeto sintiéndose ofendido—Eres perversa como tu perro Max —Dijo Fabricio Molesto
Me dolía el estómago de tanto reír.
— ¡Pensé que era un Facebook trucho! —Solté una carcajada—Imagínese, un día me levanto a desayunar y me llega la solicitud de un millonario ¿Qué pensaría cualquiera? Es un gordo violín detrás de esas fotos—Me encogí de hombros haciéndome la tonta y riendo tanto que me dolía la panza
—Pero no es ningún gordo violín, ¡soy yo! —Se quejó poniendo sus brazos en su caderas frunciendo el ceño— ¿Así me pagas? te di las tostadas calentitas y doraditas y yo me quede las quemadas y frías, lo que haces no es de dios.
—Creo que voy a morir de tanto reír, tostadas, no puedo más voy a morir.
—Está bien lo voy agregar, para que vea que soy buena.
Le mande solicitud y me acepto
— ¿Es feliz ahora?
—Claro que sí—Confeso Fabricio—Ahora te etiquetare en miles de fotos y te arruinare todos tus estados y cuando publiques una foto te la comentare poniendo alguna tontería
—¡Ni se te ocurra, eh!. —Le advertí—Elimino, elimino.eh
Se siente que golpean la puerta que da al jardín— ¿qué raro? Quédese desayunando, yo abro —Indico Fabricio limpiándose con una servilleta y caminando hacia la salida.
Cuando salgo detrás de él me encuentro a un niño no más de siete u ocho años un poco sucio y con la ropa gastada.
—Señor ¿tiene algo que me dé? —Rogo con las manos algo sucias
—Hola em sí, dime ¿desayunaste? —Averiguo Fabricio.
Negó con la cabeza—No casi nunca desayuno.
—Bueno ven pasa
Coloque una silla acercándolo a la mesa a la par mía
—Tengo un invitado —Dice Fabricio alegremente
Su sonrisa es demasiado cálida a veces, te hipnotiza a tal punto que no puedes dejar de verlo
—Hola ¿cómo te llamas? —Pregunte.
—Jaime, Jaimito me dicen todos en el pueblo—Contesto el Niñito.
—Dame un segundo y te preparo algo. ¿Te gustaría un vaso de leche con galletas? , dame un segundo y te hago unas tostadas también
—Muchas gracias señor
—Yo se las preparo—Insistí
—A pero antes, ven lávate las manos—Ordeno Fabricio—No queremos que te enfermes.
— ¿Ustedes son los dueños de la casa? porque no los había visto nunca por aquí, siempre me recibía su empleada.
—No, yo soy una amiga, él es el dueño—Señale.
—Muy bien aquí tienes puedes comer lo que gustes, siéntete en tu casa, si quieres más, solo dime—Le guiño un ojo.
— ¿Está muy rico no? —Comente dándole una sonrisa.
— ¿Tus padres trabajan? ¿Son del pueblo? —Pregunto Fabricio —Yo puedo ayudarlos
—Mi Padre trabaja aquí en su campo, se encarga de los animales, pero no nos alcanza con su trabajo, mi mama trabaja a veces en la cosecha del campo pero está muy enferma, somos muchos hermanos.
—Ya veo —dijo Fabricio— Dile a tu madre que venga, le daré trabajo y a tu padre, veremos que otra tarea se le puede asignar y le aumentare el sueldo, quisiera verlos a ambos.
— ¿De verdad? —Le tomo las manos a Fabricio agradeciéndole pero la quito al instante
—Claro que sí, pero no vuelvas a hacer eso, no soy un dios ni nadie para que por poco se arrodillen frente a mí.
Jaime me le dio un abrazo
Estaba mirando, me dio la impresión que se había emocionado.
— ¿Terminaste el desayuno? —Pregunto Fabricio
—Sí, estuvo delicioso.
—Bueno ve y dale la noticia a tus padres, estaré todo el día en la casa—Froto su mano sobre su cabello.
—Sí, ya mismo voy—Se levantó de la silla
— ¡Espera! no te vayas —Tomo una canasta y puso mercadería, alimentos, frutas, pan, —Para tu familia—Le guiño un ojo.
— ¿Todo esto? —Miro la cesta Jaime.
—Todo, para ustedes—Contesto Fabricio
—Gracias señor
—Dime Fabricio, y no te olvides de lo que te dije—Lo señalo
—Si Ya mismo, hasta luego, hasta luego señorita —Me saludo.
Jaime salió corriendo con la canasta llevándola como podía por lo pesada que estaba.
—Usted detrás de esa apariencia de hombre de mundo, que lo tiene todo, se esconde una gran persona—Sonreí —Fabricio, le acaba de cambiar la vida a esa gente.
—Lo haría por cualquiera que necesitara una mano, dime ¿que me hacen unos pesos más o unos pesos menos? no hay mayor gratificación que ayudar, ¿viste la cara de felicidad de ese niño? , ¿Qué precio tiene eso? Además, ningún niño debería pasar hambre.
—Estoy totalmente de acuerdo, me dio mucha pena, oíste lo que dijo nunca desayuna .No sé por qué ocurren estas cosas.
—Ocurren en todo el mundo, nada más que las personas muchas veces no aportan su grano de arena para cambiar el mundo hacen la vista gorda, el que más tiene es el que menos ayuda un día te darás cuenta de lo que digo.
—Es verdad—Admití.
—Ahora tengo que pensar donde ubico a esta mujer, y que tarea le puedo agregar a este hombre para aumentarle el sueldo. —Se pasó la mano por el cabello—Ya se me ocurrirá.
— ¿Vamos a dar una vuelta por el rio? —Pregunto Fabricio—¿Me daría el honor de regalarme su compañía?
Sonreí—Claro que sí.
A la tarde después de la hora del almuerzo, vinieron los padres de Jaime
—Señores adelante—Indique que tomaran asiento—Mi nombre es Fabricio.
—Hola Fabricio, mi nombre es Gabriel y ella es mi esposa, Edith
—Mucho gusto —Sonreí a ambos.
—Me dijo mi hijo que quería vernos patrón.
—Vi que están pasando un mal momento y quería darles una mano de alguna forma, primero a ti Gabriel, seguirás haciendo tus tareas en el campo cuidando a los animales, y te encargaras de la casa, si necesita refacciones, la cuidaras mientras no estemos, serás el nuevo capataz y por ende te encargaras del resto de los trabajadores que cumplan con sus deberes. Es un puesto importante, no quiero que te dejes llevar por el poder y maltrates de alguna forma a la demás gente.
— ¿De verdad señor? —Me tomo la mano agradecido.
—Bueno, no hace falta., además duplicare tu salario
—Dios se lo multiplique señor.
—Ahora tu Edith, me dijo Jaime que no tenías trabajo, ¿te gustaría trabajar en la casa? , hace falta una chica para la limpieza, la cocinera se ocupaba de eso pero ya está grande, sería lo ideal que haga menos tareas.
—Si yo me puedo ocupar tranquilamente de eso, tengo dos manos bien fuertes para limpiar y dejar todo brillante de limpio, usted no tendrá quejas de mi patroncito.
—Muy bien Bueno —hare una llamada para que les depositen el dinero lo más pronto , Edith puedes comenzar mañana mismo , y tu Gabriel sigue con lo tuyo , que lo haces muy bien , y no te olvides de las tareas extras que te encargue —Levante mi dedo—Ojo con los empleados.
—No señor, Ten por segurito que cumpliré con lo que me pidió, se lo juro por mis muertos. —Dijo Gabriel
Estaban emocionados.
—Estoy seguro que lo harás.
—Bueno eso es lo que quería decirles, cuiden mucho a Jaime, te mandare un kit escolar por correo y una computadora para que pueda estudiar.
—Sí señor, Muchas gracias
—Gracias Señor.
—Si necesitan algo no dudes en pedirlo, cualquier inconveniente me llamas a este celular —Le di mi tarjeta.
—Si Señor
—Hasta pronto
—Hasta pronto Gabriel,
—Nos vemos mañana Edith
—SI señor
Bueno problema resuelto, ahora a divertirse un poco.
Me dirigí un rato a hacerle compañía a mi madre nos sentamos en las reposeras y observábamos
Las chicas estaban en la piscina, estaban a los gritos divirtiéndose, me senté al lado de mi madre, y no pude dejar de clavarle la vista a mariza.
Dios que hermoso cuerpo que tiene, es la misma perfección, cada proporción de su ser era perfecta, ese traje de baño color celeste que tenía era hermoso. Combinaba perfectamente con ella, la tonalidad de su piel, su frescura, todo en ella me atraía por completo.
Se había recostado a una orilla de la piscina a tomar sol se veía tan sensual, no voy a negar me moría de ganas de decirle si quería que le pasara bronceador
Dios los pensamientos morbosos rondaban mi mente.
Maldita relación jefe empleada ¡te maldigo!
—Hijo toma —Me da una servilleta
—¿Para que me la das mama?
—Para que te limpies la baba —Se ríe
—Muy chistosa estas hoy—Ha ha—Me puse serio.
—¿Me vas a seguir negando que te gusta?
—No mama, tienes razón, me vuelve loco
—Sabes que yo solo quiero una mujer para ti que te quiera de verdad, no pido nada más, sabes que yo te apoyo en todas tus decisiones, el problema es tu padre ¿crees que la acepte si llegaran a algo? , él quiere para ti una mujer con clase, de buena familia, adinerada como tú, te tiene en vista una candidata creo.
—No lo sé, además él no está nunca, que le voy a contar, las mujeres con clase como tú la llamas, lo único que hacen es, criticar a sus amistades, hablar de fiestas, joyas, y viajes, no tienen ni una pizca de cerebro. Lo siento pero eso no quiero para mí.
—Lo sé, por eso te lo digo hijo, si llegan a algo, habla con tu padre, explícale la situación.
—Lo hare si llegara el momento.
—No te voy a negar es muy bonita y agradable me agrada.
—Sobre todo ella tiene cerebro, sabe pensar, es inteligente y eso es lo que más me gusta.
Ella asintió
—Ya vuelvo— Me saca la remera
Me acerca rápido a donde esta Mariza, la alce y la tira al agua.
Soltó un grito — ¡Que haces! —Se ríe
Me tire al agua.
—Lo siento no me pude resistir. —Nade a la par de ella.
—Si ya vi —Me tiro agua en la cara con un manotazo
— ¿Qué te parece una carrera de nado de punta a punta a ver quién es más rápido?
—Muy bien—Vi la competición en sus ojos
—Cuando cuente hasta 3 salen —Dice Florencia
—Muy bien —Dicen ambos
—A la una, a las dos y a las...3
Salimos a toda marcha, íbamos muy parejo llego primero a la punta mariza por muy poquito, vinimos de vuelta íbamos a la par, aunque mariza logra sacarme ventaja y sale ganadora.
— ¡Creo que gane!
—Si porque me deje ganar —Espete.
—Que orgulloso que eres—Frunció el ceño
—Es verdad, no podría ganarle a una mujer
—Si claro, no quiere admitir que una mujer le gano —Comento Florencia
—Puras patrañas—Mire hacia otro lado.
—Pues perdió conmigo —Mariza rio.
La sumergí en el agua
— ¡Que mal perdedor eres hermano!
—Ven Mariza vamos a darle una lección —Sugirió Florencia
— ¡Eso sí me alcanzan!— ¡Si Vamos! —Espeto Mariza
Salí de la piscina me empezaron a correr, hasta que me rodearon en una orilla pero a las dos me tomaron de los brazos y caímos los tres adentro del agua otra vez
Fue una tarde de demasiadas risas.
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Updated 74 Episodes
Comments
Car Klove
me hiciste reír mucho con lo de" gordo violín "
2023-10-03
4
Graciela Peralta
que bueno que traté bien a la gente que trabaja con el
2022-10-14
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Sabri Nahir Zapata Zini
Los argentinos tenemos esa palabra patroncito en toda película o serie se puede llegar a decir Jajajaja
2022-08-10
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