Capítulo 11 : Propuesta indecente

Mariza

Estaba en casa me sentía muy agotada, había ido al negocio de mi tío a ayudarle y de paso ganar un dinero extra para cubrir alguno que otro gasto.

—Nada mejor que un baño caliente después de una jornada intensa.

Recién salía de bañarme, estaba con una bata me estaba secando el pelo

Mi hermana estaba con los auriculares escuchando música, cuando siento que suena mi teléfono.

Tire la secadora de pelo arriba de la cama.

—¡Donde lo deje!, ¡donde esta!—Mire hacia todos lados.

Salí corriendo por el pasillo baje las escaleras hasta el living y tome el telefono que estaba sobre la mesita.

—¡Hola!

—Hola ¿hablo con la señorita Mariza Noemí contreras?

—Si ella misma habla Contesto con la voz algo agitada.

—Bien disculpe la hora lle llamamos del casino Imperial, usted se postuló para el puesto de asistente, queríamos hacerle saber que a sido seleccionada para cubrir el puesto.

—¡que buena noticia me acabas de dar!, tenía muchísimas deudas ¿cuando comienzo?—Pregunte.

—A partir del lunes a primera hora recuerde venir con muy buena presencia.

—Si por eso no hay problemas.

—Excelente la esperamos, hasta luego.

—Muchas gracias, adiós.

Pegue un salto de la emoción, fui corriendo hasta la habitación de Abril, y me tire arriba de su cama , sin querer le saque el aire a mi hermana.

—¡Hermana!—Vocifere.

—¿Que pasa?, me sacaste el aire, que susto me diste

—¡Discúlpame! Fue sin querer, quería compartir contigo, recién me llamaron del casino, ¡me dieron el empleo!

—¡No! ¿Enserio?, sabía que te iban a llamar —La abraze.

—Con mi primer sueldo, te voy a comprar ropa linda, te voy a llevar a cenar afuera, a la peluquería, ¡muchas cosas bonitas!

—No hace falta hermana.

—¿Como que no? Para eso trabajo para que nos demos nuestras mañas y tu debes ser la reina de la casa.

—Te quiero hermana—Solto Abril

—¡Y yo mucho más!—Exclame.

Fabricio

Lunes primer día de trabajo de Mariza

Entre con Priscila al casino nos habiamos ido de viaje a Cordoba todo el fin de semana,le compre lo que se le antojo, eso la hacia feliz y con eso me bastaba.

Priscila se retiro hacia su lugar de trabajo y yo camine hacia mi oficina no sin antes saludar a mis empleados como lo hago a diario.

Cuando subi al segundo piso y recorri el pasillo llegando al despacho como de costumbre temprano, me encuentro a mariza en la puerta del despacho apoyada contra la pared, traia unas gafas que la hacian ver bastante atractiva pero no eran solo las gafas eran sus ojos verdes los que me llamaban la atencion.

Su cabello rubio lo tenia suelto , un vestido rojo ajustado al cuerpo , zapatos negros y un perfume bastante atractivo , Deslumbraba a cualquiera ,no podía darme a entender que me había sorprendido ,pero supero cualquier expectativa mía.

Me acerque a ella ,me quite las gafas oscuras que traia.

—Vaya parece que la puntualidad es una característica de usted.

—No me gusta llegar tarde—Se rie— Mucho menos el primer día.

—¿Desayuno?—Inquiri.

—No aun no.

—Está bien desayunemos juntos en el despacho —Abro la puerta con mis llaves— Tiene que comer más tiene las piernas flacas—Me mofe.

—Usted es muy malo—Hizo una mueca

—No miento parece que ya se quiebran,es broma para romper el hielo.

Nos reimos ambos.

—Usted es terrible.

Ingresamos adentro.

— Ese escritorio de la derecha será el tuyo , te voy a dar una copia de las llaves , para que no estés afuera parada esperando vas a parecer maceta si no.

—Está bien—Rodo los ojos y solto una sonrisa

—Siéntese por favor no se va a quedar parada en la puerta todo el día.

—¿Café con azúcar? ¿o edulcorante?

—Dos de azúcar por favor.

—Muchas gracias por seleccionarme—Comento Mariza—No sabe con que falta necesitaba trabajar.

—No me des las gracias, me convenciste en la entrevista tienes seguridad y eso aquí vale mucho.

—Primero te daré estos informes de las ganancias, puedes revisarlos

—Si por favor.

—Más tarde darémos un recorrido por las instalaciones, para que las conozcas mejor

—Si sería lo mejor.

Se siente que golpean la puerta

—Adelante

—Buen dia Fabricio—Dijo Macelo.

—Pasa Marcelo te presento a Mariza a partir de hoy trabajara conmigo.

—Buenas tardes señorita—Saludo Marcelo cordialmente

—Buenas tardes señor Marcelo—Asintio Mariza con educacion.

—Bueno le traigo noticias, primero que nada el hombre que desbanco la ruleta no es ningún empresario ni nada por el estilo, como nos quiso hacer aparentar, con sus trajes finos, y su vocabulario refinado.

Cuando salió del casino, lo seguí, paso por unos cuantos lugares, recogió a su mujer y sus hijos, pensé que vivía en un barrio residencial y ¿sabe qué?

No es así, vive casi a las afueras de la ciudad en Cruz del norte, tengo un conocido de ese barrio y me dijeron que tiene un taller mecánico este hombre

Cuando salió de aquí lo seguí en un momento intercambiaron autos con otra persona se bajó de la Toyota Hilux que manejaba y se subió a un Peugeot 504 86 todo viejo. Que manejaba otro sujeto.—¿No le parece extraño ? Que el ganador de una fortuna haga algo asi.

—No obviamente Marcelo, es raro no tiene sentido.

—¿Y donde vive? —Inquiri.

—No lo sé , tuve un desperfecto con el auto se me quedo en el camino y lo perdí de vista , pero lo más importante ya no hay dudas aquí hubo una estafa bien planeada .

Además tenemos la dirección de su taller mecánico.

—Tendríamos que empezar por investigar al crupier—Comento mariza.

—Sería una buena idea —Dijo Marcelo

—Además creo que sería conveniente revisar las cámaras de seguridad de ese momento, para ver si hay irregularidades.—Sugirió Mariza.

—Muy bien me sorprende compañera—Comente alagandola.

—Por favor Gracias.

—Yo creo que si se salieron con la suya van a regresar de vuelta, la ambición es la perdición del humano.

—Es lo más seguro, Pero ese hombre lo más seguro no aparezca más. —Dijo Marcelo

—Bueno dejemos el debate para después, vamos a la sala de video

Caminamos hacia el cuarto de vigilancia

—Buen día Gerardo, ¿cómo estás?

—Muy bien señor Fabricio ¿Que lo trae por aquí?

—Veníamos a revisar las grabaciones del día que desbancaron la ruleta, están disponibles me imagino

—Si señor deme un segundo, ahora revisamos.

—Aqui las tiene.

—Quiero ver el momento exacto cuando jugaban.

—Mariza, Marcelo, ¿ven algo raro en el crupier?, ¿algún movimiento extraño?

—No—Dijo Mariza.

—No, parece todo normal—Comento Marcelo.

—¿Sera que habrá ganado bien como dijo mama? , una vez sucedió esto, me lo conto mi padre hace unos años.

—Vengan conmigo, vamos a la oficina—Ordene

— ¿Qué dicen?¿hablamos con el crupier? —Pregunto Marcelo.

—No lo se, lo alertarían —Dijo mariza — Veamos que sucede esta noche.

—Está bien, pero si no mañana mismo lo encaramos al crupier.

—Le voy a patear el culo—Comento Marcelo

—Mariza ¿te molestaría quedarte unas horas más ? como te había dicho las horas extras que te necesite serán remuneradas en tu recibo de sueldo, como debe ser

—Para nada —Menea la cabeza —No es ninguna molestia, solo déjeme hacer una llamada, para que la vecina le dé una vuelta a mi hermana y le haga la comida.

—Si claro, tomate tu tiempo—Comente

—Señor, digo Fabricio puedo pedirle algo, sé que es el primer día, y me da vergüenza decirlo pero tengo deudas ¿ me adelantaría la paga de una semana por lo menos?

—¿No nos vas a abandonar? —Me reí

—Claro que no, soy muy honesta ,siempre cumplo con el trabajo.

—No te preocupes, no lo decía enserio ,habla con Marcelo y dile que te adelante lo que necesites.

—Muchas gracias, no sabe el respiro que me da ese dinero.

—Ahora sigamos, con la revisión de esos estados de cuenta, que pidió mi padre.—Le dije señalando la carpeta en su escritorio

—Muy bien.

Me le que observando mientras leia los papeles ¿Por que no me recuerdas? ¿ O te haces la tonta al respecto?

Pensar que fui el primero que te quito la virginidad hace ocho años.

Mas Tarde

—Está bien Demasiado trabajo por hoy acompáñame abajo vamos a cenar.

—No, como cree...

—¿Me estás haciendo un desplante?

—No, pero...¿que van a decir mis compañeros?

—Nada, solo cenamos, ¿no me diga que está a dieta? con lo flaquita que esta, en cualquier momento desaparece.

Se ríe —¿Siempre es así? —Dijo Mariza

—Digamos que no acepto un no como respuesta ,me caracteriza la perseverancia.

—Está bien lo acompaño—Comento con resignación.

—Además, dos mentes brillantes piensan mejor con el estómago lleno—Explique.

—Ya me convenció —Dijo Mariza

—Ah no nos olvidemos de cerrar con llave el despacho no quiero entrometidos en mis cosas.

Mariza

El lugar estaba que reventaba de personas, las delicias más exquisitas que se podía imaginar en toda buenos aires estaban aquí, los chef de lujo, ni hablar de la atención, era sublime.

—La carta señor — Dijo el mozo.

—Muy bien tráeme una botella del mejor vino —Ordeno Fabricio— Ahora decidimos, y enseguida te encargamos.

—Como guste señor—Comento el Mozo y se retiro

—¿Qué te parece el Lugar? —Comento Fabricio—Tienes que probar el vino

—No me gusta mucho el alcohol—Sonreí apenada

—¿Que pasa?¿Mala experiencia con el alcohol? ¿Alguna experiencia que quieras compartir conmigo?—Me miro a los ojos firmemente ,tiene ojos intimidantes este hombre.

—Ninguna que recuerde—Comente secamente

—Ya veo—Agito su copa en su mano olio su contenido e ingirió un sorbo—Es relajante,tu te lo pierdes.

—Me siento un poco incomoda los empleados me están viendo mal.

—Tu no les hagas caso, tu recibes ordenes solo mías ¿a que le tienes miedo? ¿A que piensen que te acuestas conmigo?

Escupi el agua que estaba ingiriendo de la copa.

—Si todos nos miran siéntete alagada quizás sea por tu belleza—Expreso Fabricio—Brindo por eso—Levanto su copa.

—Señor como dice eso.

—Solo tu y yo sabemos lo que hacemos, los demás no importa, siento como si te conociera de antes—Comento Fabricio.

—No que yo recuerde

—Ya veo—Dijo Fabricio sirviéndome un poco de vino—Es una cosecha excelente —Me miro a los ojos—Sus ojos miel me observan detenidamente

No pude evitar sonrojarme y voltear la mirada me rasque la mejilla—Le dije que no tomo.

—¿Me vas a hacer un desprecio?—Sonrió Fabricio

Tome la copa e ingirió un sorbo, el vino era excelente —Es muy bueno.

—No voy a drogarte —Soltó con sarcasmo Fabricio

Rei—Claro que no.

—Tengo algo para ti —Dijo Fabricio

Truena los dedos y viene una señorita con un estuche de joyas.

—Este collar de esmeraldas, vale una fortuna, solo visto en familias reales, y príncipes, por su alto costo, fue un regalo del jeque árabe, hacia mi madre en su visita al casino papa se lo gano en una partida de poker,mi padre es una leyenda por aquí.— ¿Qué te parece?—Abrió el estuche hacia mi y lo coloco en mis manos

—Wou es increíble, esto vale una fortuna , hasta me da miedo tenerlo en mis manos —Me rió

—Sí y puede ser tuyo con una condición—Explico Fabricio.

— ¿Como dices? No entiendo ¿que quieres decir?—Fruncí el ceño desconcertada.

Fabricio se mordio el labio , tomo un sorbo de su copa de vino apoyo la copa en la mesa y me miro a los ojos fijamente —Es simple quiero que pases una noche conmigo.

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