Capítulo 16

Los días avanzaron y Hori cumplió su promesa de asistir a clases, pero la mirada que le entregaba a Elisa estaba llena de resentimientos y esto calaba hondo en el ánimo de la maestra.

Aquella tarde, Elisa estaba en el taller de orientación con el grupo de chicas del curso al cual pertenecía Hori. Había llevado como tema, ¿qué pasará conmigo cuando salga de la escuela? Las chicas bromeaban y varias tenían muy claro que sería de sus vidas, pero en cambio otras aún dudaban y sabía Elisa que quizás este tema lo tendrían que ver en más sesiones, puesto que era la angustia de varias el tener que migrar de la isla y dejar a sus familias.

— Yo quiero ser veterinaria, amo a los animales — contestaba Bianca, acomodando sus lentes.

— A sí, pero por Internet no puedes sacar el título — le contesta Meli, quien era amiga de Bianca

— Es verdad, vas a tener que dejar la isla para estudiar eso — respondía otra de sus amigas llamada Hine

— Eso ya lo sé, pero puedo venir en las vacaciones o las semanas que tenga libre — aseguraba Bianca

— ¿Por qué le dicen eso? — pregunta Elisa de manera traviesa a Bianca— ¿existe algún motivo por el cual no quieres dejar la isla?

La muchacha se sonroja y baja la mirada.

— No, por nada... solo extrañaré a mis padres...

— Es mentira — le interrumpe Hine — es porque le gusta un chico y es tan miedosa que no se lo dice

— Es verdad, ya todos nos damos cuenta de eso y creo que hasta él lo sabe — reía una chica morena de cabello muy largo.

— ¿De verdad?... ay no... — Bianca se cubre el rostro por la vergüenza que le daba y Elisa le frotaba la espalda para calmarla y reía disimuladamente al igual que sus compañeras

— ¿Quién es? — preguntaba Elisa interesada

Bianca negaba con la cabeza aún avergonzada, lo que le provocaba ternura a la joven maestra.

— Pero maestra, es tan obvio... solo debe fijarse bien

Meli comienza a imitarla.

— Hori, Hori... ¿quieres que haga tu tarea?

Todas estallaron de la risa y varias se unieron a la imitación

— Hori, Hori... ¿te acompaño a casa?

— Hori, Hori... ¿vamos a la playa?

— Hori, Hori... te dejo copiar en mi examen

Para Elisa no fue agradable escuchar eso y estaba molesta de que otra chica se fije en él, así que interviene.

— Pero Bianca ¿tú crees que sabe que estás detrás de él?

— Claro que no maestra — responde Hine — los chicos son estúpidos, nunca se fijan en esas cosas

— Lo que tienes que hacer Bianca, es usar un vestido sin ropa interior y salir a pasear cerca del risco. Con la primera ráfaga de viento que eleve tu vestido, será tu novio así — chasquear los dedos Meli con la risa de las demás

— Yo no tengo que recurrir a esos trucos asquerosos Meli, como lo haces tú — dice molesta Bianca

— ¿Aún sigues celosa porque Hori fue mi novio?... ya te dije que él ahora es solo mi amigo, tu sabes que me gusta Noah

— A si, Noah es muy lindo

— Noah es divino, además que es tan bueno cuando juega fútbol

— Especialmente cuando se saca la camiseta...

Las chicas se habían desviado de la conversación y ahora Elisa también estaba celosa de Meli, quizás esa era la chica con la que fue su primera vez. En ese momento ya no veía a Bianca o a Meli como a sus estudiantes, las miraba como sus rivales y pensaba en las cualidades de esas chicas y se comparaba con ellas. Pero debía concentrarse y actuar como una adulta.

— A mí me gusta Oroiti — decía una chica de pelo corto — él es tierno y caballeroso

— ¡Nah!... es un idiota — reía Hine

— Ven con nosotros cuando salgamos a nadar — le invita Bianca

— Meli, ¿Por qué terminaste con Hori? — pregunta Elisa ya sin aguantar la curiosidad

— Porqué siempre ha sido más un amigo que otra cosa — contesta Meli con mucha naturalidad — además de que Bianca me miraba con una mirada asesina, hasta que supe que a ella le gustaba — reía divertida al ver a su amiga

— Pero, ¿no te sientes extraña de verlo a diario y no extrañarlo? — indagaba Elisa

— Un poco al principio, pero fue de mutuo acuerdo, nos llevábamos mejor como amigos que como novios. ¿Por qué lo pregunta maestra? Acaso ¿le gusta Hori?

Elisa se sorprende ante esa aseveración, pero antes de que pueda reaccionar, salta una de las chicas

— No seas tonta. Ya todos sabemos que está saliendo con el maestro de matemáticas

Las chicas nuevamente reían

— Maestra, ¿es su novio?

— No, claro que no — respondía ya riendo — pero no sé en que minuto nos desviamos del tema principal

— Si, es verdad. Noah está exquisito — ríe una chica alta que usaba decoraciones de colores chillones en el pelo

— Desvergonzada, tú tienes novio — carcajeaba Bianca

— Yo igual tengo novio, pero eso no quiere decir que no pueda encontrar que Noah está muy bueno — reía Hina

Elisa seguía escuchando como las muchachas hablaban de los chicos que les atraían y de novios. Pronto se enteró que varias de ella tenían parejas y algunas ya habían iniciado sexualidad, así que anota en su libreta para hablar sobre ese tema con una mirada más responsable en próximos talleres. Mientras la maestra seguía escuchando a las adolescentes y cómo estás exponían sus sueños e ilusiones, ella pensaba que quería volver a tener 17 años y ser como ellas, entre inocencia y despreocupación, simplemente libres, le gustaría ser libre para estar con Hori.

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