Desastre Perfecto

Desperté con un dolor de cabeza, pero feliz, si estaba feliz, mire a mi lado y ahi estaba el a mi lado durmiendo tranquilamente, no había sido un sueño, pero ahora vendría el dilema, esto sería algo más que una sola noche, o sería solo una noche, si sabía que yo acepte sin saber en qué términos quedaríamos, pero como dice Andrea, uno más, uno menos, no nos hace ni menos, ni más putas, a si que pues si esto no pasa de aquí, nimodo, somos lo suficientemente grandes para aceptar esto.

—Buen día Prescott —la voz ronca y soñolienta de Luke me saco de mis pensamientos.

—Hola —respondi y el dejo un beso corto en mis labios —vamos a desayunar, necesito un café —el reía mientras asentía, se colocó su pantalón, yo aún llevaba su camisa.

—Dejatela, se te ve mejor a ti —sonrei, me coloque mis pantuflas y salimos a la cocina, ya estaba ahí Eros, me abrazo y me dejó un beso en la mejilla.

—Buen día lindura —me sonreía pícaramente —a la otra lo corro a él, y tú te quedas —me regaño y solo asentí, mientras aceptaba la taza de café que me daba Eros.

—Tranquilo amigo, que eso no volverá a pasar, ahora estamos juntos y creeme que ni loco dejo que vuelva a irse a dormir a una habitación con 3 hombres —Eros reía y yo me sorprendi por lo que dijo, pero me mantuve en silencio.

—Bueno ya que ustedes par de tortolos están bien, y es domingo que hacemos —nos decía Eros mirándonos.

—Vamos a la feria —les dije y en eso un grito me sobresalto.

—¡Si vamos! —chillaba de felicidad Alondra y todos reímos.

—A la feria será —dijo Luke mientras me guiñaba un ojo, desayunamos y después nos fuimos a arreglar los 4, para ir a la feria.

Estábamos en la feria, pasándola muy bien, nos subimos a los juegos, comimos de todo un poco, y entre bromas y risas, Luke se veía distraído, su celular no dejaba de sonar y el no planeaba responder, me acerque a el y tenía el celular en la mano y en la pantalla visualice el contacto de su padre, el colgó nuevamente la llamada, puse mi mano sobre su hombro y el giro a verme.

—¿Está todo bien? —le pregunté y el asintió.

—Si, solo es mi padre.

—Por que no le respondes.

—Por nada, sigamos disfrutando del día —sonrio, pero sabía que detrás de esto había algo más, recuerdo el día que el llegó a la habitación, su padre me miró con desdén y ellos estaban peleando, desde entonces no supe nada más de su padre y el parece no querer hablar con él, aunque trate de disfrutar el resto del día, ya casi de noche decidimos volver a la residencia, nos habíamos venido en el auto de Luke.

Al llegar a la residencia, Luke me abrió la puerta y al bajar dejo un beso en mis labios, y una voz masculina gruesa me hizo sobresaltar, apreté la mano de Luke y el no me soltó.

—Por esto no respondes las llamadas Luke —le gritaba su padre

—Que haces aquí —le respondía Luke molesto, mire a Eros pero su mirada solo reflejaba que el sabía que pasaba, Alondra se veía confundida al igual que yo

—De nuevo anda con tus estupideces Luke, de verdad seguirás haciendo lo mismo.

—Callate, tu no sabes nada, por qué no te largas mejor a tú mansión papá.

—Y está niña que, es tu nuevo juguete —espetaba el padre de Luke viéndome con sinismo.

—No la mires a si, mierda papá, no te dejaré que le faltes al respeto a ella —en eso Eros me arrastraba a él y yo le solté de su agarré, el padre de Luke me miró y sonrió con maliciosamente.

—Tu que niña, crees que el tomaría algo enserio, no toma ni su vida en serio, no vez el desastre que es, y dudo que tú estés a su altura —senti la sangre hervirme levanté la vista a él, y me obligue a no bajarla

—Mire señor agradecido deberia de estar del gran hijo que tiene, y lo que el haga con su vida es su problema, ya es mayor de edad el sabe lo que el hace, y sobre lo que pase entre el y yo es solo nuestro problema, nadie le está pidiendo permiso para estar con Luke, si no le gusta que esté conmigo, pues suba a su auto lujoso y váyase, que aquí es obvio que nadie lo quiere, en especial su hijo —el hombre me veía con los ojos muy abiertos, Luke tenia una sonrisa y Eros igual, me di media vuelta sin esperar respuesta y entre a la residencia, detrás de mi llegó Eros y Alondra a los segundos nos alcanzó Luke y me abrazo besándome, me sonreía, subimos a la habitación y ya en la sala Eros se soltó a reir junto a Luke.

—Que valiente lindura al responderle a sí al señor Weston —me decía Eros

—Por que, mi padre me enseñó a no dejarme y a defender a quien me importa —respondi restándole importancia.

—Eres la primer persona que le responde a mi padre un insulto, se que estará furioso, pero no dejaré que se te acerque —dijo Luke viéndome, le sonreí, después de ese espectáculo cenamos tranquilos los 4, y nos fuimos a dormir, Luke durmió conmigo está noche, bueno otra noche más.

Al día siguiente todo fue normal, mi rutina diaria, la universidad, el trabajó, volví a la residencia y no había nadie, me metí a duchar y me coloque una pijama, en eso tocaban la puerta con insistencia, salí para abrir, y cual fue mi sorpresa, no podía creer lo que veía.

—¿Señor Weston?.