DESTINADA A UN ALPHA

Rafael sentía como el calor subía por su cuerpo que se empezaba a poner pesado, mientras intentaba mantenerse calmado, decidió terminar de entrar, después de todo su jefe lo había solicitado y no podía ir en contra de sus órdenes.

-          Señor, me dijeron que me solicitaba – le dice entrando a la oficina

-          Si, al parecer el personal que fue en su reemplazo no dio la talla – le dice Maximiliano de forma tranquila – es por eso que la directora ha venido aquí en persona, debido a que se sintió ofendida, así que solicito hablar personalmente con usted – le dice señalando a la mujer.

-          Buenas tardes señora directora, ¿en qué puedo ayudarla? – le dice haciéndole una reverencia tratando de ocultar lo mucho que se esforzaba por soportar.

-          Usted y yo, debemos hablar seriamente – le dice la mujer de forma determinada – siéntese – lo miraba con furia en sus ojos.

-          ¿Las proyecciones del proyecto estaban mal? – le dice tomando asiento, su garganta se sentía seca, el calor cada vez iba más en aumento y el aroma dulce de la mujer embriagaba su garganta, esa como saborearla.

-          No, la proyección estuvo perfecta, el problema era la poca capacidad de su sustituto – suspira, sentía que las feromonas del hombre comenzarían a afectarla – entiendo que tiene problemas personales, pero debe entender que no estoy dispuesta a arriesgar una inversión tan grande, dejándola en manos de un personal mediocre – le dice, comenzó a sentir el calor intenso en su cuerpo, pero trato de mantener la calma.

-          Lamento interrumpir su amena conversación – les dice Maximiliano a ambos, quienes voltearon a verlo.

-          Supervisor Castel, ¿recuerda el grifo del cual le hable en la mañana? – le dice notando que las feromonas de ambos estaban saliendo.

-          S… Sí, pero es un tanto difícil – le dice Rafael, sentía que ya se le era difícil mantenerse quieto y centrado.

-          Entiendo, pero recuerde que se encuentra en horas laborales y que además esta en mi oficina conmigo de por medio – le dice viéndolo.

-          ¿De qué grifo hablan? – les dice Amara comenzando a molestarle la conversación de los hombres.

-          Solo una recomendación que le hice en cuanto a su estado actual – le dice Maximiliano a la mujer – aunque no sé si usted fue informada de la reciente condición como Alpha del señor Castel, por tal motivo es que se le fue asignado un reemplazo – le explica.

-          ¡Usted no me dijo eso desde el momento en que entre a esta oficina! – le dice Amara a Maximiliano.

-          Claro que lo hice, le dije que el supervisor Castel se encontraba indispuesto – le dice tranquilo – no creo que lo hubiera olvidado, ya que no sería propio de usted – le dice irónico

-          Pero no me dijo nada de que su condición era actual – le dice, su rostro mostraba lo alteraba que se encontraba, se había confiado de que los inhibidores funcionarían de forma correcta, se sintió preparada para lidiar con esa situación, pero todo fue planificado con una conciencia que creía estar tratando con un Alpha que podía controlarse - ¿Por qué no se me fue notificado? – le dice pensando

-          Pues ya que se trata de mi personal, no vi la necesidad de ventilar sus problemas a otras empresas, incluso si tenemos un proyecto de por medio – le dice Maximiliano – no sería ético de mi parte, ¿no le parece?, es por ello que le envié un personal mientras el señor Castel resolvía su situación, eso sin esperar que usted se presentara aquí – le dice serio

-          Entonces, cuando usted hablaba del grifo, ¿a qué se refería exactamente? – le dice tratando de entender lo que antes había escuchado.

-          Fue una simple y breve explicación para calmarse – le responde

-          Para calmar sus feromonas – le dice aclarando – entonces, usted no sabe cómo calmar sus feromonas y le pide ayuda a un Alpha dominante, quien claramente no podría ayudarlo ya que, ese tipo de hombres son innatos en este tema – le dice a Rafael, viéndolo directamente – para el señor Hillcen sus feromonas y el control sobre ellas es tan fácil como cualquier otra función rutinaria de su cuerpo, como respirar, dormir o comer, ¿Cómo pensó que podría ayudarlo? – le dice viendo lo ilógico del asunto.

-          Es mejor algo que nada, ¿no lo cree? – aunque él ya le había dicho lo mismo a Talia, pero ¿Quién podía con esa mujer cuando se le metía una idea?

-          No sé por qué, me pasan estas cosas – dice Amara respirando profundo – Señor Castel – le dice y Rafael la mira sorprendido por su actitud – entiendo que usted no pueda controlar sus feromonas, pero debe comprender que necesito al líder del proyecto que tenga la capacidad de llevarlo a cabalidad sin que yo tenga la necesidad de preocuparme – le dice levantándose del asiento.

-          Lo entiendo, pero como vera en este momento no puedo – le dice, el aroma de la mujer lo podía sentir claramente en su garganta.

-          ¿Quiere o no quiere, realizar este proyecto? – le dice en tono molesto.

-          S… Si – le dice tratando de mantener el control

-          Bien, entonces si usted decide cumplir con el proyecto, prometo apoyarlo para que todo salga según lo planeado – le dice seria

-          ¿De qué forma podría ayudarme? – le dice confundido.

Amara camino dos pasos y se agacho hacia el hombre, quien se sorprendió al sentir su beso, luego las feromonas de la mujer lo rodearon, la sed de sentirla y tenerla cerca se fue apaciguando hasta lograr calmarse, aunque su corazón latía acelerado.

-          Quiero que le quede claro que esto lo hago por el bien de nuestra inversión y las ganancias que se obtendrán de este proyecto, que si se atrasa no lograremos ver – le dice luego de separar sus labios de los del hombre.

-          que… oh, sí, si claro – le dice recuperando el control de sus pensamientos.

-          Excelente, entonces con este tema saldado, espero verlo en la nueva junta y que presente de forma correcta las proyecciones – le dice saliendo del lugar

Rafael se sentía aturdido por lo que había sucedido de forma tan inesperada.

-          Prepárate – le dice Maximiliano a Rafael, quien se había mantenido en silencio durante aquella escena.

-          ¿Qué? – le dice Rafael confundido.

-          Esa mujer es una Omega dominante, no hay nada más complicado de sobrellevar que las de ese tipo, quienes están acostumbradas a que ningún Alpha las domine por encima de sus sentidos – le dice señalando a Rafael – ahora imagine como se siente ella consiguiendo a un Alpha que, si puede hacerlo, obviamente ella no vino por el proyecto, solo quiso corroborar lo que ya sabía – le dice

-          Ah, ¿Si? Y eso, ¿Qué será? – le dice tratando de llevar el hilo de la conversación.

-          Que ya consiguió la horma de su zapato con el que ella no puede lidiar – le explica – aunque fue de ayuda que entre su orgullo herido se interesara en ayudarlo – le dice riendo – suerte con ello.

-          Sí, creo que la necesito – le dice Rafael quien aún podía sentir el calor de los dulces labios de la mujer.