Nueve Lazos De Magia

La pareja avanzó en silencio por varias horas, poniendo tierra de por medio entre el pueblo natal de Tana y ellos, no se detuvieron para nada, solo pararon cuando comenzaron a quedarse sin combustible.

- Las gasolineras suelen tener teléfonos públicos, en este lugar en particular, debido a la pésima recepción de celular, estos teléfonos son muy usados, así que será muy difícil que nos relacionen con una llamada que salga de aquí – le dice Donovan a Tana quien asiente y se baja del auto para buscar el teléfono del que Donovan le hablo.

Encontrarlo no fue difícil, estaba cerca de los baños de la gasolinera, y asegurándose que no hubiera nadie cerca, Tana sacó la foto de la bolsa de su pantalón, y marcó el número al reverso de este.

Al principio nadie contestó, así que sin rendirse lo volvió a intentar, pero el resultado fue el mismo, algo frustrada lo intentó por tercera vez y esta vez alguien sí contestó del otro lado de la línea.

📞 ¿Quién habla? – se oyó la voz de un hombre al otro lado de la línea.

📞 ¿Estoy hablando con el señor Alejandro? – preguntó Tana, ignorando la pregunta del hombre, y es que la joven no pensaba dar información de sí misma, ni de su familia hasta asegurarse de que estaba hablando con la persona correcta.

📞 ¿Quién lo busca? – preguntó el hombre del otro lado de la línea, quien, como Tana, solo se protegía.

Sin más opciones, a Tana solo le quedó decir quién era.

📞 Soy Tana, la hija de Drake Wuta – le dice Tana.

📞 Tana, ¿en serio eres tú?, ¿por qué me hablas tú y no tu padre? – pregunta el hombre al otro lado de la línea.

📞 ¿Usted es el señor Alejandro? – preguntó Tana, aunque ya sabía la respuesta.

📞 Así es Tana, ahora dime, ¿qué ha pasado? – le pregunta el hombre, quien suena preocupado y es que Alejandro sabe que si le llamó la hija de su amigo, y no su amigo, es porque algo anda mal.

📞 Nos encontraron, se llevaron a mis padres, a mi hermano y gran parte del pueblo, solo unos pocos logramos huir, mi padre me pido que lo buscara – le explicó Tana, quien sentía cómo un nudo se le formaba en la garganta.

📞 E hizo bien, no te preocupes Tana, los encontraremos, pero ahora lo importante es reunirnos, ve hacia la ciudad de Mesto, allí hay un gran centro comercial llamado Handel, en el estacionamiento te esperará mi hija, si aún me recuerdas, podrás recocerla fácilmente, ella te guiará hasta mí, una vez nos reunamos, podremos pensar en la mejor manera de rescatar a tu familia, ¿en dónde te encuentras? – le pregunta Alejandro a Tana, a lo que la chica, sin perder tiempo le dice el lugar en donde está – en ese caso mi hija te espera dentro de 5 días en el lugar que te indique, que es aproximadamente lo que te tomará llegar allí.

📞 Gracias, gracias – le dice Tana a Alejandro, y es que el simple hecho de hablar con alguien dispuesto a ayudar a su familia la hecho sentir bien.

📞 No tienes que agradecer, aún no hago nada.

📞 Ya ha hecho más de lo que cree, nos vemos dentro de 5 días – le dice Tana antes de colgar.

Una vez termina su llamada con el señor Alejandro, Tana se dirige hacia Donovan, quien se había estacionado cerca de la chica.

- ¿Pudiste contactarlo? – le pregunta Donovan a Tana cuando esta se sube al auto, y sin perder tiempo lo pone en marcha.

- Sí, debemos de ir a Mesto, allí nos reuniremos con él dentro de 5 días – le dice Tana a Donovan.

- 5 días, eso no es mucho tiempo, pero podemos lograrlo.

Así la pareja continuó con su viaje, el cual no detuvieron hasta que llegó la madrugada, cuando Donovan decidió parar en un pequeño hotel que se encontraba en una gasolinera.

- Nos quedaremos aquí por unas horas, saldremos antes del amanecer – le dice Donovan a Tana, pero antes de poder salir del auto, la chica lo detiene.

- Preferiría que sigamos avanzando, si estás cansado, yo puedo manejar – le dice Tana.

- Si estoy cansado, y revelarnos para manejar es una buena idea, pero esa no es la principal razón por la que me detuve aquí, tú, señorita aún me debes una explicación, y creo que lo mejor sería tenerla dentro de ese hotel, y no aquí en el auto – le dice Donovan a Tana, a lo que la joven se queda callada, ella había prometido contarle lo que estaba pasando, y aún no lo había hecho.

- Está bien, entremos – dice Tana, y ambos bajan del auto.

Donovan se encarga de pedir una habitación para ambos, y una vez dentro, los dos aprovechan para tomar una ducha, y es que si planeaban manejar día y noche, tal vez esta sería una de las pocas oportunidades que tendrían para asearse en toda regla.

Tana es la primera en entrar a la ducha, y al salir puede ver que Donovan estaba viendo un noticiero en la televisión, en donde se está transmitiendo el esfuerzo de los bomberos por apagar el incendio que tuvo lugar en un poblado cerca de una reserva natural, o sea en su hogar.

🖥 Esta es la peor tragedia que se ha visto en siglos, a los equipos de emergencia les tomo casi todo el día controlar el fuego, afortunadamente este no se expandió más allá del poblado, pero lo que es realmente es preocupante es la cantidad de cadáveres que se han comenzado a encontrar a medida que han logrado apagar las llamas, la devastación es total, y se cree que ninguna de las personas que vivían en el lugar lograron escapar, por el momento se desconoce el origen del fuego o que fue lo que relámete paso aquí – decía la mujer en la televisión, mientras pasaban imágenes de la devastación.

- Parece surreal lo que está pasando – dice Donovan mientras apunta a las imágenes que hay en la pantalla.

- Así es – le dice Tana, quien no puede apartar sus ojos de la pantalla, pero antes de poder seguir viendo lo que pasaba, Donovan apaga la televisión.

- No nos hace bien a ninguno de los dos ver esto, además, es una distracción, no sé ni por qué la encendí – le dice Donovan, quien se dirige al baño.

Una vez Donovan entra al baño una parte de Tana quiere volver a encender el televisor, pero no lo hace, Donovan tiene razón, eso era solo una distracción, además debía de organizar sus ideas, ya que tenía mucho que contarle a quien se había convertido su compañero, al fin y al cabo, a ambos los unía un objetivo en común, y Tana estaba segura de que Donovan nunca la traicionaría.