Aprendiendo A Amar Segunda Parte

Narra Tessa

Varios días han pasado y hoy por fin volveremos a casa, ya extraño a Vi y a mis padres, aunque hablo con ellos a diario no es lo mismo, la nostalgiia de verlos y estar junto a ellos me gana y unas lagrimas asoman al escuchar la voz de mi pequeña que me pide que no tarde mas.

− Tess vamos – es la vos de Marion esperando que me reincorpore al almuerzo con algunos funcionarios, unos conocidos y otras caras nuevas

− Dame un segundo me despido – solicitó y me despido de mi hija para volver al gran salón del restaurante junto a ella y Jackson,

− Te dejo mi amor, cuida muy bien a los abuelos – me despido de mi pequeña

− Te amo mami – se despide mi pequeña, pero una voz en mi espalda me hace congelar

− Señora Stevens – es la voz de Dominic saludando a Marion. Me siento inmóvil, no se si voltear, no se si huir o encarar el encuentro

− Señor Devil es un gusto verlo nuevamente – saluda Marion – no hace falta presentarle a mi asistente legal Tessa Wilson – dice mi nombre y eso me obliga a voltear, esto se vuelve en cámara lenta, es como si todo se detuviera y estuviera en una especie de sueño que no se si es pesadilla o que, pero tenerlo a solo centímetros de mi hace que una corriente electirca pase por todo mi cuerpo y siento que mis pies fallaran en su unico trabajo de mantenerme firme en la tierra

− Señor Devil, un gusto verlo – es la voz de Jackson – ya conoce a mi prometida Tessa – vuelvo a escuchar mi nombre, pero me siento en una película, el me observa, sus ojos se fijan en mi por unos microsegundos, no dice nada, solo me asiente en señal de saludo y yo hago los mismo sin saber que mas hacer

− Mucho gusto señora Stevens, yo soy Vera, la prometida de Dominic Devil – Vera la oportuna o inoportuna se hace presente en el lugar

− Es un gusto señorita Vera – responde Marion

− ¡Tessa! ¡que gusto verte! – dice con hipocresía al dirigirse a mí. Yo solo asiento con un gesto apacible, ruego por todos los cielos que mi expresión no mostrara ningun signo de bedilidad ante ninguno de los dos

− Cariño, el señor Turner nos espera – le dice Vera a Dominic mientras toca con coquetería su cuello y veo que el no rechaza su toque

− Estamos interesado en su campaña, así que Vera se pondrá en contacto con ustedes – responde Dominic

− Muchas garcias señor Devil – responde Marion

− Espero que tengan un buen viaje – responde Dominic sin mirar a ninguno en particular

− Fue un gusto saludarlo – responden ambos como los hermanos que son y ellos voltean para apartarse de nosotros

− Con permiso, necesito ir al baño – solicito

− ¿otra vez? Acabas de venir de allá – indaga Jackson

− Lo se, pero estaba hablando con mi hija y mis padres, no me dio tiempo de entrar al servicio – me excuso y salgo veloz al baño

− Está bien – responde

Paso rápido y me encierro, intento respirar y tomar suficiente aire para asimilar este desagradable encuentro – cálmate, Tessa, no sucedió nada fuera de lo comun – me reprendo a mi misma para apasiguar los nervios, pero estoy temblando por completo, lavo mi rostro para que el frio del agua aleje el sudor que corre por mi rsotro, en ese momento tocan la puerta

− No esperaba encontrarnos de nuevo – dice Vera dándome una mirada despetiva

− Yo tambien esperaba lo mismo – respondo con desprecio

− Es atractivo tu prometido – dice Vera

− ¿prometido…? – pregunto sin entender

− Así es – responde ella dándome una mirada arrogante y recuerdo el comentario que Jackson hizo frente a Dominic y Vera del cual no me había percatado, no sé porque mentiría de esa manera, pero no pienso negar ni afirmar nada, así que decido ignorar a esta mujer he intento pasar de lado para dejarla sola

− Espero que te vayas y no regreses – dice ella antes de que termine mi camino

− ¿Cuál es el miedo? – pregunto

− ¿Miedo? No se a que te refieres – responde ella asiéndose la tonta

− ¿a no? No te hagas la estúpida Vera, las dos sabemos de sobra como es Dominic. Es más, por lo que percibí entre ustedes dos, no lo vi muy feliz con tu cercanía – menciono para dañar su felicidad

− Es muy feliz, soy la mujer de su vida y nos vamos a casar – se mofa ella

− Pues espero que te vaya muy bien en tu matrimonio, es solo que, por lo que note y conozco de Dominic, su rostro no es el de un hombre enamorado, ambas sabemos que no es un hombre sentimental y que por lo visto no te ofrece a ti, lo que alguna vez me dio a mi – me mofo y la veo arder de ira

− Solo estas resentida porque las cosas no salieron como planeabas y todo salió a favor mio y de Dominic – responde ella con su rostro rojo de ira

− ¿y tenias que venir a reafirmarlo? Eso mas bien deja espacio a la duda que sientes en tu corazon. Sin embargo, te doy la razón en algo, las cosas no salieron como yo esperaba, pero ahora soy feliz al lado de mi prometido y no tengo que ir buscando que otras personas me vean “feliz”, porque eso solo demuestra debilidad he incertidumbre – respondo y salgo, pero al salir choco con algo duro y caigo al suelo, levanto mi rostro y es Dominic

− Señora Tessa ¿se encuentra usted bien? – me pregunta Baker su fiel sombra

− Si Baker, estoy bien – respondo

− ¿Qué sucede? – sale Vera sorprendida y podría decir que hasta complacida de verme en el suelo

− Déjeme ayudarla – habla Baker mientras Dom esquiva la mirada

− No es necesario, puedo sola – respondo tajante y levantándome sin ayuda

Todo me ha salido al revés, fui en busca de paz y encontré la tormenta, tiemblo, de miedo o de nervios que se yo, estoy segura de que mi reacción ante ellos no mostro ningún sentimiento de por medio, pero es como si mi cuerpo se controlara en ese instante solo para ayudarme a salir del mal momento y no dejarme más en ridículo, pues ya estoy hecha un hilo, sin fuerza y descolocada, mis dedos sudan y el calor me invade para sentir el latido de mi acelerado corazón en cada vena, mis fosas nasales aún tienen el dolor del golpe, pero recuerdan muy bien su olor, ese que dejo impregnado con el golpe físico y emocional que me acaba de propinar.

Llego como puedo a la mesa en cuestión y Jackson me da una mirada de escrutinio, ignoro eso y busco entrar en la conversación, pero ver la mesa de Dominic y Vera a lo lejos no ayuda mucho, no puedo evitar mirar por momentos, y es que a pesar de que todo lo que le dije a Vera era para herirla, la verdad es que me duele, me duele demasiado ver como otra mujer lo toca, ver como otra le sonríe y ver como otra es la que esta a su lado, mi corazon frágil se quiebra mas, haciendo de esta velada un infierno.