Que pensarías que hay un mundo donde todos tienen habilidades asombrosas, dónde hay niños con la fuerza de díez hombres o que un simple oficinista tiene la capacidad de mover objetos a su voluntad.
Todos tienen algo que los caracteriza, que los vuelve diferentes al resto o eso sería así si fuera por qué soy el único sin un poder con el que pueda destacar.
Soy ........... Y nací como una persona normal literalmente no vuelo, escupo fuego o me muevo con gran velocidad, solo soy normal.
Se deben de imaginar cómo es vivir en un mundo donde puede hacerte papilla sin mucho esfuerzo, dónde los villanos son el día a día y dónde personas con disfraz salvan el día
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CAPÍTULO 10
Aoki salió de su casa y se dirigió a la zona comercial de la ciudad. Estaba decidido a patrullar las calles y a estar atento a cualquier cosa sospechosa.
Mientras caminaba, Aoki notó que una tienda de electrónica estaba siendo robada. Un solo ladrón, vestido con una capucha y un pasamontañas, estaba rompiendo la vitrina de la tienda con un martillo.
Aoki se detuvo en seco y se quedó observando la escena. Sabía que tenía que actuar rápidamente para detener al ladrón y proteger a la tienda.
El ladrón, que parecía estar en sus primeros veinte años de, estaba sacando productos de la tienda y metiéndolos en una bolsa grande. Aoki notó que el ladrón estaba nervioso y parecía estar mirando hacia atrás constantemente, como si temiera que alguien lo estuviera siguiendo.
Aoki se acercó a la tienda, intentando no hacer ruido. El ladrón estaba demasiado ocupado robando para notar su presencia.
Cuando Aoki estuvo lo suficientemente cerca, se deslizó hacia la entrada de la tienda y se preparó para sorprender al ladrón. Pero justo cuando estaba a punto de actuar, el ladrón lo vio y se detuvo en seco.
El ladrón miró a Aoki con una mezcla de sorpresa y miedo. Aoki se mantuvo firme, listo para defenderse y proteger a la tienda.
"¡No te muevas!", gritó Aoki.
El ladrón se quedó parado, sin saber qué hacer. Aoki se acercó a él, intentando no hacer movimientos bruscos que pudieran asustarlo.
"¿Qué estás haciendo?", preguntó Aoki.
El ladrón no respondió. En su lugar, se dio la vuelta y salió corriendo de la tienda. Aoki lo persiguió, intentando atraparlo.
Aoki se enfrentó a el ladrón en un callejón oscuro. La luna estaba escondida detrás de las nubes, y la única luz provenía de las farolas de la calle.
El ladrón, con su capucha y pasamontañas, se movió con rapidez y agilidad, pero sin ninguna técnica o estrategia clara. Simplemente se lanzó hacia Aoki con los puños cerrados y comenzó a golpear sin parar.
Aoki, por su parte, también peleó de manera descuidada y sin técnica. Simplemente se defendió de los golpes de el ladrón y contraatacó con golpes sin precisión ni fuerza.
La pelea fue más bien una serie de golpes y empujones sin sentido, con ambos luchadores tropezando y cayendo al suelo. El ladrón intentó golpear a Aoki con un puñetazo, pero Aoki se movió hacia un lado y Ryujin se golpeó la mano contra la pared.
Aoki aprovechó la oportunidad para contraatacar, pero su golpe fue débil y el ladrón lo esquivó fácilmente. el ladrón intentó golpear a Aoki de nuevo, pero Aoki se agachó y el ladrón se golpeó la cabeza contra la pared.
La pelea continuó de esta manera, con ambos luchadores peleando de manera descuidada y sin técnica. Finalmente, después de varios minutos de lucha, Aoki logró golpear a el ladrón con un puñetazo en la cara, enviándolo al suelo.
El ladrón se levantó lentamente, con la cara dolorida y la nariz sangrando. Aoki se paró sobre él, victorioso, pero también con la cara dolorida y la ropa desgarrada.
"Creo que hemos terminado", dijo Aoki, jadeando.
Aoki se dio cuenta de que la policía estaba a punto de llegar y decidió que era hora de irse. Se despidió del ladrón y comenzó a correr hacia la salida de la calle.
Mientras corría, escuchó el sonido de las sirenas de la policía acercándose. Se dio cuenta de que había logrado escapar justo a tiempo.
Cuando llegó a la salida de la calle, se detuvo y se dio la vuelta para mirar hacia atrás. Vio al ladrón tendido en el suelo, adolorido y sangrando.
Aoki se sintió un poco mal por haber dejado al ladrón en ese estado, pero sabía que no podía hacer nada para ayudarlo. La policía estaba a punto de llegar y no quería que lo atraparan.
Así que Aoki se dio la vuelta y continuó corriendo, intentando perderse en la multitud. Logró escapar sin ser visto por la policía y se dirigió hacia su casa, sintiendo un poco de alivio por haber logrado escapar.
Mientras caminaba, no podía dejar de pensar en la pelea que habían tenido. Se preguntó qué habría pasado si la policía lo hubiera atrapado y se sintió un poco mal por haber dejado al ladrón en ese estado.
Pero también se sintió orgulloso de haber logrado escapar y de haber demostrado que era capaz de defenderse. Sabía que la vida en la calle podía ser dura y peligrosa, pero también sabía que estaba listo para enfrentar cualquier desafío que se le presentara.
....... Punto de Vista de Vendetta.......
Vendetta estaba observando la escena desde un tejado cercano, con una sonrisa en su rostro. Había estado siguiendo a Aoki durante un rato, y había visto cómo se había metido en una pelea con un ladrón.
La pelea había sido intensa, pero también un poco ridícula. Vendetta se rió para sí mismo al ver cómo Aoki y el ladrón se golpeaban y se tropezaban. Parecían un par de niños peleando en el patio de la escuela.
Vendetta se preguntó cómo Aoki había logrado meterse en una situación tan absurda. El chico era valiente, pero también un poco imprudente. Vendetta se rió de nuevo al pensar en la expresión de Aoki después de la pelea.
Cuando la policía llegó, Vendetta se escondió detrás de una chimenea para evitar ser visto. Observó cómo Aoki escapaba corriendo, y cómo el ladrón se quedaba en el suelo, adolorido y sangrando.
Vendetta se rió de nuevo al pensar en la situación. Era un poco patético, pero también divertido. Se preguntó qué otras aventuras tendría Aoki en el futuro.
Después de un rato, Vendetta se deslizó hacia abajo del tejado y se alejó de la escena. Se rió para sí mismo mientras caminaba, pensando en la pelea ridícula que había visto.
Mientras caminaba, Vendetta se preguntó qué habría pasado si hubiera intervenido en la pelea. Probablemente habría podido detener al ladrón y evitar que Aoki se metiera en problemas. Pero también habría podido hacer que la situación fuera aún más complicada.
Vendetta se encogió de hombros. No importaba qué habría pasado si hubiera intervenido. Lo importante era que Aoki había logrado escapar y que el ladrón había recibido su merecido. Vendetta se rió de nuevo al pensar en la situación y continuó caminando, disfrutando del espectáculo que había visto.
