Calamidad # Obsesión Mortal Más De 21 Años #Fantasía

(* CALAMIDAD)

Me desperté con un dolor en el pecho como si me costará respirar, nuevamente esa pesadilla se hacía presente.

Todas las noches la misma pesadilla como si fuera otra persona, veo un fuerte reflejo que me encandila y pego el volantazo cayendo al agua helada, siento que me zambulló.

Despierto justo cuando parece que me ahogó.

Me incorporo y tomo una cápsula contra el dolor de cabeza.

-Buen día. Aparece mi amiga pasandome una taza de café, ella siempre tan alegre y simpática con su fresca personalidad animosa.

Vivimos cinco chicas en esta casa, después del bachillerato nos mudamos juntas para seguir nuestra especialización.

Gladys es mi mejor amiga tiene una personalidad enérgica, le decimos la loca de cariño, al siempre proponer cosas que uno consideraría una locura hacer, es la que nos saca de nuestra comodidad para vivir la vida como ella lo describe.

-¿HAN VISTO MIS LLAVES?... DEBO IR A TRABAJAR. Aparece Maia que vive en un ataque de histeria, siempre toma las cosas del extremo, nada es punto medio para ella.

-Tranquila... La debiste dejar en tu mesa. Le dice Gladys.

Vemos que aparece Paola con su expresión de sufrida, siempre en estado de desdicha.

-¿Qué paso?.Le pregunta Gladys.

-Me dejo mi novio. Dice con la voz ahogada.

-Ya te dije que debes de cambiar ese estilo gótico, siempre parece que estas de luto. Le dice Gladys.

-HOLA... HOLA. Aparece Natalia con una enorme sonrisa y los zapatos en la mano.

-Con que casado te metiste ahora. Le dice Gladys.

-Yo no tengo la culpa si ellos son infieles... Me viene bien a mi... Tengo un momento de pasión... Disfruta de una velada estupenda... Me dan regalos... Y no debo soportarlos con sus malas costumbres... De eso se ocupa su esposa. Dice divertida suspirando.

-DEBEMOS IR A CELEBRAR ESTA NOCHE... NOS RECIBIMOS. Dice animada Gladys.

-DEBO IR A TRABAJAR. Les anuncio.

-VAMOS CALIDA... SIN TI NO ES LO MISMO. Me pide Gladys.

-SE QUEJAN QUE SIEMPRE PASA ALGO CUANDO VOY... UNA DESGRACIA. Les recuerdo.

-NO NOS ESCUCHES... SOLO ES UNA COINCIDENCIA... Y SERIA ABURRIDO SIN TI. Me dice Gladys.

-Ademas eres la más linda de las cinco y atraes a los chicos. Me dice Paola.

-Asi que me utilizan de carnada. Les digo suspirando.

-Oh vamos ... En una de esas obtienes algo para ti. Me dice Gladys.

-Ok... Voy a ir. Les digo suspirando.

-NOS VESTIREMOS CON VESTIDOS CORTOS... TACONES... Y PELO SUELTO... VOS CALIDA NOS MAQUILLAS. Me ordena Gladys.

-De acuerdo. Le respondo dirigiéndome a preparar para ir a mi trabajo.

*

*

-SEÑORITA DEL SUR... VOY A NECESITAR SU AYUDA CON EL CASO DE LOS DEL CAMPO. Me dice el señor Gon ni bien me ve.

-SI SEÑOR. Le respondo, le dejo el café en la charola sobre su escritorio y tomo la tablet a tomar notas.

-REVISA LO QUE DECLARARON... Y BUSCAREMOS OTROS PUNTOS QUE USAR. Me dice mientras observo lo que me indicó y tomo notas.

-Aqui tiene. Le pasó.

-BIEN... NO SE COMO LO HACES. Me dice.

-Es una señal para que dirija mi propio caso. Le digo.

-Ja... Ja... Ya llegará tu turno... Esperemos que recibas tu matrícula. Me dice.

-SEÑOR GON... LLEGO EL OFICIAL ... POR LO DEL ACCIDENTE DEL ASCENSOR. Anuncia la secretaria.

-Hagalo pasar. Indico.

-Buenos días. Apareció un hombre de un físico impresionante, con ropa oscura, una sombra de barba, tostado por el sol, su perfume invadió la oficina, un aroma que me atraía y me resultaba familiar.

-Si adelante... Tome asiento... En qué le puedo ser útil. Le dijo el señor Gon.

-Estamos investigando por los que murieron al caer el ascensor la semana pasada... Nos había dicho que siempre recibe mantenimiento... Pero según los registros hace meses que no venía el técnico. Le informó.

-Como se los explique... El jefe del área que se ocupa de esas cosas... Podrá responder a sus preguntas. Le dijo el señor Gon.

-Lastimosamente entre los que fallecieron en ese accidente estaba el Jefe de esa área. Le responde.

-Que ironía... En ese caso... Si me da tiempo ... Averiguaré quien puede responder a su consulta. Le dice el señor Gon.

-Por cierto ... ¿Quiere café?... Le aseguro que mi asistente sabe prepararlo muy bien. Le dice el señor Gon.

-Si... Gracias. Le respondió el oficial mirándome fijo como si buscará que haga algun gesto que de a entender que mi Jefe mentía.

-Calida... Trae café al oficial. Me encarga y me dirijo a hacerlo.

-Hola calida. Me saluda uno de los oficiales que estaban afuera.

-Hola. Le dije sería no lo recordaba.

-No se si me recuerdas... Soy Daniel... Fuiste a declarar la otra vez por lo que pasó en el boliche. Me dijo.

-Lo siento... No te recuerdo. Le respondo.

-Si... Es que hablaste más con mi Jefe. Me dice señalando hacia adentro.

-Lo siento... Sufrí un accidente... Y me golpeé la cabeza. Le comento.

-¿Cómo?. Me preguntó.

-Parece que dónde voy la desgracia me persigue... Nos dirigíamos a un viaje de estudio de campo... Y al autobús le fallaron los frenos. Le cuento.

-Ah... Si ... El accidente... Tu fuiste una de las sobrevivientes. Me dice asombrado.

-Si ... Y algunas cosas se me olvidaron... Por suerte no lo que debo saber por mi trabajo. Le digo y sonrió de manera irónica.

-Disculpa... Debo llevar café. Le digo señalando a donde me dirigía.

La verdad no recordaba, según lo que me dijeron las chicas eso fue lo que me pasó, tenia una laguna mental, la verdad sentia que me faltaba algo, y por más que buscaba en mi memoria no encontraba nada, solo esos sueños con rostros de personas que no recordaba quienes eran.

Lo único que sabía era que dónde estaba pasaba algo, como esa vez que me eligieron para desfilar como representante de mi curso en la universidad, no quería hacerlo, y las chicas me empujaron a ellos al ser la más linda. El escenario se desplomó, por suerte no subí.

Suspendieron el desfile y cuando debía realizarse de nuevo hubo una fuerte tormenta que casi lleva toda una ciudad. Así que nunca se desarrollo.

Le lleve el café al oficial, me rozo las manos y sentí una electricidad, que me recorrió la mano y el brazo, se me presentaron imágenes, como recuerdos, pero aún así, no estaba segura de ello.

Afuera se escuchó una fuerte frenada, bocinazo y un estruendo fuerte, fue al tiempo que sentí ese cosquilleo.

Pero porque eso no me sobresalta, es como si eso fuera algo esperable por mi.

No tengo la reacción como los demás que se paran sobresaltados y lo primero que hacen es mirar y dirigirse a ver para ayudar, no nace esa necesidad en mi, no me nace, es como una fuerza invisible que me detiene.

-DEBEMOS IRNOS. Anuncio el oficial al escuchar lo que sucedió en la via pública.

-Si ... Nos mantendremos comunicados. Le dijo el señor Gon.

En eso recibí una llamada de un número que no tenía registrado.

📱Hola. Digo sería sin saber quien era.

📱Hola Cálida... Soy Germán Heffernan. Dijo.

📱¿Cómo obtuvo mi número?. Le pregunto al no tener idea de quien es.

📱ME GUSTARÍA QUE LLEVE MI CASO... SE QUE TRABAJA PARA LA FIRMA G Y L. Me comenta.

📱Pase por la firma. Le digo sería.

📱Bien... Estoy al frente... ¿Qué piso es?. Pregunto.

📱En el octavo. Le respondí.

Llegó al piso un señor mayor de barba cabello canoso.

-QUE BUENO QUE ESTAS... LAMENTO PRESENTARME ASI ... EL QUE ERA MI ABOGADO SOLO SE DEDICO A SACARME DINERO... Y ME COMENTARON QUE ERES ABOGADA. Me dice enérgico.

-Trabajo para el señor Gon... Con el debe presentarse. Le comunicó y por más que lo mire no se donde lo ví, pero él me trata de manera familiar.

Me encamine hacia la oficina y lo presente.

-SEÑOR GON... EL ES GERMAN HEFFERNAN. Le digo.

-Adelante... Tome asiento... Cuénteme de que se trata su visita. Le dijo.

-Usted vera... Perdí hace años a mi esposa... Ella tenía un seguro de vida ... Qué me quedo a mi por ser su esposo... Y después de un tiempo apareció una mujer asegurando que el hijo que tenía era mío... Y no de su esposo... La verdad no recuerdo haber tenido relaciones con ella como para que quede embarazada... Exige que debo pagar la universidad de su hijo... Me demanda por ello... Asegura que de ese fondo que tengo debo darle. Le cuenta.

-Voy a necesitar el documento que e habrán notificado la demanda en su contra... Y debe hacerse el ADN... Para verificar la paternidad si es que la tiene... En caso que resulte positivo... Debemos evaluar si fue inducido en algún sentido para que tenga relaciones... Existen muchos fármacos que anulan su juicio y puede ser manipulado... Hay que tener en cuenta todo. Le dice el señor Gon.

-Perfecto... Le enviaré por correo lo que me solicita. Le dice.

-No pedirá el monto a abonar. Le dice el señor Gon.

-Confio en su capacidad ... Además tiene en su equipo a la señorita Calida. Aseguró.

-¿De dónde la conoce?. Le pregunta.

-Alquila una de mis propiedades. Respondió.

"Así que de ahí me conoce"

"No lo registro", me cacheteo mentalmente.

-Bueno... Espero que me envíe lo que le solicite. Le dice el señor Gon.

-Gracias por su tiempo. Le dijo pasándole la mano el señor Heffernan a mi jefe y luego me pasó a mi la mano, sentí un cosquilleo como algo familiar en ese apreté, el me estiró posando un beso en mi mejilla y solo sonreí de manera amable, pero por alguna razón sentía rechazo por él, no me agradaba, era como si quisiera golpearlo.

De nuevo esa extraña sensación en el pecho.

Terminó mi trabajo y regreso a la casa a prepararme para salir con las chicas, ellas están esperándome ansiosas para que las pinte el rostro, me gusta hacerlo, es como si en una vida pasada me dedicaba a eso.

Ahora más que nunca quería ir a beber, despejarme de este día, esa sensación que me dejó el saludo del señor Heffernan me molestaba.

Era como si ya lo conociera.

"¿Será que me hizo algo y lo olvide?", me preguntaba.

Decidimos con las chicas usar el mismo color de vestimenta.

(Infidelidad: Natalia)

(Locura: Gladys)

(Desdicha: Paola)

(Histeria: Maia)

(Calamidad: Calida)

Nos dirigimos al boliche, las chicas están en su salsa, animadas nos aproximamos a la barra pidiendo nuestros tragos.

-PEDI CON HIELO. Exigía Maia su trago, en estado de histeria como siempre.

-QUIERO EL TRAGO ARCOIRIS. Pidió Gladys animada

-SOLO UNA GINGER AEL. Pedí.

-SOLO ESO. Me pregunta Maia.

-YO TOMARE POR ELLA. Dijo Natalia

-YO QUIERO ALGO OSCURO. Dijo Paola.

La música era animada, las chicas hacían una evaluación del sexo opuesto hablando entre ellas. Por mi parte estaba desinteresada, solo me dedique a mi trago.

Sentía un vacío en mi que deseaba llenar, tenía esa sensación de haber perdido algo y era importante encontrarlo.

Me gire para ir al baño y choque con un hombre sintiendo con mis manos sus pectorales firmes y duros. Mire a sus ojos encontrándome con unos claros.

-Esto que siento aquí es un arma. Le consulté posando mi mano donde sentí en mi pierna.

-Estoy ocupado... No debes beber si no aguantas. Me dijo serio y respiraba de manera difusa.

-Voy a objetar tu afirmación... Solo bebi un GINGER AEL. Le dije.

-No sienten como que algo va a pasar. Apareció uno de cabello castaño rojizo estilo despeinado.

-Es la sensación que tengo siempre. Afirmó Gladys colocándose ante él.

-Enzo. Se le presento.

-Gladys. Le dijo ella con una sonrisa.

- Ah... Tengo ganas de bailar. Dijo uno que parecía tener el rostro de un ángel.

-A mi me encanta bailar. Afirmó Natalia.

-Casio. Le dijo pasándole la mano.

-Natalia. Le dijo con una sonrisa.

-Esta todo muy aburrido. Expreso Paola.

-No estoy de acuerdo contigo. Le dijo uno moreno de ojos claros.

-¿Por qué?. Le pregunto ella.

-Ven y te lo demuestro. Le dijo llevándola a la pista.

-Vamos a bailar y deja de discutir con él barman. Le dijo uno a Maia que le miro sorprendida.

Me quedé sola con él que aún me sostenia de la cintura y no me había percatado de ello.

-Me sueltas. Le dije.

-Lo siento... No me di cuenta. Me dijo nervioso.

-Bien... Pero debo ir al baño. Le aclaró al ver que aún no me soltaba.

-Te acompaño... Así llegas bien. Me dice.

-¿Estabas conmigo cuando nací?. Le pregunté y me miro desconcertado.

-No... Pero ahora estás más atractiva y de seguro necesitas un escolta. Me dice.

-Cuando era bebé me dijeron que era adorable. Le respondo.

-No lo dudo. Me dice con una mueca y me gira aferrado por su mano encaminandome al tocador.

Me frene de golpe, sentí una brisa y mire a mi costado derecho.

Se me presento una alucinación de que se caían unos faroles sobre unas personas.

-¿Pasa algo?. Llamo mi atención ese hombre.

-Necesito aire. Murmuró entre dientes, encaminandome a la salida.

-¿Qué te pasa?. Me pregunta.

-Me siento ahogada. Le respondo tocándome el pecho.

-Es un ataque de ansiedad. Me dice aproximándose a verme.

-No deberías aproximarte tanto... Los que lo hacen sufren un accidente. Le cuento, el se se aproximó más.

-No me pasó nada. Me asegura con una mueca.

-Es un milagro. Le digo con ironía.

Tiene ese aroma familiar que me encanta, me envuelve y me acuna, dándome paz.