Eiden Black es un hombre inteligente, perteneciente a una de las familia más poderosas de la mafia, pero lo que nadie sabe es que está obsesionado con la mujer de sus sueños que por cuatro años a despertando en él un deseo insaciable por ella, por hacer la suya, por encontrarla y jamás dejarla ir, pero lo que él no sabe es que esa mujer sí existe y es su primer amor.
¿Pero qué pasará cuando ellos se encuentre y la tenga ante él?...
¿Podrá recuperar sus recuerdos por ella?.
¿Podrá controlar ese Deseo insaciable por ella. ?
¿Qué pasará cuando descubre la verdad donde ella estuvo estos 4 años?...
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CAP 10 Molesta interrupción.
Ambos se encontraban sellando su trato con un apretón de manos sintiendo los niveles de la oxitocina subirse ambos sentían esa corriente por todo su cuerpo, pero el momento es interrumpido por el sonido de la puerta.
-Toc-toc- En ese instante Mila por instinto se acerca a Eiden tapándole su boca tratando de escuchar de quién se trataba, ambos están tan cerca que solo se escucha el sonido de sus respiraciónes. Eiden quedó tan cerca que podía sentir con más intensidad el olor a coco del cabello de Mila. Mientras sus corazones estaban acelerados, se preguntaban dentro de cada uno quién podría ser a esa hora. Mila le indica a Eiden Que guarde silencio haciéndole una seña llevando su dedo hacia su boca, levantándose lentamente para buscar un lugar donde ocultarlo y recoger todos los objetos de curación entre eso las gasas sucias de sangre y ocultar la evidencia de que alguien estaba con ella. Mila observa a Eiden esconderse, ella revuelve un poco su cabello sin antes desordenar un poco las sábanas, para fingir que ya estaba acostada. Ella observa a su alrededor para dirigir hacia la puerta, suspirar para abrir y quitándole el seguro a las dos cerraduras de la misma, toma aire y abre la puerta para observar a la persona que se encontraba en la puerta, respiró de alivio al darse cuenta que era Carla y los chicos que la esperaban al frente en la acera en sus motos.
Carla: Estamos, pasando por aquí y Andrés quería ver que estuvieras bien. No sabes el monólogo interno que tenía por estar preocupado por ti. — Mientras ella trata de ver hacia adentro, pero Mila cierra la puerta un poco y sale un poco hacia fuera y saluda a los otros, sin dejar de sostener la puerta.
Mila: Solo me hubiesen llamado para saber que estoy bien y no se hubiese molestado en venir a esta hora pues ya me encontraba dormida, porque estoy muy cansada. Dile a Andrés que se puede llevar la moto y muchas gracias le debo una. - Sin dejar de sostener la puerta y con el otro brazo cubría su abdomen.
Carla: ,Okay está bien, se lo diré,¿ pero me puedes dejar pasar al baño?.- Al Mila escuchar esas palabras sintió que su corazón dejó de latir por unos segundos.
Mila: Ya es tarde, ¿por qué no van a molestar a otra parte?. Dile a Andrés que luego yo lo llamo.- Tratando de cerrar la puerta. Aunque eran del mismo grupo de amigos. Ellas nosé llevaban muy bien, pero Mila, trata de entrar y cerrar la puerta...En ese instante Carla sé lo impide y sé acerca más a ella tratando de ver hacia adentro.
Carla: ¿A caso ocultas algo o alguien?.- Mirándola con sospecha tratando de empujar la puerta. Mila la empuja.
Mila: ¡Qué te vayas!. Solo que ya es tarde y no quiero que anden fastidiando por aquí, Ya me viste que estoy bien... Dile a Andrés que agradezco su preocupación, pero que me dejen descansar. Tratando de cerrar la puerta, pero Carla sé lo impide de nuevo, Mila suspira tratando de controlarse y no darle su madrazo.
Carla:(con cinismo y un tanto de arrogancia). ¿Porque siento que escondes algo?... Te veo un tanto nerviosa.¿ Dime o acaso tienes al hombre que busca escondido aquí?. Solo alguien como tú podría ayudar a alguien como ese hombre.— Ella solo se mira fijamente Carla perdiendo la poca paciencia que tenía había tenido un día de mierda ya está cansada y aún no había terminado la tarea de mañana, pero Carla empuja a Mila en ese instante... Mila pierde un poco el equilibrio al tratar de recomponerse... Ya Carla había entrado al lugar, empezando a caminar en dirección al baño, como buscando algo... Mientras que los otros se encontraban afuera charlando entre ellos solo Andrés miraba hacia la casa. Mila sentía su corazón que latía rápido. si descubrían a ese hombre, todo estaría perdido de todas las personas que se podían enterar de que ella escondía a ese hombre era Carla, de todos sus amigos era la que menos confiaba. Carla entra a toda prisa. Mila la sigue tratando de evitar que llegue al baño, pero en ese instante era demasiado tarde ella había llegado al baño pues su casa no era demasiado grande que en cuestiones de pasos llegaría, pero por fortuna no halla nada. Ella no entendía ¿en dónde podía estar?. Si ella lo había visto esconderse en el baño, pero ella al mirar en el suelo, observa una de las gasas sucia de sangre e inmediatamente por un impulso la pisa con el pie antes que Carla saliera del baño. Hasta que ella sale mirando para todos lados co o si quisiera encontrar algo.
Mila: ¿Que derecho tienes de entrar a mí casa de esa manera? sería
—Acaso, no te enseñaron que al entrar a una casa ajena, primero se pide permiso antes de abrir el refrigerador. Así que ya te diste cuenta de que no escondo nada, te puedes largar a la misma mierda si quieres o yo misma de saco por las greñas y dejar de husmear dónde no debes.- Tomando por el brazo, para sacarla de un empujón, Carla cae al suelo del empujón que Mila había dado, se levanta furiosa para ponerle las querellas a su novio, pero Mila sale en pijama llamando a Andrés la cual le entrega las llaves agradeciéndole, pero a la próxima vez no mandará Carla solo se limitara a llamarla, para irse furioso, pero en realidad solo estaba nerviosa de saber dónde se había escondido ese hombre. Ella entra a su casa con rapidez, cierra la puerta, pasa el seguro y empieza a buscarlo a él, pero no lo halla, por ningún lado, el lugar era tan pequeño dónde pudo haberse escondido. Hasta que miró por la cocina observando. Las ollas afuera ella se agacha al abrir el pequeño cajón y la puerta...
Él se encuentra doblado en ese pequeño lugar pues él era un hombre grande y ese espacio era muy reducido. Mila suspira y trata de sacarlo. Al intentarlo hacerlo lo hala, cayendo él encima de ella, por un instante los labios de Eiden chocaron en la frente de Mila, para ella esa imagen se repetía como una especie de bucle, solo se quedaron por un instante viéndose hasta que ella lo empujó y el suelta un quejido de dolor.
Eiden:¡ Au!
Mila: Ella suspira, aún sentada en el piso de la cocina, pues ese día había sido demasiado largo y le había sucedido de todo había sido emoción tras emoción.
—Casi me da un infarto, A qué hora saliste del baño— Más tranquila
Eiden: Cuando escuché que quería entrar al baño, decidí cambiar de escondite...¿Quiénes son ellos tus cómplices?. —Intrigado.
— ¿Y quién es ese tal Andrés que menciona esa mujer?— agregar tratando de levantarse, pero sin conseguirlo por el dolor
Mila: No seas entrometido que estés aquí es solo por un trato no seremos amigos, ni nada por el estilo. Yo cumplo mí parte y tú la tuya tú no interfieres en mí vida y yo no interferire en la tuya así de sencillo— levantándose. Para ella levantarse y darle su mano y ayudarlo. Él la toma, pero no calculando la fuerza de Mila, ella lo atrae hacia ella, quedando tan cerca de nuevo eran como dos imanes que se terminan atrayendo con la leve cercanía. Pero ella lo empuja de nuevo para ir hacia la cama y sacar una pequeña colchoneta de abajo y tirar la almohada en ella.
Mila: Puedes dormir Ahí... ¡Si!, se te da la puta gana.- Para ella tomar unos libros e ir al escritorio. Eiden camina hacia la cama tomando la almohada que ella, había lanzado en la colchoneta para ponerla en la cama y acostarse en ella muy cómodo. Mientras él observa cada movimiento de ella: Mila enciende una pequeña lámpara, sacando unos libros de apuntes, saca un viejo celular observando la hora que rodaba casi una de la mañana. Él no entendía qué podía hacer una chica a esa hora con libros.
Eiden: No me digas que las ladronas, como tú también estudian.- ella lo ignoro solo pone la alarma a las 5:00Am.
— ¡Ey!, Sabes que es una mala educación dejar las personas hablando sola— Ella no lo voltea a ver y sigue escribiendo, pero solo saca su dedo medio haciéndole una seña.
El pone los ojos en blanco y mueve su cabeza, para limitarse a verla escribir, pues aunque se veía cansada, ella seguía escribiendo. El sigue sin entender: ¿Qué clase de persona era ella?. Pero al verla bajo esa lámpara la hacía ver muy hermosa que por un instante deseo tener un lienzo en blanco y plasmar esa belleza de ella en él. Eiden se sentía cansado y adolorido que se durmió observándola.
Mila solo terminaba las ecuaciones que tenía que presentar en pocas horas en la escuela, pues aunque estaba cansada luchaba por no dormirse. Pero no planeaba descuidar sus deberes. Eso podía ser que perdiera la beca y su única oportunidad que tendría de tener un futuro mejor, pero al terminar la tarea cansada termino durmiéndose sin poderlo evitar en el escritorio arriba de sus libros...
felicitaciones